CAPITULO 19
Cuenta Lali
¿Cuándo voy despertar? Porque lo que acaba de suceder tenía que haber sido un sueño.
¿Peter Lanzani, se acaba de desahogar conmigo?
¿Qué es lo próximo?
Estaba en shock, completamente. Luego de esa conversación en la que ambos... Espera. ¡Yo también le conté mi vida!
Sos una completa tarada –y ahí estaba otra vez esa voz de mi cabeza–
¿En qué estaba pensando cuando le conté a Peter acerca de mi pasado?
Señor, llévame ahora.
Sé que aún soy joven y tengo una vida por delante, pero, llévame ahora.
Ahora Peter sabía todo de mí. Bueno no todo porque gracias a Dios, que mis neuronas reaccionaron a tiempo y no le conté lo de mi padre.
¡Mi padre! Se me había olvidado por completo.
Miré mi reloj y eran las 23:00 pm. Wow, el tiempo se me fue volando.
Regresé a mi casa y gracias a Dios, mi papá no estaba. Pero al entrar mi madre, la cuál estaba sentada en el sofá, casi me come viva.
Majo:¡Mariana! –gritó– ¿Dónde estabas? ¡Estaba preocupada por vos! ¡Casi llamo a la Policía! No vuelvas a hacer eso ¿Me entendiste? –dijo mientras me señalaba con su dedo índice en forma de amenaza. Asentí con la cabeza– ¿Dónde estabas? –preguntó un poco más calmada–
Lali:Salí a tomar aire, no quería ver a Carlos –contesté encogiéndome de hombros–
Majo:¡No vuelvas a hacer eso! –repitió nuevamente–
Lali:Sí Majo
Majo:¡Mariana! –gritó tan fuerte, que juro que en el planeta Marte, se tuvo que haber oído–
Alcé las manos en forma de rendición y subí a mi habitación.
¡Qué día!
Me acosté en mi cama y me puse a pensar en todo lo sucedido.
¿Por qué Peter Lanzani se desahogó con la mina que le rompió la nariz? Y lo peor de todo ¿Por qué yo también lo hice?
Tal vez él solo lo hizo para que yo pensara que tenía sentimientos. Pero si se cree que con solo contarme eso me ha ganado, esta muy pero que muy equivocado.
***
Eran las 04:00 am y aún no me conseguía caer en los brazos de Morfeo. Aún me preguntaba si todo lo que Peter me había dicho era cierto.
¿En serio que ese egocéntrico, tarado, estúpido y pirata, tenía sentimientos?
¿Será cierto que había sufrido tanto?
Debo admitir que se veía bastante lindo así, vulnerable.
Espera... ¿Qué mierda...? ¡No! Él podrá ser el más lindo del mundo, pero es un idiota sin neuronas.
Justo cuando estuve a punto de dormirme, recibo una llamada en mi celular. ¿Quién me llamaría a esta hora?
El número era desconocido.
¡Maldito el que me llama a esta hora!
Cogí el celular y contesté.
Llamada Telefónica
Lali:¿Hola? –pregunté con voz adormilada–
Xxx:¿Estabas dormida? –preguntó una voz conocida de chico–
Lali:–rodé los ojos. ¿Será tonto?– No, estaba en una joda –contesté de forma irónica y él soltó una carcajada– ¿Sos Peter?
¡Merece que lo viole un gay!
Peter:Sí, soy yo muñeca
Aww, te llamó a las 04:00 am ¡Qué romántico!
Voy a hacerme cómo que no acabo de escuchar lo que dijiste voz estúpida de mi cabeza
Lali:¡¿Qué mierda te pasa a vos por la cabeza para llamarme a las 04:00 de la mañana?! –pregunté furiosa–
¿Acaso no le bastó estar hablando casi toda la noche conmigo?
Peter:Tranquila, solo que no podía dormir y...
Lali:Y decidiste arruinarle el sueño a otro ¡Egoísta! –lo interrumpí–
Peter:Lo siento –se disculpó y colgó la llamada–
Fin de la llamada telefónica
Qué pelotuda sos. Ahora no sabrás por qué te llamó. Idiota
Andate a la mierda –le dije también furiosa a la voz esa que tenía en mi cabeza–
¿Por qué mierda Peter Lanzani me acaba de llamar a las 04:00 am?
***
Xxx:¡Lali! –caí sobresaltada en la cama, debido al grito de mi madre–
Miré mi despertador, las 07:30 am.
Mierda, iba tarde a la escuela.
Lali:Maldito despertador. Vos y yo tenemos una charla pendiente –amenacé al despertador. Como si me fuera a escucharme–
Majo:¡Lali vas tarde! –gritó nuevamente–
Me levanté de mi cama y rápidamente me dirigí al baño.
No sé como, peor logré alistarme en 15 mijuros, así que ahora eran las 07:45 am. De ahora en adelante, llámenme Flash Woman.
Bajé a la cocina a desayunar. Luego de unos minutos, terminé mi desayuno.
Majo:Lali, te buscan en el teléfono –tomé el celular de sus manos–
Llamada Telefónica
Lali:¿Hola?
Xxx:Lali, soy yo –habló mi padre a través del celular– Quería hablar con vos ayer y huiste
Querido padre, mereces que te castren para que no le seas infiel a otra mujer.
Lali:No tengo nada que hablar con vos Carlos –dije mientras colgaba la llamada y le entregaba el celular a mi madre–
Fin de la llamada telefónica
Lali:¿Nos vamos? –le pregunté y asintió con la cabeza–
Al llegar al colegio iba casi corriendo por los pasillos. Iba tarde.
Tropecé con alguien y mis libros cayeron.
Xxx:Lo siento –dijo una voz femenina–
Qué bonito. Ahora llegaba más tarde.
Alcé la vista y me encontré con unos hermosos ojos verdes, que pertenecían a una chica de cabello rubio y tez pálida.
En mis planes estaba estrangularla y dejarla sin pelo, pero iba tarde así que mejor me ahorraba un asesinato en pleno pasillo del colegio.
Lali:No te preocupes
Xxx:–sonrió– Vos sos la famosa Lali Esposito ¿no? –preguntó con voz dulce mientras me entregaba mis libros–
¿A qué se refería con "La famosa Lali Esposito"?
Lali:–asentí con la cabeza– ¿Cómo sabes? –pregunté algo confundida–
Xxx:Todos hablan de la mina que le rompió la nariz al pelotudo de Peter Lanzani –contesto–
Solté una carcajada.
Lali:Me gusta que me conozcan por eso –admití y ella soltó una carcajada–
Xxx:Por cierto mi nombre es Eugenia Suarez, soy la hermanastra de Vico D'Alessandro
Lali:¿Sos la hermanastra de Vico D'Alessandro? –pregunté sorprendida, ya que ella no parecía ser engreída ni superficial como su hermanastro–
Euge:–asintió– Sí, soy hermanastra de ese intento de ser humano. Mi papa murió cuando yo era una nena y un año después se juntó con el papá de Vico
Lali:Lo siento
Euge:Nah, no te preocupes.. fue hace muchos años y tengo unos vagos recuerdos de él
Lali:–sonreí– Bueno pues, un gusto Eugenia -miré mi reloj- Ya se me hace tarde para clases –me disculpé–
Euge:El gusto es mío, podes llamarme Euge –asentí sonriendo– Chao –se despidió con una sonrisa–
Lali:Adiós –dije mientras corría hacia mí salón–
***
Xxx:Ayer no pudimos hablar muy bien –dijo Gastón algo nervioso mientras nos sentábamos en una mesa de la cafetería–
Estaba demasiado nerviosa. Le había dicho a Gastón que gustaba de él y ni siquiera yo misma sabía si eso era cierto o no. Era cierto que era muy lindo, inteligente y divertido. Además de que me la pasaba muy bien con él, pero no creo que sea tanto, como para que me guste.
Lali:Escuchame Gas, yo...
Gastón:No era cierto –me interrumpió ganándose una mirada de confusión de mi parte–
Lali:¿A qué te referís?
Gastón:Sé que ayer me mentiste y yo en realidad no te gusto –me quedé pasmada al escuchar eso–
Lali:Gastón...
Gastón:Se que tenes miedo Lali –me interrumpió nuevamente– Pero no soy como los otros y lo sabes. Jamás te haría daño
Sé que tenía razón. Pero aún así, no estoy segura, no quería salir lastimada nuevamente. Quizás su físico y su forma de ser me atraigan en cierto sentido pero no creo que me guste
Lali:Sé que sos diferente Gas, es solo que... es solo que... –no encontraba las palabras–Me atraes y sos un chico maravilloso, pero no creo que esté lista para enamorarme nuevamente
Gastón:¿Crees que soy estúpido? –quedé algo confundida al escuchar eso– Sé que te gusta el boludo de Peter Lanzani –mis ojos se abrieron cómo platos–
Lali:¡¿Qué?! –pregunté sobresaltada– ¿Qué mierda pasa por tu cabeza de nerd?
Gastón:No lo negués Lali, veo como ambos se miran y está claro que se mueren el uno por el otro –mi cara ahora mismo debía de estar roja del coraje que circulaba por mi sangre– Y él sí te puede hacer daño, él si te a hacer sufrir
Lali:Escuchame bien –le dije mientras me paraba de la mesa y lo señalaba con mi dedo índice– A mi jamás, escúchame bien ¡Jamás! Me gustará ese imbécil mujeriego
Gastón:Nunca digas nunca –al escuchar esas palabras me molesté más aún. Negué con la cabeza y salí a paso rápido de la cafetería–
¿Qué mierda le pasaba por la cabeza a Gastón? ¿Acaso estaba loco? ¡A mi jamás me gustaría maldito pirata cómo lo es Peter Lanzani!
No olvides que es muy lindo
¡callate!
Comenzaba a odiar esa voz pesada de mi cabeza.
Fui al patio trasero del colegio y me senté en la grama. Estaba molesta, muy molesta. ¿Quién se creía Gastón para decirme algo así?
Xxx:¿Estás bien? –preguntó Euge mientras se sentaba a mi lado–
¿Ahora esta piba me seguía?
Lali:–asentí con la cabeza– Solo son unos estúpidos problemas –contesté–
Euge:¿Peter Lanzani?
Lali:Tiene que ver con él
Euge:¿Sabes? Yo lo detesto –solté una carcajada– Pero lo detesto por lo que se ha convertido –la miré algo confundida–
Lali:¿A qué te referís? –pregunté–
Euge:Había una chica, se llamaba Marianella, todos le decíamos Mar y era mi mejor amiga –contestó– Sé que no sabes quien es pero...
Lali:Sí –la interrumpí– Sí se quién es –Euge me miraba algo sorprendido–
Euge:¿Cómo sabes? –preguntó con una mirada de confusión y sorpresa–
Lali:Peter me habló de ella –contesté encogiéndome de hombros–
Su cara solo mostraba asombro.
Euge:Le gustas –afirmó– Peter lanzani jamás contaría la historia de Mar a alguien si no le importará