lunes, 25 de mayo de 2015

18° AMANDOLO/A SIN SABERLO ❤



   CAPITULO 18



Cuenta Peter

Nunca había hablado de esto con nadie. Pero en cierta manera, me sentía bien hablando de esto con ella. Lali, no era como las otras y realmente sentía que podía confiar en ella.


¿Que te ocurre Peter?

Lali:Lo... Lo siento –tartamudeó un poco apenada–

Peter:No es nada –dije con una sonrisa–

Lali:Y... ¿De qué murió? –preguntó interesada–

Peter:Cáncer –contesté intentando contener las lágrimas–

Luego de unos minutos de silencio, hablé

Peter:La amaba –dije triste– Más que a mi vida –sonreí recordando todos los momentos con ella, su sonrisa, su forma de ser–

Lali:¿Y solo por esa razón cambiaste? –preguntó–

Peter:Luego de que murió, me di cuenta que el amor puede traer felicidad a tu vida... pero es una felicidad que dura solo por momentos –dije– Todos es una mierda ¿Sabes? No existe ese amor que se ve en las películas, no existe esa mina que te enamore y se quede con vos para siempre. No existen pos finales felices

Ella asintió con la cabeza.

Lali:Yo también pienso eso

Peter:¿Qué te hizo cambiar a vos Esposito? –pregunté. En realidad estaba muy interesado en su pasado– ¿Qué te hizo ser la testaruda y amargada Lali?

Lali:–sonrió con tristeza– También me enamoré –contestó mientras tenía su mirada en el suelo– Pero el solo me hizo subir a las nubes para ver como caía... ¿Sabes? Yo solo fui un reto para él... solo fui una apuesta de sus amigos –dijo mientras unas lágrimas resbalaban por sus mejillas–

Por un momento me sentí mal. Ella también era un reto para mí, una apuesta. 

¿Lo era? 

Con lágrimas en los ojos continuó hablando.

Lali:Y luego fui boluda, una cobarde, fui tan débil que comencé a cortarme. sentía que era un tipo de anestesia para mí, sentía que esa navaja de mi padre, era lo único que tenía para desahogarme -dijo entre sollozos-

Peter:No fuiste débil, mucho menos boluda –dije intentando calmar su llanto– El cobarde e imbécil fue él. No tenes por qué sentirte boluda. Lali mirame –dije alzando su rostro con mis manos para que me mirara– Sos la mina más especial que he conocido. La única que no se ha lanzado a mis pies, sos... sos simplemente única –dije sinceramente–

No mentía, en lo absoluto.

Lali me miraba algo sorprendida.

Lali:Peter...

Peter:¿Sí? –pregunté–

Lali:¿Te golpeaste la cabeca? –preguntó–

Peter:Em... No ¿por? –pregunté algo extrañado–

Lali:Pues algo te tuvo que haber sucedido, para que digas eso –contestó–

Solté una carcajada.

Peter:Todos piensan que solo soy un pirata y si, lo soy ¿para que negarlo? –dije– Pero hay algo más detrás de esa fachada de superioridad. Yo soy así porque la vida me arrebató a la persona que más amaba –dije mientras la miraba fijamente– Y no pueden juzgarme y decir que no tengo diferencia o corazón. Porque a diferencia de personas, que dicen ser buenos y tener sentimientos y no es cierto, yo, siendo un pirata puedo llegar a amar con una intensidad con que otros jamás amarán –Lali me observaba con una sonrisa– No sé por qué te estoy diciendo todo esto –dije negando con la cabeza–

Lali me sonrió nuevamente.

Lali:Porque necesitabas que alguien te escuchara –dijo con una sonrisa todavía en los labios– Todos lo necesitamos

Peter:Tenés razón, ahora contame vos... ¿Por qué estabas llorando? –pregunté–

Ella observó el suelo con los ojos cristalizados.

Lali:Mi padre –contestó– Volvió después de que nos hizo tanto daño

¿También su padre le había hecho daño? 

¿Dónde estaba la testaruda y amargada Lali? Ya no estaba, esta era otra Lali, la que sí tenía sentimientos. 

Ella alzó su mirada y sus ojos se centraron en los míos. Gracias al foco de luz, pude contemplar sus hermosos ojos marrones y me estaba perdiendo en ellos.

Peter:¿Querés contarme? –pregunté y ella negó con la cabeza– Entiendo –dije parándome de la acera, en la que estábamos sentados– Nos vemos mañana muñeca –dije con sonrisa mientras me despedía–

Lali:Adiós Tarado –dijo con una sonrisa y yo reí–


***


Maldita sea Peter ¿Qué te pasa? ¡Vamos recapacita! 

¿Qué mierda hizo para no salir de mi cabeza en toda la noche?

¡No podía dejar de pensar en Lali! 

¡Me había desahogado con ella! 

¡Le mostré mi lado débil! 

Peter, mereces que te castren por ser tan pelotudo...

Miré mi reloj, eran las 04:00 am y tendría escuela, pero simplemente no podía pegar un ojo.

Pensaba en lo que le hicieron, la herida que le dejaron. La destruyeron, al igual que a mí me destruyó la muerte de Mar.

Y yo estaba a punto de destruirla también. Y no me estaba sintiendo muy bien al respecto.

No me pregunten por qué, solo siento que en vez de lastimarla, debo de protegerla.

Verifiqué mi celular y marqué el número de ella. 

Llamada Telefónica

Lali:¿Hola? –contestó con voz adormilada–

Peter:¿Estabas durmiendo? –pregunté–

Lali:No, estaba en una joda –dijo irónica y solté una carcajada– ¿Sos vos Peter? –preguntó de repente–

Peter:Sí, soy yo muñeca

Lali:¡¿Qué mierda te pasa a vos por la cabeza llamarme a las 4 de la mañana?! –preguntó furiosa. Por lo visto el sueño se le había quitado–

Peter:Tranquila, solo no podía dormir y...

Lali:Y decidiste arruinarle el sueño a otro ¡Egoísta! –me interrumpió–

Dios mío el genio de esta chica es único.

Peter:Lo siento –me disculpé y colgué la llamada–

Fin de la llamada telefónica

¿Pero que mierda pasa por tu cabeza Peter?



Aquí el último caapitulo!  ¿Se habrá molestado Peter también con Lali? ¿Que pasara cuando se encuentren en el colegio? Que sea lo que Dios quiera. Acuérdense de la fiesta en el Lago... jajaja ❤  




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