41° POR NUEVOS COMIENZOS ❤

   CAPITULO 41

Cuenta Lali


Lali:Me voy a hacer lesbiana -dije mirando el ventilador dar vueltas sobre mi cabeza-

Xxx:Yo tengo una amiga lesbiana, si queres te la presento -contestó Alex-


Estaba hablando con Gastón, Euge, y Alex por el celular, ellos tenían el altavoz activado y nos estabamos poniendo al tanto de lo que estaba pasando en nuestras vidas en estos momentos.

Lali:¿Es parecida a Peter? -pregunté con una mueca-

Alex:No, pero tiene el pelo corto y es igual de sarcástica que Peter, tal vez eso ayude

Lali:Tal vez

Euge:Si no estuviera de novia con Tincho me haría lesbiana solo porque soy tu mejor amiga -dijo tratando de consolarme-

Lali:Tincho está loco, rompe con él. Dale Euge, yo seré mejor novia y tengo auto -le respondí tratando de convencerla-

Gastón:Tenías auto -dijo corrigiendome-

Lali:Vos callate que estás resentido porque ahora te tenes que levantar más temprano ya que no tenes a nadie que te lleve en auto al instituto

Gastón:Wow, es mala cuando está soltera -dijo murmurando-

Alex:Por lo menos no está llorando por los rincones

Lali:Ya pasé esa étapa, ahora es la étapa de ser mala y patear cachorritos

Euge lanzó una carcajada.

Euge:Vos no podrías patear cachorritos, ni siquiera podrías pisar a uno sin agachárte a pedirle perdón

Lali:Bueno, tal vez comience a jugar a rugby para derrivar a los hombres... Hey, es buena idea

Alex:¡Ay no! Yo he presenciado lo que es jugar con vos al rugby y es peor que jugar contra el peor jugador de rugby de la historia. O espera, esa seguro que sos vos -dijo riendo-

Lali:¿Me vas a recriminar que te golpeé jugando al rugby toda mi vida? -dije quejandome-

Alex:Fue traumático, en ese momento para mi eras una loca acosadora

Traté de no reírme pero no pude evitarlo, siempre me ponía de buen humor recordar esos momentos.

Euge:De todos modos, ¿Qué pasó con Mariano? ¿Que se siente que un hombre se llame como vos? Solo cambia la última vocal boluda -dijo riendo y yo reí  -la semana pasada vi una foto de ustedes en Facebook

Suspiré. Luego de pensarlo mucho decidí que Mariano no era para mi. Tincho me había dicho que tuviera cuidado con él, pero yo ya me había dado cuenta que Mariano quería estar conmigo, más específicamente acostarse conmigo, ¿Si no por qué iba a invitarme a una joda el primer día que me vió? 

Yo lo sabía y en cierto modo no me molestaba, en ningún momento me había presionado y se había portado bien conmigo en todo momento. Al principio pensaba que podría ser un gran reemplazo para Peter o por lo menos una distracción para no pensar en él, pero a veces, cuando estaba con Mariano me sorprendía a mi misma comprarandolo con Peter o tratando de encontrarle algún tipo de parecido con él, pero siempe fallaba. 

También me di cuenta que lo hacía con otros chicos, trataba de encontrar a Peter en otras personas y eso no me ayudaba. 

Besé a Mariano en una ocasión, él ya había intentado besarme antes pero siempre me había apartado, así que le di una oportunidad, tan solo porque tenía curiosidad de que sentiría y terminé llevandome una gran desilusión. 

No estaba segura que sentiría pero al besarlo me di cuenta que no me interesaba realmente de ese modo, así que decidí que lo mejor era estar sola por un tiempo hasta que estuviera lista para estar con otra persona, pero algo me decia que ese tiempo iba a ser muy largo.

Lali:No era para mi -dije resumiendo-

Alex:Obvio que no era para vos, Peter comparado a ese... pibe es el Dios griego

Lali:¡Hey! Mariano no es feo -dije protestando-

Alex:No, no es feo pero es muy carilinda para vos, vos necesitas a alguien que tenga más actitud, alguien que tenga algo diferente

Gastón:Tenes tanta razón -dijo y oí el sonido de ellos chocándose los cinco- hasta el mismo gusto en chicos tenemos -la voz de mi mejor amigo sonaba orgullosa-

Lali:Bueno no le digan eso a Peter porque le va a subir el ego

Euge:Culo, seguramente Peter ya vio tu foto -dijo segura de sus palabras- y para mi también haces mejor pareja con Peter que con el viejo choto

Lali:Estoy segura que Tincho les llenó la cabeza con tanto laliter y por eso estan muy a favor de Peter -dije jodiéndolos- ¿Y por qué le decis "viejo choto" si tiene mi misma edad?

Euge:Y no sé, así me dice Peter que le diga, aunque no sé por qué sí tiene la misma edad que vos…

Puse los ojos en blanco, lo tuve que haber imaginado.

Euge:Igual es bueno que puedas hablar de Peter así, de forma normal -dijo con voz dulce- tus diesciete años te han vuelto muy
madura

A pesar de que las cosas habían terminado mal con Peter, él había sido una gran parte de mi felicidad durante mucho tiempo y no quería ser una ex novia resentida, a pesar de todo él me había hecho crecer mucho como persona y siempre iba a estar agradecida por ello.

Lali:Supongo, o tal vez estar lejos de Tincho me ha vuelto madura

Xxx¡Hey! -dijo la voz de Tincho, que al parecer se había unido a mis amigos- yo soy muy maduro

Lali:Si, por eso cuando Euge te estaba enseñando matemática le pediste que ponga tu nombre en los problemas para
hacerlos más interesantes -dije diverirda-

Tincho:Es que vos no entendes -dijo ofendido- si un problema dice… “Pepito compró 6.000 melones…” me aburre pero si el problema dice “Tinchito compró 6.000 armas…” se vuelve mucho más interesante

Lali:¿Para que mierda queres 6.000 armas?

Tincho:¿Para que mierda Pepito querría 6.000 melones? Los problemas aritméticos son una bosta

Me reí, Tincho odiaba matemáticas y nunca prestaba atención en clase. Euge era quien amaba las  matemáticas y le terminaba explicando todo.

Lali:Y bueno ¿Qué harán ahora? -les pregunté-

Me parecía raro que no estuvieran con Peter pero eso era algo que no iba a
preguntar.

Alex:Gas y yo tenemos entrenamiento de rugby

Euge:Y yo pienso dormirme la vuida mientras Tincho juega a la Play

Antes de que dijera nada Tincho saltó a la defensiva.

Tincho:Aunque juegue a la Play y esté por cumplir los 18 no quiere decir que sea inmaduro

Euge:Bonito me parece que estás demasiado susceptible -dijo susurrandole-

Tincho:La petiza  provoca -murmuró como si yo no lo pudiera escuchar-

Lali:¡Hey! Te estoy escuchando boludo, y obviamente yo soy la más madura

Y entonces comenzó nuestra pelea telefónica por quien era el más maduro de todos nosotros.




Algunos días en mi instituto se organizaban clases abiertas, y cuando lo hacían era imposible caminar por los pasillos sin tener que empujar alguien para que te dejara pasar. 

En las clases abiertas los estudiantes de otros institutos podían venir y escuchar las clases como si fueran alumnos normales del instituto, algunas veces personas más grandes también venían a escucharlas, pero más que nada las tomaban los chicos que pensaban cambiarse a nuestro instituto o
necesitaban clases de apoyo en determinadas materias.

Me ponían de mal humor las clases abiertas porque siempre tenía que luchar para conseguir un lugar en la clase.

Cuando entré a mi clase de Filosofía estaba casi llena, por suerte visualicé un lugar enseguida y me apresuré a poner mi mochila encima y sentarme. Estaba bastante adelante para mi gusto pero por lo menos tenía asiento.

El profesor no había llegado así que me puse a garabatear dibujos sin sentido en mi cuaderno. Sentía un cosquilleo en la
nuca, como cuando sientes que alguien te esta mirando fijamente o sabes que te estan observando aunque no puedas ver
a la persona directamente. Supuse que era Mariano así que no me dí vuelta para no pasar una situación incómoda, lo último que me faltaba era hacer el ridículo en frente de extraños en mi propia clase de Filosofia.

Suspiré aliviada cuando el profesor entró y comenzó a hablar, a él le encantaba hacer preguntas y debatir en clase
mientras que a mi me gustaba escucharlo y sacar mis propias conclusiones en silencio. 

Estabamos estudiando al filósofo Nitzche quien en su larga trayectoria profundizó temas como el olvido, la memoria y el
perdón, y casualmente esos eran los temas que estabamos estudiando. Definitivamente el Karma es un asco.

Profesor Si bien el olvido suele ser objeto de una consideración más bien de tipo negativa, en Nietzsche se ve una valoración positiva del mismo, principalmente en cuanto favorece a la vida -comenzó a decir- Memoria y olvido están vinculados de manera tan íntima que resulta prácticamente imposible hablar de uno sin hablar también del otro. En cuanto al olvido, la ausencia remite siempre a una huella. Ahora bien, hay una clase de olvido que es destructor de huellas, es un olvido definitivo, ya que la huella es la marca que había dejado el pasado, y sin huella que indique el paso por allí de algún hecho, el olvido es irreversible. Hay un tipo de olvido que el filósofo denomina “olvido de reserva” en éste la huella permanece latente, dejando abierta la posibilidad al recuerdo, es un olvido reversible que abre la posibilidad a las ideas inolvidables

El profesor se detuvo cuando alguien del fondo levantó la mano y yo aproveché esa interrupción para tomar algunas
notas en mi cuaderno pero al escuchar la voz de la persona que había levantado la mano me detuve casi sin quererlo, la
lapicera se me cayó de la mano y un escalofrío intenso me recorrió el cuerpo. Me di vuelta para ver a la persona que
estaba hablando, más que nada para asegurarme que mi cabeza estaba volviendo a jugar conmigo y eran todas
imaginaciones mías pero no. Era él. Peter Lanzani estaba sentado en el fondo de mi clase con una sonrisa condescendiente hablandole a mi profesor de filosofía. Al verlo sentí como si mi corazón quisiera salirse de mi pecho, latía tan fuerte y tan rápido, como si estuviera enjaulado y estuviera enloquecido por escaparse.

Tenía miedo que el profesor lo
escuchara y parara la clase por mi culpa.
Lo peor de todo era que él ni siquiera me miraba, fue entonces cuando me di cuenta que debió de haber sido él el que no me sacaba la mirada de encima cuando entré a la clase. ¿Por qué mierda no me di vuelta en ese momento? ¿Y qué mierda hacía aca? Habíamos terminado y lo habíamos dejado claro pero dudaba que hubiese venido hasta aca solo para
escuchar mi clase de filosofía. Traté de prestar atención a lo que estaba diciendo y no a su estúpido rostro que tanto
extrañaba.

Peter:¿Pero que pasa cuando no queres recordar? Cuando realmente tenes una voluntad propia de no querer recordar algo pero tan solo no podes, seguis volviendo al pasado sin poder olvidarlo

Profesor:Bueno, en ese caso el olvido se llama evasivo, está ubicado entre el pasivo y el activo. Como has dicho, consiste en aún no querer recordar un suceso del pasado, está a su vez sujeto a la responsabilidad, pues ignora algo que sabe que debería recordar y no olvidar, es una ignorancia culpable, se podría decir: que trata de olvidar algo por cuenta propia pero le es imposible

Me identificaba tanto con el tema que me sentía mareada. Además estaba muy nerviosa y no me podía quedar quieta, me retorcía tanto en mi asiento que la chica que estaba sentada delante de mí me preguntó si me encontraba bien, yo asentí con la cabeza sin prestarle mucha atención, estaba pensando en Peter y si yo habría conocido en otra vida a Nietzsche, tal vez había sido su Lou Andreas-Salomé.

El profesor comenzó a hablar del perdón pero yo ya no lo estaba escuchado, estaba apretando frenéticamente el botón de
mi lapicera pensando que iba a decirle a Peter cuando terminara la clase.

Existen situaciones en las que pensas “Esto no podría ser peor” o “Ahora nada más me puede sorprender” pero eso es lo
que justamente no tenes que pensar porque ni bien lo haces algo sale aún peor o otra cosa te sorprende con más
intensidad. Esto último me pasó a mi, pensé que nada me sorprendería tanto como encontrarme a Peter aca pero cuando el profesor le dio la palabra a alguien en alguna parte del sector de mi derecha, me quede sin palabras. Pablo se
encontraba aca también, con los hombros relajados y la mirada fija en el profesor mientras hablaba sobre el perdón.

Comencé a pensar que tal vez era todo un sueño o me estaba volviendo loca, pestañeé varias veces para asegurarme de que no estaba alusinando. Era imposible que Pablo y Peter estuvieran aca, ellos se odiaban y Peter no podía soportar la sola idea de estar en una misma habitación.

Pablo:Aunque en el caso anterior estaba de acuerdo con Nietzsche, estoy en desacuerdo con su pensamiento sobre el perdón -el profesor asintió la cabeza dándole a entender que continuara- Él mantiene que el perdón es una debilidad del hombre pero yo creo que es una virtud, no creo que por perdonar a alguien te vuelvas más debil ni tampoco que si lo perdonas es como un favor que le haces y la otra persona pasa a deberte algo. Creo que el perdón está ligado a la confianza, cuando perdonas confías que la otra persona no volverá a cometer el mismo error

Y como si algo faltara Peter se metió en el monólogo de Pablo.

Peter:Estoy de acuerdo. No creo que una persona se rebaje al perdonar, creo que esa persona que perdona es humana al igual que la persona a la que está perdonando y entiende que hay cosas más importantes que su propio orgullo y que si la otra persona realmente se arrepiente vale la pena perdonarla, y creo que eso hace más fuerte a la persona que esta perdonando, no más débil

Levanté la mano porque no pude soportarlo más.

Profesor:¿Quiere acotar algo a la clase, señorita? -me preguntó el profesor visiblemente satisfecho por la discusión que se había originado en la clase-

Lali:¿Puedo ir al baño? -pregunté más alto de lo que pretendía-

Todos se rieron. Por Dios ¿Acaso éstas personas nunca habían tenido ganas de ir al baño en plena clase?

Profesor:¿No puede esperar al descanso? -preguntó molesto-

Lali:No puedo decirle a mi vejiga cuando tiene que tener ganas de hacer pis y cuando no. ¿Usted puede? -mi voz sonaba
enojada-

Antes de que el profesor me mandara con el director, Peter intervino.

Peter:Creo que debería ir al baño profesor, esta muy pálida

Lo fulminé con la mirada.

Lali:Ya no sos mi novio, ya no hace falta que me salves -le hice saber en voz alta-

Eramos ahora el centro de atención de la clase. Todos comenzaron a gritar “Uhhh” para incentivar la pelea, pero Peter no
les estaba prestando atención a los demás, su mirada estaba fija en mi y no me quitaba los ojos de encima.

Entonces Pablo volvió a hablar.

Pablo:Creo que él solo se está preocupando por la salud de una persona que resulta estar en la misma clase que él -dijo con una sonrisa y encaré una ceja-

Lali:¿Y vos desde cuando lo defendes? ¡Por el amor de Dios ustedes se odian! ¿Qué pasó mientras estaba aca?

Todos giraron la cabeza hacia Pablo, parecía un partido de tennis pero por más de que los demás parecían interesados, el profesor estaba perdiendo su paciencia.

Profesor:Ustedes tres se van afuera -dijo haciendo énfasis en la última palabra- se van de mi clase ahora

Pablo:¡Pero yo no hice nada! -dijo protestando-

Profesor:Afuera -repitió señalando la puerta con el dedo-

Felizmente me paré y fui la primera en salir, sentía que me estaba ahogando en esa clase y me apoyé contra la pared para
sostenerme de algo. 

Cuando Peter salió, comencé a caminar lejos de él, no creía que iba a poder soportar estar al lado de él sin hacer algo estúpido.

Peter:¿Te parece lo mejor? –preguntó detrás de mí- ¿Huir de mi?

Me di medi vuelta hecha una furia.

Lali:¡¿Qué mierda haces aca?! -le grité y me acerqué más a él- Habíamos terminado, hemos terminado ¿Qué haces aca entonces?

Peter:Me debes plata, he venido hasta aca para pedirtelo

Lali:¡Peter! -exclamé irritada y le pegué en el pecho- no estoy de humor para jodas

En ese momento Pablo salió de la clase y al vernos se rió.

Pablo:Te golpeó más fuerte que yo -dijo encarando una ceja- no creía que eso pudiera ser posible

Lali:¿De qué mierda...

Me callé al enfocar mi mirada en Peter de nuevo. Me había olvidado completamente que la noche que Peter había ido a despedirme había aparecido con un ojo morado, ya se estaba curando y solo tenía una fina linea amarillenta que si no mirabas con detenimiento no lo notabas. Me puse delante de Pablo.

Lali:¿Vos fuiste el que lo golpeó -pregunté frunciendo el ceño-

Pablo:Hey, hey -dijo levantando las manos proclamando inocencia- tranquila, él me pidió que lo golpeara. Además, si me
hubieses visto a mi ese día te hubieses apiadado de mi ¡Peter me dejó el labio hinchado! Ahora ya no lo podes ver
porque me cuido la piel con Nivea y ya estoy como nuevo

Lo miré con los ojos entrecerrados, esto tenía que ser una puta joda. Volví a enfocar mi atención en Peter y suspiré ira.

Lali:No estoy huyendo de vos pero necesito aire fresco -dije y me dirigí hacia la salida del instituto-

Peter me siguió y Pablo se quedó mirandonos con los brazos cruzados.

Pablo:Si dale, ustedes olvidense de mi... Bueno yo estaré por aca, tratando de que el profesor me deje entrar a la clase -lo escuché decir antes de alejarme-

Cuando salí respiré hondo y miré a Peter, él estaba callado, tal vez esperando a que fuera yo la que tomara la iniciativa. Lo
hice, solo porque su silencio me ponía los pelos de punta.

Lali:¿Qué haces aca?

Peter:Vine a buscarte y a pedirte perdón

Lali:Bueno, pues no te perdono así que ya te podes ir

Peter:Sanshita, no hagas las cosas más difíciles -me pidió-

Lali:¿Más difíciles? -le pregunté con una sonrisa irónica- vos fuiste el que quiso todo esto, vos fuiste el que me engañó y vos fuiste el que cagó nuestra relación, no yo

Peter:Ya se, pero si me dejas explicarte…

Lali:¡No quiero que me expliques! Estoy enojada con vos

Peter:Y vos me estás haciendo enojar a mi ahora mismo -me advirtió-

Lali:No me importa en lo más minimo, me hiciste sufrir más que nadie en mi vida y te odio

Él se acercó más a mi, pero yo di unos pasos hacia atrás casi quedando de espaldas a la pared.

Peter:No digas eso -dijo con voz seca-

Lali:¿Por qué? Es la posta, te odio

Peter me miró a los ojos y luego sonrió lentamente.

Peter:¿Pensas que no te conozco? ¿Pensas que no sé cuando mentís o cuando estás nerviosa? ¿Pensas que no sé como esta
latiendo tu corazón ahora mismo? Incluso puedo oirlo aunque no se si es el tuyo o el mío el que palpita más rápido -se
acercó más acorralandome contra la pared- ¿Pensas que no sé lo mucho que queres besarme ahora mismo? -susurró mirando mis labios-

Lali:No me hagas esto -dije rogándole-

Peter ladeó la cabeza, su boca estaba a centímetros de la mía y su proximidad me dolía. Sentía todo mi cuerpo tenso, tratando de no caer en la tentación.

Peter:¿Qué no te haga el qué? -murmuró-

Lali:Vos sabes el qué

Peter:Oh, se me ocurren tantas cosas ahora mismo que podría hacer, no se a cual de ellas te refreís

Tragué saliva, su mirada era tan intensa que me costaba no apartar la mía. Le puse una mano en el pecho, tratando de
empujarlo pero no se movió ni un centímetro.

Lali:Aléjate

Peter:No quiero

Lali:Aléjate -repetí, empujándolo más fuerte esta vez-

Peter:No puedo -susurró en la comisura de mis labios-

Agarró mi mano que estaba en su pecho y la tiró contra la pared con brusquedad, colocandola por encima de mi cabeza.

Antes de que tratara de empujarlo con mi otra mano, la agarró e hizo lo mismo. Ahora si estaba enjaulada y el espacio que habia entre nosotros era mínimo. Peter se apoyó contra mi y apretó su cuerpo contra el mío con suavidad. Sabía que me estaba provocando y eso me volvía loca. 

Antes de que pudiera replicar, sus labios atraparon los míos con fiereza. Y Dios,
cuanto los había extrañado. Cuanto había extrañado besar a Peter, sentir sus brazos rodeándome, el sabor tan familiar de su boca.

Pero ese beso no era como todos los anteriores, nunca había besado a Peter con tanta desesperación, y él tampoco me
había besado a mi con tanta intensidad, parecía como si los dos quisiéramos demostrar lo mucho que nos habíamos
odiado y lo mucho que nos habíamos amado. En ese beso estaba todo lo que nunca dijimos, todo el sufrimiento, y toda la anhelación de los últimos días. 

Lo noté jadear contra mi boca y aumenté la presión de mis labios, quería que supiera todo lo que lo había extrañado. En algún momento del beso el me soltó las manos y yo agarré su camiseta para tirar de ella contra mi hasta que la tuve arrugada entre los dedos, él tenía sus manos en mi cuello y cuando rozó un dedo contra mi collar, se separó atónito. Los dos nos miramos tratando de llenar nuestros pulmones de aire.

Peter:Todavía lo tenes -musitó, agarrando el dije del ancla- no puedo creer que todavía la lleves

Lali:No me la he sacado desde que me la regalaste -respondí mirando el collar- me dijiste que siempre me podía aferrar
a vos, y es lo que hago

Peter me miró sin decir nada, yo suspiré y me alejé un poco para pensar con claridad.

Peter:Dejame explicarte todo

Lali:Peterno quiero saber como te acostaste con Martina

Él se rió y lo miré frunciendo el ceño.

Lali:¿De qué te reís tarado?

La sonrisa de Peter desapareció al ver mi cara.

Peter:¿Me lo estás diciendo posta? -preguntó alarmado- ¡Yo no me acosté con Martina!

Puse los ojos en blanco.

Lali:Peter, nunca me has mentido, no empeces hacerlo ahora

Peter:Amor, amor -su voz sonaba angustiada, puso sus manos en mis hombros y buscó mi mirada- te juro por lo que más quiero que no me acosté con Martina. ¿Quién te dijo eso?

Sentía un nudo en el estómago y no sabía que pensar.

Lali:Pero vos... vos me dijiste que… ¡me lo afirmaste por el celular! Te pregunté si me habías engañado y te quedaste callado

Peter:Si ¡Pero no me acosté con ella! Ella había venido a mi casa a buscarme, vos sabes como es. Se tiró encima mío y me
besó, yo le seguí el beso pensando que tal vez podría lograr olvidar por un segundo lo mucho que te extrañaba pero cuando me di cuenta que estaba siendo un jodido estúpido, la quité. Ella se puso a llorar y le dije que se sentara mientras le iba a traer un vaso de agua, fue allí cuando vos llamaste y ella atendió. Cuando llegué ya era tarde y habías cortado. Por favor, jamás te mentiría

De repente sentí como si algo se hubiese liberado en mi, algo que había estado soportando desde que Martina había
contestado el celular de Peter. Nunca había sentido tanto alivio en mi vida, era como si todos mis miedos de repente se hubieran esfumado y en su lugar hubiera una tremenda calma.

Peter era la persona en la que más confiaba y lo conocía muy bien como para saber que jamás me mentiría para dañarme. Más alla de lo que él pensara, para mi no era ningún cobarde y Peter siempre asumía sus acciónes y era lo bastante hombre para hacerse cargo de sus errores y las consecuencias que ellas conllevaban.

Asentí con la cabeza y supe que él me había entendido. Extendió sus brazos y me abrazó con fuerza. Yo cerré los ojos mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. No recordaba cuando había sido la última vez que me había sentido tan segura y entendí que mi lugar en el mundo no era en la casa de mi madre ni en la casa de mi padre, era en los brazos de Peter porque a pesar de todo el daño que nos habíamos hecho, siempre volvíamos el uno al otro y eso era todo lo que importaba.

Él me besó en la frente y yo le dí una cachetada.

Peter:Joder, ¿Estuviste levantando pesas últimamente? ¡Tenes mucha más fuerza que antes

Lali:Eso fue por besar a la trola de Martina

Peter:Lo siento tanto -su voz sonaba realmente arrepentida- y juro que te lo compensaré, lo haré. Dios, no puedo creer que todo este tiempo hayas pensado que me había acostado con ella. Yo me hubiese vuelto loco si hubiese pasado al revés

Lali:¿Quién dijo que no ha pasado?

Peter se tensó.

Peter:¿Te... te acostaste con otro?

Por más de que quise seguir la broma no aguantaba ver a Peter tan vulnerable.

Lali:No, con nadie, aunque si besé a Mariano -dije tratando de poner cara de inocente-

Peter me fulminó con la mirada.

Peter:No tengo derecho a reclamarte nada pero no vuelvas a mencionarlo nunca más en tu vida -dijo con advertencia y me reí-

Lali:Ahora ¿Me puedes decir que mierda haces con Pablo? -pregunté confundida-



¡Volvió Laliter! *aplausos* Ya no hay más amenazas de muerte hacia mi jajaja!! Disfruten de la reconciliación ❤❤

PD:Lou Andreas-Salomé fue una escritora rusa de quien Nietzsche estaba enamorado.