37° TE NECESITO ❤

   CAPITULO 37   2/3

Cuenta Peter

Sentía que todo se venía abajo en ésta situación ¿Por qué le prometía cosas a Lali? No sé ni lo que pasará mañana, y ya estaba prometiendole cosas. Que boludo era.

No quería que ella me odiase porque simplemente yo no era lo que las minas esperaban de un hombre.

Era muy impulsivo, hablaba boludeces, tenía ataques de agresividad ¿Quién quiere estar con una persona así?

No tenía mamá, mi papá corría riesgos y mis hermanas estaban lejos de mi. Entrar al campamento fue idea de mi padre y yo lo apoyé, me quería despejar de la realidad, quería conocer personas nuevas y jugar al rugby. 

Jugar al rugby era mi casi única escapatoria, era eso o ser boxeador, pero en el campamento no hay boxeo y opté por rugby.

Mi hermana no hacía nada más que tomar mi brazo y acariciarlo ¿Qué puede ser tan grave?

Estuve dos horas viajando en el bondi ya que el auto de ella estaba en el taller. Nos bajamos, tomamos nuestros bolsos y caminamos a mi casa.

Al llegar parecía todo desierto, saqué mis llaves y abrí. Se sentía vacio con un silencio sepulcral.


Peter:¿Dónde estan todos? -pregunté mirando la casa desde la entrada-

Mery:En el hospital

Tragué el nudo en mi garganta, dejé el bolso en mi pieza y bajé corriendo.

Peter:Vamonos

Mery:¿Qué? Recien llegamos, tenes que comer algo -dijo retandome-

Peter:Olvidate, vamonos. Quiero llegar ya al hospital

Mery:Pero Peter...

Peter:¿Vas conmigo o voy solo? -fruncí el ceño, no estaba para pavadas en éste momento-

Mery:Dale vamos -suspiró-

Esperamos un bondi que nos dejó justo en la entrada del hospital. Me bajé nervioso y con las manos sudadas.

Peter:¿Él esta mejor? -pregunté mientras entrabamos-


Ella se me quedó mirando por unos segundos y sacudió la cabeza en forma de negación. Suspiré dolido y muy asustado.

Xxx:Hola ¿Puedo ayudarles en algo? -preguntó una señora detrás de un escritorio y computador-

Mery:Si, venimos a ver a Bartolomé Lanzani

Ella buscó en el computador algunas cosas y nos miró.

Xxx:Habitación 124, piso 7

Mery:Gracias

Nos dirigimos al ascensor marcando con nerviosismo el séptimo piso. Mis piernas temblaban, mi corazón iba a salir
de su lugar y sentía que iba a caer al suelo en cualquier momento.

Mery:¿Estás bien? -preguntó al bajarnos del ascensor y buscando la habitación 124

Peter:Si, no es nada -mentí-

Entramos al pasillo indicado y unas caras conocidas se asomaron. Eran mis tias, Malvina y Cielo. Estaban sentadas afuera hablando.

Malvina:¡Pedritooo! -dijo alargando la o y corriendo a abrazarme-

La abracé por unos segundos y luego abracé a Cielo.

Cielo:¿Cómo estuvo el viaje?

Mery:Bien, ninguna novedad -dijo sentándose-

Cielo:Eso es bueno -sonrió y volvio a abrazarme-

Peter:¿Dónde está mi papá? -las interrumpí y las tres me miraron con dificultad-

Malvina:Adentro

Peter:¿Puedo entrar?

Cielo:Si mi amor, entra -me sonrió y me dio unas palmaditas en la espalda-

Todo arecía una pelicula de suspenso. 

Tomé una gran bocanada de aire y giré la manilla abriendo la puerta para luego
cerrarla.

Barto:Peter...

La voz de mi papá me sacó de mis casillas, era grave y dolorosa.

Peter:Papá -mi voz se debilitó y el nudo en mi garganta regresó-

Estaba con mascarilla de oxigeno y miles de agujas en sus brazos. Tenía grandes y oscuras bolsas debajo de sus ojos. Parecía cansado.

Barto:¿Cómo andas? No sabía que vendrías

Su voz era ronca y rasposa, agitada y no sé, no era mi padre.

Peter:Bien -dije mientras me acercaba a él-

Nuestras miradas chocaron un par de veces.

Peter:Por Dios papá, ¿Qué te pasó?

Me senté en una silla cerca de su camilla y apoyé mis codos en la camilla sosteniendo mi cabeza.

Barto:Estoy viejo... -dijo mirándome- Se acaba mi tiempo en este mundo Peter

Peter:No hables easí Bartolomé, saldrás de aca y no me dejarás solo ¿Oíste?

Barto:Cuanto quisiera hacer eso hijo -susurró-

Suspiré con dolor, pero ninguna lágrima se asomó.

Barto:Sólo esperaba por vos, campeón -dijo con su cabeza levemente hacia el lado mirándome-

Peter:Saldrás de aca

Barto:¿Te quedarás?

Peter:Me quedaré aca hasta que te den el alta y estés en casa nuevamente papá, no te dejaré solo

Barto:Me temo que no volveré, pimpollo
-suspiré cansado-

Peter:Lo haras viejo, se que lo harás -asentí positivo casi queriendo creer en mis propias palabras-

La sala era de un blanco sucio, piso de cerámica y una gran ventana alfrente de la camilla de mi padre. Un mesón
solitario y una botella llena de agua, un televisor en la pared y un baño personal. 

Me sentía muy mal de no haber estado cuidando de él cuando le pasó ésta pavada.

 Barto:Contame hijo, ya que no puedo hablar mucho... Decime que tal todo en el campamento

Sabía que si le contaba, dentro de una o dos horas ya no recordaría nada, pero ese no era el punto. Quería hacerlo
sentir mejor hasta que se aburriera de escucharme y aunque mi voz se gastara de contarle mil veces la misma
historia.

Peter:Conocí a una mina papá, su nombre es Mariana pero le dicen Lali -dije agarrando du mano- La conocía de antes, pero nos odiabamos... -sonreí al recordar aquellos momentos-

Así continué contándole por un largo rato todo lo que pasaba entre los dos y como me sentía, él me miraba atento
y con una leve sonrisa en su rostro.

Se quedo dormido en el minuto que terminé y supuse que cuando despertara, ya no recordaría nada.

Lo mire dormir un largo rato hasta que la puerta se abrió y entró mi hermana.

Mery:¿Todo bien? -preguntó sentándose a mi lado-

Peter:No -dije mirándola-

Mery:¿Qué te preocupa? Todo estará bien Pitt, tenes que estar tranquilo

Suspiré en silencio tratando de que mis pensamientos fueran positivos.

Peter:Voy a comer algo -dije mientras me levantaba de la silla-

Mery:¿Queres que te acompañe?

Peter:No, no importa... Voy solo

Bajé por el ascensor al piso 1, hasta que encontré una mini-cafetería dentro. Compré un sandwich y un café para
mantenerme despierto.

Me senté en una mesa, solo. Mi celular comenzó a sonar, miré la pantalla, "número desconocido".

Creo que debo comenzar a registrar los números.

Llamada telefónica

Peter:¿Aló? -dije dandole una mordida a mi sandwich-

Xxx:Peter, soy Lali -dijo sacándome de mis casillas, mi corazón se aceleró y tragué mi pedazo de pan, muy rápido-

Peter:Si decime... -sonreí como boludo- ¿Pasa algo?

Lali:No, sólo llamaba para saber como estás... ¿Como anda todo?

Peter:Más o menos, estoy en el hospital. Mi padre sigue grave y al parecer no mejorará

Lali:Lo siento mucho Pitt, me gustaría estar ahí, con vos

Mi estómago se contrajo y quise tenerla conmigo, aca, abrazandome.

Peter:Créeme que también me gustaría que estuvieses aca... -suspiré-

Lali:Peter, pedíle discúlpas, nuevamente

Peter:¿De qué estás hablando? -pregunté confundido-

Lali:Ya sabes Peter, a tu papá. Si debe escuchar algo de vos por última vez, discúlpate...

Peter:Estoy pensando positivo La, no quiero pensar en que pasará algo más grave

Lali:Es sólo un consejo

Peter:Gracias...

Lali:Te extraño...

Mi corazón se partió en dos, quise besarla y decirle que jamás me iba a alejar de ella.

Peter:Yo también a vos, Lali. No sabes cuanto, sos la única persona que puede hacerme sentir mejor y me encantaría
tenerte aca, conmigo...

Lali:Ya basta, me harás llorar -reí- Pareces una mina, ya basta

Ella se rió desde el otro lado y automáticamente imaginé su sonrisa.

Peter:Bueno chiquita, voy a ver a mi papá

Lali:Dale, suerte en todo

Peter:Gracias princesa, adiós

Lali:Adios Pitt... 

Su voz sonó dolida, pero intenté ignorar eso.

Fin de la llamada telefónica


Colgué mirando el celular aún perdido en la voz de aquella mujer que hacía que mis pelos se pusieran de punta.

Guardé su número y subí al séptimo piso.

Xxx:¿Peter? -dijo la voz de mi hermana por el pasillo, me asomé rapidamente acercandome a ella- Peter, aca
estas. Papá esta loco por verte

Peter:¿Qué? ¿Por qué?

Ella se encogió de hombros con su mirada confundida. En mi cabeza paso un pensamiento "Quizás el ya no
recuerda que llegaste y que le contaste la historia del campamento"

Suspiré confundido, abrí la puerta y la mirada de mi padre enseguida se fijó en mi.

Barto:Peter, estás acá... -dijo con su voz cansada-

Preparate para escucharlo decir "¿Por qué te demoraste tanto?" Dijo una voz en mi cabeza.

Peter:Si, papá. Aca estoy -sonreí falsamente-

Barto:¿Dónde estabas?

Peter:En la cafetería

Ya habían pasado casi tres horas de haber estado con él y era casi imposible que recordara que ya había estado con él.

Barto:Vení, acercate -dijo con su voz grave-

Me acerqué lentamente y me senté a su lado.

Barto:Me quede dormido, no pude darte mi opinión sobre Lali -dijo y abrí mis ojos como platos, lo miré sin expresión y
pestañe un par de veces para asegurarme de que todo era real-

¿Él lo había recordado?




Segundo caapitulo, cuando escriba el otro lo subo ❤