viernes, 22 de julio de 2016

25° NO ME OLVIDES ❤




   CAPITULO 25




Cuenta Lali

Lali:¿Cómo que vecinos? -pregunté por segunda vez-

Peter:Vecino -dijo sacando su móvil del bolsillo y buscó algo en Google- Persona que vive en el mismo edificio que otra, pero en diferente vivienda -leyó y me miró sonriendo- Pero si querés, podemos mantener algo más que una simple relación de vecinos -dijo guiñándome un ojo-

Lali:¿Sos idiota? No soy tarada boludo, se la definición de la palabra vecino -dije molesta por la situación-

Nico:Chicos... -dijo murmurando por lo bajo-

Lali:Seguro que haces esto solo para molestarme -dije matándolo con la mirada-

Peter:El mundo no gira a tú alrededor pendeja, a ver si te enteras -dijo a mi acusación. Nuestras miradas se encontraban en combate una contra la
otra-

Nico:Jovencito -dijo mirando Peter y haciendo que éste retirara su mirada y la mía se diera por ganadora- ¿Cuento con vos para comprarme el piso? -preguntó dándole la mano para cerrar el trato-


Peter:Sí obvio -dijo estrechándole la mano de vuelta, mientras me miraba por el rabillo del ojo-


***

Después de aquello, Peter, me comentó que volvería al laburo para pedir una hora libre y poder irse a firmar el contrato y llamar a la mudanza. Era un gran idiota, el primer día y ya se estaba pidiendo horas libres.

Yo me había pedido medio día libre para ir a recoger a Bigotes a casa de Agustín, un amigo del instituto con el que seguía teniendo contacto, y que había insistido en quedárselo cuando le dije que me iba a la nieve y que era un lugar muy frío para llevarlo tan pequeño.

Bigotes era mi pequeño gato suicida, no se tomen esto último muy enserio, pero cuando vi la serpiente de mi vecino en mi casa, y a mi gato intentando tirarse de la encimera para jugar con ella, lo creí muerto.

Mientras recogía el desastre de mi living, pensaba en las palabras de Agus. Tenía que pedirle a alguien que fuera mi pareja, no podía presentarme a una boda sola, no era de guiarme por las modas ni por las influencias pero, estarían todos mis amigos del instituto y estaba segura de que Peter, sería el primero que se burlaría si apareciera sola, mientras que el llevaría a la tía más rubia, más linda y más cheta que pudiera encontrar.



***

Venía de hacer la compra, cuando me encontré con Peter, en la ahora puerta de su nueva casa, suponía que estaba esperando que le subieran algún mueble.
Lo saludé con la cabeza e iba a seguir con mi camino cuando me detuvo.

Peter:Lali, ¿queres pasar? -preguntó mordiéndose el labio-

Lali:Dale -dije dejando las cosas en la puerta de casa y dirigiéndome a la suya-

Cuando fui a entrar, no se apartó del borde de la puerta donde se encontraba recostado, me lo quedé mirado para que se apartara, pero lo único que hizo fue un gesto con las manos indicándome que entrara. Pasé entre su torso y el marco de la puerta, mi hombro se apretaba contra su torso y noté su duro y trabajado abdomen. 

Concéntrate Lali. Pensé.

Tenía la misma forma que mi ático solo que con otra distribución, habían dejado algunas paredes en blanco, pero otras las habían pintado de rojo, decorado con muebles blancos y negros, dándole al loft un toque masculino inigualable.

Lali:Es muy lindo -alagué girandome a tiempo para ver su preciosa sonrisa-

Peter:Gracias, lo he diseñado yo, llevo tiempo buscando piso y ya tenía muy claro como quería distribuirlo, solo me faltaban las medidas y poco más -explicó- Mi pequeño santuario tiene que ser especial.

Lali:¿Santuario? Dirás picadero, a saber a cuantas minas te has cogido en esa cama -señalé la cama que estaban intentando encajar por la puerta-

Peter:Te equivocas, por esta cama no ha pasado ni una mina, lo hacemos en el suelo, en el sofá, en el baño o en el auto, pero en mi cama jamás, es una regla que tengo, la cama implica sentimientos, o quedarse a dormir, que indica lo mismo. Si alguna vez duermo con una mina, nuestro caso no cuenta ya que era una farsa, es especial, si duermo o me acuesto con ella en mi sagrada cama, se puede sentirse afortunada -explicó-

Lali:Wow, no me lo esperaba de vos, pensé que te era indiferente mientras te acostaras con ella, y al día siguiente cuando despertaran , la mandarías a su casita con una mano delante y otra detrás, pero veo que sos mucho peor -dije mirando la cocina, demasiado bonita para no ser utilizada-

Peter:Y si nena, mucho peor -me dijo lentamente al oído cogiéndome por la cintura desde atrás-

Lali:Demasiado bonita la cocina para un desastre de cocinero como vos ¿no? -le dije también al oído, provocando que me soltara y se alejara de mí, enojado-

Peter:Para tu información, pienso aprender a cocinar -confesó mientras yo andaba hacia la puerta-

Lali:Intenta no quemar nada -le advertí riendo-

Peter:No soy tan boludo -respondió molesto-

Lali:Sí dale, lo que vos digas -ironicé riendo-


***

Xxx:¡Lali! -escuché gritar a lo lejos- ¡Lali abrí la maldita puerta!

Lali:¿Peter?

Ya aparecía hasta en mis sueños.

Peter:¡Lali! -volvieron a gritar, pero esta vez me sonó más como una súplica-

Abrí los ojos, cuando, minutos después escuché el timbre. ¿No estaba soñando? 

¿Qué quería Peter a las... ~miré el móvil~ 01:30 am?

Me levanté de la cama intentando no incordiar a Bigotes que dormía al otro lado de la cama, bajé las escaleras y me dirigí a abrir la puerta.

Peter suspiró en cuanto me vio, llevaba el pelo alborotado, como si hubiese pasado la mano por este, más de unas cuantas veces y debo admitir que así se veía endemoniadamente sexy.

Lali:¿Peter? ¿Qué haces...

Peter:Anda a buscar al gato, coge el celular y vení rápido -ordenó interrumpiéndome-

Subí escaleras arriba como alma que lleva el diablo, cogí el iPhone de la mesita de noche y a Bigotes de encima de la cama y salí corriendo escaleras abajo. 

Cuando bajé, Peter me esperaba con las llaves de casa en la mano, me obligó a salir y comenzamos a correr escaleras abajo las siete plantas del edificio.

Lali:¿Me podes explicar que pasa? -pregunté hiperventilando cuando llegamos a la calle-

Peter:He quemado la cocina -dijo timido-Intentaba sacarte antes de que se activaran los aspersores de emergencia

Y como si los hubiera activado el mismo, se oyeron la sirena de incendio del edificio, y vieron el agua caer por los anti-incendios del vestíbulo.

Lali:Gracias -agradecí el favor, mi gato no le tenía mucho aprecio al agua- A todos se nos ha quemado algo en la cocina -sonrió levemente-

Estaba gritandome los brazos con mis manos intentando darme algo de calor, estábamos a mediados de junio y yo iba en tirantes. Peter se quitó la sudadera y me la tendió.

Peter:Toma, no quiero que cuando estemos juntos, sea estando resfriada -dijo poniendo una sonrisa de lado-

La gente comenzó a bajar de sus pisos.

Lali:No voy a estar con vos -dije negando sus palabras anteriores- No quiero que seas vos el que enferme -le devolví la sudadera-

Peter:Viendo que no necesitas ropa, o te la pones o te llevo a mi casa y te desvisto yo mismo, y da por hecho que lo haré, tengo bastantes ganas de hacerlo desde hace tiempo -dijo mirándome de arriba a abajo-

Lali:¿Esa casa que está en llamas, y a la que no me podes llevar? -pregunté divertída y me fulminó con la mirada, le di al gato y me puse la sudadera- ¿Contento?

Peter:Mucho -sonrió-


***

Lali:Gracias, por quincuagésima vez

Peter:No hay de que, vos me advertiste y no te hice caso -dijo sonriendo. Fui a quitarme la sudadera para dársela pero me frenó- No, ya me la devolverás, aca aun hace frió

Lali:Gracias -volví a agradecer sonriendo-

Abrí la puerta de mi piso y dejédejé entrar a Bigotes, yo, en cambio, volví a la posición en la que estaba con Peter, uno frente al otro delante de la puerta de mi casa.

Le di un beso en la mejilla por todo lo que había hecho por mí y se quedó sorprendido, cuando fui a entrar en mi casa, me cogió del brazo, me dio la vuelta y me besó, y no precisamente en la mejilla.

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