lunes, 18 de julio de 2016

24° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 24



Cuenta Peter

Me quité a Mercedes de encima y fui detrás de Lali. No sabía el por qué, ni tampoco sabía el qué iba a solucionar yendo a buscarla, pero algo me decía que le debía una explicación.

Peter:¡Pará! -grité corriendo detrás de Lali-

Lali:¿Qué queres? -preguntó girándose-

Habíamos llegado a su despacho y se había puesto a recoger. Al decir estas palabras, se giró y dejó de recoger sus cosas, para encararme.

Peter:Explicarte lo de recien, yo no... osea si, pero ella se me abalanzó y vos y... -balbuceé nervioso obviando más palabras de las necesarias-

Lali:Peter, tengo prisa -dijo cerrando el maletín y emprendiendo la marcha hacia el ascensor-

Peter:¿No estas enojada? -pregunté frunciendo el ceño. Se giró y alzó una ceja-

Lali:¿Enojada? ¿Por qué debería estarlo? -preguntó con interés-

Peter:Bueno, vos y yo... nosotros...

Lali:¿Nosotros? Peter, no hay ningún nosotros y nunca lo habrá -dijo interrumpiéndome- Ah por cierto -dijo al recordar algo- Cuando te empeces a tomar
en serio este laburo, y dejes de estar con rubias con el cerebro de un pez, el historial de los clientes está en mi despacho... chau -se despidió y el ascensor se cerró, haciendo que no le pudiera contestar-

Escuché una melodía que me era muy conocida, saqué el móvil del bolsillo y miré quien me llamaba, Agus, un gran amigo del instituto que me estaba ayudando a encontrar apartamento desde hacía unos meses pero ninguno me acababa de convencer.

Llamada telefónica 

Peter:Agus man, ¿alguna novedad?

Agus:No man, nada por donde me pediste

Peter:Pues nada, gracias por seguir buscando a pesar de no encontrar nada, sabes que me haces un gran favor con esto. -dije sincero- Pero si no hay novedades, ¿Por qué me llamas? ¿Pasa algo? -pregunté algo preocupado-

Agus:No nada grave, solo quería saber si te gustaría asistir a mi boda

¿Se había puesto de moda casarse y no me había enterado?

Peter:¿Jodeme? ¿Posta que te casas?

Agus:Y si man, ya colgué el parche -dijo riendo y yo lo imité-

Peter:Pues allá estaré

Agus:¿Vendrás acompañado? -preguntó, y recordé a Lali, no iba a llevar a cualquiera a la boda de un amigo como Agus, pero Lali no accedería jamás a ir conmigo, ya que supongo que ella también estaría invitada-

Peter:No lo sé -respondí -Tengo que laburar, después te llamo y hablamos

Agus:Dale chau -dijo colgando la llamada-


Fin de la llamada



***

Llevaba como unas tres horas laburando y no tenía noticias de ella. ¿Cómo es que se había ido cuando solo llevábamos dos horas de jornada?

Volví a escuchar la melodía de mi tono de llamada. ¿Lali? Me pregunté cuando leí en la pantalla quien me llamaba.


Llamada telefónica 

Peter:¿Lali? -pregunté extrañado al aceptar la llamada-

Lali:Peter -sollozó- Tenes que venir a mi casa, rápido por favor -suplicó mientras seguía sollozando-

Peter:Lali -me puse de pie- ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -pregunté nervioso-

Lali:Rápido por favor -dijo y colgó-


Fin de la llamada telefónica 


Cogí el celular, la campera y salí de la oficina. Me fui corriendo escaleras abajo, no había tiempo para coger el ascensor. 

Pasé corriendo por delante de la
recepcionista, me gritó algo que no llegué a entender, porque no disminuí mi paso en ningún momento.

Corría como si la vida me fuera en ello, Lali no lloraba por cualquier cosa, debía ser muy grave, me necesitaba, y eso era lo más importante.

Empujaba a gente que no tenía ninguna culpa, más que encontrarse en mi camino mientras corría. Divisé como se me quedaban mirando como si
estuviera loco; esto es argentina, esto es lo más normal que pasa por aca.

Pasé por un paso de cebra en rojo y agradecí que el auto frenó, porqué si no, no vivía para contarlo.

Llegué al edificio en el que vivía Lali, por suerte se encontraba relativamente cerca del buffet.

Subí corriendo siete pisos por las escaleras hasta llegar al ático. Pero al llegar, la puerta de la morocha estaba cerrada, mierda. Llamé innumerables
veces al timbre y aporreé la puerta unas cuantas veces más, pero nadie abrió. Me giré y me dirigí al piso de Hope, la vecina cotilla de Lali. Llamé al timbre varias veces.

Hope:Peter, otra vez vos por aca, ¿necesitas las llaves? -preguntó con una sonrisa y asentí, que bien me conocía ya-

Peter:Sí Hope, es urgente -me entregó las llaves y fui rápidamente a abrir la de Lali-

Hope:¿Le pasa algo a la señorita Lali? - preguntó preocupada, pero no le pude responder porqué la imagen que encontré dentro del piso me dejó estupefacto-

Lali sollozaba encima de la encimera a gatas, intentando coger una pequeña bola de pelo antes de que se tirara al suelo.

Peter:¿Qué pasó? -pregunté, no creía que Lali me llamara solo porque un gato intentaba suicidarse desde una encimera-

Lali:¡Peter! -exclamó sonriendo- Pensé que no vendrías -murmuró lo suficientemente alto para poder entender lo que decía-

Peter:¿Por qué me llamaste? -pregunté y Lali centró su vista en el suelo-

Miré donde me indicaba su mirada y vi algo moverse en mi dirección. Que mierda...

Peter:¡Mierda! -exclamé pegando un salto hacia atrás y cogiendo la lámpara de pie que había en la entrada, de la que aún no me había separado- ¿De dónde mierda sale esa serpiente? -pregunté asustado mientras intentaba evitar que la serpiente se acercara más a mí, propinando golpes en el
suelo para que retrocediera, y por ahora funcionaba- Ni que estuviéramos en la selva amazónica

Lali:¿Te crees que yo lo sé? ¡Ni que estuviera acostumbrada a esto! -dijo comenzando a llorar, ya con su gato en sus brazos, pero sin bajarse de la encimera-

Peter:No llores, por favor -le rogué. No podía verla llorar y no poder ir a consolarla-

Me subí al sofá cuando la serpiente se me acercó, pero seguía con la lámpara en la mano y haciendo lo mismo que antes.

Lali:Te ves tan ridículo -rió entre lágrimas-

Paré de golpear el suelo y me puse una mano en la cintura y la otra sujetando la lámpara.

Peter:¿A que me voy? Encima que vengo...¡Me ha estado a punto de atropellar un auto!

Lali:Lo siento -se disculpó- Era solo un comentario -dijo bajando la mirada a mis pies, sus ojos se abrieron y noté el pánico en su cara. Bajé la mirada, la serpiente estaba subiendo al sofá, no sé el cómo, pero lo hacía-

Peter:¡Ay mierda! -grité y volví a pegar un salto pero esta vez, bajando del sofá para dirigirme a una de las sillas del comedor, al ser un loft todos los espacios eran abierto y eso me facilitaba la huida-

Lali:¿Le tenes miedo a las serpientes? - preguntó buscando algo en uno de los armarios de la cocina-

Peter:No, pero no les tengo mucho cariño tampoco -respondí mirando a la serpiente-

¿Qué preguntas eran esas?

Peter:¿Qué buscas?

Lali:Algo que pueda usar para tapar a la serpiente, una caja o un bol muy grande, no sé

Peter:No creo que puedas atrapar a ese monstruo con un maldito bol

Lali:Pensa algo vos, listo -dijo mientras buscaba, ahora en el armario que había en la encimera que estaba sentada, y como se negaba a bajar, estaba boca abajo y mostrándome su bonito trasero. Hasta con una serpiente a punto de comerme, me quedaba embobado mirando su culo, iba a acabar mal- ¡La encontré! -exclamó girándose a enseñarme una caja de zapatos y me pilló mirándole el culo- ¿¡Me estabas mirando el culo!? -preguntó histérica-

Peter:Muchas veces me pillas mirándotelo y no dices nada

Lali:Sí, pero no cuando estamos en medio de una batalla contra una serpiente, estás en peligro y te pones a mirarme la cola, ¿en qué pensas? -preguntó retóricamente-

Peter:¿Ahora te preocupas por mí? -le pregunté con una sonrisa ladeada-

Lali:Obvio que me preocupo por vos idiota, me importas -confesó-

Peter:¿Cuál es el plan? -pregunté ignorando su anterior confesión y vi como sus ojos se apagaron-

Lali:Vos le entretenes mientras yo voy por detrás y le pongo la caja encima

Peter:Pero...

No me gustaba la idea de que fuera ella la que se pusiera en peligro.

Lali:Es la única opción -dijo antes de que pudiera decir lo que ambos estábamos pensando-

Peter:No creo que sea la única opción -dije y me fulminó con la mirada- Ok, tene cuidado

Seguí golpeando el suelo intentando que la serpiente no notara la presencia de Lali, algo que era bastante difícil debido al olfato que tenían, pero, se armó de coraje y se acercó más hasta tener a la serpiente en el sitio adecuado para encerrarla en la caja y así lo hizo. Bajé de la silla y dejé la lámpara en su sitio, mientras Lali seguía con el pie en la caja para poner peso.

Escuché el ascensor pero no le presté atención, hasta que vi a un hombre de unos 30 años entrando por la puerta del ático de Lali.

Xxx:Ay Lali, como lo siento -se disculpó con mirando a Lali-

Peter:¿Usted quién es? -pregunté dirigiéndome al hombre-

Xxx:Nicolás Vázquez, vecino de esta preciosa señorita y el dueño de la serpiente, siento las molestias -se volvió a disculpar después de presentarse- Nunca me ha pasado esto, debería haber estado en casa pero fui a hacer unos papeleos al ayuntamiento, me mudo a las afueras, no quiero causar más problemas con mis
animales, ya se han quejado muchas veces

¿Vendía el piso?

Peter:¿Vende el piso? -pregunté y noté la mirada de Lali sobre mí-

Nico:Sí, mañana pensaba ponerlo a la venta, ¿por qué?

Peter:Yo se lo compro -dije decidido-

Lali:¿¡Qué!? -preguntó boquiabierta-

Vecinos, esto sería divertido.

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