martes, 30 de diciembre de 2014

11° BAJO SU PIEL ❤


   
   CAPITULO 11:


Cuenta Peter

Llamé una vez antes de abrir la puerta del apartamento de Mery y entrar dentro. Su coche estaba estacionado afuera. Yo sabía que ella estaba aquí. Cometí el error de no tocar una vez y pillé a mi hermana a horcajadas en el regazo de un tipo.

Quise llenar de cloro mis ojos y mi cerebro después de esa experiencia.

Peter:Mery, soy yo. Tenemos que hablar –dije en voz alta y luego cerré la puerta detrás de mí–

Entré en la sala y el sonido de más de una voz apagada y pasos que venían desde el dormitorio principal casi me hizo dar la vuelta y marcharme. Pero no iba hacerlo. Esto era más importante. Su invitado de pijamada tenía que irse a casa ahora de todos modos. Eran más de las once.

La puerta de su habitación se abrió y se cerró. Interesante. El que sea que estaba aquí, se alojaba aquí. Tendríamos que salir al balcón para hablar. Yo no hablaría de Lali delante de nadie. Probablemente conocía al hombre que estaba en el cuarto. Sería la única razón por la que lo mantendría oculto allí.


Mery:¿Has oído hablar de llamar antes de venir? –dijo mientras entraba a la sala de estar vestida con una bata de ceda corta–

Se parecía más y más a nuestra madre mientras más mayor se hacía.

Peter:Es casi el almuerzo, Mery. No puedes mantener al hombre en la cama todo el día –le contesté y abrí las puertas que daban a la terraza con vistas al golf– Necesito hablar contigo y no quiero que tu compañero de dormitorio pueda oírnos

Mery rodó sus ojos y salió.

***

Mery:Me parece extraño que he estado tratando de que hables conmigo durante semanas y ahora que quieres hablar vienes interrumpiendo como si yo no tuviera vida. Por lo menos yo te llamo primero –comenzaba a sonar como nuestra madre–

Peter:Soy propietario de este apartamento, Mery. Puedo venir en cualquier maldito momento si quiero –le recordé–

Ella se estaría yendo de aquí a mediados de agosto para regresar a su casa de hermandad y su aún indecisa carrera. La universidad era una función social para ella. Ella sabía que yo iba a pagar sus cuentas y matrícula. Yo siempre me había preocupado de todo para ella. 

Mery:Que sarcástico. ¿De qué se trata esto? No he tenido mi café todavía 

No tenía miedo de mí. Yo no quería que ella lo tuviera, pero ya era hora de que madurara. No iba a dejar que obligara a Lali a huir. En un mes, Mery se habrá ido. Normalmente yo me iría. Este año no. Me estaría quedando en mi residencia en Rosemary. Mi madre tendrá que elegir otro lugar. Ella tendría esta casa libre para el resto del año. 

Peter:Lali ha vuelto –le dije sin rodeos–

Había tenido tiempo de ver las cosas desde otro ángulo. Yo no sentía que Mery fuera la víctima en esto, ya no. Ella era una niña, pero también lo era Lali.

Mery se tensó mientras sus ojos brillaban con el odio que pertenecía a los ojos de su padre en lugar de Lali.

Peter:No digas nada. Permíteme hablar o voy a acompañar a tu amigo de pijamada fuera de mi apartamento. Tengo el poder aquí, Mery. Nuestra madre no tiene nada. Las apoyo a las dos. Nunca te he pedido nada. Pero ahora te voy a pedir... no, te voy a ordenar que me escuches y que sigas mis condiciones

La ira de Mery se había desvanecido y ahora la niña mimada estaba allí, mirándome. A ella no le gusta que le digan qué hacer. No podía culpar a mi madre por su conducta, no del todo. Lo hice también. La sobrecompensación había arruinado a Mery. 

Mery:La odio –dijo con ira–

Peter:Te dije que me escuches. No asumas que eres inocente, Mery. Porque esta vez has jodido algo que me importa. Esto me afecta, así que escucha y cierra la boca

Sus ojos pasaron de la ira al shock. Estaba seguro de que nunca había hablado con ella de esa manera. Estaba un poco sorprendido de mí. Oír el odio en su voz dirigida a Lali me puso en alerta.

Peter:Lali se está quedando con Euge. Agus le ha regresado el trabajo a Lali. Ella no tiene nada en Alabama. No tiene nada. El padre que ustedes dos comparten, es un inúltil. Para ella bien podría estar muerto. Ha vuelto para saber donde encaja y qué hacer después. Ella estaba haciendo eso antes, pero cuando la verdad salió, su mundo se derrumbó y tuvo que correr. Es un puto milagro que esté de vuelta aquí. Yo la quiero aquí, Mery. Puede que no quieras oír esto, pero la amo. Nada me va a detener para asegurarme de que esté a salvo. Quiero que se sienta segura y que nadie y me refiero a nadie, ni siquiera mi hermana, le hará sentirse indeseada. Tú te vas pronto. Puedes mantener tu odio fuera de lugar si quieres, pero un día, espero que madurez lo suficiente como para darte cuenta de que sólo hay una persona que odiar aquí. 

Mery se sentó en una de las sillas que colocó aquí para pasar el tiempo y leer libros. Yo también la amaba a ella. La protegí toda mi vida.

Decirle esto, y amenzarla era duro, pero no podía permitir que dañara a Lali por más tiempo. Tenía que parar esto. Lali nunca me daría otra oportunidad, siempre y cuando Mery estuviera atormentando su vida.

Mery:Así que la estás eligiendo antes que a mí –susurró–

Peter:Esto no es un concurso, Mery. Deja de actuar como si lo fuera. Tienes a su padre  Ella lo perdió. Tú ganaste. Ahora supéralo

Mery alzó los ojos y las lágrimas se aferraban a sus pestañas.

Mery:Ha hecho que me odies

Maldito puto drama. Mery vivía en una telenovela en su cabeza.

Peter:Mery, escúchame. Te quiero. Eres mi hermana pequeña. Nadie puede cambiar eso. Pero yo estoy enamorado de Lali. Puede ser un problema importante en tus planes de conquistar y destruir, pero bebé, es hora de dejar que tus problemas sigan. Hace tres años que regresó. Necesito que lo superes. 

Mery:¿Qué pasa con la familia en primer lugar? -dijo firme–

Peter:No vayas allí. Tú y yo sabemos que yo te he puesto primero toda mi vida. Tú me necesitabas y yo estaba allí. Pero ahora somos adultos, Mery

Se secó las lágrimas que se habían infiltrado de sus ojos y volvió a levantarse. Nunca pude saber si sus lágrimas eran reales o falsas. Ella podía encenderlas y apagarlas a voluntad.

Mery:Está bien. Quizás vuelva a la escuela antes de lo previsto, Tú no me quieres aquí, de todos modos. La has escogido a ella

Peter:Yo siempre te quiero cerca, Mery. Pero esta vez quiero que juegues limpio. Piensa en alguien más para variar. Tú tienes un corazón. Yo lo he visto. Ahora es el momento de usarlo

Mery:–se puso rígida– Si terminaste aquí, ¿podrías irte de apartamento? 

Asentí con la cabeza.

Peter:Sí, he terminado –le contesté y me dirigí hacia el interior– 

Sin otra palabra que oyera por la puerta principal. El tiempo ahora diría si yo tenía que seguir adelante con mis amenazas para enseñarle a mi hermana una lección. Realmente esperaba que no.


Al fin Peter le dejó todo claro a Mery! Disfruten del cap! Besos a todas. GRACIAS a los nuevos comentarios. ❤❤

PD:Me voy a pensar si las hago sufrir un poco haciendo que lali no le diga a peter sobre el embarazo JAJAJJAA! ❤




lunes, 29 de diciembre de 2014

10° BAJO SU PIEL ❤



  CAPITULO 10:
       
             

Cuenta Lali

Lali:Estaré trabajando en el club. Nos... uh... veremos en ocaciones. Conseguiría trabajo en otro lado, pero necesito la plata que el club paga

Explicaba esto tanto para mí como a Peter. No estaba segura de qué iba a decir cuando lo viera. Sólo sabía que tenía que enfrentarlo. Al principio, Euge me rogó que le contara sobre el embarazo. Aunque, después de que escuchara exactamente lo que había pasado con mi padre y Mery y su madre ese día, ya no estaba en el equipo de Peter como antes. Acordó que no era necesario decirlo de inmediato.

Conseguir el valor suficiente para volver a esta casa luego de la forma que me había ido hace tres semanas y media fue duro. La esperanza de que mi corazón no reaccionara cuando viera a Peter fue inútil. Mi pecho estaba tan apretado que era una maravilla que pudiera respirar. Menos hablar. Estaba embarazada de su bebé... nuestro bebé. Pero las mentiras. El engaño. Quien era. Todo eso me mantuvo de decir las palabras que se merecía. No podía. Estaba mal. Estaba siendo egoísta. Lo sabía. Eso no cambiaba nada. Podía ser que el bebé nunca lo conociera. No podía dejar que la forma en que me sentía sobre él nublara mis desiciones para mi futuro... el futuro de nuestro bebé. Mi padre, su madre y hermana nunca serían parte de la vida de mi bebé. No lo permitiría. No podía.

Peter:Por supuesto. Sí, trabajar en el club ea buena plata –se detuvo y pasó una mano por su cabello medio rapado– Lali, nada ha cambiado. No para mí. No necesitas mi permiso. Esto es exactamente lo que quiero. Tenerte aquí de vuelta. Ver tu rostro. Dios, nena, no puedo hacer esto. No puedo fingir que no estoy jodidamente emocionado de que estés en mi casa

No podía mirarlo. No ahora. No esperaba que dijera nada de eso. Esperaba más una charla artificial y nerviosa. Era lo que quería. Mi corazón no podía soportar más.

Lali:Tengo que irme, Peter. No puedo quedarme más, sólo quería estar segura de que estabas bien con que estuviera en la ciudad. Mantendré mi distancia

Peter se movió tan rápido que no lo noté hasta que estuvo parado entre la puerta y yo.

Peter:Lo siento. Intenté estar tranquilo. Intentaba ser cuidadoso y me quebré. Lo haré mejor. Ve a lo de Euge. Olvida lo que dije. Seré bueno. Lo prometo. Sólo... no te vayas. Por favor –me rogó–

¿Qué le contestaba a eso? Se las había arreglado para que quisiera confrontarlo. Disculparme. Él era letal a mis emociones y buen sentido. Distancia. Necesitabamos distancia. Asentí y lo rodeé.

Lali:Yo... uh... probablemente te veré por ahí –me las arreglé para mirarlo con disimulo antes de abrir la puerta y salir de la casa–

No miré hacia atrás pero sabía que me estaba mirando ir. Era la única por la cual no empecé a correr. Espacio... necesitabamos espacio. Y yo necesitaba llorar.

***

Era como si nunca me hubiera ido. Ya había decidido ir directo al comedor y buscar a Jimmy. Supuse que sabría donde encontrar a Agus. Pero Agus me estaba esperando en la puerta cuando abrí la entrada trasera del club.

Agus:Y ella vuelve. Sinceramente, no pensé que lo harías –arrastró las palabras mientras la puerta se cerraba tras de mí–

Lali:Por poco tiempo, quizás –respondí–

Agus:–me guiñó un ojo y luego asintió hacia el pasillo que guiaba a su oficina– Vayamos hablar

Lali:Está bien –dije mientras lo seguía–

Agus:Euge me llamó dos veces hoy. Queriendo si ya te había visto. Asegurándose de que tuvieras tu trabajo de vuelta –dijo mientras abría la puerta de su oficina y la sostenía para que pudiera pasar– Lo que no esperaba es la llamada que recibí hace diez minutos. Me ha sorprendido. Por la forma en que te fuiste hace tres semanas y dejaste a Peter en la miseria, no esperaba que llamara a tu favor. No es que lo necesite, fijate. Ya había aceptado devolverte tu trabajo

Me detuve y lo miré. ¿Lo había escuchado bien?

Lali:¿Peter? –pregunté, casi asustada de que hubiera alucinado el comentario–

Agus cerró la puerta y caminó hasta pararse delante de su escritorio. Se inclinó contra la madera brillante que se veía costosa y cruzó los brazos sobre su pecho. La sonrisa que tenía cuando llegué se había ido. Se veía preocupado.

Agus:Sí, Peter. Sé que la verdad salió a la luz. Nico me contó una parte. Lo que sabe, al menos. Pero yo ya sabía quien eras. O quien Peter y Mery creían que eras. Te advertí que la elegiría a ella. Ya la había elegido cuando te di la advertencia. ¿De verdad quieres volver a todo esto? ¿Es Alabama tan malo?

No. Alabama no era tan malo. Aunque ser una madre soltera de diecinueve años sin familia lo era. Aunque no era algo que iba a compartir con Agus.

Lali:Volver aquí no es exactamente fácil. Ver... verlos, tampoco será fácil. Pero necesito descubrir que voy hacer. No hay nada para mí en Alabama. No me puedo quedar y pretender que lo hay. Es tiempo de que encuentre una nueva vida. Y Euge es mi única amiga. Mis opciones son limitadas

Las cejas de Agus se dispararon hacia arriba.

Agus:Auch. ¿Yo qué soy? Pensé que éramos amigos

Sonriendo, caminé y me paré detrás de la silla frente suyo.

Lali:Lo somos pero bueno... no amigos cercanos

Agus:No porque no lo intentara –una pequeña sonrisa salió y él me sonrió– Es bueno escuchar eso. Lo extrañé

Quizás volver, no sería tan difícil.

Agus:Puedes tener tu trabajo de vuelta. Es tuyo. Tuve pesimas de carritos y Jimmy todavía está malhumorado. No se lleva bien con los otros meseros. Él también te extraña

Lali:Gracias –contesté– Lo aprecio. Aunque quieto ser honesta contigo. En cuatro meses, planeo irme. No puedo quedarme aquí para siempre. Tengo...

Agus:Tienes una vida a la que volver. Sí, te escuché. Rosemary no es donde pretendes echar raíces. Lo tengo. Por cualquier lapso de tiempo, tienes el trabajo


Hooolaa!! Mañanaa veengooo con maaas! Espero que les haya gustado y me lo demuestren comentando! Beeso ENORME para todas aquellas que comentan siempre y las que están comenzando hacerlo ahora. ❤ 

PD:MARATON DE MOMENTO NO PUEDO! PROMETO HACERLES UNOS DE 3 O 4 CAPITULOS ❤❤❤



domingo, 28 de diciembre de 2014

9° BAJO SU PIEL ❤



  CAPITULO 9:


Cuenta Peter

Habían pasado tres semanas, cuatro días y doce horas desde que la había visto. Desde que ella rompió mi corazón. Si yo hubiera estado bebiendo, me gustaría echarle la culpa al alcohol. Tenía que ser una ilusión, una desesperada ilusión. Pero no había estado bebiendo. Ni una sola gota. No había ninguna duda sobre Lali. Era ella. Ella estaba realmente aquí. Lali estaba de vuelta en Rosemary. Ella estaba en mi casa.

Había pasado cinco horas anoche conduciendo por todo el maldito lugar buscando a Euge, esperando que ella me llevara a Lali. Pero no había encontrado a ninguna de ellas. Llegar a casa y admitir la derrota había sido doloroso. Me convencí a mi mismo que Euge seguía en Sumit con Lali. Que tal vez el texto de Euge había aido un mensaje borracho y nada más.

Me empapé los ojos de ella. Ella estaba más delgada y no me gustaba eso. ¿No estaba comiendo? ¿Había enfermado?

Lali:Hola, Peter –dijo rompiendo el silencio–

El sonido de su voz casi me envía de rodillas. Dios, había extrañado su voz.

Peter:Lali –dije aterrorizado de espantarla lejos con solo hablar–

Se estiró y envolvió un mechón de su cabello alrededor de su dedo y tiró de él suavemente. Ella estaba nerviosa. No quiero hacer que se ponga nerviosa. Pero, ¿qué puedo hacer yo para hacer esto más fácil?

Lali:¿Podemos hablar? –preguntó en voz suave–

Peter:Sí –me hice a un lado para dejarla entrar– Entra

Hizo una pausa y miró más allá de mí, hacia mi casa. El miedo y el dolor destellando en sus ojos, haciéndome maldecirme en silencio. Ella había sido herida aquí. Su mundo fue destruido en mi casa. Maldita sea. No quería que se sintiera así de mi casa. No cuando había buenos recuerdos aquí también.

Lali:¿Estás solo? –preguntó y sus ojos volvieron a mí–

Ella no quería ver a mi mamá o a su papá. Lo entendía ahora. No era la casa.

Peter:Los obligué a irse el día que te fuiste –le contesté, mirándola con atención–

Sus ojos se abrieron de par en par. ¿Por qué esto la sorprendía? Ella era lo primero. Le había dicho tanto en esa habitación de hotel.

Lali:Oh, no lo sabía...

Su voz se fue apagando. Ambos sabíamos que ella no lo sabía porque me había sacado de su vida.

Peter:Soy solo yo. A excepción de las visitas de Gastón, solo estoy yo

Ella necesitaba saber que no me había mudado. No me estaba mudando.

Lali entró a la casa y apreté los puños cuando su dulce y familiar esencia la siguió. Tantas noches me senté aquí y soñé con ver su camino de vuelta a mi vida. A mi mundo.

Peter:¿Puedo conseguirte algo para tomar? –pregunté, pensando que lo que realmente quería hacer era rogarle que hablara conmigo. Que se quede conmigo. Que me perdone–

Lali negó con la cabeza y se volvió para mirarme.

Lali:No, estoy bien. Yo... Yo solo... Estaba en la ciudad y bueno... –arrugó la nariz y luché contra la urgencia de alcanzarla y tocar su rostro– ¿Golpeaste a Simón?

Simón. Mierda. Ella sabría sobre Simón. ¿Estaba aquí para hablar sobre Simón?

Peter:Él me preguntó cosas que no debería saber. Dijo cosas que no debía –contesté con los dientes apretados y ella suspiró–

Lali:Puedo imaginarlo –murmuró y sacudió la cabeza– Siento que viniera aquí. Él no piensa las cosas. Actúa solo por impulso

No lo defendía. Se disculpaba por él. Ese no era su trabajo. El estúpido hijo de puta no era su responsabilidad o su culpa.

Peter:No te disculpes por él, Lali. Eso me hace querer cazar su culo –gruñí, incapaz de controlar mi reacción–

Lali:Es mi culpa que él estuviera aquí, Peter. Eso es por lo que pido disculpas. Lo molesté y él supuso que era todo por ti, así que él vino corriendo aquí antes de hablar las cosas conmigo

¿Hablar las cosas con ella? ¿Qué carajos tenía Simón que hablar con ella?

Peter:Él tiene que retroceder. Si ha...

Lali:Peter. Cálmate. Somos viejos amigos. Nada más. Le dije algunas cosas que necesitaba decir desde hace mucho tiempo. No le gustó. Fui cruel pero necesitaba decirlo. Estaba cansada de proteger sus sentimientos. Me presionó demasiado. Eso es todo

Tomé una respiración profunda pero el martilleo en mi cabeza se había vuelto más fuerte.

Peter:¿Viniste para verlo?

Necesitaba saber si esa era la razón por la cual ella estaba aquí. Si no tenía nada que ver conmigo, mi corazón necesitaba tratar con eso.

Lali caminó hacia las escaleras en vez de ir hacia la sala de estar. Me di cuenta. Lo entendí. Ella podría haber estado en mi casa, pero no podía entrar ahí y hacerle frente a las cosas. No todavía. Tal vez nunca.

Lali:Pudo haber sido mi excusa para entrar al auto con Euge –hizo una pausa y dejó escapar un suspiro– pero él se había ido cuando yo llegué aquí. Me quedé por otras razones. Yo... Yo necesito hablar contigo

Vino hablar conmigo. ¿Fue el tiempo suficiente? Utilicé hasta la última gota de fuerza de voluntad que poseía para no levantarme y tirarla sobre mis brazos. No me importaba lo que ella tenía que decir. El hecho de que ella quería verme era suficiente.

Peter:Me alegro de que hayas venido –dije simplemente–

El pequeño ceño estaba de vuelta y Lali mo miraba directamente hacia mí.

Lali:Las cosas siguen siendo las mismas. No he sido capaz de dejarlo ir. Nunca seré capaz de confiar en ti. Incluso... incluso si quiero. No puedo hacerlo

¿Qué demonios significaba eso? El golpeteo en mís oídos se hizo más fuerte.

Lali:Me voy de Sumit. No puedo quedarme. Tengo que hacerlo por mi cuenta

¿Qué?

Peter:¿No te estás mudando con Euge? –pregunté, preguntádome si yo todavía estaba durmiendo y esto era un sueño–

Lali:No. No iba hacerlo. Pero esta mañana hablé con Euge y pensé que si tal vez te veía y hablaba contigo y enfrentaba... esto, yo sería capaz de quedarme con ella durante un tiempo. No sería permanente; Me iré en un par de meses. Solo hasta que tenga tiempo para decidir a donde voy a ir

Todavía pensaba irse. Necesitaba cambiar eso. Tenía un par de meses si se quedaba aquí. Por primera vez, desde que me dijo que dejara la habitación de hotel, tenía esperanza.

Peter:Creo que eso es inteligente. No hay razón por la cual tomar una decisión precipitada cuando se tiene una opción aquí

Ella podía quedarse en mi casa de forma gratuita. En mi cama. Conmigo. Pero no podí ofrecer eso. Ella nunca estaría de acuerdo.


PERDÓN por no subir tan seguido como antes, pero en estos dias ha sido medio difícil para mí. Como no subí el viernes, les subo hoy. Espero que les guste y que COMENTEN que parece que no les está gustando la novela. Besos a todaas ❤

PD:tu.nenita.1994.cat@gmail.com MI CORREO PARA QUIEN QUIERA UNIRSE AL GRUPO DE WHATSAPP! SOLO DEJEN SU PAIS Y NUMERO DE TELÉFONOO ❤




jueves, 25 de diciembre de 2014

8º BAJO SU PIEL ❤



   CAPITULO 8:



Cuenta Lali

Estiré la mano y le di un codazo a Euge en la pierna para despertarla. Había estado dormida por las últimas horas. Estábamos fuera de Rosemary Beach y necesitaba que ella manejara, así yo podría buscar la camioneta de Simón en todos los moteles baratos.

Euge:¿Ya llegamos? —murmuró soñolienta y se sentó en su asiento—

Lali:Ya casi. Necesito que manejes. Voy a buscar la camioneta de Simón

Euge dejó escapar un suspiro de cansancio. Yo sabía que ella estaba haciendo esto sólo con la esperanza de traerme a Rosemary y mantenerme allí. No le importaba a Simón. Pero yo necesitaba un aventón. Iba a viajar con Simón a casa. Y nosotros íbamos hablar. Él no tenía por qué haber venido a buscar a Peter. Sólo esperaba que no le hubiera sobre lo que me encontró comprando.

No era que quisiera ocultárselo a Peter. Era sólo que aún no he asimilado nada. Necesitaba procesarlo. Averiguar lo que quiero hacer. Luego contactaría a Peter. Simón yendo detrás de él no era lo que yo quería. Aún no podía creer que lo había hecho.

Euge:Detente allí. Necesito entrar y tomar un café con leche —hice lo que me pidió y estacioné frente al Starbucks— ¿Quieres algo? —preguntó mientras abría la puerta—

No estaba segura de si la cafeína era buena para el... para el bebé. Negué con la cabeza y esperé hasta que ella saliera del auto antes de dejar escapar el sollozo en mi pecho que había estado esperando. No había pensado sobre lo que significaba esas dos rayas color rosas. Un bebé. El bebé de Peter. Oh, Dios.

Salí del auto y caminé alrededor de la parte delantera para sentarme en el lado del pasajero. Para el momento en que estaba dentro y con el cinturón de seguridad, Euge se dirigía hacia el auto. Ya se veía un poco más despierta. Alejé los pensamientos sobre mi bebé y me concentré en la búsqueda de Simón. Podría pensar en mi futuro, en el futuro de mi bebé, después.

Euge:De acuerdo. Tengo cafeína. Estoy lista para ir a buscar a este tipo

No la corregí. Sabía que ella sabía su nombre. Yo lo había usado varias veces. Sólo estaba negándose a reconocerlo. Esta era su forma de rebelión. Simón representaba a Sumit, y ella no me quería en Sumit. En lugar de irritarme, me gustaba. Me quería con ella y eso se sentía bien.

Lali:Él dejó Rosemary por los precios de las habitaciones de hotel. Así que, está en algún lugar accesible.. ¿Puedes llevarme alguno de esos? —pregunté—

Asintió pero no me miró. Estaba enviando un mensaje de texto. Genial. Necesitaba que se concentrara y ella muy posiblemente estaba diciéndole a Nico que ya casi llegamos. No quería que Nico supiera algo.

***

Manejamos por treinta minutos, yo revisaba los estacionamientos de los moteles más baratos en la ciudad. Esto se estaba volviendo frustrante. Él tenía que estar aquí en algún lado. 

Lali:¿Puedo usar tu teléfono? Voy a llamarlo de nuevo y hacerle saber que lo estoy buscando. Me dirá dónde está cuando sepa que he conducido hasta aquí

Euge me dio su teléfono y rápidamente maqué el número de Simón. Sonó dos veces.

Simón:¿Hola?

Lali:Simón. Soy yo. ¿Dónde estás? Estoy a las afueras de Rosemary y no puedo encontrar tu camioneta

Simón:—hizo silencio— Maldita sea

Lali:No te enojes. Necesitaba ver cómo estabas. Vine aquí para llevarte a casa. 
Sabía que estaría frustrado de que hubiese venido tan cerca de Rosemary nuevamente.

Simón:Te dije que estaría en casa una vez que durmiera, Lali. ¿Por qué no podías quedarte donde estabas? —gruñó—

La irritación en su voz me enojó. Pensaría que él no estaba feliz de que hubiera venido a ver cómo estaba.

Lali:¿Dónde estás, Simón? —le pregunté—

Y luego lo escuché. Una voz femenina de fondo. El teléfono fue tapado. No hacía falta ser un genio para darse cuenta que Simón estaba con una chica y trataba de esconderlo. Esto me molestó. No porque pensaba que Simón y yo teníamos una oportunidad, si no porque él me había dejado pensar que estaba herido y solo en una ciudad extraña. Idiota. 

Lali:Escucha. No tengo tiempo para más de tus estúpidos juegos, Simón. Ya he pasado de ellos. La próxima vez, intenta no fingir como si me necesitaras cuando es obvio que no

Simón:Lali, no. Escúchame. No es lo que piensas. No puedo dormir después de que llamaste así que volví a la camioneta y regresé a casa. Quería verte

Un grito de enojo por parte de la chica vino del otro lado del teléfono. Estaba cabreando a quien sea que estaba con él. El chico era un idiota.

Lali:Haz que tu compañía se sienta mejor. No necesito una explicación. No necesito nada de ti. Nunca lo necesité

Simón:¡LALI! ¡NO! Te amo, nena. Te amo mucho. Por favor, escúchame —suplicó, y la chica que estaba con él se puso más histérica— ¡Cállate Melody! —rugió y supe que estaba de vuelta en Sumit. Estaba con Melody—

Lali:¿Fuiste con Melody? ¿Volviste a casa, dejándome preocupada, y fuiste a ver a Melody? Eres ridículo, Simón. ¿En serio? Esto no me lastima. Ya no puedes hacerme daño. Pero detente y piensa sobre los sentimientos de otros, para variar. Sigues arrastrando a Melody con tu comportamiento y eso está mal. Deja de pensar con tu pene y madura

terminé la llamada y le di a Euge su teléfono. Sus ojos estaban muy abiertos mientras me miraba.

Lali:Él volvió a Sumit —le dije en forma de explicación—

Euge:Sí... escuché esa parte —dijo lentamente—

Ella esperaba que agregara más. Merecía más. Me había traído hasta aquí. También era la única amiga verdadera que tenía. Simón no era un amigo. No uno verdadero. Un amigo verdadero no seguiría haciendo cosas estúpidad como las que él hacia.

Lali:¿Puedo quedarme en tu casa esta noche? No creo que valla a volver allí. Iba a irme pronto de todos modos. Averiguaré a dónde voy a ir mañana y luego, cuando llegue allí, haré que Raquel T me envíe el resto de mis cosas. No es que tenga mucho, de todos modos. Mi camioneta está en el cementerio. Nunca haría el viaje de nuevo

Euge:—asintió y arracó el auto y salió hacia la carretera— Puedes quedarte conmigo todo el tiempo que necesites. O más —respondió—

Lali:Gracias  —dije antes de apoyar mi cabeza hacia atrás en el asiento y tomar una respiración profunda—

¿Qué iba a hacer ahora?

***

El olor del tocino se hizo más espeso cuando más lo inhalaba. Era como si el tocino estuviera apoderándose de mis sentidos. Antes de que pudiera abrir los ojos completamente, mis pies estaban en el suelo y corría hacia el baño.

Por suerte, el apartamento de Euge no era tan grande y no tenía mucho que correr.

Euge:¿Lali? —me llamó la voz de Euge desde la cocina, pero no podía detenerme—

Cayendo sobre mis rodillas en frente del inodoro, agarré el asiento de porcelana con ambas manos y comencé a vomitar todo en mi estómago hasta que nada más que nauseas sacudían mi cuerpo. Cada vez que pensaba que había terminado, olía la grasa del tocino mezclada con mi vómito y comenzaba de nuevo.

Estaba tan débil que mi cuerpo temblaba cuando trataba de vomitar y nada más salía. Un paño frío estaba en mi cara y Euge se encontraba de pie junto a mí para tirar de la cadena y luego recostándome contra la pared. 

Sostuve el paño sobre mi nariz para bloquear el olor. Euge lo notó y cerró la puerta del baño. Después de encender el ventilador, colocó sus manos en las caderas y me miró. La incredulidad en su cara me confundía. Me enfermé. ¿Qué tenía de extraño eso? 

Euge:¿Tocino? ¿El olor del tocino te hace vomitar? —negó con la cabeza, aún mirándome como si no pudiera creerlo— No me lo ibas a decir, ¿verdad? Ibas a poner tu loco culo en un maldito autobús y largarte. Tú sola. No te lo puedo creer, Lali. ¿Qué pasó con la chica lista que me enseñó a no dejar que un hombre me usara, eh? ¿A dónde diablos se fue? Porque tu plan apesta. Mucho. No puedes huir. Tienes amigos aquí. Vas a necesitar amigos... y yo esperaría que tuvieras la intención de decirle a Peter sobre esto también. Te conozco lo suficientemente bien como para saber que ese es su bebé

¿Cómo lo sabía? Sólo vomité. Muchas personas se contagian de virus.

Lali:Es un virus —murmuré—

Euge:No me mientas. Era el tocino, Lali. Estabas durmiendo tan pacíficamente en el sofá y al minuto que comencé a cocinar el tocino comenzaste a hacer sonidos extraños y a dar vueltas en el sofá. Luego saliste disparada como una bala para vomitar hasta las tripas. No es ciencia especial, nena. Quita esa mirada de sorpresa de la cara

No le podía mentir. Ella era mi amiga. Posiblemente la única ahora. Tiré de mis rodillas hasta mi barbilla y envolví mis brazos alrededor de mis piernas. Esta era mi manera de mantenerme en una pieza. Cuando sentía que el mundo estaba quebrándose a mi alrededor y no podía controlarlo, siempre me mantenía unida de esta manera.

Lali:Por eso Simón vino aquí. Me encontró  comprando pruebas de embarazo ayer. Sé que es por eso que vino aquí. Para preguntarle a Peter... para preguntar sobre la relación de Peter y yo. Es algo de lo que me niego hablar con Simón. En lo absoluto. Luego tuve un retraso. Dos semanas de retraso. Pensé que compraría un par de pruebas y saldrían negativas y todo estaría bien —detuve la explicación y apoyé la mejilla contra mis rodillas—

Euge:Las pruebas... ¿fueron positivas? -preguntó—

Asentí pero no la miré.

Euge:¿Ibas a decirle a Peter? ¿O en serio ibas a escapar?

¿Qué haría Peter? Su hermana me odiaba. Su madre me odiaba. Odiaban a mi madre. Y yo odiaba a mi padre. Para que Peter sea parte de la vida de este bebé él tendrá que dejarlas. Yo no podía pedirle que deje a su mamá y a su hermana. Incluso si ellas son malvadas. Él las amaba. Y no dejaría a Mery. Ya había aprendido que cuando se trataba de mí o de Mery, él elegiría a Mery. Lo había hecho al final. Cuando yo había descubierto todo. Él guardó su secreto. Él la había escogido a ella.

Lali:No se lopuedo decir —dije en voz baja—

Euge:¿Por qué no? Él querría saberlo y su culo necesita ser un hombre y estar allí para ti. Esa mierda de escapar es estúpida

Ella no lo sabía todo. Sólo sabía un poco. Había sido la historia de Mery la que se contó, y la de nadie más a los ojos de Peter. Pero yo no estaba de acuerdo. También era mi historia. Mery aún tenía a sus padres y a su hermano. Yo no tenía a nadie. Mi made estaba muerta. Mi hermana estaba muerta. Y mi padre podría estar también muerto. Así que esta historia era tanto mía como de ella. Tal vez hasta más.

Levanté mi cabeza y miré a Euge. Ella era mi única amiga en el mundo y si yo iba a contar esta historia, entonces era a ella a quién quería contársela.


Hola! perdón por no subir estos dias, no tengo compu y tengo que escribir desde el celular. Besos a toodas ❤

Y respondiendo a 2 comentarios... la novela NO tiene horario para subir capitulos... y para unirse al GRUPO de whatsapp tienen que mandarme sus numeros de Celulares a tu.nenita.1994.cat@gmail.com CON EL CODIGO. Ej:+34, +57, +52, +58


lunes, 22 de diciembre de 2014

7º BAJO SU PIEL ❤



   CAPITULO 7:


Cuenta Peter

Gastón por fin se había dado por vencido conmigo y se fue a bailar con una de las chicas que había estado coqueteando con nosotros desde que entramos al club. Él había venido aquí por un poco de diversión y yo necesitaba la distracción, pero ahora estaba aquí, sólo quería irme. Tomando un trago de mi cerveza, traté de no hacer contacto visual con nadie. Mantuve la cabeza baja y el ceño fruncido. No fue difícil hacerlo.

Las palabras de Nico siguieron repitiéndose en mi cabeza. Tenía miedo... No, estaba aterrorizado de permitirme creer que ella volvería. Había visto su cara aquella noche en la habitación del motel. Estaba vacía. La emoción en sus ojos había desaparecido. Había acabado, conmigo, con su padre, con todo. El amor era cruel. Tan malditamente cruel.

El taburete junto a mí chirrió contra el suelo mientras era movido hacia atrás. No lo miré. No quería que nadie me hablara.

Xxx:Por favor, dime que esa fea mueca en tu bonita cara no es por una chica. Podrías romper mi corazón

La suave voz femenina me era familiar.

Incliné la cabeza hacia un lado lo suficiente como para ver su cara. Aunque ahora era mayor, la reconocí de inmediato. Hay algunas cosas que un hombre no olvida en la vida y la chica con quien perdió la virginidad es una de ellas. Miligros Rivas. Había sido tres años mayor que yo y estaba visitando a su abuela el verano que cumplí catorce años. No había sido una relación amorosa. Más bien una lección de la vida.

Perter:Milagros —contesté, aliviado de que no era otra mujer desconocida que estaba aquí para arrojarse sobre mí—

Milagros:Y recuerdas mi nombre. Estoy impresionada —dijo ella y luego miró al camarero y le sonrió— Vodka con Coca-cola, por favor

Peter:Un chico no olvida a su primera

Se movió en su taburete, cruzando las piernas e inclinando la cabeza para mirarme haciendo que su largo cabello oscuro cayera sobre su hombro. Todavía lo llevaba largo. En aquel entonces me había fascinado.

Milagros:La mayoría de los chicos no, pero tú te has llevado una vida diferente a la de la mayoría de los chicos. La fama ha tenido que cambiarte a lo largo de los años

Peter:Mi padre es el famoso, no yo —dije—

Odiaba cuando las mujeres querían hablar de algo sobre lo que no sabían nada. Milagros y yo habíamos follado un par de veces, pero no sabía mucho acerca de mí en aquel entonces.

Milagros:Umm, lo que sea. Entonces, ¿por qué estás triste?

No estaba triste. Yo era un desastre. Pero ella no era alguien con la que pretendía desahogarme.

Peter:Estoy bien —contesté y miré la pista de baile con la esperanza de captar la atención de Gastón. Estaba listo para irme—

Milagros:Te ves como si estuvieras con el corazón roto y no supieras que hacer con él —dijo ella alcanzando su vodka con Cola—

Peter:No voy hablar contigo mi vida personal, Milagros —dejé que el borde de advertencia en mi voz se escuchara alto y claro—

Milagros:Para ahí, guapo. No intento molestarte. Solo tenemos un pequeña charla

Mi vida personal no era una pequeña charla.

Peter:Entonces, pregúntame sobre el jodido clima —dije con un gruñido—

No respondió y me alegré. Tal vez se iría. Me dejaría en paz.

Milagros:Estoy en la ciudad cuidando a mi abuela. Está enferma y yo necesitaba hacer algo con mi vida. Acabo de pasar por un divorcio problemático. Necesitaba un cambio de escenario de Chicago. Estaré aquí por lo menos durante seis meses. ¿Crees que serás intratable todo el tiempo que yo esté aquí o vas a volverte más agradable en un futuro próximo?

Quería verme. No. No estaba preparado para eso. Empecé a responder cuando mi teléfono me alertó de un mensaje de texto. Aliviado de tener una interrupción para poder pensar cómo iba a responderle, lo saqué de mi bolsillo.

No reconocí el número. Pero el "Hola, soy Euge" me llamó la atención y dejé de respirar cuando abrí el mensaje para leer todo el asunto.

Hola, soy Euge. Si no eres un estúpido cabrón, entonces te despertarás y seguirás el plan

¿Qué demonios significaba eso? ¿Qué me estaba perdiendo? ¿Lali estaba en Rosemary? ¿Eso es lo que significaba? Me puse de pie y dejé suficiente dinero en la barra para pagar mi cerveza y la bebida de Milagros.

Peter:Me tengo que ir. Fue agradable verte. Cuídate —le dije como un pensamiento tardío a través de la multitud hasta que encontré a Gastón casi follando con alguna pelirroja en la pista de baile—

Sus ojos se encontraron con los míos y asentí hacia la puerta.

Peter:Ahora —dije, y me volví para dirigirme hacia la puerta—

Lo dejaría aquí si no me había alcanzado para cuando llegase a mi Range Rover. Ella podría estar aquí. Iba a averiguarlo. Preguntarle a Euge que quería decir con ese jodido mensaje inútil.



Hay un PLAN! sigan leyendo para averiguarlo y sigan disfrutando de la novela. NO PUEDO HACER MARATON DE MOMENTO

PD:Milagros Rivas es Lali en Cuando Me Sonreís... y BARBY tu anonimoo no me molestó, es más, lo tomé como una opinión como cualquier otra, pero si no te gusta porque no salen todos los personajes de C.A lo veo ilógico pero bueno... Solo queria que supieras eso, y que ROCHI Y CANDE si van a salir, pero todo a su debido tiempo, no hay prisas, un besito grande! Y A LAS DEMÁS ANONIMAS SIGAN PONIENDO SUS NOMBREES !! 

Loveeee yoou ❤❤  LALI SE VOLVIÓ MOROCHAA!!!!  ت♡

viernes, 19 de diciembre de 2014

6º BAJO SU PIEL ❤




CAPITULO 6:



Cuenta Lali

Los tablones de maderas crujieron debajo de mis pies mientras retrocedí un paso en el pórtico de la casa de Raquel T. Dejé que la puerta de tela metálica se cerrara detrás de mí con un ruidoso golpe antes de recordar que era vieja sus resortes hace mucho tiempo estaban oxidados. Había pasado muchos días de mi niñez en este pórtico bombardeando guisantes con Simón y Raquel T. No quería que ella se molestara conmigo. Mi estómago se retorció.

Raquel:Siéntate, niña, y deja de lucir como si estuvieras a punto de llorar. Dios sabe que te amo como si fueras mía. Pensé que lo serías algún día. —sacudió su cabeza— Estúpido chico, pudo reponerse las pilas. Esperaba que se hubiera dado cuenta antes de que fuera demasiado tarde. Pero no lo hizo, ¿lo hizo? Te fuiste y encontraste a alguien más

Esto no había sido lo que yo esperaba. Tomé asiento enfrente de ella y comencé a bombardear guisantes, así no tendría que mirarla.

Lali:Simón y yo terminamos hace tres años. Nada de lo que está pasando ahora le afecta. Él es mi amigo, eso es todo

Raquel:—pronuncio un "umm" y se movió en el columpio del pórtico donde estaba sentada— No creo eso. Ustedes eran inseparables de niños. Incluso de niño no podía quitarte los ojos de encima. Era gracioso de ver cuánto te adoraba y él ni siquiera se daba cuenta. Pero los chicos llegan a la adolescencia y se olvidan momentáneamente de sus intereses. Odié que lo hiciera. Odié que te perdiera, niña. Porque no habrá otra Lali para Simón. Tú eras para él

Ella no había mencionado mis pruebas de embarazo. ¿Ni siquiera sabía que las había comprado? No quería recapitular mi pasado con Simón. Seguro teníamos historia, pero había mucha tristeza que yo no quería tocar. Viví en una mentira que mi padre construyó en ese entonces. Recordarlo dolía.

Lali:¿Simón se ha pasado por aquí? —pregunté—

Raquel:Sí. Vino esta mañana a buscarte. Le dije que no habías regresado a casa desde que te marchaste. Él lucía preocupado, se fue sin decirme nada más. Aunque había estado llorando. No creo haberlo visto llorando alguna vez. Por lo menos, no desde que era un niño

¿Había estado llorando? Cerré mis ojos y dejé caer los guisantes en el balde grande que Raquel T estaba usando. No se suponía que Simón se molestara. No se suponía que llorara. Me había dejado ir hace mucho tiempo. ¿Por qué esto era tan difícil para él?

Lali:¿Hace cuando fue de eso? —pregunte, pensando sobre las horas que habían pasado desde que le había desnudado mi alma en el estacionamiento de la farmacia—

Raquel:Ah, hace como nueve horas, creo. Era temprano. Él era un desastre, niña. Al menos ve a buscarlo y habla con él. No importa cómo te sientas sobre él ahora, necesita escuchar de ti que las cosas están bien-

Lali:—asentí— ¿Puedo usar tu teléfono? —pregunté, poniéndome de pie—

Raquel:Claro que puedes. Come una de esas tartas fritas mientras estás ahí. Hice suficientes para un ejército después de que saliera corriendo esta mañana. Son de tu sabor favorito —dijo—

Lali:Cereza —dije y ella me dio una sonrisa—

Podía ver tantas cosas en los ojos de ella. Conocía a Simón. Nada de él me sorprendía. Lo entendía. Teníamos un pasado. Amaba a su familia y ellos obviamente también me amaban. Eso era seguro.

Euge estaba parada en el otro lado de la puerta sorbiendo su vaso de té helado y tendiéndome el teléfono. Ella había escuchado. No me sorprendía.

Euge:Llama al chico. Termina con eso —dijo—

Tomé el teléfono y entré a la sala de estar para darme algo de privacidad antes de marcar el número de Simón. Lo sabía de memoria. Él tenía el mismo número desde que obtuvo su primer celular cuando tenía dieciséis.

Simón:Hola –fue su respuesta—

Podía escuchar la vacilación en su voz. Algo andaba mal. Sonaba como si hablara a través de su nariz.

Lali:¿Simón? ¿Estás bien? —pregunté repentinamente preocupada por él—

Hubo una larga pausa y un largo suspiro.

Simón:Lali. Sí... estoy bien

Lali:¿Dónde estás?

Simón:—se aclaró la garganta— Estoy, un... Estoy en Rosemary Beach

¿Estaba en Rosemary? Me hundí en sofá detrás de mí y agarré el teléfono más fuerte. ¿Le estaba diciendo a Peter? Mi corazón se golpeó contra mi pecho y cerré mis ojos apretadamente antes de preguntar.

Lali:¿Por qué estás en Rosemary? Por favor, dime que tu no...

No podía decirlo. No con Euge en la otra habitación y era más que probable que me estaba escuchando.

Simón:Necesitaba ver su rostro. Necesitaba ver si él te ama. Necesito saber... porque, solo necesito saber

Eso no tenía ningún sentido.

Lali:¿Qué le dijiste? ¿Cómo lo encontraste? ¿Lo encontraste?

Tal vez no lo había encontrado. Tal vez podía detenerlo.

Simón:—soltó una risita al otro lado de la línea— Sí, lo encontré, vale. No fue realmente difícil. Este lugar es pequeño y todos saben donde vive el hijo de la estrella del rock

Oh Dios, oh Dios, oh Dios...

Lali:¿Qué le dijiste? —pregunté lentamente como si el horror me invadiera—

Simón:No le dije. No te haría eso. Te engañé porque yo era un idiota adolescente caliente, pero maldita sea, Lali, ¿cuándo vas a perdonarme? ¿Pagaré por ese error el resto de mi vida? ¡Lo siento! DIOS, estoy tan jodidamente arrepentido. Volvería atrás y lo cambiaría todo si pudiera -se detuvo e hizo un gruñido que sonó como si estuviera herido-

Lali:¿Simón, que está mal contigo?¿Estás bien? —pregunté—

No quería admitir lo que había dicho. Sabía que estaba arrepentido. Yo también. Pero no, nunca iba a dejar pasar eso. Perdonar era una cosa. Olvidar era otra.

Simón:Estoy bien. Solo estoy un poco golpeado. Digamos que al tipo no le alegró verme

El tipo. ¿Peter? ¿Lo había herido Peter? Eso no sonaba como Peter en absoluto.

Lali;¿Qué tipo?

Simón:—suspiró— Peter

Mi mandíbula cayó abierta mientras miraba fijamente al frente. ¿Peter había herido a Simón?

Lali:No lo entiendo

Simón:Está bien. Conseguí una habitación para la noche y estoy durmiendo para olvidar eso. Estaré en casa mañana. Tenemos cosas que hablar

Lali:Simón. ¿Por qué te hirió Peter?

Otra pausa y luego un suspiro cansado.

Simón:Porque le pregunté algunas cosas que él pensó que no son de mi incumbencia. Estaré en casa mañana

Le preguntó. ¿Qué tipo de preguntas?

Simón:Lali, no tienes que decirle. Yo cuidaré de ti. Sólo... necesitamos hablar

¿Él cuidará de mí? ¿De qué estaba hablando? No iba a dejarlo cuidar de mí.

Lali:¿Dónde estás exactamente? —pregunté—

Simón:En algún hotel a las afueras de Rosemary. Ellos piensan que todo aquí es mejor calidad. Todo aquí cuesta cinco veces mucho más

Lali:Bien. Quédate en cama y te veré mañana —dije para luego cortar la comunicación—

Euge dio un paso en la habitación. Levantó una de sus cejas mientras me miraba, esperando. Ella había estado escuchando. Lo sabía.

Lali:Necesito un pequeño aventón a Rosemary —le dije levantándome—

No podía dejar a Simón tumbado y herido en la habitación de un hotel, no podía arriesgarme a que regresara y tratara de hablar con Peter otra vez. Si Euge pudiera llevarme ahí, yo podría checarlo y después llevarlo a casa.

Euge asintió y una pequeña sonrisa tiró de sus labios. Podía decir que intentaba ocultar lo feliz estaba de escuchar eso. No me quedaría allí. Ella no debía hacerse ilusiones.

Lali:Esto es solo por Simón. No estoy... no puedo quedarme allá

No aparentó creerme.

Euge:Seguro. Lo sé

No estaba de humor para convencerla. Le entregué el teléfono y regresé a mi habitación temporal para empacar algunas cosas.



Aquí tienen el Sextoo peequeñaas! ❤
Disfrutenlo y comenten! Un besitaso xd ❤❤ت


jueves, 18 de diciembre de 2014

5º BAJO SU PIEL ❤




   CAPITULO 5:


 Cuenta Lali

Euge salió del coche de Nico en el aparcamiento de Dairy K. Vi el pequeño Volkswagen azul de Melody y decidí no salir del coche. Sólo había visto dos veces a Melody desde que regresé y ella había estado a punto de arañar mis ojos. Ella había puesto los ojos en Simón desde la secundaria.

Entonces, yo regresé a casa y fastidié cualquier tipo de relación que ellos finalmente habían logrado tener. Yo no había querido eso. Ella podía quedarse con Simón.

Euge comenzó a salir del coche y yo la agarré del brazo.

Lali:Hablemos en el coche —dije deteniéndola—

Euge:Pero quiero un helado con Oreos —se quejó—

Lali:No puedo hablar en ese sitio. Conozco a mucha gente —le expliqué—

Euge:—suspiró y se recostó en su asiento— Está bien. Mi culo no necesita nada de helado y galletas, de todos modos

Sonreí y me relajé, agradecida por los oscuros cristales tintados. Sabiendo que no estaba en exhibición cuando la gente se detenía y se quedaba mirando el coche. Nadie por aquí conducía estos coches.

Euge:No me voy a andar con rodeos, Lali. Te echo de menos. Nunca he tenido una amiga más cercana antes. Nunca. Entonces, llegaste y luego te fuiste. Odio que le hayas ido. El trabajo es una mierda sin ti. No tengo a nadie para hablar de mi vida sexual con Nico y lo dulce que es él, que es algo que no tendría si no te hubiera escuchado. Te extraño

Sentí lágrimas picando mis ojos. Sentirse extrañada se sentía bien. La extrañaba demasiado. Me perdí un montón de cosas.

Lali:Yo también te extraño —le respondí, con la esperanza de que no me dieran ganas de llorar—

Euge:—asintió con la cabeza y una sonrisa se asomó a sus labios— Eso está bien. Por que necesito que regreses a vivir conmigo. Nico me dio un apartamento frente al mar en la propiedad del club. Yo, sin embargo, me niego a dejar que él lo pague. Así que necesito una compañera de piso. Por favor, vuelve. Te necesito. Y Agus dijo que tendrías tu trabajo de inmediato

¿Volver a Rosemary? Donde Peter estaba... y Mery... y mi papá. No podía regresar. Yo no podía verlos. Estarían en el club. ¿Mi papá llevaría a Mery a jugar golf? ¿Podría soportar ver eso? No, yo no podría. Sería demasiado.

Lali:No puedo

Estaba conmovida. Ojalá pudiera. No sabía a donde iría ahora que estaba embarazada, pero no podía ir a Rosemary y tampoco podía quedarme aquí.

Euge:Por favor, Lali. Él te echa de menos también. Él nunca sale de su casa. Nico dice que él da lastima

La herida de rabia cobró vida. Sabiendo que Peter sufría también. Me lo imaginaba teniendo fiestas en su casa y siguiendo adelante. Yo no quería que él siguiera triste. Sólo necesitaba que nosotros siguiéramos adelante. Pero quizás yo nunca lo haría. Yo siempre tendría un recuerdo de Peter.

Lali:No puedo verlos. A ninguno de ellos. Sería demasiado duro —me detuve—

No podía decirle a Euge sobre mi embarazo. Apenas había tenido tiempo de asimilarlo. Yo no estaba dispuesta a contárselo a nadie. Nunca podría decírselo a alguien que no fuera Simón. Me iría de aquí muy pronto. Cuando me vaya no conoceré a nadie. Comenzaría de nuevo.

Euge:Tu... uh, papá y Claudia no están allí. Se fueron. Mery está pero más tranquila ahora. Creo que está preocupada por Peter. Sería difícil al principio, pero después de que te quites el vendaje seguirás adelante. Sobre todo. Además, los ojos de Agus se iluminaron cuando le mencioné tu regreso, podrías distraerte con él. Él está más que interesado.

Yo no quería a Agus. Y a nadie para distraerme. Euge no lo sabía todo.

No podía decirle eso. Hoy no.

Lali:Por mucho que me quieras... no puedo. Lo siento

Yo lo sentía. Mudarme con Euge y trabajar en el club sería la respuesta a mis problemas, casi.

Euge:—dejó escapar un suspiro de frustración, puso su cabeza en el asiento y cerró los ojos— Está bien. Lo entiendo. No me gusta, pero lo entiendo

Estiré mi mano y apreté su mano con fuerza. Yo deseaba que las cosas fueran distintas. Si Peter fuera solo un tipo con el que había roto, lo serían. Pero él no lo era. Él nunca lo sería. Era más. Mucho más de lo que podía entender.

Euge:—apretó mi mano— Voy a dejar pasar esto por hoy. Pero no voy a buscar otra habitación de inmediato. Te doy una semana para pensar en esto. Entonces, tendré que buscar a alguien que me ayude a pagar las cuentas. ¿Podrías considerarlo?

Asentí con la cabeza, porque sabía que era lo que ella necesitaba, aunque yo sabía que eso era inútil.

Euge:Bien. Voy a ir a casa y orar, si Dios se acuerda de quien demonios soy

Ella me guiñó un ojo y luego se inclinó sobre el asiento para abrazarme.

Euge:Come un poco de comida por mí, ¿de acuerdo? Te estás volviendo demasiado flaca —dijo—

Lali:Está bien —le contesté, preguntándome si eso sería posible—

Euge:—se echó hacia atrás— Bueno, si no vas a empacar y regresar a Rosemary conmigo, por lo menos salgamos. Tengo que pasar la noche aquí antes de regresarme. Podemos ir a buscar un poco de diversión en algún lugar y luego quedarnos en un hotel

Lali:—asentí— Sí. Eso suena bien. Pero nada de clubs de música country

Yo no podía entrar en uno de esos. Por lo menos, no tan pronto.

Euge:—frunció el ceño— Está bien... pero ¿hay algo más en este Estado?

Ella tenía razón.

Lali:Sí... podemos conducir a Birmingham. Es la ciudad más cercana

Euge:Perfecto. Vamos a pasar un buen rato

Cuando nos detuvimos en el camino de la entrada de la abuela T, ella estaba sentada en el pórtico desgranando los guisantes. Yo no quería enfrentarme a ella, pero me había dado un techo sobre mi cabeza durante tres semanas sin condiciones. Se merecía una explicación si la quería. No estaba segura de si Simón le había dicho algo. Su camioneta no se encontraba aquí y yo estaba inmensamente agradecida.

Euge:¿Quieres que me quede en el coche? —me preguntó—

Sería más fácil si lo hacía, pero la abuela T la vería y me llamaría grosera por no dejar que mi amiga entrara.

Lali:Puedes venir conmigo —le dije y abrí la puerta del coche—

Euge caminó alrededor de la parte delantera del auto y se puso a mi lado. La abuela T todavía no había levantado la vista de sus guisantes, pero yo sabía que nos había escuchado. Ella estaba pensando en lo que iba a decir. Simón debió de habérselo contado. Joder.

Miré de reojo mientras ella seguía desgranando los guisantes en silencio. Su cabello corto negro balanceándose era todo lo que podía ver de ella. No hay contacto visual. Sería mucho más fácil ir dentro y tomar ventaja de que ella no me había hablado. Pero esta era su casa. Si ella no me quería aquí, yo necesitaba hacer las maletas y marcharme.

Lali:Hola abuela T —le dije y me detuve, esperando a que levantara la cabeza para mirarme—

Silencio. Ella estaba molesta conmigo. Decepcionada o enojada, ya no estaba segura de cuál de las dos. Odiaba a Simón en este momento por decírselo

¿Él no podía mantener la boca cerrada?

Lali:Ésta es mi amiga Euge. Ella vino a verme hoy —continué—

La abuela T finalmente levantó la cabeza y le dio una sonrisa a Euge y luego volvió sus ojos a mí.

Raquel:Ofrécele un buen vaso de té helado y dale una de las empanadas fritas que están enfriándose sobre la mesa. Luego, ven aquí y habla conmigo un minuto, ¿De acuerdo?

Eso no fue una petición. Fue una demanda sutil. Asentí con la cabeza y dirigí a Euge al interior.

Euge:¿Has enfadado a la anciana? —susurró cuando estábamos a salvo en el interior—

Me encongí de hombros. Yo no estaba segura.

Lali:No lo sé todavía —le contesté—

Fui al armario y cogí un vaso grande y le serví a Euge un vaso de té helado. Yo ni siquiera le pregunté si tenía sed. Sólo intenté obedecer lo que la abuela T me había dicho.

Lali:Aquí tienes. Bébete esto y comete una empanada frita. Volveré en unos minutos —le dije y me apresuré a salir. Tenía que terminar con esto—



Quinto Capituloo!! Le habrá dicho Simón a la abuela algo? ¿Se ira Lali al final con Euge? Tendremos que seguir leyendo para ver que pasa! 
Por si no se acuerdan Raquel es la abuela T! espero que comenten y no aiga tantos anonimos seguidos que todos estan escritos a la misma hora!! 

PD:Yo mi nove la subo y la escribo TODOS los dias desde mi blog! Un beso... y ANONIMAS pongan sus nombres! ❤❤

miércoles, 17 de diciembre de 2014

4º BAJO SU PIEL ❤




   CAPITULO 4:


Cuenta Peter

Era el cumpleaños de mamá. Mery ya me había llamado dos veces pidiéndome que la llamase. No podía hacerlo. Ella estaba en una playa de las Bahamas con él. Esto no la afectó en lo absoluto. Una vez más, se había fugado para disfrutar de su vida, mientras dejaba a sus hijos para que resolvieran las cosas.

Gastón:Mery llamó otra vez. ¿Quieres que le conteste y le diga que te deje en paz? —dijo Gas caminando dentro de la sala, tendiéndome mi celular en su mano mientras sonaba—

Ambos peleábamos como hermanos reales.

Peter:No, dámelo a mí —respondí mientras me tiraba el teléfono— Mery -dije en forma de saludo-

Mery:¿Vas a llamar a mamá? Me ha llamado dos veces hasta ahora, preguntándome si hablé contigo y si recuerdas su cumpleaños. Se preocupa por ti. No dejes que esa chica arruine todo, Peter. Me apuntó con una pistola, por el amor de Dios. Una pistola, Peter. Está loca. Ella...

Peter:Detente. No digas nada más. No la conoces. No quieres conocerla. Así que detente. No voy a llamar a mamá. La próxima vez que lo haga, dile que no quiero escuchar su voz. Me importa una mierda su viaje o qué quiere por su cumpleaños

Gastón:Auch —murmuró mientras se sentaba en el sofá frente a mí y apoyaba las piernas sobre la mesa—

Mery:No puedo creer que hayas dicho eso. No te entiendo. Ella puede ser tan buena en...

Peter:No, María. La conversación ha terminado. Llámame si me necesitas —presioné finalizar, lancé mi celular contra el almohadón—

Gastón:Salgamos. Bebe un poco. Bailemos con algunas chicas. Olvida esta mierda. Todo

Peter:No —contesté sin mirarlo—

No había razón para actuar como si estuviera bien. Hasta que supiera que Lali estaba bien, yo nunca estaría bien. Ella no me puede perdonar. Infiernos, nunca me mirará de nuevo, pero necesitaba saber que seguía adelante. Necesitaba saber algo. Lo que sea.

Gastón:He sido realmente bueno no entrometiéndome. He dejado que enloquezcas, le gruñas a todo lo que se mueve y te pongas de mal humor. Creo que es tiempo de me digas algo. ¿Qué ocurrió cuando fuiste a Alabama? Algo tuvo que haber pasado. No volviste igual

Quería a Gas como un hermano, pero no había forma que le dijera acerca de la noche en la habitación del hotel con Lali. Ella estaba herida y yo desesperado.

Peter:No quiero hablar de eso. Pero necesito salir. Dejar de mirar esas cuatro paredes y recordarla... sí, necesito salir

Me paré y Gastón salió de su lugar en el sofá. El alivio en sus ojos era obvio.

Gastón:¿De qué tienes ganas? ¿Cervezas? ¿Chicas? ¿O ambas?

Peter:Música alta —contesté—

Realmente no necesitaba a ninguna cerveza y las chicas... simplemente no estaba listo para eso.

Gastón:Tendremos que ir al centro de la ciudad. ¿Tal vez Destin?

Peter:—le lancé mis llaves— Seguro, guíame

El timbre sonó deteniéndonos a ambos. La última vez que había tenido un invitado inesperado no terminó bien. Es muy probablemente que sean unos policías que vienen a arrestarme por golpear el rostro de Simón. Por extraño que parezca, no me importó. Estaba indiferente.

Gastón:Yo abro —dijo mirándome con el ceño fruncido en preocupación—

Estaba pesando lo mismo que yo.

Volví a sentarme en el sofá y apoyé los pies sobre la mesa de café. Mi mamá odiaba cuando lo hacía. La había comprado durante uno de sus viajes internacionales de compras y la trajo hasta aquí. Sentí una repentina punzada de culpa por no llamarla, pero la ignoré. Toda mi vida hice feliz a esa mujer y me hice cargo de Mery. Se acabó.

Gastón:Nico, ¿qué sucede? Estábamos a punto de salir. ¿Quieres venir con nosotros? —dijo retrocediendo y dejando que Nico entrara a la casa. No me levanté. Quería que se fuera. Ver a Nico me recordaba a Euge, quien me recordaba a Lali. Nico necesitaba irse—

Nico:Uh, no yo uh... necesitaba hablar contigo sobre algo —dijo arrastrando los pies y metiendo las manos en los bolsillos. Parecía listo para salir corriendo por la puerta—

Peter:Está bien —contesté—

Gastón:Puede que hoy no sea el mejor día para hablar con él, hombre —dijo parándose frente a él— Íbamos a salir. Vamos. Nico puede desnudar su alma después

Ahora tenía curiosidad.

Peter:No soy una bala perdida, Gastón. Siéntate. Déjalo hablar

Gastón:—soltó un suspiro y sacudió la cabeza— Bien. Lo que quieras decir, solo dilo

Nico lo miró nerviosamente y luego volvió hacia mí. Caminó y se sentó en la silla más aleada. Observé mientras se metía el pelo detrás de la oreja y me pregunté qué tenía para decir que fuese gran cosa.

Nico:Euge y yo vamos algo serios —comenzó—

 Ya sabía eso. No me importaba. Sentí el dolor abriendo mi pecho y apreté los puños. Tenía que concentrarme en forzar el aire hacia mis pulmones. Euge había sido amiga de Lali. Ella sabría cómo estaba.

 Nico:Y eh... bueno, el alquiler de Euge aumentó y de todos modos era una mierda ese lugar. No me sentía seguro con ella quedándose ahí. Así que, hablé con Agus y dijo que su papá tenía dos habitaciones disponibles si quería alquilar eso. Yo eh, las conseguí para ella, pagué el depósito y todo eso. Pero cuando la llevé a ver se enojó. Bastante. No quiso que pagara su renta. Dijo que la hacía sentir barata —suspiró y la mirada de disculpa en sus ojos seguía sin tener sentido. No me importaba su pelea con Euge— Es dos veces más cuanto mucho... o, al menos , Euge cree que son dos veces que su último lugar. Y en realidad son cuatro. Le hice jurar a Agus que sea discreto. Estoy pagando la otra parte sin que ella lo sepa. De todas formas. Ella, un... ella... fue hoy hacia Alabama. Le encanta el condominio. Quiere vivir en la propiedad del club sobre la playa. Pero la única persona que alguna vez consideraría tenerla como compañera es... Lali

Me puse de pie. No podía estar sentado.

Gastón:Guau, hombre... siéntate —dijo haciéndome señas con la mano—

Peter:No estoy alterado... sólo necesito aire —dije mirando por las ventanas de cristal hacia las olas rompiendo contra la orilla—

 Euge fue a buscar a Lali. Mi corazón latía ¿vendría?

Nico:Sé que ustedes tuvieron un mal final. Le pedí que no, pero ella se cabreó y no quise molestarla. Dijo que extrañaba a Lali y que ella necesitaba a alguien. Ella, eh, también habló con Agus acerca de devolverle su trabajo a Lali para conseguir que regrese

Lali. Regresando... 

No volvería. Me odia. Odia a Mery. Odia a mi mamá. Odia a su padre. No volvería aquí... pero Dios, quería que lo hiciera. Me volteé y miré a Nico.

Peter:No regresará —dije—

El dolor en mi voz era innegable. No me preocupé por esconderlo. Ya no más.

Nico se encogió.

Gastón:Ella ha tenido tiempo para lidiar con las cosas. ¿Y si vuelves? ¿qué harás? —me preguntó—

¿Qué haría?

Suplicaría.



El capitulo dee hoy!! Disfruteenloo! Un beso y gracias a todas las que comentan!
Nos leemos mañana si puedo. 

¿Volverá Lali o se quedara en Alabama? 





martes, 16 de diciembre de 2014

3º BAJO SU PIEL ❤




  CAPITULO 3:


 Cuenta Lali

La tumba de mi madre era el único lugar al que podía pensar ir. No tenía casa. No podía regresar a donde Raquel T. Ella era la abuela de Simón.

Probablemente, él estuviera allí, esperándome. O quizás no estuviera. Quizás le había empujado demasiado lejos. Me senté a los pies de la tumba de mi padre. Tiré de mis rodillas bajo mi barbilla y rodeé mis piernas con mis brazos. Había vuelto a Sumit porque era el único lugar que conocía para regresar.

Ahora necesitaba marcharme. No podía quedarme aquí. Otra vez, mi vida estaba a punto de tomar un giro repentino. Uno para el que yo no estaba preparada. Cuando había sido una niña, mi madre nos llevó un domingo a la escuela de la iglesia Baptista local. Recuero un paisaje de la Biblia que nos leyeron acerca de que Dios no pone en nuestro camino más de lo que podemos soportar. Comenzaba a preguntarme si eso era sólo para aquellas personas que iban a la iglesia cada domingo y rezaban antes de irse a la cama por las noches. Porque él no se estaba conteniendo a la hora de lanzarme golpes.

Sentir lástima por mí misma no me ayudaría. No podía hacer esto. Tenía que resolverlo también. Mi estancia con Raquel T y dejar que Simón me ayudara a lidiar con el día a día había sido temporal. Supe cuando me mudé a la habitación de invitados que no podía quedarme mucho tiempo. Había demasiada historia entre Simón y yo. Historia que no tenía la intención de repetir.

El momento de marcharse estaba aquí, pero todavía no tenía ni idea de a dónde iba a ir y qué iba hacer igual que hace tres semanas atrás.

Lali:Me gustaría que estuvieras aquí mamá. No sé qué hacer y no tengo nadie a quien preguntarle —susurré mientras estaba allí sentada en el silencioso cementerio—

Quería creer que ella podía oírme. No me gustaba la idea de ella estando bajo tierra, pero después de que mi hermana gemela, Ana, hubiera muerto me había sentado aquí en este lugar con mi madre y nos gustaba hablar con Ana. Mamá había dicho que su espíritu estaba pendiente de nosotras y que podía oírnos. Así que quería creer eso ahora.

Lali:Soy solo yo. Te echo de menos. No quiero estar sola... pero lo estoy. Y tengo miedo —el único sonido era el susurro de las hojas en los árboles— Una vez me dijiste que si escuchaba realmente fuerte sabría la respuesta en mi corazón. Estoy escuchando, mamá, pero estoy tan confundida. ¿Tal vez podrías ayudarme señalándome en la dirección correcta de alguna manera?

Descansé la barbilla sobre mis rodillas y cerré los ojos, negándome a llorar.

Lali:¿Recuerdas cuando dijiste que tenía que contarle a Simón cómo me sentía exactamente? Que no me sentiría mejor hasta que lo dejara salir todo. Bueno, justo hice eso hoy. Incluso si él ,e perdona, nunca será lo mismo. No puedo seguir confiando en él para las cosas, de cualquier modo. Es el momento de que resuelva las cosas por mi cuenta. Es solo que no sé cómo

Solo preguntárselo me hizo sentir mejor. Saber que no obtendría una respuesta parecía no importar.

La puerta de un coche se cerró de golpe rompiendo la paz y dejé caer mis brazos de mis piernas y me giré hacia atrás para mirar hacia el aparcamiento, vi un coche demasiado caro para esta pequeña ciudad. Girando mis ojos para ver quién se había bajado del coche, abrí la boca y me puse pie en un salto. Era Euge. Estaba aquí. En Sumit. En el cementerio... conduciendo un coche que parecía muy, muy caro.

Euge:No tienes un teléfono móvil, ¿cómo diablos se supone que voy a llamarte y a decirte que voy a patearte el culo si no tengo un número al que llamar, eh?

Sus palabras no tenían sentido, pero solo oír su voz me hizo correr a la carretera y cortar la distancia entre nosotras.

Euge se rió y abrió sus brazos cuando me arrojé a ellos.

Lali:No puedo creer que estés aquí —dije después de abrazarla—

Euge:Sí, bueno, yo tampoco. Fue un largo viaje. Pero tú lo vales y ya que dejaste el teléfono móvil en Rosemary, no tenía ninguna manera de hablar contigo

Quería contarselo todo, pero no podía. Todavía no. Necesitaba tiempo. Ella ya sabía sobre mi padre. Sobre Mery. Pero el resto... yo sabía que ella no lo conocía.

Lali:Estoy contenta de que estés aquí, ¿pero cómo me has encontrado?

Euge:—sonrió e inclinó su cabeza hacia un lado— Conduje por la ciudad buscando tu camioneta. No fue tan difícil. Este lugar tiene como una luz roja. Si hubiera parpadeado dos veces lo habría pasado por alto

Lali:Ese coche probablemente llama un poco la atención en la ciudad —dije mirando más allá de ella—

Euge:Es de Nico. Esa cosa se conduce como un sueño

Aún estaba con Nico. Muy bueno. Pero me dolía el pecho. Nico me recordaba a Rosemary. Y Rosemary me recordaba a Peter.

Euge:Me gustaría preguntarte cómo estás, pero chica, tienes la figura de un palo. ¿Has comido algo desde que te marchaste de Rosemary?

Mis ropas colgaba flojas sobre mí. Comer había sido difícil con el gran nudo en que mantenía apretado en mi pecho en todo momento.

Lali:Han sido unas semanas difíciles, pero creo que estoy cada vez mejor. Superando las cosas. Lidiando con ello

Euge desvió la mirada hacia la tumba detrás de mí. Hacia ambas. Pude ver la tristeza en sus ojos mientas leía sus lápidas.

Euge:Nadie puede quitarte tus recuerdos. Tienes eso —dijo apretando mi mano sobre las suyas—

Lali:Lo sé. No les creo. Mi padre es un mentiroso. No les creo a ninguno de ellos. Ella, mi madre, no habría hecho lo que ellos dicen. Si alguien tiene la culpa, ese es mi padre. Él causó este dolor. No mi madre. Nunca mi madre

Euge asintió y sostuvo mi mano en las suyas. Solo tener a alguien escuchándome y saber que me creía, que creía en la inocencia de mi madre, ayudó.

Euge:¿Tú hermana se parecía mucho a ti?

El último recuerdo que tenía de Ana era de su sonrisa. Esa brillante sonrisa que era mucho más bonita que mía. Sus dientes eran perfectos sin ayuda de aparatos de ortodoncia. Sus ojos eran más brillantes que los míos. Pero todo el mundo decía que éramos idénticas. Ellos no veían la diferencia. Siempre me pregunté por qué. Yo podía verlas claramente.

Lali:Éramos idénticas —respondí. Euge no entendería la verdad—

Euge:No puedo imaginarme dos Lali Esposito. Ustedes debieron de haber roto un montón de corazones en esta pequeña ciudad.

Estaba tratando de aligerar el ambiente después de preguntar por mi difunta hermana. Yo apreciaba eso.

Lali:Solo Ana. Yo estuve con Simón desde que era joven. No rompí ningún corazón

Los ojos de Euge se ampliaron un poco, luego apartó la mirada antes de aclararse la garganta. Esperé hasta que se volvió hacia mí.

Euge:A pesar de que verte es impresionante y que podríamos sacudir totalmente esta ciudad, vine aquí con un propósito

Supuse que así era, solo no podía imaginarme qué propósito sería exactamente.

Lali:De acuerdo —dije esperando más explicación—

Euge:¿Podemos hablar sobre esto en alguna cafetería? —frunció el ceño y miro de nuevo hacia la calle— O tal vez en el Dairy K, que es el único lugar que he visto mientras conducía a través de la ciudad

Ella no parecía cómoda manteniendo una conversación entre tumbas como yo. Eso era normal. Yo no lo era.

Lali:Sí, está bien —dije y me acerqué a la tumba para recoger mi bolso—

Ahí está tu respuesta. Susurró una voz suave, tan bajo que casi pensé que lo había imaginado. Me giré para mirar hacia atrás, a Euge, quien sonreía con las manos metidas en los bolsillos delanteros.

Lali:¿Dijiste algo? —pregunté confundida—

Euge:Uh, ¿te refieres a después de que sugiriera ir al Dairy K? —preguntó—

Lali:—asentí con la cabeza— Sí. ¿Susurraste algo?

Ella arrugó la nariz, luego miró a su alrededor con nerviosismo y sacudió la cabeza.

Euge:No... eh... ¿por qué no salimos de aquí? —dijo estirando la mano para coger mi brazo y tirando de mí detrás de ella hacia el coche de Nico—

Volví la vista hacia la tumba de mi madre y una paz se asentó sobre mí. ¿Eso había sido...? No. Seguramente, no. Sacudiendo la cabeza, me di la vuelta y me subí en el lado del copiloto antes de que Euge me lanzara dentro.



Tercer y último capitulo de la MINI maraton! Gracias por los 20 comentarios en el anterior capitulo. Eso me motiva para seguir subiendo 1 o 2 capitulos al dia! Beesos y una vez más... GRACIAS 

PD:¿Embarazo o atraso por mala alimentación? ¿Que tiene Lali? :)



2º BAJO SU PIEL ❤



   CAPITULO 2:


Cuenta Peter

Las olas rompiendo contra la orilla me calmaban. Había estado sentado y mirando el agua en el patio desde niño. Siempre me ayudaba a encontrar una mejor perspectiva de las cosas. Eso no estaba funcionándome ahora.

La casa estaba vacía. Mi madre y... y el hombre a quien quería pudrir en el infierno por toda la maldita eternidad se habían ido tan pronto como llegué de Alabama hace tres semanas. Yo había estado enojado, roto, salvaje. Después de amenazar la vida del hombre que se casó con mi madre, les exigí que se fuera. No quería ver a ninguno de ellos. Tenía que llamar a mi madre y hablar con ella, pero no quería hacerlo por el momento.

Era más fácil decir que perdonaría a mi mamá que hacerlo. Mery, mi hermana, vino varias veces y me pidió que hablara con ella. Esto fue culpa de Mery, pero tampoco podía con ella acerca de esto. Ella me recordaba lo que perdí. Lo que yo apenas tuve. Lo que yo nunca esperé encontrar.

Un fuerte estruendo proveniente de dentro de la casa rompió en mis pensamientos. Me giré y noté que alguien estaba en la puerta cuando el timbre sonó seguida de otro golpe. ¿Quién diablos era? Nadie había venido a excepción de Mery y Gastón desde que Lali se fue.

Puse la cerveza en la mesa junto a mí y me levanté. Quien quiera que fuese necesitaba una buena razón para venir aquí sin invitación. Caminé por la casa que seguía limpia desde la última visita de Julia, la sirvienta. Sin vida social era fácil mantener las cosas ordenadas. Me gustaba mucho más esto. Los golpes comenzaron de nuevo cuando llegué a la puerta y la abrí de golpe listo para decirle a quien quiera que estuviera ahí que se fuera a la mierda cuando las palabras me fallaron. No era alguien a quien yo hubiera esperado ver otra vez. Sólo conocí al hombre una vez y al instante lo odié. Ahora estaba aquí, quería agarrarlo por los hombros y sacudirlo hasta que me dijera como estaba ella. Si ella estaba bien. ¿Dónde vivía? Dios, esperaba que no viviera con él. ¿Y si él...? no. no, eso no habría ocurrido. Ella no lo haría. No mi Lali.

Mis manos se apretaron en puños con fuerza a los costados.

Xxx:Necesito saber una cosa —dijo Simón, el ex de Lali, cuándo me le quedé viendo confundido— ¿Tú... —se detuvo y tragó saliva—, te... la jod...? —se quitó la gorra y se pasó una mano por el pelo. Me di cuenta de los círculos oscuros bajo los ojos y la expresión cansada, muy cansada en su cara—

Mi corazón de detuvo. Lo tomé del brazo y lo sacudí.

Peter:¿Dónde está Lali? ¿Está bien?

Simón:Ella está bien em... quiero decir, ella está bien. Suéltame antes de que me rompas el brazo —dijo Simón, apartando su brazo lejos de mí— Lali está viva y en en Sumit. No es por eso que estoy aquí

Entonces, ¿por qué él estaba aquí? Teníamos una sola conexión: Lali.

Simón:Cuando se fue de Sumit, ella era inocente. Muy inocente. Yo había sido su único novio. Sé lo inocente que era. Hemos sido mejores amigos desde que éramos niños. La Lali que regresó no es la misma que se fue. Ella no habla de ello. No quiere hablar de ello. Solo necesito saber si tú y ella... si ustedes... Solo voy a decir esto, ¿Te la follaste?

Mi visión se tornó borrosa mientras me movía sin ningún pensamiento que no fuera asesinarlo. Había cruzado una línea. No le permitiría hablar de Lali así. No le permitiría hacer ese tipo de preguntas o dudar de su inocencia. Lali era inocente, maldita sea. No tenía derecho.

Xxx:¡Santa mierda! ¡Peter, hermano, bájalo!

La voz de Gastón me estaba llamando. Lo oía, pero estaba demasiado lejos, como dentro de un túnel. Yo me concentraba en el chico delante de mí conectando con mi puño y la sangre corriendo de su nariz. Estaba sangrando. Yo necesitaba hacerlo sangrar. Yo necesitaba hacer a alguien sangrar.

Dos brazos se enrollaron a mi alrededor por detrás y me apartaron cuando Simón tropezó hacia atrás, levantando las manos hacia su nariz con una mirada de pánico en sus ojos. Bueno, uno de sus ojos. El otro ya estaba cerrado por la hinchazón.

Xxx:¿Qué demonios le dijiste? —preguntó la persona detrás de mí. Era Gastón quien me tenía en una tenaza—

Peter:Ni se te ocurra decirlo —rugí cuando Simón abrió la boca para responder—

 No podía oír hablar así de ella. Lo que había hecho era más que sucio y equivocado. Él actuaba como si yo la hubiera ensuciado. Lali era inocente. Tan increíblemente inocente. Lo que había hacho no lo cambiaba.

Los brazos de Gastón me apretaron tirándome contra su pecho.

Gastón:Te tienes que ir ya. Solo puedo retenerlo por poco tiempo. Tiene seis kilos más que yo y esto no tan fácil como parece. Tienes que salir de aquí, amigo. No vuelvas. Tienes una jodida suerte de que yo haya aparecido

Simón asintió con la cabeza, y luego se tambaleó hacia su camioneta. La ira se había consumido en mis venas, pero todavía se sentía. Quería herirlo más. Para eliminar cualquier pensamiento en su cabeza de que Lali no era tan perfecta como lo había sido cuando salió de Alabama. No sabía todo por lo que había pasado. Toda la mierda que mi familia le había hecho pasar. ¿Cómo iba a cuidar de ella? Ella me necesita.

Gastón:Si te libero, ¿Vas a perseguir su camioneta o estamos bien? —preguntó mientras aflojaba su agarre sobre mí—

Peter:Estoy bien —le aseguré—

Me encogí de hombros liberándome de sus brazos y me acerqué a la barandilla para agarrarme y tomar varias respiraciones profundas. El dolor volvió con toda su fuerza. Me las había arreglado para enterrarlo hasta que solo latía un poco, pero al ver al cobarde me lo recordó todo. Esa noche. De lo que nunca me recuperaría. La que me marcaría para siempre.

Gastón:¿Puedo preguntar por qué demonios me ibas a golpear a mi también? —preguntó poniendo una distancia entre nosotros—

Él era mi hermano en todos los aspectos y propósitos. Nuestros padres se habían casado cuando éramos niños. Lo suficiente como para formar ese vínculo. A pesar de que mi mamá tuvo más maridos, desde entonces, Gas era mi familia. Me conocía lo suficiente para saber que se trataba sobre Lali.

Peter:El ex novio de Lali —contesté sin mirarlo—

Gastón:—aclaró su garganta— Así que, uh, ¿vino a presumir? ¿O solamente consiguió una nariz sangrante porque la tocó?

Las dos cosas. Ninguna. Negué con la cabeza.

Peter:No, él vino hacer preguntas sobre mí y Lali. Cosas que no le incumbían. Preguntó la cosa equivocada

Gastón:Ah, ya veo. Eso tiene sentido. Bueno, pago por ello. El tipo probablemente tiene una fractura en la nariz junto con ese ojo cerrado

Por fin levanté la cabeza y miré a Gastón.

Peter:Gracias por separarme. Perdí el control.

Gastón:—asintió y abrió la puerta— Vámonos. Veamos un juego y bebamos cervezas


Segundoo capitulo!! Uno mas para acabar la MINI maraton. Perdon si es corta, pero la compu decidió romperse! Culpa de ella jaja!! COMENTEN a ver que les esta pareciendo.

¿Se reencontraran Lali y Peter en el próximo capitulo? 




1º BAJO SU PIEL ♥




   CAPITULO 1:



Cuenta Lali

Tiempo presente.

Veinticuatro kilómetros fuera de la ciudad era lo suficientemente lejos. Nadie venía tan lejos de Sumit para visitar una farmacia. A menos que tuvieran diecinueve años y necesitaban comprar algo que no querían que el pueblo se enterara que compraste. Todo lo que comprara en la farmacia local se esparciría por toda la pequeña ciudad de Sumit, Alabama, en menos de una hora. Especialmente si eras soltera y comprabas condones... o una prueba de embarazo.

Puse las pruebas de embarazo sobre el mostrador y no hice contacto visual con el empleado. No pude. El miedo y la culpa en mis ojos era algo que no quería compartir con un completo extraño. Esto era algo que ni siquiera le conté a Simón. Desde que obligué a Peter que saliera de mi vida hace tres semanas, poco a poco volvía a mi rutina de pasar todo el tiempo con Simón. Fue fácil. No me presionaba para hablar, pero cuando lo hacía siempre escuchaba.

Xxx:Dieciséis dólares y quince centavos —dijo una mujer del otro lado del mostrador—

Podía oír la preocupación detrás de su voz. No era de extrañar. Esta era la compra de la vergüenza que todas las adolescentes temían. Le entregué un billete de veinte dólares sin levantar los ojos de la pequeña bolsa que había puesto delante de mí. Ésta sostenía la única respuesta que necesitaba y aterrorizada. Ignorar el hecho de que mi período tenía dos semanas de retraso y fingir que esto no ocurría era más fácil. Pero tenía que saberlo.

Xxx:Tres dólares con ochenta y cinco centavos es tu cambio —dijo mientras extendí la mano y tomé el dinero que me extendía—

Lali:Gracias —murmuré y tomé la bolsa—

Xxx:Espero que todo salga bien —dijo la mujer en tono suave—

 Levanté la vista y me encontré con un par de simpáticos ojos marrones. Era una extraña que nunca volvería a ver, pero ese momento me ayudó que alguien más lo supiera. No me sentía sola.

Lali:Yo también —le contesté antes de dar la vuelta y caminar hacia la puerta. De regreso al sol caliente de verano—

Di dos pasos hacia el estacionamiento cuando mis ojos se posaron en el lado del conductor de la camioneta. Simón estaba recargado sobre ella con sus brazos cruzados sobre el pecho. La gorra de béisbol gris que llevaba tenía una A de la Universidad de Alabama que ocultaba sus ojos.

Me detuve y lo miré fijamente. No había manera de mentir sobre esto. Él sabía que no había venido hasta aquí para comprar condones. Sólo había una razón más. Incluso sin poder ver la expresión sin poder ver la expresión de sus ojos sabía... qué él lo sabía.

Tragué el nudo en mi garganta con el que había estado luchando desde que entré en mi camioneta esta mañana y me dirigí fuera de la ciudad. Ahora ya no era sólo la extraña detrás del mostrador y yo las que lo sabíamos. Mi mejor amigo también lo sabía.

Me obligué a mí misma a poner un delante del otro. Él haría preguntas y yo tendría que responder. Después de las últimas semanas se merecía una explicación. Se merecía la verdad. ¿Pero cómo explicaba esto?

Me detuve a unos metros delante de él. Me alegró que la gorra ocultara su rostro. Sería mucho más fácil de explicar si no podía ver los pensamientos destellando en sus ojos.

Nos quedamos en silencio. Quería que hablara primero, pero después de que parecieron vatios minutos sin decir nada, supe que él quería que yo dijera algo primero.

Lali:¿Cómo supiste dónde estaba? —le pregunté finalmente—

Simón:Estás quedándote en la casa de mi abuela. En el momento que te marchaste actuando extrañamente, ella me llamó. Me preocupé por ti —respondió—

Las lágrimas picaron mis ojos. No iba a llorar sobre esto. Ya había llorado todo lo que tenía que llorar. Apretando la bolsa que guardaba la prueba de embarazo enderecé mis hombros.

Lali:Me has seguido —le dije—

No era una pregunta.

Simón:Por supuesto que sí —respondió, luego sacudió la cabeza y volvió su mirada lejos de mí para concentró en otra cosa— ¿Ibas a decírmelo, Lali?

¿Iba a decírselo? No lo sabía. No había pensado en eso todavía.

Lali:No estoy segura que haya nada que decir aún por el momento —le contesté con sinceridad—

Simón:—negó con la cabeza y dejó escapar una risita baja sin humor— ¿No estás segura, eh? ¿Has venido hasta aquí porque no estás segura?

Estaba enojado. ¿O estaba herido? No tenía por qué estarlo.

Lali:Hasta que no tome esta prueba no estoy segura. Tengo un retraso. Eso es todo. No hay ninguna razón por la que debería decirte esto. No es de tu incumbencia.


Lentamente, Simón volvió su cabeza para nivelar su mirada en mí. Levantó la mano e inclinó su gorra hacia atrás. La sombra desapareció de sus ojos. Había incredulidad y dolor en ellos. No quería ver eso. Era casi peor que ver el juicio en sus ojos. En cierto modo, el juicio era el mejor.

Simón:¿En serio? ¿Eso es lo que sientes? ¿Después de todo por lo que hemos pasado así es como te sientes honestamente?

Lo que habíamos pasado estaba en el pasado. Él era mi pasado. Había atravesado por muchas cosas sin él. Mientras él disfrutaba de sus años de instituto yo luchaba por que mi vida no se desmoronara. ¿Qué era exactamente lo que creía que había sufrido? La ira hirvió lentamente en mi sangre y levanté mis ojos para mirarlo.

Lali:Sí, Simón. Así es como me siento. No estoy segura de qué es exactamente lo que hemos pasado. Éramos mejores amigos, después fuimos novios, luego mi mamá enfermó y tú querías que tu polla fuera consentida, así que me engañaste. Me hice cargo de mi madre enferma sola. Sin nadie con quien apoyarme. Luego ella murió y me mudé. Mi corazón y mundo fueron destrozados y volví a casa. Has estado aquí para mí. No te lo pedí, pero lo has hecho. Y te lo agradezco, sin embargo eso no hace que todas las cosas desaparezcan. No compensa el hecho de que me abandonaste cuando más te necesitaba. Así que discúlpame si cuando mi mundo está a punto de desmoronarse debajo de mis pies y tú no eres la primera persona a la que corro. Aún no te lo has ganado

Respiraba con dificultad y las lágrimas que no había querido derramar corrían por mi rostro. Maldita sea, no quería llorar . Cerré la distancia que nos separa y usé toda mi fuerza para alejarlo fuera de mi camino para así poder agarrar la manija de la puerta y abrirla. Necesitaba salir de aquí. Alejarme de él.

Lali:Muévete —grité mientras me esforzaba por abrir la puerta con su peso aún contra ella—

Esperé que discutiera conmigo. Esperé cualquier cosa excepto que hiciera lo que le pedí. Me subí en el asiento del conductor y arrojé la bolsa de plástico en el asiento a mi lado antes de echar andar la camioneta y salir del estacionamiento. Aún podía ver a Simón de pie allí. No se había movido mucho. Sólo lo suficiente para que pudiera entrar en la camioneta. No me estaba mirando. Observaba el suelo como si estuviera todas las respuestas. No podía preocuparme por él ahora. Tenía que salir de aquí.

Tal vez no debería haberle dicho esas cosas. Tal vez debí haberlas dejado en mi interior donde habían estado encerradas todos estos años. Pero ya era demasiado tarde. Me confrontó en el momento equivocado. No me sentiría mal por esto.

Tampoco podía volver a la casa de su abuela. Ella sospechaba. Era probable que él la llamara para decirle. Si no le decía la verdad, entonces se enteraría por otra persona. No tenía ninguna otra opción. Iba a tener que tomar una prueba de embarazo en el baño de una estación de servicios. ¿Podría esto ponerse peor?



FEELIZ CUMPLEAÑOOS CHARI!! Vaa por ti la maraton de hoooy (3 capitulos), no puedo hacerla mas larga pq SE ME ROMPIO LA CUMMPU chiicaas! Espero que disfruten de este primer capituulo! 
¿Estará Lali embarazada o es solo un atraso? ¡Averiguemoslo Juntas!