25° AMANDOLO/A SIN SABERLO ❤

   CAPITULO 25

Cuenta Peter

El beso era suave y tierno. Al menos intentaba llevarlo así, para que se sintiera cómoda. Pero luego de unos minutos se separó de golpe.

Lali:¡¿Qué mierda hacés?! –preguntó molesta–

Peter:Te besé –respondí con obviedad–

Lali:Sos un maldito imbécil –dijo enojada–¡Dejá de jugar conmigo!

Peter:¿Sabes que? –estaba molesto, muy molesto– ¡No sé que mierda me pasó por la cabeza al venir acá! Sos solo una estúpida nena mimada que necesita cortarse para llamar la atención! ¡No sé como mierda pensé que me gustabas! –tomé aire molesto–

¿Peter que mierdas haces? ¡Para!

No hice caso de mi voz y seguí diciéndole cosas.

Peter:Sos ordinaria, sos escandalosa, sos molesta, gruñona –no podía controlarme–¡Sos insoportable! Ya se por qué todos se alejan de vos

¡Maldita sea Peter! ¡Para te digo!

Al terminar de hablar, me di cuenta de lo que había hecho. Gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas. La había lastimado.

Lali bajó la cabeza y un sollozo se escapó de sus labios.

¡No había pensado lo que dije, estaba molesto! 

Peter:Lali, yo...

Lali:¡Andate! –gritó con todas sus fuerzas–

Salí del hospital sintiéndome una gran mierda y dándome cuenta de que todo lo que le critiqué era exactamente lo que me gustaba de ella. Estaba molesto conmigo mismo por ser tan idiota con ella. ¡¿Qué diablos pasaba por mi cabeza al decirle eso?! 

Soy un pelotudo a nivel mil. 

                               ***

Cuenta Lali

¿Por qué todos se empeñaban en joderme la vida?

Es como si todos hubiesen nacido para lastimarme, para herirme. Esas últimas palabras dolieron, dolieron mucho y lo peor es que tenía razón...

Yo era una mina ordinaria, era una gruñona y mi carácter no era el mejor del mundo. Tal vez él tenía razón. Tal vez él gran tarado de Peter Lanzani tuvo la razón todo ese tiempo.

Xxx:¿Está todo bien? –preguntó Gas entrando a la habitación–

Asentí con la cabeza y limpié mis lágrimas.

Gastón:¿Qué te hizo ese idiota? –su mandíbula se tensó y apretó sus puños. Se veía molesto–

Lali:Na... Nada –tartamudeé–

Gastón:Ese gran hijo de... ¡Le dije que no te lastimara! –apretó más sus puños y salió a toda prisa de la habitación mientras mi madre entraba– 

Lali:¡Mamá! –grité, y mi madre se asustó por mi grito– Búscalo, no permitas que se haga daño

Majo:¿A dónde va? ¿Qué pasó?

Lali:Majo, solo ve y no permitas que alcance a Peter –asintió con su cabeza y rápidamente fue detrás de Gastón–

En mi interior deseaba que lo alcanzara y le diera su merecido. Tal vez sí le partía la nariz nuevamente, su bonito rostro cambiara para parecerse a un simio, o tal vez a un troll, pero no podía permitir que Gastón se metiera en problemas.

Mi madre dejó mi celular al lado de la cama. Lo tomé y vi que tenía varias llamadas perdidas. Unas de Cande, la cual llegaba mañana, otra de Euge y finalmente de Gastón.

Decidí llamar a Euge para ponerme al tanto de la escuela. 

Llamada telefónica

Euge:¡Lali! ¿Estás bien? Me enteré de lo que te pasó a través de Vico. Al parecer toda la escuela ya lo sabe –mierda y más mierda–

Lali:Si, estoy bien. Mi madre logró llegar a tiempo –solté un suspiro– Ahora, contame ¿Quién regó el rumor? 

Euge:No tengo idea, pero ¿que tal si te visito al hospital y así hablamos tranquilas?

Lali:Dale, nos vemos luego, chao –corté la llamada–

Fin de la llamada telefónica

Cuenta Gastón

Minutos antes....

Luego de encontrarme con el boludo de Lanzani en la cafetería, subí a ver a Lali.

Gastón:Me enteré de lo que te pasó y vine lo más pronto que pude –dije mientras entraba en la habitación–

Lali:Gracias por venir Gastón –dijo con una sonrisa– 

Me senté a su lado. 

Gastón:¿Por qué lo hiciste, linda? –le pregunte mientras retiraba un mechón de cabello de su hermoso rostro–

Esta chica terminaría matándome con tanta hermosura.

Lali:Estaba cansada de que me hicieran daño –se encogió de hombros con una mirada triste–

Me mataba verla así. Desde que la conocí, me conmovió su sonrisa. Tenía un carácter difícil de manejar, pero era solo para protegerse, no quería ser lastimada. Creo que me enamoré de ella desde la primera vez que la vi.

Gastón:Yo estoy aca para protegerte –le dije sinceramente, ganándome una sonrisa de su parte–

Lali:Gracias –dijo algo sonrojada– Gas, sobre aquello... –se refería a mi confesión– Yo... no quise... 

Gastón:Shh –la interrumpí– Te entiendo, no tenes que sentir lo mismo que yo y lo lamento por haber salido así de la cafetería... No quería que te molestaras 

Lali:Está bien –dijo sonriendo–

Gastón:¿Sabes que estaré para vos siempre verdad? –asintió con la cabeza y la abracé–¿Cómo lograste ganar mi corazón en menos de una semana? –murmuré para mí mismo. Pero Lali me escuchó y se apartó de mí–

Lali:Gastón... no quiero lastimarte pero... –escuchamos la puerta abrirse y ambos miramos en su dirección–

Entró el gran pelotudo de Peter a la habitación con un maldito ramo de rosas. Sí. ¡Con un maldito ramo de rosas!

Lali:¿Peter? –preguntó algo confundida– Explicame eso

Peter:Necesito hablar a solas con vos

Lali me miró y me pidió que la dejara sola. De mala gana asentí y salí de la habitación, pero no me alejé. Me quedé atrás de la puerta para estar seguro de que el boludo de Lanzani no le hiciera ningún daño.

Luego de unos minutos, mientras estaba jugando al Candy Crush en mi celular escuché los gritos de Lali pidiéndole al imbécil de Peter que se fuera. Luego vi la puerta abrirse y a Peter irse de la habitación. Entré y vi como Lali se secaba unas cuantas lágrimas de su rostro.

Gastón:¿Está todo bien? –si ese imbécil le hizo algo, juro que lo mataré–

Lali asintió con la cabeza y secó sus últimas lágrimas.

Gastón:¿Qué te hizo ese idiota? –estaba seguro que ese nabo la había lastimado–

Lali:Na... Nada –tartamudeó–

Gastón:Ese gran hijo de... ¡Le dije que no te lastimara! –apreté mis puños y salí a toda prisa de la habitación, tropezando con la mamá de Lali–

Le daré su merecido a ese hijo de la gran.... ¿Como se atreve a lastimar a Lali? ¿Acaso no veía que estaba sufriendo demasiado? Ese boludo de mierda solo pensaba en él. Pero yo no iba a permitir que lastimara a Lali. No.

Salí del hospitala toda prisa y lo logré alcanzar. Estaba subiendo a su auto. 

Gastos:¡Ey vos! –dije y Peter volteó–

Peter:¿Qué queres? –preguntó fastidiado–

Gastón:Esto –dije mientras golpeaba su rostro con mi puño cerrado– Eso es para que no te metas con MI Lali –dije remalcando el "MI"–

Pero era obvio que no se iba a quedar así. Se abalanzó sobre mí mientras golpeaba mi rostro con sus puños. Ambos estábamos agarrándonos a golpes en el estacionamiento del hospital.

Xxx:¡Paren! –escuché el grito de mi futura suegra. Sí, ella será mi suegra, ya veran–

Hice caso omiso y seguí golpeando al idiota de Lanzani. Aunque él tampoco se quedaba atrás, él también golpeaba mi rostro. Les digo desde ahora, que los dos saldremos con la cara hecha una mierda.

Estaba tan ocupado golpeando el rostro de Peter que no me percaté que unos policías estaban intentando separarnos. Así que golpeé a uno de los policías, no fue intencional.

Xxx:¡Basta! –gritó uno de los policías mientras me sujetaban– 

Gaston:¡Déjenme darle su merecido a este nabo! –grité intentando zafarme de su agarre– 

Peter:¡Sos un pendejo! –me gritó de vuelta–

Cuándo vi su rostro sonreí con satisfacción. Tenía su labio sangrando, un par de cortaduras en la frente y créanme que ese ojo, se tornará a un color morado.

Los policías nos separaron y nos dejaron ir. No sin antes darnos una buena advertencia. Peter se fue a su casa mientras que yo volví al hospital para ver a Lali.

Lo agarraré en otro momento, ahora Lali me me necesitaba. Ella debía de estar algo preocupada y yo de seguro parecía una mierda con el ojo morado y el labio partido.

Lali:¡Gastón! –gritó sorprendida al verme todo golpeado– ¡¿Qué hiciste?!

Gastón:Solo le di su merecido –respondí encogiéndome de hombros–

Lali:–negó con la cabeza– No tenías que... 

Gastón:No hablemos más de eso –la interrumpí– Hablemos de vos –se sonrojó al instante. Como me gustaba eso de ella–

Iba a hablar pero el sonido de la puerta nos hizo mirar en su dirección. La hermosa de Eugenia Suárez se asomó por la puerta.

Euge:Hola –dijo algo tímida–

Lali:Pasa dale –dijo con una sonrisa–

Euge:¿Cómo andas? –preguntó mientras nos saludaba con un beso en la mejilla. Pero luego de saludarnos se quedó mirando fijamente mi rostro golpeado–

Lali:Muy bien –contestó–

Euge:¿Estás bien? –me preguntó y yo asentí con la cabeza–

Euge miró a Lali con la mirada triste. Abrió la boca para decir algo pero Lali la interrumpió.

Lali:No preguntes por qué lo hice. Ya me lo han preguntado cómo veinte mil veces y estoy segura que mi madre me dará un buen sermón al llegar a casa así que, lo que importa es que estoy bien

Euge:–sonrió– Ok –se encogió de hombros–

Lali:¡Qué mal educada que soy! –di un salto al escuchar el grito de Lali– No los he presentado. Euge, él es Gastón Dalmau –le sonreí– Y Gas, ella es Eugenia Suárez, la hermanastra de Victorio D'Alessandro

Gas/Euge:Mucho gusto –dijimos al mismo tiempo–

Nunca había observado a la famosa Eugenía Suárez de cerca. Tenía los ojos achinados y de color verde, acompañados de una tez pálida y una hermosa melena rubia. Por supuesto, su belleza no se comparaba en lo absoluto con la de Lali, pero aún así era hermosa. 

Euge:Lali ni te imaginas todo lo que están hablando de vos en la escuela 

Gastón:Eugenia tiene razón. Escuché muchos rumores y por eso me enteré y te vine a ver 

Lali:¡Genial! Antes me conocían por haberle roto la nariz a Peter, ahora me conocerán como la estúpida chica que intentó suicidarse –dijo algo molesta con ella misma–

Euge:No hagas caso de esos estúpidos rumores Lali –dijo apoyándole y sonriendo–

De repente entro la mamá de Lali algo enojada.

Majo:¡¿Qué mierda estaba pensando usted señorito? –gritó mientras se acercaba a mi. Lali comenzó a reír–

Gastón:Se... señora yo –tartamudeé– es que... Es que... –no sabía que mierda decir y Lali solo seguía riendo junto a Euge– 

Majo:¡La violencia NUNCA es la solución! 

Dios mío, definitivamente Lali heredó ese carácter de su madre. 

Lali:Mamá, solo ve a curarlo –dijo aún riendo. Su madre asintió con la cabeza y prácticamente me arrastró hacia fuera de la habitación–

Hooooolaaa! Tenía pensando en hacer una maratón hoy, pero como el capitulo es largo no la hice... La dejamos para otro día! ¿Qué piensan de lo que le dijo Peter a Lali? ¿Quieren Gaslali? Espero comentarios... Chao y beesoos ❤

PD:Solo AVISO que el próximo capítulo es la fiesta del Lago... No digo más :)