miércoles, 3 de diciembre de 2014

18º BAJO MI PIEL ❤




  CAPITULO 18:



Peter no empezó fácil. Su boca fue contundente y exigente. Me alegró.
Era romántico. Era real. También llevaba su piercing de la lengua.
No lo había notado antes, pero lo sentí. El toque de su lengua era malvado con esa cosa involucrada. Me gustó probar algo que sabía que era inalcanzable.

Sus dos manos ahuecaron mi cara. Sus besos se relentizaron y luego se echó hacia atrás sin soltar mi cara entre sus manos.

Peter:Ven conmigo arriba. Quiero mostrarte mi habitación —me dedicó una sonrisa traviesa— y mi cama

Asentí y Peter dejó caer sus manos de mi cara. Deslizó una de sus manos en la mía y entrelazó nuestros dedos, luego apretó. Sin decir palabra, me llevó a las escaleras, jalándome suavemente en su prisa por llegar arriba. Una vez que llegamos al segundo piso, me presionó contra la pared y me besó furiosamente, mordiendo mis labios y acariciando mi lengua.

Peter:—se hizo hacia atrás y tomó una respiración profunda— Un tramo más de escaleras —dijo en una voz grave y me jaló hacia la puerta del final del pasillo—

Luego pasamos junto a mi habitación y se detuvo. Al principio, pensé que quería ir allí en su lugar, pero no se detuvo hasta llegar a una estrecha puerta al final del pasillo.
Me había preguntado si esa era la escalera que llevaba a su habitación. Sacó una llave para desbloquearla, luego abrió la puerta y me hizo señas para que fuera por delante.

La escalera era de dura madera como las otras, pero había paredes a ambos lados mientras subíamos los escalones.

Una vez que alcancé el último escalón, me quedé helada. La vista era impresionante. La luna destacaba el océano, dándole a la sala el fondo más fabuloso e imaginable.

Peter:Es por esta habitación que mamá tuvo que comprar esta casa. Incluso diez años más tarde supe que esta habitación era especial —susurró detrás de mí, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura—

Lali:Es increíble —suspiré en voz baja. Sentía como si hablar demasiado alto fuera arruinar el momento—

Peter:Llamé a mi papá ese día y le dije que había encontrado una casa en la que quería vivir. Él le traspasó a mi madre el dinero y ella la compró. Amaba la ubicación, por lo que en esta casa pasamos nuestros veranos. Ella tiene una casa propia en Atlanta, pero prefiere aquí.

Estaba hablando de sí mismo. De su familia. Él lo estaba intentando. Mi corazón se derritió un poco más. Debía detenerlo antes de que se adentrara más en mi corazón. No quiero salir lastimada cuando todo acabara y él se alejara. Pero quería saber más acerca de él.

Lali:Yo nunca querría irme —contesté con toda honestidad—

Peter:—besó mi oído suavemente— Ah, pero no has visto mi cabaña en Vale o mi piso en Manhattan

No, no lo había hecho y nunca lo haría. Sin embargo, podía imaginarlo en esos lugares. Había mirado bastante la televisión para saber cómo lucían. Este invierno pude verlo en un rugiente fuego en una elaborada cabaña en las montañas, con nieve cubriendo el suelo afuera. O relajado en su apartamento con vistas a Manhattan. Tal vez desde sus ventanas veía el gran árbol de Navidad que siempre ponían cada año.

Peter me giró hacia la derecha hasta que estuve enfrente de una cama enorme. De sólido negro. La cama en sí y la colcha que la cubría. Hasta las almohadas eran negras.

Peter:Y esta es mi cama —dijo caminando hacia ella con las manos en las caderas—

 No iba a pesar en todas las chicas que habían estado aquí antes que yo. No lo haría. Cerré mis ojos y bloqueé totalmente el pensamiento.

Peter:Lali, incluso si lo único que hacemos es besarnos o simplemente yacer allí y hablar, estoy bien con eso. Sólo te quería aquí. Cerca de mí

Otra pequeña punzada o dos se incrustó en mi corazón.

Lali:No pretendes eso. Te he visto en acción Peter Lanzani. No llevas chicas a tu habitación y esperas hablar —traté de sonar burlona, pero mi voz se quebró cuando mencioné a las otras chicas—

Peter:—frunció el ceño— No traigo chicas aquí en absoluto, Lali

¿Qué? sí lo hacía.

Lali:La primera noche que llegué aquí dijiste que tu cama estaba llena —le recordé—

Peter:—sonrió— Sí, porque yo estaba durmiendo en mí cama. No traigo chicas a mi habitación. No quiero sexo sin sentido contaminando este espacio. Me encanta estar aquí

Lali:La mañana siguiente, una chica todavía estaba aquí. Tú la habías dejado en la cama y ella vino buscándote en su ropa interior

Peter:—deslizó una mano debajo de mi camisa y comenzó a frotar pequeños círculos en mi espalda— La primera habitación a la derecha era la habitación de Gas hasta que nuestros padres se divorciaron. La uso como mi habitación de soltero por ahora. Es donde tomo a las chicas. Aquí no. Nunca aquí. Eres la primera —se detuvo y una sonrisa tiró de sus labios— Bueno, dejo a Julia subir aquí una vez a la semana para limpiar, pero te prometo no hay nada de metida de manos entre nosotros

¿Significaba eso que yo era diferente? ¿No era una de muchas? Dios, lo esperaba. No... no lo hacía. Tenía que controlarme. Él pronto me dejaría. Nuestro mundo no coincidía. Ni siquiera se acercaban el uno al otro.

Lali:Bésame, por favor —dije poniéndome de puntillas y presionando mi boca contra la suya antes de que pudiera protestar o sugerir que habláramos otra vez. No quería hablar. Si hablábamos, querría más—

Peter me empujó hacia atrás sobre su cama y cubrió mi cuerpo con el suyo mientras su lengua se enredaba con la mía. Sus manos recorrieron los lados de mi cuerpo hasta que encontró mis rodillas. Tiró de mis piernas y se acomodó entre el espacio que había creado.

Quería sentir más de él. Agarré un puñado de su camisa y jalé. Él entendió la indirecta y rompió nuestro beso lo suficiente como para quitarla y lanzarla a un lado. Esta vez tenía espacio para explorarlo. Pasé mis manos por sus brazos y los duros bultos de sus bíceps. Moví mis manos en su pecho y pasé mis dedos sobre sus abdominales, suspirando de placer ante la sensación de cada dura ondulación contra mis dedos. Deslizando mis manos, pasé mi pulgar sobre cada uno de sus duros pectorales y sentía sus pezones apretarse bajo mi tacto. ¡Oh Dios, eso fue sexy!

Peter se echó hacia atrás y empezó a desabrochar la camisa de mi uniforme casi frenéticamente. Cuando llegó al último botón, empujó hacia atrás y bajó mi sujetador hasta que ambos senos saltaron de las copas de encaje que los cubría.

Él sacó su lengua y la movió rápidamente a uno de mis pezones. Se trasladó al otro e hizo lo mismo antes de que bajara su cabeza y lo jalara dentro de su boca con un duro tirón.

Mi cuerpo se arqueó contra el suyo y, la dureza que había sentido rozando mi pierna, ahora estaba firmemente encajada entre mis piernas, presionando directamente sobre mi problema.

Lali:¡AH! —exclamé, frotándome contra su dureza y necesitando sentir más de lo mismo—

Peter dejó salir mí pezón de su boca con un "pop" mientras mantenía sus ojos sobre mí y bajaba su cuerpo, dejándome una vez más sin la presión que necesitaba. Sus manos desabrocharon mi falda y comenzaron empujándola lentamente hacia abajo junto con mis bragas. Nunca apartó su mirada de mí.

Me levanté para permitirle bajarlos sobre mis caderas con facilidad. Peter se sentó sobre mis rodillas y dobló su dedo para que me sentara. Estaba dispuesta a hacer todo lo que pidiera. Tan pronto como estuve sentada, terminó con el resto del camino al quitar mi camisa. Entonces, se deshizo de mi sujetador y lo tiró a un lado.

Peter:Desnuda en mi cama es incluso más increíblemente hermoso de lo que pensé que sería... y créeme que he pensando en ello. Mucho

Se movió de nuevo sobre mí, enganchó sus brazos debajo de mis rodillas y se recostó abajo entre mis piernas. Pero todavía tenía sus pantalones. Los quería fuera... ¡AH!

Peter trasladó sus caderas sobre mis piernas abiertas y se presionó justo donde lo necesitaba demasiado.

Lali:¡Sí! ¡Por favor! —lo rasguñé, necesitándolo más cerca—

Peter bajó su cuerpo, moviendo sus manos para seguir el interior de cada uno de mis muslos mientras basaba mi ombligo y luego la parte de mi montículo. Necesitaba más cabello. Quería tirar de algo.

Sus ojos verdes se alzaron y se encontraron con los míos mientras su lengua se deslizaba hacia fuera y pasaba su piercing justo sobre mi clítoris. Grité su nombre y agarré un manojo de sabanas que también me mantenían en la cama.
Sentí que podía dispararme al cielo por ventanas más grandes que la vida.

Peter:Dios, eres dulce —gruñó cuando bajó su cabeza para poner su lengua en mí otra vez. Había oído hablar de esto. Sabía de ello, pero nunca imaginé que podía sentirme tan bien—

Lali:Peter, por favor —lloriquee—

Se detuvo sobre mí. La calidez de su aliento bañó el palpitar que había creado.

Peter:Por favor, ¿qué? Bebé, dime qué es lo que deseas

Sacudí mi cabeza hacia adelante y hacia atrás, apreté firmemente mis ojos.
No podía decirle. No sabía cómo decirlo.

Peter:Quiero oírtelo, Lali —dijo en un susurro estrangulado—

Lali:Por favor, lámeme otra vez —me atraganté—

Peter:¡Maldita sea! —maldijo antes de pasar su lengua por mis pliegues. Luego, tiró de mi hinchado clítoris en su boca y me envió a un espiral en el espacio. El mundo estalló en colores y mi respiración se detuvo mientras el placer recorrió mi cuerpo—

No fue hasta que descendí que me di cuenta que Peter me había dejado y estaba ahora desnudándose, luego se puso de nuevo sobre mí.

Peter:El condón está puesto. Tengo que estar dentro —susurró contra mi oído mientras extendía mis piernas abiertas con las manos y sentí la punta de su miembro penetrarme— Santa mierda, estás tan mojada. Va a ser tan difícil no caer derecho dentro de ti, voy a tratar ir despacio. Te lo prometo

Su voz era tensa y las venas de su cuello destacaron cuando presionó más en mí. Me estaba estirando, pero se sentía bien. El dolor que había esperado no estaba allí. Moví mi cuerpo abriendo más las piernas y Peter tragó saliva y quedó helado.

Peter:No te muevas. Por favor, bebé, no te muevas —suplicó manteniéndose inmóvil. Entonces, él empujó aún más en mi estrechez antes de que el dolor me golpeara. Me tensé y lo mismo hizo Peter— Eso es todo. Voy hacerlo rápido, pero luego voy a parar una vez que esté dentro y dejaré que te acostumbres a mí

Asentí con la cabeza, cerré los ojos y me acerqué para sostenerme de sus brazos. Peter se retiró y luego sus caderas se movieron hacia adelante con un duro empuje. Un caliente dolor me atravesó y grité, apretando sus brazos firmemente y aferrándome mientras la ola de dolor sacudía tomo mi cuerpo.

Podría oír la respiración rápida y dura de Peter cuando él mismo quedó muy quieto. No sabía  exactamente cómo se sentía para un chico, pero sabía que no era fácil. Peter tenía algún tipo de dolor.

Lali:Está bien. Estoy bien —susurré mientras el dolor disminuía—

Peter:—abrió la boca y bajó la mirada. Sus ojos estaban humeando— ¿Estás segura? Porque, cariño, quiero moverme tan condenadamente mal

Asentí con la cabeza y continué aferrándome a sus brazos en caso de que el dolor volviera cuando se moviera. Las caderas de Peter retrocedieron y sentí como salía de mí, luego empujó hacia delante y lentamente, llenándome de nuevo. Esta vez no hubo ningún dolor. Me sentía extendida y completa.

Peter:¿Te duele? —preguntó cuando se quedó quieto de nuevo—

Lali:No. Me gusta —aseguré—

Peter movió sus caderas hacia atrás otra vez y luego se inclinó en mí, haciéndome gemir de placer. Se sentía bien. Más que bien,

Peter:¿Te gusta eso? —preguntó con asombro—

Lali:Sí. Se siente tan bien

Peter cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás y soltó un gemido cuando empezó a moverse más rápido. Podía sentir mi cuerpo escalando más alto otra vez.
¿Es posible? ¿Puedo tener otro orgasmo tan pronto?

Todo lo que sabía era que quería más. Levanté mis caderas para reunirme con su empuje y pareció ponerlo frenético.

Peter:Sí. Dios, eres increíble. Tan apretada. Lali eres tan jodidamente apretada —dijo entre jadeos mientras se movía dentro de mí—

Levanté mis rodillas para poder envolver mis piernas alrededor de su cintura y empecé a temblar.

Peter:¿Estás cerca, nena? —preguntó con voz tensa—

Lali:Creo —respondí sintiendo la construcción dentro de mí. Aunque todavía no estaba allí—

El dolor había disminuido cualquier placer al principio. Peter deslizó su mano hacia abajo entre nosotros, hasta que su pulgar se frotó contra mi palpitar.

Lali:¡AH! Sí, ahí —grité y me aferré a él cuando la ola se estrelló sobre mí. Peter dejó escapar un grito y se puso rígido e inmóvil, entonces bombeó en mí una vez más—



 ANTES QUE NADA lean el blog de mi amiigaa Aldii ❤❤ noveelaliter.blogspot.com ¡NUEVA NOVELA!

Y con mi blog... ¿Que les parecioo? es un poco fuertee peroo esta biieen jajjaa. Espero esos comentariios donde me amenazan y me hacen reir. Nos leemos mañana. Besooos ❤❤❤ت



12 comentarios:

  1. Al fin dejaste de cortarles el mambo ya lo nesecitaban jajajajjajajja mas me encato siguela y pasate por mi blog

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  2. naa impactada 25.0 enserio al fin un aplauso para corii*aplausos aplausos* mass quiero mas

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  3. Espero k Mery no llegue done están ellos.

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  4. Ok rock Laliter siempre es diferente por fin los dejaste

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  5. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas

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  6. Chaaaaaaaaooo me muerooo acaaaaa! Quieroooo mas

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  7. Porfin y ahora sube mas que me matas de la intriga

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  8. ++++++++++++++++++++++++++++++

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  9. qkhewuqjb3wnqa....Ahhhh!!!! maaaaaaaaaaas! ♥

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