20º BAJO MI PIEL ❤

   CAPITULO 20:

Un camino lleno de coches no era lo que me esperaba cuando entré a la cuadra de Peter después del trabajo. El campo de golf estaba tan ocupado que sólo había parado para darles tragos una vez más en el hoyo dieciséis. Él no me había mandado mensajes de nuevo en todo el día- Mi estómago se anudo nerviosamente. ¿Era esto? ¿Tuvo su breve momento de dulzura después de haber tomado mi virginidad y se desvaneció pronto?

Tuve que aparcar afuera en el borde de la calle. Cerrando la puerta de mi camioneta, comencé la caminata hacia la puerta.

Xxx:No quieres ir allí —dijo la familiar voz de Gas en la oscuridad. Miré alrededor y vi un pequeño resplandor naranja caer en el suelo que luego se apagó bajo una bota antes de que Gas saliera de su escondite—

Lali:¿Vienes a estas fiestas a pasar el rato afuera? —pregunté ya que esta era la segunda vez que había llegado a una fiesta para encontrarme a Gas solo afuera—

Gastón:Me parece que no puedo dejar de fumar. Peter cree que paré. Así que me escondo aquí cuando necesito un cigarrillo —explicó—

Lali:Fumar te matara —dije recordando a todos los fumadores que había visto morir cuando lleve a mi madre a los tratamientos de quimioterapia—

Gastón:Eso es lo que ellos me dicen —respondió con un suspiro—

Observé de vuelta a la casa y oí la música saliendo de ella.

Lali:No sabía que había una fiesta esta noche —dije esperando que la decepción en mi voz no se notara—

Gastón:—se rió e inclinó la cadera contra el Peugeot— ¿No hay siempre una fiesta aquí?

No, no la había. Después de la última noche, pensé que Peter me llamaría o me mandaría un mensaje de texto.

Lali:Supongo que no me la esperaba

Gastón:Creo que Peter tampoco. Esta es una fiesta de Mery. La chica siempre ha logrado salirse con la suya en lo que a Peter se refiere. Peter pateó mi trasero más de una vez al crecer porque no caí en la mierda de ella de cachorro herido

Me acerqué para apoyarme en el Peugeot a su lado y crucé mis brazos.

Lali:¿Así que tu creciste con Mery, también? —necesitaba algo. Cualquier tipo de explicación—

Gastón:—posó sus ojos en mí— Si. Por supuesto. Claudia es su mamá. El único pariente que tiene. Bueno... -Gas se apartó del Peugeot y negó con la cabeza- Nop. Casi me tenías. No puedo decir ni mierda, Lali. Honestamente, cuando alguien lo haga, no quiero estar alrededor de nadie

Gastón caminó de nuevo hacia la casa.

Lo miré hasta que estaba de vuelta en el interior antes de dirigirme hacia la casa. Oré para que no estuviera nadie en mi habitación. Si lo estaban, iría a la despensa. No estaba de humor para Mery. O los secretos rodeando a Mery que todo el mundo conocía menos yo. No tenía sentido ir allí y actuar como si lo hiciera.

Miré hacia la puerta que daba a las escaleras de Peter y dejé que los recuerdos de la noche anterior me recorrieran. Estaba empezando a pensar que sería una cosa de una sola vez. Abrí mi puerta y entré antes de encender la luz.

Cubrí mi mano por el grito que brotó de mi cuando me di cuenta que no estaba sola. Estaba Peter. Estaba sentado en mi cama, mirando por la ventana. Se puso de pie cuando cerré la puerta y caminó hacia mí.

Peter:Hola —dijo con voz suave—

Lali:Hola —respondí, sin saber por qué estaba en mi habitación cuando tenía una casa llena de gente— ¿Qué estás haciendo aquí?

Peter:—me dio una sonrisa torcida— Esperándote. Pensé que era un poco obvio

Sonriendo, agaché mi cabeza. Sus ojos podían ser demasiado a veces.

Lali:Puedo verlo. Pero tienes invitados

Peter:No son mis invitados. Confía en mí, quería la casa vacía —dijo ahuecando el lado de mi cara con su mano— Ven arriba conmigo. Por favor

Él no tenía que mendigar. Iría con mucho gusto. Dejé caer mi bolso sobre la cama y entrelacé mi mano con la suya.

Lali:Muéstrame el camino

Peter apretó mi mano y nos dirigimos juntos a las escaleras.

Una vez que llegamos al escalón más alto, Peter me tomó en sus brazos y me besó con fuerza. Tal vez yo era fácil, pero no me importaba. Lo había extrañado hoy. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo besé con toda la emoción, produciendo dentro de mi algo que no terminaba de entender.

Cuando rompió el beso, ambos estábamos sin aliento.

Peter:Hablemos. Vamos a hablar primero. Quiero verte sonreír y reír. Quiero saber cuál era tu programa favorito cuando era una niña, quién te hizo llorar en el escuela y de qué grupo de chicos colgabas carteles en tu pared, Luego te quiero desnuda en mi cama de nuevo

Sonriendo ante su extraña manera, pero adorable, de decirme que me quería para más que sexo conmigo, me acerqué al gran sofá que daba al mar en su lugar de a un televisor.

Peter:¿Sedienta? —preguntó acercándose a un refrigerador de acero inoxidable que no me había tomado el tiempo para notar anoche. Un pequeño bar justo al lado de él—

Lali:Algo de agua con hielo estaría bien —contesté—

Peter fue a preparar bebidas y yo me giré para mirar hacia el océano.

Lali:Rugrants era mi programa favorito, Ken Norris me hacía llorar por lo menos una vez a la semana, Luego hizo llorar a Ana y yo me enojé y lo lastimé. Mi ataque favorito y de mayor éxito fue una patada en las bolas. Y vergonzosamente, The Backstreet boys cubrían mis paredes

Peter se detuvo a mi lado y me dio un vaso de agua con hielo. Pude ver la indecisión en su rostro. Se sentó a mi lado.

Peter:¿Quién es Ana?

Había mencionado a mi hermana sin pensar. Me sentía cómoda con Peter.
Quería que me conociera. Tal vez si me abría sobre mis secretos, él compartiría los suyos. Incluso si no me podía compartir los de Mery.

Lali:Ana era mi hermana gemela. Murió en un accidente de coche hace cinco años. Mi papá estaba conduciendo. Dos semanas después, él salió de nuestras vidas y nunca regresó. Mamá dijo que teníamos que perdonarlo porque él no podía vivir con el hecho de haber estado conduciendo el auto que mató a Ana, Siempre quise creerle. Incluso cuando no vino al funeral de mamá, quería poder creer que él no podía hacerle frente. Así que lo perdoné. Ya no lo odio ni dejo que la amargura y el odio me controle. Pero vine aquí y bueno... tú sabes.
Supongo que mamá estaba equivocada.

Peter se inclinó hacia adelante y dejó el vaso sobre la mesa de madera rústica al lado del sofá y pasó su brazo detrás de mí.

Peter:No tenía idea de que tuvieras una hermana gemela —dijo casi con reverencia—

Lali:Éramos idénticas. No podías distinguirnos. Tuvimos un montón de diversión con eso en la escuela y con chicos. Solo Simón podía distinguirnos

Peter empezó a jugar con un mechón de mi pelo mientras mirábamos el agua.

Peter:¿Cuánto tiempo se conocieron tus padres antes de casarse? —preguntó—

No era una pregunta que yo esperara.

Lali:Fue una cosa del tipo de amor a primera vista. Mamá estaba visitando a una amiga suya en Atlanta. Papá había roto recientemente con su novia y se acercó una noche cuando mamá estaba en el apartamento con su amiga sola. Su amiga era un poco salvaje según lo que me dijo mamá. Papá miró a mamá y se hundió. No puedo culparlo. Tenía mi color de cabello, pero tenía grandes ojos color miel. Eran preciosos. Era feliz con solo estar cerca de ella. Nada la deprimía, Sonreía a través de todo, La única vez que la vi llorar fue cuando me contó sobre Ana. Cayó al suelo y lloró ese día. Me habría asustado si no me hubiera sentido de la misma manera. Fue como si una parte de mi alma fuera arrancada —me detuve. Mis ojos estaban ardiendo. Me dejé cerrar por la apertura. No me había abierto a nadie en años—

Peter:—apoyó su frente en la parte superior de mi cabeza— Lo siento mucho, Lali. No tenía idea


Por primera vez desde que Ana me había dejado, sentí como si ahí estuviera alguien para poder hablar. No tenía que contenerme. Me giré en sus brazos y encontré sus labios con los míos. Necesitaba esta cercanía. Recordaba el dolor y ahora lo necesitaba para hacerlo desaparecer. Eran tan bueno en hacer desaparecer todo excepto a él.

Lali:Las amaba. Siempre las amaré, pero ya estoy bien. Ellas están juntas. Se tienen entre sí —dije cuando sentí su RENUENCIA de besarme de nuevo—

Peter:¿Qué tienes tú? —preguntó con voz torturada—

Lali:Me tengo a mí. Me di cuenta hace tres años cuando mi mamá se enfermó que mientras me aferrara a mi misma y no olvidara quien era, siempre iba a estar bien —contesté—

Peter cerró los ojos y respiró profundamente. Cuando los abrió, tenía una mirada de desesperación que me sobresaltó.

Peter:Te necesito. Ahora mismo. Déjame amarte justo aquí, por favor

Me saqué mi camisa y luego alcancé la suya. Levantó sus brazos para mí y saqué la camisa por su cabeza. Él hizo un rápido trabajo con mi sujetador y se había ido, con nada entre nosotros. Sus manos ahuecaron mis pechos mientras él pasaba el pulgar sobre cada cima dura.

Peter:Eres tan jodida e increíblemente hermosa. Por dentro y por fuera -susurró- Por mucho que no lo merezco. quiero estar dentro de ti. No puedo esperar. Necesito estar tan cerca de como sea posible

Me deslicé detrás de él y me levanté. Después de deslizar mis zapatos me desabroché los pantalones cortos y los bajé junto con mi ropa interior y luego salí de ellos. Él se quedó ahí sentado, mirándome como si fuese la cosa más fascinante que jamás hubiera visto. Se sintió poderoso. La vergüenza que esperaba al estar de pie, desnuda frente a él, no estaba allí.

Lali:Desnúdate —dije mirando la erección presionando en sus pantalones—

Pensé que obtendría una risita divertida de él, pero no hubo ninguna. Se puso de pie, rápidamente salió de sus pantalones, y luego se dejó caer en el sofá jalándome hacia él.

Peter:Ponte a horcajadas sobre mí —ordenó. Hice lo que me dijo— Ahora —tragó saliva— tranquilamente baja sobre mí —miré hacia abajo y lo vi sosteniendo la base de su pene. Me agarré a sus hombros y, poco a poco, bajé mientras él manejaba todo lo demás— Tranquila, bebé. Vas a estar dolorida

Asentí con la cabeza y me mordí el labio interior mientras la punta comenzaba a entrar en mí. Él movió la punta hacia atrás y adelante sobre mi abertura, burlándose. Le apreté los hombros y jadeé. Se sentía bien. Muy bien.

Peter:Es todo. Te estás poniendo tan jodidamente húmeda. Dios, quiero probarlo —gruñó—

Ver la expresión animal en sus ojos tocó un interruptor en mí. Quería hacer que me recordara. Recordar esto. Sabía que nuestro tiempo era ilimitado y sabía que yo nunca lo olvidaría. Sin embargo, quería saber que cuando él se fuera, nunca me olvidara. No quería ser esa chica cuya virginidad sólo tomaba.

Inclinándome hacia adelante, esperé hasta que él frotó la punta con mi entrada. Luego, me dejé caer duro con un fuerte grito mientras me llenaba.

Peter:MIERDA —gritó—

No esperaba que se preocupara por mí. Lo iba a montar. Ahora entendí la terminología. Tenía el control de esto. Él empezó a abrir la boca para decir algo, pero lo paré metiendo mi lengua en su boca mientras levantaba mis caderas y volvía a sentarme sobre él más fuertemente. La sensación del gemido y hundimiento de su cuerpo me aseguraron que estaba haciendo algo bien.

Me aparté, para que así pudiera gritar mientras lo cabalgaba más rápido y más duro. La sensibilidad en mi interior estaba gritado con el estiramiento de mi entrada, pero era un dolor bueno.

Peter:Lali, oh mierda santa, Lali

Gruñó cuando sus manos agarraron mis caderas y se dejó a si mismo liberarse y disfrutar del paseo. Sus manos comenzaron a tomar el control. Me levantó y me golpeó sobre él de nuevo con embestidas duras y rápidas. Cada maldición y gemido que esperaba de él me hicieron sentir más salvaje. Necesitaba esto con él.

El orgasmo se estaba construyendo y supe al cabo de unos cuantos golpes más que iba acabar sobre él. Quería que el se viniera, también. Comencé a mecerme en él y dejé salir los gritos que estaba tratando de controlar.

Lali:Me voy a venir —gemí mientras la sensación se construía—

Peter:Joder bebé, tan bueno —gruñó y luego ambos caímos juntos. Su cuerpo resistió debajo de mí y luego se calmó. Mi nombre fue arrancado de sus labios al mismo tiempo que mi cuerpo llegaba a su clímax—

Cuando los temblores se hicieron más lentos y pude respirar de nuevo, envolví mis brazos alrededor de su cuello y colapsé sobre él.

Ambos brazos me abrazaron con fuerza mientras su respiración se volvía lenta. Me gustaba el sexo dulce que habíamos tenido la noche anterior, pero había algo que decir sobre follar. Sonreí para mis adentros ante la idea y me giré para besar su cuello.

Peter:Nunca. Nunca en mi vida —jadeó pasando su mano por mi espalda ahuecando mi trasero con un suave apretón— Eso fue... Dios, Lali. No tengo palabras

Sonreí contra su cuello y sabía que había hecho mi marca en este perfecto, herido, confuso y misterioso hombre.

Lali:Creo que la palabra que estás buscando es épico —dije riendo mientras me inclinaba hacia atrás para poder verlo—

La ternura en sus ojos derritió mi corazón un poco más.

Peter:El sexo más épico conocido por el hombre —respondió y extendió su mano para mantener mi cabello detrás de mis orejas— Estoy arruinado. ¿Sabes eso? Me has arruinado

Lali:—moví las caderas y pude sentirlo aun en mi interior— Mmm, no, creo que todavía podrías funcionar

Peter:Dios, mujer, vas a tenerme duro y listo de nuevo. Tengo que limpiarte

Lali:—tracé su labio con la yema de mi dedo— No voy a sangrar de nuevo. Ya lo hice

Peter colocó mi dedo en su boca y lo chupó con suavidad antes de dejarlo ir.

Lali:No estaba usando un condón. Estoy limpio, sin embargo. Siempre uso condón y me chequeo con regularidad —no estaba segura de cómo procesar esto. No había pensado en un condón— Lo siento. Tú te denudaste y mi cerebro se desprotegió. Te prometo que estoy limpio de cualquier enfermedad

Lali:—negué con la cabeza-—No, está bien. Te creo. No pensé en eso, tampoco

Peter:—me empujó contra él— Bueno, porque esto fue jodidamente increíble. Nunca lo sentí sin condón. Sabiendo que estaba en ti y sintiéndote desnuda me hizo de verdad endemoniadamente feliz. Te sentías increíble. Toda caliente, húmeda y muy apretada

Me sacudí contra él, Sus palabras sucias en mi oreja hacían que mi dolor despertara de nuevo.

Lali:Mmmm —contesté mientras lo sentía crecer, duro, dentro de mí de nuevo—

Peter:¿Estás en control de natalidad?

Nunca tuve una razón para hacerlo. Negué con la cabeza.

Peter:—gimió y movió las caderas hasta que estuvo fuera de mi— No podemos hacer esto hasta que lo estés. Pero me tienes duro otra vez -llegó hasta entre mis piernas y pasó un dedo contra mi clítoris hinchado- Tan sexy —murmuró. Dejé que mi cabeza cayera y disfruté de su tacto suave— Lali, toma una ducha conmigo —pidió con voz tensa—

Lali:Está bien —dije mirando hacia él. Me ayudó a levantarme y luego me llevó a su enorme cuarto de baño—

Peter:Te quiero en la ducha. Lo que hicimos fue el mejor sexo que he tenido en mi vida. Pero aquí va a ser más lento. Estoy cuidando de ti


7 CAPITULOS PARA EL ¿FINAL? jajajaja pienseen a ver!!
Nuevos comentarios en mi blog... gracias gracias y mil graciias!! Como les agradezco? 
Espero que les haya gustadoo estee caap!! ¿QUIEREN OTRO? :)

PD:RENUENCIA existe.. la busquee en google jajaja

PD2:NO USARON CONDÓN.. AY AY AY!!!!!