BAJO SU PIEL ♥

       

    PRÓLOGO:

Hace 13 años atrás

Cuenta Peter

Hubo un golpe en la puerta y luego sólo el pequeño arrastrar de pies. Mi pecho dolía. Mi madre me había llamado de camino a casa para decirme lo que había hecho y que ahora saldría a tomar algunos cócteles con amigos. Yo sería quien tendría que tranquilizar a Mery. Mi madre no podía manejar es estrés que eso implicaba. O eso es lo que dijo cuándo llamó.

Xxx:¿Peter?  —la voz de Mery me llamó con un hipo. Había estado llorando—

Peter:Estoy aquí, Mery —dije mientras me levantaba de donde yo había estado sentado en la esquina. Era mi escondite. En esta casa necesitabas un escondite. Si no tenías uno, cosas malas sucedían—

Mechones de los rizos casi rubios de Mery se pegaban a su cara mojada. Su labio inferior tembló mientras me miraba con esos ojos tristes. Casi nunca los veía felices. Mi madre sólo le daba atención cuando necesitaba vestirla y presumirla. El resto del tiempo era ignorada. Excepto por mí. Hice mi mejor esfuerzo para hacerla sentir querida.

Mery:No lo vi. Él no estaba allí —susurró mientras un pequeño sollozo escapó±

No tuve que preguntar quién era "él." Lo sabía. Mamá se había cansado de oír a Mery preguntar por su padre. Así que decidió llevarla a verlo. Desearía que me lo  hubiera dicho. Desearía poder haber ido. La mirada afligida en el rostro de Mery provocó que mis manos se cerraran en puños. Si alguna vez veía a ese hombre iba a darle un puñetazo en la nariz. Quería verlo sangrar. 

Peter:Ven aquí —le dije, extendiendo la mano y tirando de mi hermana pequeña hacia mis brazos—

Envolvió sus brazos alrededor de mi cintura y me apretó con fuerza. En momentos como este era difícil respirar. Odiaba la vida que le habían dado. Por lo menos, yo sabía quien era mi padre me quería. Pasaba tiempo conmigo. 

Mery:Tiene otras hijas. Dos. Y son... hermosas. Sus cabellos son castaños y preciosos. Y tienen una mamá que las deja jugar afuera en la tierra. Usaban zapatos de tenis. Y estaban sucios. 

Mery tenía envidia de unos zapatos sucios. Nuestra madre no le permitía ser menos que perfecta todo el tiempo. Ni siquiera tenía un par de zapatos de tenis. 

Peter:No pueden ser mas hermosas que tú —le aseguré, porque lo creía firmemente—

Mery sollozó y luego se apartó de mí. Levantó su rostro y me observó con sus enormes ojos marrones. 

Mery:Lo son. Las vi. Pude ver fotografías en la pared de ellas y un hombre. Las quiere... Él no me quiere 

No podía mentirle. Tenía razón. No la quería.

Peter:Él es un estúpido idiota. Me tienes a mí, Mery. Siempre me tendrás

Me dio pena Mery! la verdad que ella también sufrió lo suyo. En esta parte de la novela verán otro pequeño SECRETO no esperado. Espero que disfruten de esta novela también! ¿Quieren el primer capitulo ya? 

PD:AMO LA SONRISA DE PETER EN LA FOTO. En realidad, AMO todo lo de eeel!! ♥♥♥