martes, 11 de noviembre de 2014

1° BAJO MI PIEL ❤



 CAPITULO 1:






Camionetas con lodo en los neumáticos era a lo que estaba acostumbrada a ver estacionadas afuera de una fiesta. No costosos automóviles extranjeros. Este lugar tenía por lo menos veinte de ellos cubriendo el largo camino de la entrada. Estacioné la camioneta Ford sobre la hierba para no bloquear la salida de nadie. Papá no me había dicho que habría una fiesta. En realidad, no me había dicho mucho.

Tampoco se presentó para el funeral de mi madre. Si no necesitara un lugar para vivir, no estaría aquí. Tuve que vender la casita que mi abuela nos había dejado para pagar las últimas facturas médicas de mamá. Todo lo que me quedaba era mi ropa y la camioneta. Llamar a mi padre, después de no haber venido ni una sola vez durante los tres años que mi madre batalló contra el cáncer, fue difícil. Sin embargo, era necesario; él era la única familia que me quedaba.

Me quedé mirando la enorme casa de tres pisos, la cual estaba sobre la arena blanca en Rosemary Beach, Florida. Este era de nuevo el hogar de mi padre. Su nueva familia. Yo no iba a encajar aquí.

La puerta de la camioneta fue abierta de repente. Por instinto, metí la mano bajo el asiento y agarré mi nueve milímetros. La levanté y apunté directamente al intruso, sosteniéndola con ambas manos listas para jalar el gatillo.

Xxx:Guau... iba a preguntarte si estabas perdida, pero te diré lo que sea que quieras para que guardes esa cosa. —Un chico con pelo medio rubio que caía detrás de sus orejas se encontraba en el otro lado de la pistola, con las dos manos en el aire y los ojos muy abiertos.

Levanté una ceja y sostuve mi pistola fijamente. Aún no sabía quién era este tipo. Abrir la puerta de la camioneta de un extraño no era una manera común de presentarse.

Lali:No, no creo estar perdida. ¿Esta es la casa de Carlos Esposito?

El chico tragó saliva nerviosamente.

Xxx:Eh, no puedo pensar con esa cosa apuntándome a la cara. Me estas poniendo muy nervioso corazón. ¿Podrías ponerla abajo antes de que tengas un accidente?

¿Accidente? ¿En serio? Este tipo comenzaba a enfadarme.

Lali:No te conozco. Está oscuro afuera y estoy en un lugar desconocido, sola. Así que perdóname si no me siento muy segura en este momento. Puedes confiar en mí cuando te digo que no habrá ningún accidente. Puedo manejar un arma. Demasiado bien.

El chico no parecía creerme y ahora que lo miraba bien, realmente no parecía ser una amenaza. Sin embargo, yo no estaba lista para guardar la pistola.

Xxx:¿Carlos? —repitió lentamente comenzando a sacudir la cabeza y luego se detuvo—. Espera, Carlos es el nuevo padrastro de Peter. Lo conocí antes de que él y Claudia se fueran a París.

¿París? ¿Peter? ¿Qué? Esperé por una explicación, pero el tipo siguió mirando el arma y conteniendo la respiración. Manteniendo mis ojos en él. Tal vez con la pistola ya guardada el chico se enfocaría.

Xxx:¿Tienes un permiso para esa cosa? —preguntó con incredulidad—.

No estaba de humor para hablar sobre mi permiso de portar armas.
Necesitaba respuestas.

Lali:¿Carlos está en París? —pregunté, necesitando confirmación. Él sabia que yo iba a venir hoy. Hablamos la semana pasada después de que vendí la casa.

El tipo asintió con la cabeza y relajó su postura.

Xxx:¿Lo conoces?

En realidad, no. Lo había visto dos veces desde que nos abandonó a mi madre y a mí hace cinco años. Recordaba al padre que iba a mis partidos de fútbol y hacía hamburguesas a la parrilla fuera de las fiestas del vecindario. El padre que tuve hasta el día en que mi hermana gemela Ana murió en un accidente automovilístico. Mi padre iba detrás del volante. Él cambió totalmente ese día. El hombre que no llamaba y se aseguraba de que yo estaba bien mientras cuidaba de mi madre enferma, a ése no lo conocía. Nada en lo absoluto.

Lali:Soy su hija, Lali.

Los ojos del tipo se abrieron y echó su cabeza hacia atrás mientras reía. ¿Por qué era tan gracioso? Esperé a que lo explicara cuando me tendió la mano.

Xxx:Vamos, Lali, tengo a alguien que necesitas conocer, A él le va a encantar esto.—Miré su mano y cogí mi bolso— ¿También llevas un arma en tu bolso? ¿Debo advertirles a todos que no te molesten? -El acento burlón en su voz me detuvo antes de decirle algo grosero.

Lali:Abristes la puerta sin tocar. Me asusté.

Xxx:¿Tu reacción instantánea al asustarte es apuntarle una pistola a alguien? Diablos, chica, ¿De dónde eres? La mayoría de las chicas que conozco gritan y alguna mierda de ese estilo.

Las mayoría de las chicas que él conocía no se vieron obligadas a defenderse por sí solas durante los últimos tres años. Yo tenía que cuidar de mi madre, pero no tenía a nadie que cuidara de mí.

Lali:Soy de Alabama —Contesté, ignorando su mano saliendo de la camioneta por su cuenta.

La brisa del mar golpeó mi cara y el olor a salado de la playa fue inconfundible. Nunca había visto la playa antes. Al menos no en persona. Sólo en fotos y películas. Pero ese olor, era exactamente como yo esperaba.

Xxx:Así que es cierto lo que dicen de las chicas de Bama. —Respondió y volví mi atención hacia él.

Lali:¿A qué te refieres?

Sus ojos recorrieron mi cuerpo de arriba hasta llegar a mi cara.
Una sonrisa se extendió lentamente por su rostro.

Xxx:Jens ajustados, camisetas sin mangas, y una pistola. Rayos, he estado viviendo en el jodido Estado equivocado.

Poniendo los ojos en blanco, metí la mano en la parte trasera de la camioneta. Tenía una maleta y algunas cajas que necesitaba dejar en Goodwill.

Xxx:Aquí, déjame eso a mi. —Pasó a mí alrededor y metió su mano en la caja de la camioneta para tomar la enorme maleta que mi mamá había mantenido guardada en su armario para el "viaje por carretera" que nunca pudo realizar. Ella siempre hablaba de cómo conduciríamos  por todo el país y luego por la Costa Oeste. Entonces, ella enfermó.

Sacudiendo los recuerdos, me centré en el presente.

Lali:Gracias, eh... No creo que me hayas dicho tu nombre.

El tipo sacó la maleta y se volvió hacia mí.

Xxx:¿Qué? ¿Se te olvidó preguntarme cuando tenías la nueve milímetros apuntándome en la cara?

Suspiré. Bueno, tal vez crucé la línea con la pistola, pero él me asustó.

Xxx:Soy Gastón, el, eh, amigo de Peter.

Lali:¿Peter? —Ahí estaba de nuevo ese nombre. ¿Quién era Peter?

La sonrisa de Gastón se hizo más grande.

Gastón:¿No sabes quién es Peter? —Parecía extremadamente maravillado—. Estoy jodidamente contento de haber venido esta noche.

Asintió con la cabeza en dirección a la casa.

Gastón:Vamos. Te voy a presentar.

Caminé junto a él mientra me guiaba a la casa. La música se hizo más fuerte mientras nos acercábamos. Si mi padre no estaba aquí, ¿Era una fiesta de sus hijos? ¿Cuántos años tenían? Sí tenía hijos, ¿Verdad? No podía recordarlo. Papá había sido vago al respecto. Sólo dijo que me gustaría mi nueva familia, pero no dijo quién exactamente era esa familia.

Lali:Así que, ¿Peter vive aquí? —le pregunté—

Gastón:Sí, por lo menos en el verano. Se traslada a sus otras casas de acuerdo a la temporada.

Lali:¿Sus otras casas?

Gastón:—se rió— No sabes nada acerca de esta familia con la que tu padre se ha casado, ¿Verdad, Lali?

Él no tenía la menor idea. Negué con la cabeza.

Gastón:Una rápida lección antes de entrar a la locura -respondió deteniéndose en las escaleras de la puerta principal y me miró-. Peter Lanzani es tu hermanastro. Es el único hijo del famoso baterista de slaker Demon, Juan Pablo Lanzani. Sus padres nunca se casaron. Su madre, Claudia, era una groupie. Esta es la casa de Peter: Su madre vive aquí porque él se lo permite. —Se detuvo y miro la puerta, mientras ésta se abría—
. Y estos son sus amigos.

Una chica alta y esbelto pelo rubio fresa, quien llevaba un corto vestido azul y un par de zapatos de tacón, en los cuales yo me rompería el cuello si trataba de usarlos, se quedó mirándome. No pasé por alto su ceño fruncido en disgusto. No sabía mucho sobre esta gente, pero sabía que mi ropa barata no era algo que ella aprobaba. Era eso o yo tenía un bicho en mi cara.

Gastón:Bueno, hola, María —dijo Gastón en tono molesto.

María:¿Quién es ella? —preguntó la chica, desplazando su mirada a Gastón.

Gastón:Una amiga. Quita esa mueca de tu cara, Mery, no te hace ver linda —le respondió, estirando su mano para tomar la mía y guiarme a la casa detrás de él.

La habitación no estaba llena como pensaba. Pasamos por el vestíbulo hacia una puerta  grande en forma de arco que conducía a lo que supuse era la sala de estar. Era más grande que mi casa entera o mejor dicho, la que fue mi casa. Dos puertas de cristal estaban abiertas con una impresionante vista al mar. Quería verlo de cerca.

Gastón:Por aquí —me indicó mientras se hacía camino a un... ¿bar? ¿En serio? ¿Había un bar en esta casa?

Miré a las personas alrededor. Todos se detuvieron por un momento, dándome una mirada rápida. Sobresalía demasiado.

Gastón:Peter, conoce a Lali, creo que ella te pertenece. La encontré afuera un poco perdida —dijo y giré mi mirada de los curiosos para conocer al tal nombrado Peter.

Oh.

Oh. Mi.

Peter:¿Así? —respondió Peter en un acento perezoso y se inclinó hacia delante desde su posición relajada en el sofá blanco con una cerveza en la mano.— Es linda, pero joven. No puedo decir que es mía.

Gastón:Oh, si que es tuya. Ya que su papi huyo a París con tu mamá por las próximas semanas. yo diría que ahora te pertenece a ti. Yo con mucho gusto le puedo ofrecer una habitación en mi casa, si quieres. Eso es, si se compromete a dejar su arma mortal en la camioneta.

Peter entrecerró los ojos y me estudió con atención. Eran increíblemente verdes. Nunca había visto nada igual. ¿Podrían ser de contactos?

Peter:Eso no la hace mía —respondió finalmente y se recostó en el sofá donde había estado reclinando cuando entramos.

Gastón:—Aclaró su garganta— Es broma, ¿Verdad?

Peter no contestó. En su lugar, tomó un trago de la botella en sus manos. su mirada se desplazó hacia Gastón y pude ver la clara advertencia en ellos. Me iba a decir que me marchara. Eso no era bueno. Tenía exactamente veinte dólares en mi cartera y estaba casi sin gasolina. Ya había vendido cada cosa de valor que tenía.
Cuando llamé a mi padre le expliqué que sólo necesitaba un lugar para quedarme hasta que consiguiera un trabajo y ganar el dinero suficiente para poder rentar mi propio lugar, Él rápidamente aceptó y me dio esta dirección diciéndome que le encantaría que viniera a vivir con él.

Peter volvió su atención a mí. Esperaba a que yo hiciera algo. ¿Qué quería que le dijera? Una sonrisa tocó sus labios y me guiñó un ojo.

Peter:Tengo una casa llena de invitados esta noche y mi cama ya está llena. —Movió su mirada a Gastón— Creo que es mejor si la dejamos ir a buscar un hotel hasta que pueda ponerme en contacto con su papi

El disgusto en su lengua al decir las palabras "papi" no me pasó desapercibido. No le gustaba mi padre. Realmente no podía culparlo. Esto no era su culpa. Mi padre me había enviado aquí. Gasté la mayor parte de mi dinero en gasolina y comida para conducir aquí. ¿Por qué confié en ese hombre?

Estiré la mano y agarré el asa de la maleta que Gastón seguía sosteniendo.

Lali:Él tiene razón. Debo irme. Esto fue una mala idea  —le expliqué sin mirarlo. Tiré con fuerza de la maleta hasta que salió a regañadientes. Las lágrimas picarón en mis ojos con el pensamiento de que estaba a punto de estar sin hogar. No podía mirar a ninguno de ellos

Volviéndome, me dirigí a la puerta, manteniendo mi mirada baja. Oí a Gastón discutiendo con Peter pero lo ignoré. No quería oír lo que ese hermoso hombre decía sobre mí. No le gustaba. Eso era evidente. Por lo visto mi padre no era un miembro bienvenido en la familia.

Xxx:¿Te vas tan rápido? —preguntó una voz que me recordó a la miel—

Levanté mi mirada para ver la sonrisa de placer en el rostro de la chica que había abierto la puerta. Ella tampoco me quería aquí. ¿Era tan repugnante para estas personas? Rápidamente volví mi mirada hacia el suelo y abrí la puerta. Tenía demasiado orgullo como para que esa perra me viera llorar.

Una vez que estuve fuera, dejé escapar un sollozo y me dirigí a mi camioneta. Si no hubiera estado cargando mi maleta, hubiera partido carrera.
Necesita la seguridad de ella. Permanecía dentro de mi camioneta, no era en esta casa ridícula con esa gente arrogante. Extrañaba mi hogar. Echaba de menos a mi mamá. Otro sollozo se me escapó y cerré la puerta de la camioneta. Poniendo el seguro detrás de mí.





Aquí tienen el primer caapituulo de esta nueva novela! que a mi.. ¡ME ENCANTO!
mientras la leía!  Como en la anterior subiré TODOS LOS DIAS!!!
Comenteen a ver q les pareció el primer caap! Besoos ツ❤

PD:Lo puse en dialogo! para que no me digan q no lo entienden jaja! ❤

10 comentarios:

  1. ESA CORAIMA DE MIS AMORES! 1, 2, 3 VAMONOS QUE VAMONOS! OLEEE! ME ENCANTO! ESPERO QUE A LO LARGO DE LA NOVE LA ENTIENDA! JAJAJJAJJAJJAJJAJJA

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  2. Cori me encanto el 1 cap... espero el 2♡

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  3. Me podrias decir de donde la sacaste???? Y si es de un libro me podras decir de quien es??

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  4. nueva lectora y me encantoooooo

    pregunta:cuantos capitulos tiene esta novela???? porfaa respondee

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  5. Esta novela la creaste tu o es una adaptacion ?
    Esta muy buena si.es adaptada me gustaria saber cual es

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  6. Premonitorio Gastón.
    Mala pécora Mery.
    A Peter mejor me guardo la opinión x ahora

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