11° BAJO MI PIEL ❤

 CAPITULO 11:

Terminé el último de mis sándwiches de mantequilla de maní, sacudí las migas de mi regazo y me levanté. Tendría que ir a la tienda y reabastecerme pronto. Los sándwiches de mantequilla de maní estaban acabándose.

Tenía el día libre y no estaba segura de lo que iba hacer. Me acosté en la cama pensando en Peter y como de estúpida fui la mayor parte de la noche. 

¿Qué tenía que hacer un chico para convencerme de que sólo quería que fuéramos amigos? Lo había dicho más de una vez. Tenía que dejar de intentar que me viera como algo más. Me humillé anoche. No debí haber hecho eso. El no quería besarme. No podía creer que le había rogado.

Abrí la puerta de la despensa y entré en la cocina. El olor del tocino llegó a mi nariz y si Peter no estuviera de pie en la cocina con nada más que un par de pantalones de pijama, entonces me habría concentrado solo en el delicioso olor. La vista de su espalda desnuda hizo que olvidara el tocino.

Peter:—me miró por encima de su hombro y sonrió— Buenos días. Debe ser tu día de descanso 

Asentí con la cabeza y me pregunté qué diría un amigo. No quería romper las reglas con él. Me mudaría muy pronto, de todos modos.

Lali:Huele bien —contesté—

Peter:Saca dos platos. Hago un tocino que está de muerte

Me hubiera gustado no haberme comido el sándwich de mantequilla de maní.

Lali:Ya he comido, pero gracias 

Peter:—puso el tenedor en su plato y volvió para mirarme— ¿Cómo que has comido ya? Acabas de despertarte

Lali:Tengo mantequilla de maní y pan en mi habitación. Lo tenía desde antes de venir 

La frente de Peter se arrugó mientras me estudiaba.

Peter:¿Por qué tienes mantequilla de maní y pan en tu habitación?

Porque no quiero su flujo interminables de amigos comiendo mi comida. Sin embargo, no podría decir exactamente eso. 

Lali:Esta no es mi cocina. Guardo todas mis cosas en mi habitación

Se tensó y me pregunté qué dije para hacerlo enojar.

Peter:¿Me estás diciendo que sólo has comido mantequilla y pan desde que llegaste? ¿Eso es todo? Lo compras y lo guardas en tu habitación y, ¿eso es todo lo que comes?

Asentí, sin saber por qué era un gran problema.

Golpeó su mano sobre el mostrador y se dio la vuelta para mirar a su tocino mientras murmuraba una maldición.

Peter:Ve a buscar tus cosas y sube las escaleras. Toma cualquier habitación que quieras en el lado izquierdo del pasillo. Tira esa mantequilla de maní y come lo te de la gana en esta cocina

No me moví. No estaba segura de dónde había venido esa reacción.

Peter:No te quedes allí, Lali, mueve tu culo. Luego vienes aquí y comes algo de mi maldito refrigerador mientras te veo

Estaba enojado. ¿conmigo?

Lali:¿Por qué quieres que me mude arriba? —pregunté con cautela—

Dejó caer el último trozo de tocino en una servilleta de papel y apagó la estufa antes de mirar de nuevo hacia mí.

Peter:Porque quiero que lo hagas. Odio ir a la cama por la noche y pensar en ti durmiendo bajo mi escalera. Ahora tengo la imagen de que comes los malditos sándwiches de mantequilla de maní sola allá bajo y es más de lo que puedo manejar

Bien. Así que se preocupa por mí de alguna forma.

No discutí. Volví a mi habitación bajo las escaleras y saqué la maleta de debajo de la cama. Mi mantequilla de maní estaban dentro. Abrí la cremallera y saqué el frasco casi vacío y la bolsa de la izquierda con cuatro revanadas de pan. Me gustaría dejar esto en la cocina y luego ir a buscar una habitación.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Este se había convertido en mi lugar seguro. Estar arriba me quitaba el aislamiento. No estaba sola allí.

Dando un paso hacia la despensa, me acerqué y puse la mantequilla de maní y el pan en el mostrador. Me dirigí hacia el pasillo sin hacer contacto visual con Peter. Él estaba de pie en la barra, agarrado los bordes con fuerza, como si estuviera tratando de no golpear algo. ¿Estaba considerando lanzarme de nuevo a la despensa? No me importaba esta ahí.

Lali:No tengo que mudarme arriba. Me gusta este ambiente -le expliqué y observe que apretó su agarre-

Peter:Perteneces a una de las habitaciones de arriba. No perteneces bajo las escaleras. Nunca lo hiciste

Me quería arriba. No entendía su repentino cambio de parecer.

Lali:¿Quieres decirme al menos qué habitación tomar? No me siento bien eligiendo una. Esta no es mi casa

Peter finalmente soltó el agarre de muerte que tenía sobre el mostrador y volvió sus ojos a los míos.

Peter:En el ala izquierda hay sólo habitaciones. Hay tres. Creo que disfrutarías la vista en la última. Tiene vista al mar. La habitación centrar es toda blanca con tonos color rosa pálido. Esto me recuerda a ti. Por lo tanto, elige. Cualquiera que desees. Toma una y luego ven aquí y come

Había vuelto a querer que comiera de nuevo.

Lali:Pero no tengo hambre. Acabo de comer...

Peter:Si me dices que has comido esa maldita mantequilla de maní de nuevo voy a golpear una pared —hizo una pausa y respiró hondo— Por favor, Lali. Ven a comer algo por mí

Como cualquier mujer en el planeta, sería capaz de aceptar eso. Asentí y me dirigí a las escaleras. Tenía que elegir una habitación.

***

La primera habitación no era atractiva. Tenía los colores oscuros y la vista era el patio delantero. Sin mencionar que era la más cercana a las escaleras y el nivel de ruido sería difícil de pasar por alto. Fui a la habitación de al lado y la cama de matrimonio estaba cubierta de volantes blancos y almohadas bastantes rosadas. Una araña rosa colgaba del techo. Era muy dulce. No es algo que esperaba encontrar en la casa de Peter. Por otra parte, su madre vivía aquí la mayor parte del tiempo. 

Abrí la última puerta a la izquierda. Había grandes ventanales que iban desde el suelo hasta el techo y daban al océano. Era precioso. El esquema de color azul claro y verde era acentuado con una enorme cama que parecía estar hecha de madera flotante. Por lo menos la cabecera y el pie lo eran. Tenia un ambiente muy costera. Me gustó. No, borren eso. Me encantó. Puse mi maleta en el suelo y me acerqué a la puerta que conducía al baño privado. Grandes toallas blancas mullidas y jabones caros decoraban el mármol blanco. Pinceladas de color azul y verde se encontraban en la habitación, pero su mayor parte era blanca.

La bañera era grande y redonda. a pesar de que nunca había visto una antes, sabía que era un jacuzzi. Tal vez entré en la habitación equivocada. Sin duda, esta no era una habitación de invitados. Querría esta habitación si viviera aquí.

Sin embargo, estaba en el lado izquierdo del pasillo. Tenía que ser una de las habitaciones que él mencionó. Volví a salir del baño. Me gustaría ir a decirle que había escogido esta habitación y si no le parecía bien que me lo dijera. Dejé mi maleta contra la pared justo detrás de la puerta y luego me dirigí a la planta baja.

Cuando entré a la cocina, Peter estaba sentado en la mesa con un plato de tocino y unos huevos revueltos. Sus ojos se encontraron de inmediato con los míos.

Peter:¿Has elegido una habitación? -preguntó-

Lali:—asentí y me dirigí al otro lado de la mesa— Sí. Creo que sí. La que dijiste que tenía una gran vista es... ¿la verde y la azul?

Peter:—sonrió— Sí, lo es

Lali:¿Y estás de acuerdo que me quede en esa habitación? Es muy bonita. Me gustaría tener esa habitación si esta fuera mi casa

La sonrisa de Peter se ensanchó.

Peter:No has visto mi habitación todavía

La suya debía ser aún más agradable.

Lali:¿Tu habitación está en el mismo piso?

Peter—Cogió un trozo de tocino— No, la mía ocupa toda la planta superior

Lali:¿Quieres decir que todas esas ventanas... es toda una gran habitación?

Parecía que el último piso estuviera hecho de cristal desde el exterior. Siempre me pregunté si era una ilusión o si se trataba de varias habitaciones.

Peter:—asintió— Sip

Quería ver su habitación. No se ofreció a mostrármela, así que no se lo pregunté.

Peter:¿Has guardado ya tus cosas? —preguntó para luego morder un trozo de su tocino—

Lali:No, quería comprobarlo contigo antes de deshacer todo. Probablemente no debería desempacar. A finales de la semana que viene voy a estar lista para mudarme. Mi sueldo en el club es bueno y he ahorrado bastante

Peter:Puedes quedarte todo el tiempo que quieras, Lali

¿Cómo? Me dijo que tenía un mes.

No le respondí.

Peter:Siéntate a mi lado y come algo de tocino —tiró de silla de su lado y me senté sin discutir. El tocino olía bien y estaba lista para algo más que la mantequilla de maní—

Peter:—movió su plato hacia mí— Come

Cogí un trozo de tocino y le di un mordisco. Era crujiente y grasiento, como a mí me gusta. Terminé el pedazo y Peter empujó el plato hacia mí otra vez.

Peter:Come más

Luché contra una risita ante su repentina necesidad de alimentarme. ¿Qué le pasaba? Tomé otro pedazo de tocino y me lo comí disfrutando del sabor.

Peter:¿Cuáles son tus planes para hoy?  —preguntó una vez que me lo trague—

Lali:—me encogí de hombros— No lo sé todavía. Pensé en buscar un apartamento tal vez

Su mandíbula se marcó y su cuerpo se tensó de nuevo.

Peter:Deja de hablar de mudarte ¿de acuerdo? No quiero que te mudes hasta que nuestros padres vuelvan a casa. Tienes que hablar con tu padre antes de salir corriendo y empezar a vivir sola. No es exactamente seguro. Eres demasiado joven

Me eché a reír. Él estaba haciendo el ridículo. 

Lali:No soy demasiado joven. ¿Qué pasa con tu edad y la mía? Tengo diecinueve. Soy una chica mayor. Puedo vivir por mi cuenta de forma segura. Además, puedo darle a un blanco en movimiento mejor que la mayoría de los oficiales de policía. Mis habilidades con un arma son bastante impresionantes

Peter:—arqueó una ceja— ¿Así que realmente tienes un arma?

Asentí. 

Peter:Pensé que Gastón sólo bromeaba. Su sentido del humor apesta a veces.

Lali:Nop. Le apunté con ella cuando me sorprendió mi primera noche aquí

Peter se rió y se recostó en su silla cruzando los brazos sobre su amplio pecho. Me obligué a mantener los ojos en su cara y no mirar hacia abajo.

Peter:Me hubiera gustado ver eso

No respondí. Había sido una mala noche para mí. La adaptación no era algo que se me diera 

fácilmente

Peter:No quiero que te quedes aquí sólo porque eres joven. Sé que puedes cuidar de ti misma o por lo menos creo que puedes. Te quiero aquí porque... me gusta tenerte aquí. No te vayas. Espera hasta que tu padre vuelva. Pero ahora, ¿Puedes subir y deshacer las maletas?  Piensa en todo el dinero que puedes ahorrar viviendo aquí. Cuando te mudes tendrás una cuenta de banco acolchada y agradable

Me quería aquí. No pude evitar la sonrisa tonta que tiraba de mis labios. Él tenía razón, podría ahorrar dinero. Una vez que papá regresara hablaría con él y luego me mudaría. No había ninguna razón para irme si Peter me quería aquí.

Lali:De acuerdo. Si realmente lo dices en serio, gracias

Asintió y se inclinó para poner los codos sobre la mesa. Su mirada se niveló a mi altura.

Peter:Lo digo en serio. Pero eso también significa que la cosa de amigos entre nosotros tiene que permanecer en plena vigencia

Tenía razón, por supuesto. Conviviríamos más e involucrarnos de alguna manera sería difícil. Además, una vez que este verano terminara él se irá a vivir a otra casa de algún otro lugar. No necesito ese tipo de dolor.

Lali:Bien —le contesté—

Sus hombros no se relajaron y su cuerpo permaneció tenso.

Peter:Además, comenzarás a comer la comida de esta casa cuando estés aquí

Negué con la cabeza. No, no lo haría. No lo permitiría. 

Peter:Lali, esto no está a discusión. Lo digo en serio. Come mi maldita comida

Empujé mi silla hacia atrás y me levanté.

Lali:No. Voy a comprar mi comida y me la comeré. Yo no soy... no soy como mi padre

Peter murmuró algo y echó la silla hacia atrás y se levantó.

Peter:¿Crees que no sé eso a estas alturas? Has estado durmiendo en un maldito armario de escobas sin quejarte. Limpias la casa más que yo. No comes correctamente. Soy consciente de que no te pareces en nada a tu padre. Pero eres un invitado en mi casa y quiero que comas en mi cocina y la sientas como si fuera tuya

Esto iba hacer un problema.

Lali:Pondré mi comida en la cocina y comeré aquí. ¿Te parece mejor?

Peter:Si todo lo que vas a comprar es mantequilla de maní y pan, entonces no. Quiero que comas adecuadamente

Empecé a sacudir la cabeza cuando se acercó y me agarró de las mano.

Peter:Lali, me hará feliz sabes que estás comiendo. Julia compra los comestibles una vez por semana y las reservas de este lugar están esperando mucha compañía. Hay más que suficiente. Por favor. Come. Mi. Comida

Me mordí el labio inferior para contener la risa por su mirada suplicante.

Peter:¿Te estás riendo de mí? —preguntó con una pequeña sonrisa tirando de sus labios—

Lali:Sí. Un poco —admití—

Peter:¿Eso significa que vas a comer mi comida?

Lali:—suspiré— Sólo si me dejas pagarte semanalmente 

Empezó a mover la cabeza y quité mis manos de él y empecé a alejarme.

Peter:¿A dónde vas? —preguntó detrás de mí—

Lali:Ya he terminado de discutir contigo. Voy a comer tu comida si pago por mi parte. Ese es el trato, sólo estaré de acuerdo con eso. Así que lo tomas o lo dejas

Peter:—gruñó— Está bien. Págame

Lali:—lo miré de nuevo— Voy a ir a desempacar. Luego tomaré un baño en esa gran bañera y lueog no lo sé. No tengo planes hasta la noche

Peter:—frunció el ceño— ¿Con quién?

Lali:Con Euge 

Peter:¿Euge? ¿La chica del carrito con que se junta Nico?

Lali:Corrección. La chica del carrito que Nico utiliza para perder el tiempo. Ella es inteligente y está superando eso. Esta noche vamos a un bar de música country a buscar chicos normales

No esperé a que me respondiera. Corrí hacia las escaleras y las subí corriendo. una vez que llegué a mi nueva habitación, cerré la puerta detrás de mí y suspiré con alivio.

Hola hola!! Aquí estoy de nuevo! El proximo capitulo está INCREÍBLE ¡lo juro! Si hay comentariios lo suboo... LO PROMETO!!!! Besoos ❤