lunes, 17 de noviembre de 2014

5º BAJO MI PIEL ❤



 CAPITULO 5:





El sol era excepcionalmente caliente. Darla no quería que me recogiera el pelo en una coleta. Parecía pensar que los hombres les gustaba suelto. Desafortunadamente para mí, estaba locamente caluroso hoy.
Me aproximé al congelador por un cubito de hielo y lo froté por mi cuello hacia abajo, permitiendo que se deslizara hacia mi camiseta. Estaba casi en el decimoquinto hoyo por tercera vez hoy.

Esta mañana nadie había estado despierto cuando salí de mi habitación. Los platos vacíos se habían quedado sobre la barra. Los había limpiado y tiré la comida de la cacerola que él había dejado fuera toda la noche. Me entristeció verla desperdiciada. Había olido tan bien anoche cuando llegué a casa.

Luego tiré la botella de vino y encontré las copas fuera sobre la mesa, junto al lugar donde había visto a Peter con la mujer desconocida.

Después de poner los platos sucios en el lavavajillas, había abierto y limpiado las encimeras y gabinetes.

Dudaba que Peter se diera cuenta, pero me hacía sentir mejor sobre dormir allí gratis.
Me detuve junto a un grupo de golfistas en el hoyo quince. Eran un monton de hombres más jóvenes. Les había visto cuando estaban en el tercer hoyo.
Comprarón todas las bebidas y fueron realmente generosos con las propinas. Así que soporté su coqueteo. No era como si uno de ellos realmente le fuera a pedir una cita a la chica del carro del campo de golf. No era una idiota.

Xxx:Allí está ella —gritó uno de los tipos mientras me ponía junto a ellos y sonreía—

X:Ah, mi chica favorita ha vuelto. Hace más calor que el infierno, chica. Necesito otra cerveza. Quizás dos.

Aparqué el carro y salí para rodearlo hasta la parte trasera y tomar su pedido.

Lali:¿Quieres otra Miller? —le pregunté orgullosa por recordar su último pedido—

Xx:Sí, nena. —Me guiñó un ojo y cerró la distancia que había entre nosotros haciendome sentir un poco incómoda.

Xxx:Oye, yo quiero algo también, Nico. Apártate de las mercancías —dijo otro tipo y yo mantuve una sonrisa en mi cara mientras le entregaba su cerveza y él me tendía un billete de veinte dólares— Quédate con el cambio.

Lali:Gracias —respondí metiendo el dinero en mi bolsillo. Miré a los otros tipos— ¿Quién es el siguiente?

X:Yo —dijo un tipo moreno con pelo largo que le caía sobre la frente y hermosos ojos verdes agitando un billete—

Lali:¿Quieres una corona verdad? —pregunté acercándome al congelador y sacando la bebida que había pedido la última vez—

X:Creo que me he enamorado. Es preciosa y recuerda qué cerveza bebo. Luego abre la maldita cosa para mí. —Me di cuenta de que me estaba tomando el pelo mientras me ponía un billete en la mano y recogía la cerveza ya abierta— El cambio es tuyo preciosa.

Descubrí que era de cincuenta mientras lo metí en mi bolsillo. A estos chicos realmente no les importaba ir tirando el dinero por ahí. Esa era una propina ridícula. Me sentí como si debiera decirles que no me dieran tanto, pero decidí no hacerlo. Probablemente daban propinas como esta todo el tiempo.

Xxx:¿Cuál es tu nombre? —preguntó, uno y me volví para ver al tipo con el cabello castaño y cachetes inflados esperando para darme su pedido y escuchar mi respuesta.

Lali:Me llamo Lali —respondí, acercandome al congelador por la lujosa cerveza que él había pedido. Abrí la tapa y se la tendí.

Xxx:¿Tienes novio, Lali? —preguntó cogiendo la bebida de mi mano mientras frotaba un dedo a lo largo de un lateral de mi mano en una caricia.

Lali:Umm, no —respondí, poco segura de lo sí mejor hubiera sido mentir en ésta situación

El tipo dio un paso hacia mí y extendió su mano con el pago y la propina dentro de ella.

Xxx:Soy Agus —respondió—

Lali:Esto, uh, encantada de conocerte Agus —tartamudeé en respuesta. La intensa mirada de sus ojos marrones me estaban poniendo nerviosa. Podía ser peligroso y apestaba a colonia cara. Expertamente educado. Era una de esas personas guapas y él lo sabía. ¿Qué hacía coqueteando conmigo?

Xxx:No es justo, Agus. Retrocede, hermano. Vas a por todas con ella. Sólo porque tu papá es el dueño no significa que tengas prioridad —el moreno de ojos verdes bromeó. Creo que estaba bromeando—

Agus ignoró a su amigo y mantuvo su atención en mí.

Agus:¿A qué hora sales de trabajar?

Oh, no. Si entendí correctamente, entonces el padre de Agus era mi jefe.
No necesitaba estar pasando tiempo con el hijo del propietario. Eso sería una cosa muy mala.

Lali:Trabajo hasta el cierre —expliqué y entregué la última de las cuatro cervezas y tomé su dinero—

Agus:¿Por qué no dejas que te recoja y te lleve a por algo de comer? —dijo de pie muy cerca de mí. Si me giraba él estaría a solo una respiración de distancia—

Lali:Hace calor y ya estoy agotada. Todo lo que quiero hacer es darme una ducha y descansar.

Una cálida respiración cosquilleó contra mi oído y me estremecí mientras gotas de sudor rodaban por mi espalda.

Agus:¿Estás asustada de mí? No lo estés. Soy inofensivo.

No me sentía segura de qué hacer con él. No era buena con la cosa del coqueteo y estaba bastante segura de que él era un experto en eso. Nadie había coqueteado conmigo en años. Una vez que rompí con Simón, mis días habían sido consumidos con la escuela y luego mi madre. No tenía tiempo para nada más. Los chicos no se tomaban la molestia conmigo.

Lali:No me das miedo. es solo que no estoy acostumbrada a éste tipo de cosas —contesté educadamente. no sabía cómo responder apropiadamente—

Agus:¿Qué tipo de cosas? —preguntó con curiosidad. Finalmente me volví para mirarle de frente—

Lali:Chicos. Y coquetear. Al menos eso es lo que creo que está pasando.

Soné como una idiota. La sonrisa que lentamente se fue extendiendo por el rostro de Agus hizo que quisiera arrastrarme debajo del carro de golf y esconderme. Estaba fuera de mi liga.

Agus:Sí, esto es definitivamente coquetear. ¿Y cómo es que alguien tan jodida e increíblemente linda como tú no está acostumbrada a esta clase de cosas?

Me tensé ante sus palabras y sacudí la cabeza. Tenía que llegar al decimosexto hoyo.

Lali:Simplemente he estado ocupada los últimos años. Si, umm, no necesitan nada debo irme. Los golfistas del hoyo dieciséis probablemente estén enfadados conmigo ahora

Agus:—asintió y se apartó un paso— No he terminado contigo. Ni por asomo. Pero te dejaré volver al trabajo

Me apresuré a volver al lado del conductor del carro y me subí. El del siguiente hoyo era un grupo de hombres cansados y enrojecidos. Nunca en mi vida había deseado ser mirada lujuriosamente por tipos viejos, pero al menos ellos no coqueteaban.

Cuando salí hacia mi camioneta esa noche me sentía aliviada de no ver ninguna señal de Agus. Debería haber sabido que él solamente bromeaba. Había hecho un par de cientos de dólares en propinas hoy y decidí que permitirme tomar una comida real estaba bien. Me detuve junto a la ventanilla de pedidos de un McDonalds y pedí una hamburguesa con queso y papas fritas. Las comí felizmente en el camino de vuelta a casa de Peter. No había coches aparcados fuera esta noche.

No volvería a pillarle teniendo sexo esta noche. Por otra parte podría haber traído a alguien aquí en su coche. Caminé al interior y me detuve en el vestíbulo.
Ninguna televisión. Ningún sonido en absoluto, pero la puerta había estado desbloqueada. No había tenido que usar la llave escondida de la que me había hablado.

Había sudado demasiado hoy. Tenía que tomar una ducha antes de irme a la cama. entré en a cocina y comprobé el pórtico delantero para asegurarme de que estaba libre de aventuras amorosas. Conseguir una ducha sería fácil.

Me metí en mi habitación y agarré los viejos bóxer de Simón y un top con el que dormía por la noche. Simón me los había dado cuando éramos jóvenes y tontos.
Él había querido que durmiera con algo que era suyo. Había estado durmiendo con ellos hasta entonces. Aunque ahora eran mucho más estrechos de lo que eran entonces. Había desarollado curvas desde la edad de quince años.

Tomé una profunda respiración del aire del óceano y salí al exterior. Ésta era mi tercera noche aquí y todavía no había bajado hasta el agua. Llegaba a casa tan cansada que no había tenido la energía suficiente para salir de allí. Bajé los escalones y puse mi pijama en el baño antes de quitarme las zapatillas de tenis.

La arena estaba aún caliente del calor del sol. Caminé en la oscuridad hasta que el agua de la orilla se precipitó a mi encuentro. El agua fría se estrelló contra mí y contuve la respiración, pero dejé que el agua salada cubriera mis pies.

La sonrisa de mi madre mientras me hablaba de la vez que jugó en el óceano destelló en mi memoria y alcé la cabeza hacia el cielo y sonreí. Estaba finalmente aquí. Estaba aquí por ambas.

Un sonido desde la izquierda interrumpió mis pensamientos. Me giré para mirar hacia abajo, a la playa, justo cuando la luz de la luna se libraba de las nubes y Peter destacaba en la oscuridad. Corriendo.

Una vez más, sin camiseta. Los pantalones que llevaba colgaban bajos en sus estrechas caderas y era hipnótica la forma en que su cuerpo se veía mientras corría hacia mi. No estaba segura de sí debí moverme o fue él quien lo hizo. Sus pies fueron disminuyendo la velocidad y luego se detuvo a mi lado. El sudor en su pecho brillaba a la suave luz. Por extraño que parezca, quería acercarme y tocarle.
Algo en un cuerpo como el suyo hacía que no pudiera ser desagradable. Era imposible.

Peter:Has vuelto —dijo mientras tomaba unas pocas respiraciones profundas—

Lali:Acabo de salir de trabajar —respondí, intentando con fuerza mantener mis ojos apartados de su pecho—

Peter:¿Así que conseguistes un trabajo?

Lali:Sí. Ayer.

Peter:¿Dónde?

No estaba segura sobre cómo me sentía diciéndole demasiado. No era un amigo. Y era obvio que nunca le consideraría familia. Nuestros padres podrían estar casados, pero no parecía que él quisiera tener nada que ver con mi padre o conmigo.

Lali:En el Kerrington Country Club —respondí—

Las cejas de peter se alzaron y se acercó a mí. Deslizó una mano bajo mi barbilla y alzó mi rostro.

Peter:Estás usando rimel —dijo, estudiándome—

Lali:Sí.

Solté mi barbilla de su agarre. Él podía permitirme dormir en su casa, pero no me gustaba que me tocara. O quizás me gustaba que me tocara y ese era el problema. No quería que me gustara que me tocara

Peter:Te hace parecer más de tu edad

Dio un paso hacia atrás e hizo una lenta evaluación de mi ropa.

Peter:Eres la chica del carrito del club de golf —dijo simplemente alzando la vista para volver a mirarme.

Lali:¿Cómo lo sabes? —pregunté—

Peter:—agitó la mano hacia mí— El atuendo. Pequeños pantalones blancos estrechos y un polo. Es el uniforme.

Estaba agradecida por la oscuridad. Estaba segura de que estaba ruborizada.

Peter:Estás consiguiendo un jodido éxito financiero ¿verdad? —preguntó con un tono divertido—

Conseguí más de quinientos dólares en propina en dos días. Tal vez eso no fuera éxito financiero para él, pero lo era para mí.

Lali:—me encogí de hombros— Estarás aliviado de saber que estaré fuera de aquí en menos de un mes.

No me respondió enseguida. Probablemente era mejor dejarle y conseguir mi ducha. Empecé a decir algo cuando él dio un paso para acercarse a mí.

Peter:Probablemente debería estarlo. Aliviado, quiero decir. Jodidamente aliviado. Pero no lo estoy. No estoy aliviado, Lali. —hizo una pausa y se inclinó hacia abajo para susurrar en mi oído— ¿Por qué es eso?

Quería alcanzarle y agarrar sus brazos para evitar acurrucarme en el suelo en un momento de sentimentalismo. Pero me contuve.

Peter:Mantén tu distancia conmigo, Lali. No quieres acercarte demasiado. Anoche... —tragó ruidosamente—. La noche pasada
está obsecionándome. Sabiendo que estabas viéndome. Me vuelve loco. Así que mantente alejada. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo para mantenerme alejado de ti. —se giró y volvió corriendo a la casa mientras yo me quedaba allí de pie intentando no fundirme en un charco de arena.

¿Qué había querido decir con eso? ¿Cómo supo que les había visto? Cuando vi la puerta de la casa cerrada detrás de él caminé de vuelta y conseguí mi ducha.
Sus palabras iban a mantenerme despierta la mayor parte de la noche.


Quinto capitulo!!
Chicaaas no sé si mañanaa suba caapituulo! anoche murieron los papas de un amigo en un coche y mañana se entierran! no se cuanto tarde o a q hora es, despues la sabre. Intentaré subir el miercooles. Beesoos y GRACIAS por los comentariiioos! 
 ¿Agus y lali? ¿juntos? NAAAH!!  se vieneen caapituuloos muuy bueenoos y... MUY LALITEEER! ♥

PD:TENGO UN GRUPO DE WHATSAPP LALITER! quien quiera unirse q me mande su celular y país a.... 

tu.nenita.1994.cat@gmail.com


9 comentarios:

  1. Me encantoooo.. Subi masss

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  2. Ps eso que no entedi lo que le dijo Peter!

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  3. yo entedi pero igual un diccionario no estaria mal para saber con exactitud que quizo decir peter ...........MASmasMAS

    pd: en cuanto me compren mi cel da por echo que te agrego :)

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  4. ammmm....que misterioso el cap jejejejejejeje me gusto estubo muuuuy buenooo! jajajajaja seguila ♥

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  5. Mm no entendi lo de peter!!
    No te preocupes por subir esta junto a tu amigo que en este omento te necesita mas que nada en el mundo!! Acompáñalo en esta nueva etapa de su vida,necesta una mano donde buscar ayuda en los momentos mas dificiless!
    Besooos y subi cuando puedas

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  6. Me llevo regular con el correo .
    España +34 606560769 Chari
    Jajajjaja,Peter ya cayó ,puesto k hace un gran esfuerzo x resistirse a intentar algo con Lali.

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