viernes, 30 de enero de 2015
BAJO SU PIEL ❤
#3 ESCENAS EXTRAS
Cuenta Peter
Si no hubiera estado tan enamorado de Lali y la forma en que iluminaba la habitación, lo habría visto entrar. Pero no lo hice. No fue hasta que la conversación a nuestro alrededor se detuvo y todos los ojos miraban fijamente hacia la puerta a mi espalda, que comprendí que algo sucedía. Bajé la mirada hacia Lali, quien seguía hablando con Agus, ajena del cambio en la habitación. La moví hacia atrás como medida de protección antes de darme la vuelta para ver lo que capto la atención de todos. Los mismos ojos verdes con los que me encontraba todos los días frente al espejo se centraron en mí. Había pasado bastante tiempo desde que vi a mi padre. Normalmente, nos mantenemos en contacto, pero cuando Lali entró a mi mundo y lo puso patas arriba, no tuve suficiente tiempo y energía para perseguir a mi padre y comunicarme con él. Parecía que había venido a buscarme esta vez.
Lali:Ese es tu padre –dijo suavemente a mi lado–
Se había movido de donde yo la había dejado y se aferraba a mi brazo ahora.
Peter:Sí, lo es –respondí–
Uuuh!! Como termino eeh!! JAJAJAJAJAJA entonces... quieren la tercera parte o ¿no? Descubramoslo con los comentarios que ustedes dejaran! Si me gustan... les hago una pequeña no tan pequeña parte...! ¡A COMENTAR! ❤
PD:Éste es más corto! Me duelen los deos de escribir Jajaja
BAJO SU PIEL ❤
#2 ESCENAS EXTRAS
Cuenta Agus
Peter Lanzani de verdad estaba haciendo esto. Actuaba como un padre orgulloso. Me alegré. Él debía estarlo. Luchó por la chica y la consiguió. Yo nunca tuve ninguna oportunidad. Desde que estuvo embarazada, no quise nada más. Solo quería que Peter se hiciera cargo. No era
justo para ella hacer frente a todo esto sola.
Lali era como un pequeño pajarito herido que necesitaba cuidados especiales. Los hombres se sentían atraídos por eso. Diablos, yo me sentía atraído por eso. El gen masculino se necesita proteger. Pero la responsabilidad que viene con ello no es algo que todos queremos, por lo menos yo no. Ni siquiera si incluye una hermosa morocha.
Prefiero divertirme con una mujer fuerte y salvaje que solo quiera pasarla bien. En este momento, es todo lo que yo necesito. Con lo estresado que me siento por la forma en que mi padre me está acosando sobre este trabajo y la necesidad de probarme ante él, no puedo cuidar a una mujer frágil. Pero necesito una distracción. Una sexy distracción en forma de chica mala con unas piernas muy largas.
Tomando un sorbo del Martini, salí de detrás de la barra del club y fui hacia Peter y Lali. Ya era hora de felicitarlos apropiadamente y mirar las fotos de las que estaban tan orgullosos. Los ojos marrones de Lali se encontraron con los míos al mismo tiempo que yo me acercaba. Era difícil no perderse en ellos. Ese fue mi primer error con Lali. Quedar atrapado por la forma en que te veían. La chica tenía los genes de su madre, por que su padre no era muy atractivo que digamos.
Agus:Déjame verlo –dije y el rostro de Lali se iluminó con una sonrisa y me acercó la foto que sostenía en su mano–
No pasé desapercibida la manera en que Peter deslizó su brazo alrededor de su cintura y la atrajo hacia su lado, ni como apartó su atención de la conversación que tenía con Nico para mirarme a mí. Estaba siendo protector con Lali o un loco celoso, tal vez ambas cosas, pero no podía culparlo.
Agus:Veamos al bebé –repetí y tomé la foto que sostenía hacia mí–
Era sorprendentemente clara. Obviamente, Peter pagó por uno de esos en 3D de los que había oído.
Agus:Así que es varón. ¿Crees poder manejar dos Peter Lanzani? –pregunté sonriendo–
Lali:–rió– Sí, creo que podré manejarlo. Solo espero que sea tan lindo como su papá
Peter:–se aclaró la garganta– Yo no soy lindo, nena. Deja de llamarme así
Lali:–suspiró y sacudió la cabeza con exasperación– Me dijiste que deje de llamarte hermoso. Nunca dijiste que no podía decir que eras lindo
Peter:Ambos están fuera de limites –respondió–
Lali:–movió sus pies y lo miró fijamente– Entonces, ¿cómo debo llamarte?
Peter:–sonrió con arrogancia– Extremadamente sexy o jodidamente
atractivo. Cualquiera de los dos sirven
Lali se rió y lo golpeó en el brazo.
Los envidié. Un poco. No lo suficiente como para quererlo para mí. Era complicado. Tenían un montón de asuntos que superar aún. La madre de Peter, Mery, un recién nacido, el papá de Peter, el dolor de Lali, el papá de Lali y la lista seguía… Tenía la esperanza de que tendrían un futuro feliz. Aunque parecía que tuvieran una montaña de obstáculos en su camino.
Esta extra es más corta que la anterior... Termino de escribir la ultima extra y la subo ❤
PD:AMO la foto del perfil dél Twitter de Lali ❤❤❤
BAJO SU PIEL ❤
#1 ESCENAS EXTRAS
Cuenta Gastón
Era un niño. Un bebé. El bebé de Peter.¿Cómo de jodidamente loco sonaba eso? Era algo que yo nunca pensé que vería. Peter, siendo papá, parecía la cosa más absurda del planeta. Claro que estuvo ahí para
Mery toda su vida, sin embargo esto era diferente. Este era realmente su bebé. Me encontraba de pie al otro lado de la barra, viéndolo mostrar a cualquiera que se detuviera el tiempo suficiente la foto en su mano. Él y Lali consiguieron una de esas cosas donde se ve al bebé en su vientre. Ahora, Peter tenía una colección de fotos de su hijo y se las presumía a todo el mundo. ¿Quién hubiera pensado que una maldita mujer podría volverlo tan suave? No es que me quejara. Me gustaba el nuevo Peter. Él tenia algo por que vivir ahora. Me moría de ganas de salir a la calle y fumarme un cigarrillo a escondidas.
Tenía los nervios de punta. Había llamado a Mery dos veces en los últimos dos días y aun no me devolvía ninguna de mis llamadas. Desde que fue dada de alta del
hospital, ella estuvo diferente. Todo era diferente. Yo no estaba de acuerdo con eso
y si ella quería seguir así me vería en la necesidad de perseguirla.
Xxx:Que significa esa expresión en tu cara –me preguntó Lali mientras se detenía a mi lado–
Su voz siempre con ese fuerte acento. No podías saber si era una chica dura del sur o una dulce chica que te hacía pensar en cosas traviesas al escuchar su voz. Me obligué a apartar los pensamientos de Mery de mi cabeza. Ya trataría con ella más tarde. Esta noche, era de mi hermano, su prometida y el bebé que traerían al mundo en unos pocos meses.
Gastón:Lo siento. Necesito un cigarrillo. Supongo que se nota –susurré–
Lali conocía mi secreto. También sabía que Peter odiaba que yo fumara, así que lo
mantenía en secreto. Un pronunciado ceño tocó su frente, pero no me regaño.
Gastón:Ese bebé tendrá mucha atención. Será algo divertido de ver –le dije señalando con la cabeza hacia el hombre que los dos mirábamos mientras él volvía a contar la historia de las pataditas del bebé durante el ultrasonido–
Lali:Nunca esperé esto... Ya sabes, este tipo de reacción. Si no estuviera ya completamente enamorada de él, esto haría que lo amara mucho más –respondió ella con voz soñadora–
Gastón:Oí que habrá una boda en un par de semanas, en lugar de meses. Eso es emocionante
Otra cosa que me desconcierta. Peter emocionado por ser padre era una cosa, pero Peter casándose era otra. El hombre estaba loco por esta chica.
Lali:No quiero verme enorme y gorda en mi vestido de novia. Peter puede cambiar de opinión si me ve contoneándome así hacia el altar
El tono burlón de su voz enmascaraba un miedo real. Lo podía saber por la forma en que se quebró su voz. Aparté la mirada de mi hermano y la miré.
Gastón:Espero que estés bromeando. Porque nada obligaría a Peter a alejarse de ti. Tienes que saberlo. Él te eligió. Cuando tuvo que elegir, fue a ti a quien escogió. Estoy orgulloso de él por pensar en sí mismo por una vez y hacer lo que quería. Eres buena para él, Lali. Nunca ha tenido a nadie que cuide de él de la manera en que tú lo haces. Quiero decir, le quiero y todo, pero esto es diferente
Lágrimas poblaron sus ojos y sollozó. Mi intensión no fue molestarla. Sólo fui honesto. El chico la necesitaba como si fuera el aire para respirar. Su vida giró
en estar disponible para todos y contener la locura que corría por las venas de su
madre. Con Lali, sencillamente era feliz. Me gustaba verlo feliz.
Gastón:No llores, por favor. Piensa en mí y en lo fuerte que me golpeará Peter si se da cuenta que estoy haciéndote llorar
Le supliqué mientras tomaba su mano y le
daba un pequeño apretón. Una risa suave escapó de sus labios y sollozó nuevamente, luego se limpió la lágrima que se había deslizado.
Lali:Son lágrimas de felicidad. Me sucede mucho últimamente. Son las hormonas del embarazo
Lali cambió su atención de mí a Peter. La diversión en su mirada me hizo preguntarme cual era la razón. Jimmy, un empleado del club, estaba coqueteando abiertamente con Peter. Él no lo hacía en serio. Sabía que Peter tenía dueña y era obvio que Jimmy adoraba a Lali.
Lali:Tengo que ir a rescatar a Peter. Jimmy tiene una vena maligna. Hace esto solo para poner a Peter en aprietos. Desearía que no fumaras, pero si necesitas tomar un descanso yo te cubro –dijo con una pequeña sonrisa antes de ir hacia Peter–
Parece que no les gusto el final de la novela... fue repentino pero bonito!! Si quieren las 2 últimas escenas extras tiene q haber más de 8 comentarios... sino las subo el lunes!! Beesoos. ❤
43° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 43:
Cuenta Peter
Sostenía la mano de Lali entre la mía y miraba por encima de su hombro mientras ella hojeaba una revista paternal. Todas las
fotografías de pañales y artículos para bebés eran terroríficas. No se lo quería admitir, pero la idea de un bebé estaba empezando a asustarme. Los senos grandes, el sexo en medio de la noche y las dulces caderas de Lali eran grandes ventajas y era fácil de olvidar exactamente por qué eso estaba sucediendo.
Ailu:Lali Esposito
La enfermera Ailu segun me había dicho Lali que se llamaba, dijo su nombre y miré el diamante en su dedo. En dos semanas ese nombre iba a cambiar. Estaba listo para ello. No me gustaba que la llamaran Esposito. Ella ya era Lali Lanzani para mí.
Lali:Esos somos nosotros –dijo sonriéndome antes de ponerse de pie–
Muy apenas su barriga se notaba. No estaba seguro cómo era que íbamos a poder ver
algo más grande que un shanshito pero Lali me aseguraba que en realidad podríamos ver al bebé. Que ya tenía brazos y piernas, tan loco como eso sonara.
No solté su mano mientras nos guiaban a la sala de examen. La enfermera me miró varias veces. Más vale que no estuviera a punto de decirme que no iba a poder entrar porque yo iba a estar presente le guste o no. Ya era hora de que viera a mi bebé.
Ailu:Aquí –dijo dando un paso atrás e indicándonos que entráramos a la habitación– Adelante, quítate todo y ponte el vestido. El Doctor Facundo va a tener que hacer un examen vaginal también el día de hoy. Pero primero va a hacer el ultrasonido
Lali no actuaba como si fuera la gran cosa el hecho de que estaba a punto de desnudarse. La enfermera me miró de nuevo.
Ailu:¿Está bien que éste sí esté aquí?
¿Éste? ¿Qué rayos significaba eso? Lali sonrió y me miró.
Lali:Sí, éste es el padre
La enfermera se enderezó y me dio una sonrisa enorme y llena de alivio.
Ailu:Eso es maravillo. Odiaba la idea de que alguien tan joven como tú pasara por
esto sola
Lali se sonrojó y se dirigió a una pequeña habitación con una cortina por delante. Una vez que la enfermera se fue me acerqué y entré en lo que parecía ser un pequeño vestidor.
Peter:¿Qué quiso decir con “éste”? –pregunté–
Se mordió el labio inferior y cerró los ojos con fuerza.
Lali:¿Tengo que responder a esa pregunta?
Peter:Mmm... sí. Especialmente después de ese comentario.
Estaba preparándome para que no me gustara la respuesta.
Lali:Agus me acompañó a mi última cita. Ellos le dijeron que podía entrar y yo les dije que no, que él sólo era un amigo
Casi me había olvidado de eso. Sabía por qué ella había tomado un aventón con él. Yo no estaba con ella. Pero saber que otro hombre había estado allí con ella cuando me necesitaba era difícil de digerir. Me di cuenta que su rostro palideció y me incliné para besar sus labios.
Peter:Está bien. Debería haber estado aquí. No lo estuve
Ella asintió con la cabeza.
Lali:Lo siento
Peter:No lo estés. Soy yo quien lo siente
La puerta de la sala de examen se abrió de nuevo y asomé la cabeza fuera del vestuario. La enfermera estaba sonriéndome y tirando de una máquina con una pantalla pequeña en ella.
Ailu:¿Está ella casi lista?
La sonrisa divertida en el rostro de la enfermera era graciosa.
Peter:Ya casi –le dije antes de mirar a Lali quien estaba de un color rojo brillante. No pude evitar reírme– Cámbiate, sexy. Voy a estar al otro lado
Lali asintió y salí de detrás de la cortina. Me acerqué a la mesa y miré a la máquina.
Peter:¿Así que es de esta forma en que vemos el bebé? –pregunté, preguntándome cómo lo hacían exactamente–
Ailu:Sí. Debido a que Lali sólo tiene Medicaid tenemos que usar esto. Esto es
todo lo que Medicaid cubre. Tenemos una nueva en 3D que utilizan la mayoría de
las mamás y realmente deseo que Medicaid cubriera ésta porque se puede ver al bebé con claridad. Pero no lo hace
Hice una pausa y miré de la máquina a la enfermera. ¿Lali tenía Medicaid? ¿Qué rayos? Ni siquiera había pensado en el hecho de que ella necesitaba seguro. Siempre había tenido lo mejor que el dinero podía comprar; eso no era algo sobre qué pensar.
Peter:Quiero la máquina 3D. Voy a pagar lo que sea que cueste ahora mismo, pero quiero lo mejor que este hospital pueda proporcionar
La enfermera observó mis aretes y luego mi camiseta la cual había visto mejores días. Era una que mi papá me dio después de una de sus giras hace casi cinco años. Me gustaba porque me quedaba ajustada y a Lali le parecía gustarle las camisetas apretadas.
Ailu:Yo…eh…no creo que entiendes en cuánto a los ultrasonidos como ese cuestan. Es muy dulce de tu parte querer darle esa experiencia a Lali pero es muy…
Peter:Puedo cubrir todo procedimiento disponible. Te dije que pagaría por él ahora. Quiero el mejor ultrasonido para Lali y mi bebé
La enfermera comenzó a abrir la boca cuando Lali salió de la habitación llevando un vestido de algodón fino.
Lali:Por favor, no discutas con él. Va a causar problemas si lo haces. Sólo dame la ecografía 3D
La enfermera se encogió de hombros
Ailu:Está bien, si eso quieren, pero va a
tener que pagar por adelantado
Abrí mi billetera y le entregué mi tarjeta de color negro American Express. Sus ojos se abrieron y asintió con la cabeza antes de salir de la habitación.
Lali:Debo decirte que estaba perfectamente bien con un ultrasonido regular pero eso sería una mentira. He visto las fotografías de los ultrasonidos 3D en las revistas para futuros padres y realmente quería uno
Lali estaba sonriendo como el niño que estaba a punto de ir a Disney World por primera vez. Diablos, para verla sonreír así compraría la máquina 3D.
Peter:Mi chica y mi bebé van a tener lo mejor siempre
La puerta se abrió otra vez y la enfermera entró mirándome como si estuviera soñando. Me entregó mi tarjeta. La tomé y la metí de nuevo en mi billetera.
Ailu:¿Eres el hijo de Juan Pablo Lanzani? –preguntó por fin–
Peter:Sí. Ahora vamos a ver a mi bebé –respondí–
La mujer asintió entusiasmadamente y se volvió para ver a Lali.
Ailu:La máquina 3D está en una habitación especial. ¿Estás cómoda caminando a través del pasillo en eso?
Peter:¿Alguien va a verla? –pregunté poniéndome enfrente de Lali porque yo no estaba cómodo con eso–
La enfermera abrió la puertita de un gabinete y tiró de una manta.
Ailu:Toma, envuélvele esto alrededor de ella
Ailu:Toma, envuélvele esto alrededor de ella
La envolví hasta que estuvo completamente cubierta. Lali presionó sus labios tratando de no sonreír. Le guiñé un ojo y le di un beso en la nariz.
Caminamos por un largo pasillo donde pasamos a otra pareja y al doctor de Lali,
quien preguntó por qué estábamos cambiando de habitación. La enfermera
rápidamente le dijo que yo había pagado por el ultrasonido 3D y el doctor parecía muy complacido mientras nos siguió a la habitación.
Lali se acostó en una mesa y comenzaron a prepararla mientras yo me senté a esperar pacientemente. Una vez que tuvieron su estómago descubierto, la enfermera puso un poco de gel transparente en él y luego se volvió hacia mí.
Ailu:¿Quieren saber el sexo del bebé?
Peter:Pregúntale a la madre –respondí, molesto porque me preguntó a mí en
lugar de a Lali–
Lali:Me gustaría saberlo –dijo mirándome–
Peter:Yo también –dije–
Luego el doctor comenzó a mover algo sobre el estómago de Lali y un ruido de latidos pequeños llenó la habitación. Era más rápido de lo normal.
Peter:¿Es ese el latido de mi bebé? –pregunté poniéndome de pie porque estar sentado ya era imposible. Mi corazón latía tan fuerte como el de la pantalla–
Peter:¿Es ese el latido de mi bebé? –pregunté poniéndome de pie porque estar sentado ya era imposible. Mi corazón latía tan fuerte como el de la pantalla–
Facundo:Sí, lo es –respondió el médico– Y allí…allí está él –terminó de decir–
Me quedé mirando la pantalla mientras una pequeña vida comenzó a tomar forma.
Lali:¿Él? –preguntó emocionada–
Facundo:Sí, es definitivamente un niño –respondió con una sonrisa–
Extendí mi mano y tomé la de Lali, incapaz de apartar los ojos de la pantalla. Ese era nuestro bebé. Iba a tener un hijo. Joder…Estaba a punto de llorar.
FIN
Y es ahora donde se preguntan ¿Fin? ¿como que fin? ¿Esta boluda se está riendo de mi? Pero... NO, no me rio de ustedes JAJAJAJA!! Voy hacer escenas extras como en la primera parte! Dejen aunque sea 5 comentarios para saber que les pareció. ❤
PD:MEDICAID es un programa de seguros de salud del Gobiernos de Estados Unidos para la gente necesitada.
jueves, 29 de enero de 2015
42° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 42:
Peter:Necesito estar dentro de ti –susurró en mi oído mientras me besaba a lo largo de mi mandíbula y deslizaba sus manos debajo de mi camiseta de tirantes–
Lali:Dale –contesté tratando de alcanzar su camisa y tirando de ella por encima de su cabeza. Él se rió y levantó las manos para que me fuera más fácil, después me quité la parte de arriba también–
Peter:Maldita sea, han crecido desde que me fui –murmuró ahuecando cada uno de mis pechos en sus manos– ¿Hay... leche en ellos ya? –preguntó–
Lali:No –me reí–
Peter:Estoy tratando muy duro de no ser un hombre sobre esto, pero no puedo evitarlo. Estoy jodidamente emocionado al respecto –admitió mirándome a través de sus pestañas mientras ponía un pezón en su boca–
Lali:Oh –gemí y agarré su cabeza para mantenerlo allí–
De alguna manera, se habían puesto aún más sensibles. Con cada tirón de su boca, mi clítoris palpitaba. Era como si hubiera una línea directa entre ambos.
Peter:Quitemos esas bragas –dijo con la boca llena mientras tiraba de mis bragas–
Me relajé y las deslicé hacia abajo con su ayuda. Él dejó de chupar un pezón sólo para ir al otro.
Peter:Mierda –gruñó, deslizando un dedo dentro de mí– Estás mojada. Siempre tan húmeda y lista
Alcancé su hebilla y comencé a desabrochar sus vaqueros. Yo quería que estuviera desnudo también.
Peter:Todavía no –dijo moviéndome de su regazo, y recostándome en el
sofá-–Necesito probarte
Lo observé mientras empujaba mis piernas y bajaba la cabeza para lamer justo a través del centro de mis pliegues.
Lali:¡Oh Dios! ¡Peter! –grité levantando mis caderas para estar más cerca de su boca–
La barra se deslizó sobre mi clítoris mientras él lo tiraba contra mi yema hinchada, una y otra vez. Y eso, me volvía loca.
Peter:Me encanta cuando te retuerces –dijo con una sonrisa maliciosa–
A mí me encantaba cuando él me hacía retorcer. Su dedo se deslizó en mi calor mientras él continuaba la tortura en mi
clítoris con el piercing de su lengua. Ese hombre sexy y salvaje era mío y solo mío. Era difícil de entender a veces, pero yo estaba tan contenta de haberme presentado en su puerta hacía cuatro meses.
Se puso de pie y empujó sus pantalones y boxers hasta salir de ellos. Me miró a los ojos. Era hermoso. Dejé que mis ojos recorrieran su cuerpo. Nada podía hacerlo más perfecto. Excepto...
Lali:¿Peter?
Peter:¿Sí?
Lali;¿Podrías perforar tus pezones?–pregunté sorprendiéndome a mí misma por el pedido–
Peter:–rió mientras volvía sobre mí– Ahora quieres mis pezones perforados, ¿cierto?
Asentí con la cabeza, deslicé las manos por su pecho y corrí mis pulgares sobre sus pezones.
Lali:Me gustan tus otros piercings
Besó mi cuello y pasó la mano por mi pierna hasta que enganchó su brazo por debajo de la rodilla y tiró de ella.
Peter:¿Vas a besarlos y hacer que se sientan mejor? Porque estoy pensando que va a doler como la mierda
Lali:Te prometo que haré que se sientan muy bien –sonreí–
Peter:Todo lo que quieras, bebé. Eso sí, no me pidas que perfore nada al sur de mi cintura
Levanté las cejas. Yo no había pensado en eso. Antes de que pudiera decir nada más, Peter estaba empujando dentro de mí, y todos los otros pensamientos se alejaron. Me estaba llenando y estirando, y todo fue perfecto en el mundo otra vez.
Peter:¡Mierda! ¿Cómo llegaste a estar tan apretada? –jadeó–
Tiré mi cabeza hacia atrás y levanté las caderas. Era mejor. No había pensado que eso podría mejorar.
Lali:Es más sensible –logré decir con un grito ahogado–
Peter:¿Te duele? –preguntó tirando hacia atrás. Me agarró el culo y me sostuvo–
Lali:¡NO! Es bueno. Es muy bueno. Más duro, Peter. Por favor. Se siente increíble
Peter:–gimió y se terminó de hundir en mi interior– No voy a durar mucho tiempo. Estás muy apretada. Me voy a venir
Él dejó de moverse, y poco a poco se echó hacia atrás. Yo estaba tan cerca. No quería que fuera más despacio. La sensación de cada embestida que enviaba a través de mí era increíble. Necesitaba más de él. Lo empujé hacia atrás con toda la fuerza que tenía. Se sentó, mirándome mientras yo rápidamente me subía sobre él y me dejaba caer duro y rápido.
Peter:¡Santa MIERDA! –gritó agarrando puñados de mi pelo–
Me moví hacia arriba y hacia abajo en él, mientras mi cuerpo se encontraba cada más cercano al éxtasis.
Peter:Bebé, me voy a venir ¡ARRGGHH! –gritó–
Entonces, agarró mi cara y me besó con una fiereza que me envió al borde con él. Gritando en su boca, fui golpeada con la liberación mientras él me abrazaba con fuerza, saboreando y chupando mi lengua en su boca. Me dejé caer sobre él y me abracé a su cuerpo. Nos quedamos allí, jadeando en silencio. Mi vagina se mantenía contraída como si mi cuerpo estuviera experimentando réplicas. Cada vez que lo hacía, Peter gemía.
Cuando estuve segura de poder hablar de nuevo, incliné mi cabeza hacia atrás y lo miré.
Lali:¿Qué acaba de pasar? –pregunté–
Peter:–se rió y negó con la cabeza– No lo sé. Sólo sacaste el jodido el infierno fuera de mí. Te lo juro, ese va directo al libro, bebé. No creía que podría ser mejor y acabas de demostrarme que estaba equivocado. Santo infierno, eres salvaje
Enterré mi cara en su pecho y me eché a reír con él. Yo había estado un poco fuera de control.
Peter:Más vale que esto no sea una cosa de las embarazadas, o tu pequeño culo caliente va a vivir embarazado durante los próximos treinta años –reí y lo besé–
Holaa!! Se que éste también es corto... pero estuve de playa aunque es invierno en españa, algunas veces el calor se siente y más yo que estoy entre las playas jaja! Bueno eso... perdón por lo corto que es ❤
PD:AILUU! CAPITULO ZARPADO O MEDIO ZARPADO!! COMO ME HABÍAS DICHO QUE NO HABÍA HACE TIEMPO... AQUÍ LO TIENES JAJAJA ❤❤
miércoles, 28 de enero de 2015
41° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 41:
Cuenta Peter
La casa estaba a oscuras y en silencio cuando abrí la puerta y entré. ¿Lali habría apagado todas las luces si estuviera aquí sola? Había estado tan concentrado en llegar a casa con ella después de hablar
con Mery, que no había considerado el hecho de que podría haberme dejado. ¿Me
había dejado?
Me volví y subí los escalones de dos en dos. Una vez que llegué al escalón más alto, empecé a correr. Mi corazón latía con fuerza en mi pecho. No podía haber desaparecido. Le dije que la amaba. Le había dicho que iba a venir a casa. Tenía que estar aquí. Tenía que contarle todo. Tenía que decirle que las cosas serían diferentes. Decirle que me recordaba a su madre. Que me acordaba de sus panqueques de Mickey Mouse. Tenía que decirle que iba a ser el hombre que necesitaba. Iba a ser el mejor padre que el maldito mundo había conocido. Tiré de la puerta que conducía a mi habitación y me precipité por las escaleras, necesitando verla. Dios, deja que ella esté allí. Por favor, que esté allí.
La cama estaba vacía. No. ¡NO! Recorrí la habitación en busca de sus cosas. Algo que me dijera que no me había abandonado. No podía haberse ido. La perseguiría. Me pondría de rodillas y me arrastraría. Sería su maldita sombra hasta que cediera y me perdonara.
Lali:¿Peter?
Su voz quebró el silencio y el martilleo en mi cabeza. Me di la vuelta para verla sentada en el sofá. Su pelo era una maraña y su rostro soñoliento era perfecto.
Peter:Estás aquí
Me caí de rodillas ante ella y dejé caer mi cabeza en su regazo. Estaba allí. No me había abandonado. Sus manos tocaron mi cabeza mientras pasaba las manos por mi cabello.
Lali:Sí, estoy aquí –respondió con voz insegura–
La estaba asustando pero sólo necesitaba un minuto para asegurarme de que no me había dejado. Que no había arruinado esto por completo. No quería ser como su padre. El hombre perdido y vacío que había visto ayer no era quien siempre quise ser. Y sabía que lo sería sin Lali a mi lado
Lali:¿Estás bien? –preguntó–
Asentí, pero mantuve mi cabeza en su regazo. Continuó tratando de calmarme, acariciándome suavemente. Cuando estuve seguro de poder hablar sin romperme completamente, levanté la cabeza para mirarla.
Peter:Te amo
La forma en que lo dije fue tan feroz que casi sonaba como si estuviera maldiciendo.
Una sonrisa triste y pequeña tiró de sus labios.
Lali:Lo sé y no pasa nada. Te entiendo. No voy a hacerte elegir. Sólo quiero que seas feliz. Te mereces ser feliz. He tenido mucho tiempo para pensar en ello y voy a estar bien. No tienes que preocuparte por mí. Soy fuerte. Puedo hacer esto por mi cuenta
No estaba siguiendo lo que decía. ¿Qué hacía por su cuenta?
Peter:¿Qué? –pregunté repitiendo sus palabras en mi cabeza–
Lali:Hablé con mi papá hoy. Lo sé todo. Es difícil de comprender, pero todo tiene más sentido ahora
¿Carlos había venido aquí? Vino y le contó todo. Ella sabía... pero lo que decía todavía no tenía sentido.
Peter:Bebé, tal vez es porque no he dormido mucho en los últimos ocho días, o porque estoy tan aliviado de que estés aquí, pero no entiendo lo que estás tratando de decirme
Una lágrima brillaba en sus ojos. Me levanté de un salto y tiré de ella en mi
regazo. No quería hacerla llorar. Pensé que esto era una cosa feliz. Ella sabía la verdad, siempre la había sabido, su mamá era tan pura y sincera como creía. Yo estaba en casa y listo para ser todo lo que se merecía en su vida. Moriría para hacerla feliz.
Lali:Te amo, y porque te amo te estoy dejando ir. Quiero que hagas de tu vida
lo que quieras. No quiero ser una cadena alrededor de tu pierna
Peter:¿Qué acabas de decir? –pregunté cuando las palabras “dejarme ir” se
hundieron en mí–
¿Como que me dejaría i?
Lali:Ya me oíste, Peter. No hagas esto más difícil de lo que es –susurró–
La miré con incredulidad. Ella realmente quería decir lo que decía. La había dejado aquí, pensando todo tipo de cosas mientras me sentaba en el hospital con Mery. Debería haber llamado, pero no lo hice. Por supuesto, estaba confundida.
Peter:Escúchame, Lali. Si tratas de ir a alguna parte, voy a perseguirte. Voy a
ser tu sombra. No voy a dejarte fuera de mi vida, porque no puedo vivir sin ti. Cometí tantos malditos errores que no quiero ni contarlos, pero voy a empezar a hacer las cosas bien de aquí en adelante. Te juro que esto no volverá a suceder. Ahora sé que aquí es donde se supone que debo estar. No más mentiras. Sólo nosotros
Sollozó y enterró su cabeza en mi hombro. La tiré con más fuerza contra mí.
Peter:Lo digo en serio. Te necesito. No me puedes dejar
Lali:Pero no encajo. Tu familia me odia. Puedo hacerte la vida difícil
Ahí es donde se equivocaba.
Peter:No. Tú eres mi familia. Mi madre nunca ha sido mi familia. Nunca ha tratado de serlo. Mi hermana no podía venir, pero sí me dijo que te preguntara si podía ser capaz de ser parte de la vida de su sobrina o sobrino. Así que lo está intentando. Y en cuanto a hacer mi vida más difícil, tú, Lali Esposito, haces mi vida completa
La boca de Lali cubrió la mía mientras agarraba puñados de mi camisa. Su lengua se deslizó en mi boca y la saboreó. La había extrañado tanto. Cómo pude haber pensado por un minuto que podía sobrevivir sin esto... Sin ella, no lo sé.
Hoolaa! Se que es cortooo pero no me vallan a matar jajaja! Besos y nos leemos mañanaa!!❤
martes, 27 de enero de 2015
40° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 40:
Cuenta Lali
No había estado durmiendo por mucho rato cuando mi teléfono sonó. Era media noche y sólo unas pocas personas tenían mi
número. Mi estómago se anudaba mientras alcanzaba mi teléfono.
Era Peter.
Lali:Hola –dije casi asustada temiendo lo que iba a decirme–
Peter:Hola, soy yo
Su voz sonaba como que había estado llorando. Oh Dios… por favor no dejes que Mery esté muerta.
Lali:¿Ella está bien? –pregunté esperando que esta vez Dios realmente haya oído mi plegaria–
Peter:Está despierta. Está un poquito desorientada pero me reconoció cuando abrió sus ojos, así que su memoria está bien
Lali:Oh gracias a Dios
Me senté sobre la cama y decidí que necesitaba intentar esa cosa de rezar un poco más a menudo.
Peter:Lo siento, Lali. De verdad lo siento
Su voz estaba ronca. Podía oír el dolor atado en sus palabras y no tenía que preguntar qué quería decir. Había llegado el momento. Simplemente no podía decirlo.
Lali:Está bien. Sólo cuida a Mery. En serio me alegro de que esté bien Peter. Tal vez puede que no me creas eso pero he estado rezando. Quería que estuviese bien
Necesitaba que me creyera. Aún si no hubo amor perdido entre Mery y yo, ella era importante para él.
Peter:Gracias –dijo– Ya voy para la casa. Estaré allí a más tardar mañana por la noche
No estaba segura si eso significaba que él quería que me fuera para entonces o si nos despediríamos en persona. Escapar sería mucho más fácil. No tener que enfrentarlo. Ya dolía suficiente por el teléfono. Ver su rostro iba ser muy difícil, pero no podía dejar que me destruyera. Tenía que pensar en nuestro bebé. Esto ya no era sólo sobre mí.
Lali:Hasta mañana entonces –respondí–
Peter:Te amo
Oír las palabras me lastimaba más que cualquier otra cosa. Quería creer que lo hacía, pero no era suficiente. El amor que podría sentir por mí no era suficiente.
Lali:También te amo –respondí y colgué el teléfono antes de hacerme un ovillo y llorar hasta quedarme dormida–
* * *
El timbre de la puerta sonó justo mientras salía de la ducha. Agarré la ropa que me había preparado para ponerme y rápidamente me vestí antes de envolver mi cabello en una toalla y bajar a toda prisa las escaleras.
Cuando abrí la puerta y vi a mi padre parado allí, no estaba segura de qué pensar. ¿Lo había enviado Peter para deshacerse de mí? No. Peter no haría eso. Pero ¿por qué estaba aquí?
Carlos:Hola, Lali. Yo, uh, vengo para hablar contigo
Se veía como si no hubiese dormido en días y su ropa se encontraba toda arrugada. Al ver a la hija que amaba en el hospital debía haber sido duro para él. Rechacé esa amargura. No iba a pensar eso. Era el papá de Mery también. Al menos, él estaba allí para ella ahora aún si había jodido la primera parte de su vida.
Lali:¿Sobre qué? –pregunté, sin moverme para dejarlo entrar–
No estaba segura si había algo que tenía que decir que yo quisiera escuchar.
Carlos:Es sobre Mery… y tú
Lali:–sacudí mi cabeza– No me importa. No estoy de humor para escuchar cualquier cosa que tengas que decir. Tu hija despertó. Me alegra que no haya muerto –empecé a cerrar la puerta–
Carlos:Mery no es mi hija
Dijo las únicas palabras que me habrían detenido de cerrar la puerta de un portazo en su cara. Dejé que sus palabras penetraran mientras lentamente abría la puerta de nuevo. ¿Qué quiso decir con que Mery no era su hija? Sólo lo miré fijamente. Esto no tenía sentido.
Carlos:Necesito decirte la verdad. Peter va a decírselo a Mery cuando esté preparada. Pero quería ser quien te lo dijera.
¿Qué sabía Peter? ¿Había estado mintiéndome? No estaba segura de que
pudiera respirar.
Lali:¿Peter? –pregunté, retrocediendo en caso de que no pudiera respirar profundamente y me desmayara–
Necesitaba sentarme.
Carlos:Le conté todo a Peter ayer. Había sido informado de la misma mentira que tú, pero ahora sabe la verdad
La verdad. ¿Cuál era la verdad? ¿Había una verdad o mi existencia entera era una mentira? Me senté en las escaleras y miré al hombre que pensé que era mi padre mientras entraba y cerraba la puerta tras él.
Carlos:Siempre he sabido que Mery no era mi hija. Lo que es más importante, tu
madre sabía que Mery no era mi hija. Tienes razón, tu madre nunca me hubiera permitido dejar a mi novia embarazada y huir con ella. Por nada del mundo. Casi no me dejó abandonar a mi ex novia ,quien estaba embarazada de otro miembro de los chicos de Slacker Demon porque le preocupaba lo que pasaría con Peter. Su corazón era simplemente tan grande como sabes que era. Nada de lo que sabías era una mentira, Lali. Nada. El mundo que conocías no era una mentira.
Lali:No entiendo. Sé que mi mamá no estaba involucrada en nada de esto. Eso
nunca fue un interrogante en mi mente. Pero no comprendo. Si no eres el papá de Mery, ¿por qué nos abandonaste por ellas?
Carlos:Conocí a tu mamá al tiempo que trataba de ayudar a mi ex novia a lidiar
con su último problema. Tu mamá también había venido para ayudar a su amiga. Ambos nos preocupamos por Claudia. Nos había necesitado y tratamos de ayudarla. Pero mientras ella estaba de fiesta y actuando como si no tuviera un niño pequeño en casa para cuidar y un embarazo que ignoraba, me enamoré de tu madre. Ella era todo lodo lo que Claudia no era. La adoraba, y por cualquier razón, se enamoró de mí. Cuando nos marchamos, Juan Pablo había venido para llevarse a Peter y Raúl, el vocalista de Slaker Demon y el verdadero padre de Mery, habían intervenido para ofrecer su ayuda. Claudia se enteró sobre Majo y yo. Nos envió a hacer las maletas y con gusto nos fuimos. Tu madre se preocupaba por Peter y llamó a Juan Pablo para que viera cómo estaba durante un tiempo
Lali:¿Mamá conocía a Peter?
Imaginar a mi mamá cuidando de Peter como un pequeño niño atascado con dos padres jodidos hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas. Él había conocido lo maravillosa que era mi madre antes aún si no la recordaba.
Carlos:Sí. Él le decía Mamá Majo. La prefería a ella antes que a Claudia y eso
tampoco se acomodó bien con Claudia. Cuando Claudia recuperó de nuevo a Peter, se rehusó a dejar que tu madre viera cómo estaba. Tu madre lloró durante semanas preocupándose por el pequeño niño que había llegado a amar. Pero esa era tu mamá. Siempre preocupándose demasiado. Su corazón era más grande que el de cualquiera que jamás haya conocido… hasta tú. Eres como ella, mi cielo
Levanté mis manos para detenerlo. No nos uniría esto. No lloraba porque sabía que mi madre era inocente de las mentiras que había escuchando antes. Estaba llorando porque ella había querido a Peter antes también, su niñez entera había sido solitaria.
Carlos:Casi he terminado. Déjame terminar, luego me iré y nunca me veras de
nuevo. Lo juro
Él sabía que también me iba. Que esta cosa con Peter y yo había terminado. El dolor agudo en mi pecho era casi demasiado.
Carlos:La muerte de Ana fue mi culpa. Pasé esa luz roja. No había estado prestando atención y perdí una de mis niñas ese día. Pero te perdí a ti y a tu madre también. Fueron heridas demasiado y fue todo mi culpa. No fui lo suficientemente hombre para quedarme y soportar verlas a las dos en tanto dolor. Así que huí. Dejé que te encargaras de Majo cuando debí haber sido yo pero era demasiado débil. No podía soportar la idea de ver a mi Majo enferma. Me mataría verla así. Me emborraché hasta quedar inconsciente. Era la única manera de permanecer insensible. Luego llamaste y dijiste que había muerto. Mi Majo no estaba más en esta tierra. Iba a decirle a Mery la verdad sobre su padre e iba a marcharme. No estaba seguro de a donde iría pero no me importaba si vivía o moría. Entonces llamaste y me necesitaste. No era ni siquiera un hombre. Era despreciable. Pero no podía defraudarte. Ya te había hecho sufrir tanto tiempo sola. Te envié hacia Peter. No era exactamente el tipo de chico que un hombre quiere alrededor de su hija pero sabía que vería en ti lo que vi en Majo. Un sustento. Una razón para vivir. Una razón para luchar. Una razón para cambiar. Él era fuerte. Podía protegerte y sabía que si lo presionaba lo haría
Todo esto era demasiado. No podía hacer que esto tuviera sentido. ¿Me había enviado hacia Peter? ¿El chico que adoraba a su hermana que me odiaba y me culpaba por todo lo malo en su vida?
Lali:Él me odia –dije–
Odiaba lo que yo era. La sonrisa de mi padre era triste.
Carlos:Sí, odiaba a quien pensaba que eras,
pero luego te conoció. Estaba a tu alrededor y eso fue todo lo que se necesitó. Eres excepcional, Lali. Justo como lo era tu madre. No hay muchas personas en este mundo tan fuerte como lo eres tú. Tan llena de amor y dispuesta a perdonar. Siempre envidiaste la forma en que Ana podía cautivar una habitación. Pensaste que ella tenía lo mejor de las dos. Pero lo qué Ana sabía y lo qué yo sabía era qué éramos afortunados porque teníamos a personas como tú y tu madre en nuestras vidas. Ana te adoraba. Vio que tú eras quien tenía el espíritu de tu madre. Nosotros estábamos asombrados con las dos. Aún lo estoy y aunque todo lo que he hecho es lastimarte desde el día que perdimos a tu hermana, te he amado. Siempre lo haré. Eres mi pequeña niña. Mereces lo mejor en este mundo y no soy lo mejor. Voy a irme y jamás voy a molestarte otra vez. Necesito vivir por el resto de esta vida solo. Recordando lo que alguna vez tuve
El dolor en sus ojos destrozaba mi alma. Tenía razón. Nos había abandonado a mí y a mamá cuando más lo necesitábamos. Pero tal vez nosotras lo habíamos abandonado también. No habíamos ido detrás de él. Sólo lo habíamos dejado irse. El día que perdimos a Ana había marcado todas nuestras vidas. Mamá y Ana se habían ido ahora y nosotros nunca podríamos recuperarlas. Pero estábamos aquí. No quería vivir el resto de mi vida sabiendo que mi padre se encontraba ahí afuera en algún lugar solo. Mi mamá no querría eso. Nunca quiso que estuviera solo. Lo amó hasta que inhaló su última respiración. Ana no querría eso. Había sido una niña de papi.
Me puse de pie y di un paso hacia él. Las lágrimas contenidas en sus ojos comenzaron a correr lentamente por su rostro. Era una sombra del hombre que
una vez fue pero era mi papá. Un sollozo corrió por mi pecho y me lancé en sus
brazos. Cuando me envolvieron y me sostuvieron firmemente dejé en libertad todo el dolor. Lloré por la vida que habíamos perdido. Lloré por él porque no era lo suficientemente fuerte y lloré por mí porque era el momento.
Holaa!!! Aquí tienen el capituloo que va dedicado a DORA que tiene el celular roto!! No se cuando volveré a hacer maraton ya que cuando hice la de los 7 cap, comentó gente que antes no lo hacía. Besos a todas y una vez más... GRACIAS a las que están siempre y se toman un tiempo en dejar un comentario.
PD:Tenemos un grupo de WhatsApp! Quien se quiera unir.. que me mande un CORREO a tu.nenita.1994.cat@gmail.com con NÚMERO DE MÓVIL Y PAÍS.... o si no, síganme en TWITTER @coraimaaleman94 y digan que es para el grupo de WhatsApp
lunes, 26 de enero de 2015
39° BAJO SU PIEL
Cuenta Peter
Siete días y Mery aún no había abierto sus ojos. Mi madre pasaba cada vez menos. Gastón comenzaba a ser el único visitante que se quedaba y se mostraba regularmente. Carlos pasaba una vez al día por sólo unos minutos a la vez. Éramos Mery y yo contra el mundo una vez más.
Gastón:Necesitas llamarla –dijo rompiendo el silencio–
Sabía de quién hablaba. Lali estaba constantemente en mi mente. Me sentía culpable mientras me sentaba allí mirando a mi hermana y todo en lo que podía pensar era en Lali.
Peter:No puedo –respondí incapaz de mirarlo–
Él vería que me había dado por vencido si lo hacía.
Gastón:Esto no es justo para ella. Agus dijo que no está yendo allá y que no lo ha llamado en tres días. Él sigue chequeando las cosas a través de Euge pero incluso Euge no está segura de que Lali se va a quedar por más tiempo. Tú necesitas llamarla
Dejarme sería la mejor cosa que ella haría. ¿Cómo podría yo ser lo que merece si estaba dividido entre mi hermana y ella todo el tiempo? No podía mantener a Mery a salvo. ¿Cómo podía confiar en mí para mantenerla a ella y al bebé a salvo?
Peter:Merece algo mejor
Y me di cuenta que lo dije en voz alta. En vez de sólo decirlo en mi cabeza.
Gastón:Sí, probablemente es así. Pero te quiere a ti
Dios, eso dolía. Yo también la quería. Quería a nuestro bebé. Quería esa vida que me dejé pretender que podía tener. ¿Cómo podría darle eso si mi hermana nunca despertaba? Estaría lleno de culpa y dolor. No sería el hombre que merece. Esto eventualmente me comería hasta que no valga nada para nadie.
Peter:No puedo –fue todo lo que pude decir–
Gastón maldijo y se levantó, lanzando su chaqueta en el piso antes de salir de la habitación y cerrar la puerta de golpe. Él no entendía. Nadie lo hacía. Sólo me quedé mirando la pared frente a mí. Comenzaba a entumecerme. Estaba perdiendo todo lo que me había dejado amar una vez.
La puerta se abrió y miré esperando ver a Gastón. En vez de él era Carlos. No estaba de humor para verlo. Él había abandonado a las dos personas que más amaba en el mundo en algún momento de sus vidas.
Peter:¿Por qué carajo vienes aquí? A ti no te importa una mierda lo que le pase a mi hermana –gruñi–
Carlos no respondió. Caminó hacia la silla que Gastón había dejado vacía y se sentó. Nunca se sentaba ni se quedaba por un largo tiempo. El hecho de que iba a hacerlo ahora no me pareció bien. Necesitaba estar solo.
Carlos:Me importa. Tu madre no sabe que estoy aquí. No aprobaría lo que estoy a punto de decirte. Pero creo que mereces saberlo
No había nada que ese hombre tuviera que decir que quisiera escuchar pero me quedé en silencio y esperé. Mientras más rápido dijera lo que quería, más pronto se iría.
Carlos:María no es mi hija. Tu madre siempre ha sabido eso. Ella quería que Mery fuera mía pero los dos sabíamos cuando quedó embarazada que eso era
imposible. Habíamos terminado por casi ocho meses cuando me llamó. Acababa de darse cuenta que estaba embarazada y estaba asustada. Aún estaba enamorada de tu papá, que fue por lo que terminamos para empezar. Yo no podía superar a la leyenda que era Jun Pablo Lanzani. Quería ser suficiente para alguien. Nunca lo sería para Claudia. Pero la amaba y ella estaba preocupada sobre cómo iba a manejar otro hijo. Yo era joven y estúpido así que volví con ella y hablamos sobre matrimonio. Le dije que tendría que pensar sobre ello –se detuvo y me miró. Aún no me recuperaba del hecho de que él no era el papá de Mery– Una vez que llegué, Claudia estaba dejándote con tu papá cuando podía y ella aún salía con amigas como si no estuviera embarazada. No me diría quién era el papá. Yo acababa de llegar a mi límite cuando Maria José vino de visita –sus ojos se suavizaron y los cerró brevemente. Nunca había visto al hombre mostrar tanta emoción– Era hermosa. Largo cabello castaño que parecía como si fuera tejido por los ángeles. Los ojos marrones más grandes que había visto y tan malditamente dulce. Ella te amaba. No le gustaba que tu madre te llevara con tu padre. Le preocupaba que no estuvieras a salvo con un montón de estrellas de rock. Se quedaba contigo cuando tu madre salía. Te hacía esos panqueques con orejas de Mickey Mouse que te encantaban. Fui atraído por ella y no podía alejarme. Tu madre nos usó a los dos por un tiempo. María José no se iría porque se preocupaba por ti. Y yo no me iría porque me había enamorado de Majo
Esta no era la historia que mi madre me había contado. Esta no era la historia que me habían hecho creer todos estos años pero ahora que he conocido a Lali… que la conocía… esto tenía mucho más sentido.
Carlos:Tu mamá vino a casa ebria una noche. No estaba muy adelantada en su
embarazo y anunció que J. Pablo también era el papá de este bebé. Yo estaba furioso de que ella había estado tomando y aún más furioso de que tu padre había hecho esto de nuevo sin intención de hacerle bien a Claudia. Así que lo llamé y le dije que quería hablar con él. La charla no salió bien. Dijo que el bebé no era suyo. Si fuera de él, encantado lo clamaría pero no lo era. Ella había estado acostándose con el cantante de Slacker Demon por cerca de un mes. El bebé era de Raúl y bueno, creciste alrededor de él. Lo conoces lo suficientemente bien para saber que no es de material de padre
¿Raúl era el papá de Mery? Enterré mi cara en mis manos mientras diferentes
recuerdos venían a mí. Raúl viniendo tarde a gritarle y maldecir a mi mamá por robar a su hija. Raúl llamando a mamá puta barata y esperando que “su chica” no terminara de la misma manera. Había olvidado esas cosas. O sólo las bloqueé.
Carlos:A través de eso Majo y yo nos acercamos. Juan Pablo te tomó y juró que iba a hacerse cargo de lo que era suyo. Tu madre maldijo y empujó a Majo por las escaleras llamándola de formas que no voy a repetir y nos dijo a ambos que nos fuéramos después de que me vio besando a Majo una noche. Nos fuimos después de eso. Majo lloró demasiado porque estaba preocupada por ti. Siempre se preocupaba por ti
Cuando él hablaba sobre Majo todo lo que yo podía ver era el rostro de Lali. Su rostro dulce e inocente y mi pecho sentía como si estuviera a punto de explotar.
Carlos:Le pedí a Majo que se casara conmigo. Aceptó. Semanas después de
nuestra luna de miel nos dimos cuenta de que estaba embarazada de gemelas. Esas niñas eran mi mundo. Adoraba el suelo por el que caminaban casi tanto como adoraba a su madre. Nunca pasó un día sin que estuviera agradecido por la vida que me habían dado –se detuvo y ahogó un sollozo– Entonces un día Ana y yo conducíamos de vuelta de las compras. Habíamos ido a comprarle unos zapatos para voleibol. Sus pies habían crecido en el verano pero los de Lali no. Eran casi idénticas pero comenzaba a parecer como que Lali podría ser la más chica de las dos. Estábamos riendo porque yo cantaba junto con una tonta banda de chicos en la radio. No vi… no vi la luz roja. Fuimos golpeados por el lado del auto donde estaba Ana por un camión que iba a ciento treinta kilómetros por hora –se detuvo y pasó una mano sobre su cara para limpiar las lágrimas y soltar otro sollozo– Perdí a mi bebé. No había estado prestando atención. Con ella, perdí a mi esposa, quien no podía mirarme y a mi otra hija quien era sólo una cáscara de la chica que había sido. Luego te presentaste con la fotografía de María y en vez de quedarme y ser el hombre que mis chicas necesitaban que fuera, huí. Me dije a mí mismo que necesitaban más de lo que yo podía darles. Nunca seré capaz de perdonarme a mí mismo. Nunca sería capaz de seguir adelante y verme sólo las lastimaría más. Así que las dejé. Me odiaba en ese momento. Me odio ahora. Pero soy un hombre débil. Debí haberme quedado. Cuando me enteré de que Majo estaba enferma fui a beber en exceso. La idea de un mundo sin Majo era imposible para mí de aceptar. Pero ir a ver a mi vibrante esposa, a quien amaba y siempre voy a amar, acostada allí muriendo no era algo que podía hacer. Había enterrado a mi hija. No podía enterrar a mi esposa. Porque era débil dejé a mi bebé que enterrara a su mami. Nunca me perdonaré por eso –finalmente miró en mi dirección– Todo lo que ves es un hombre egoísta que sólo piensa en sí mismo. Tienes razón. No merezco el amor de nadie o el perdón. No lo quiero. Tu madre y Mery me querían. Las dos actuaban como si me necesitaran. Yo podía pretender con ellas. La verdad es que tu madre está tan perdida y rota como lo estoy yo. Tal vez por diferentes razones pero los dos estamos vacíos por dentro. Yo iba a aclarar todo esto y decirle a Mery hace tres meses. No podía continuar con esta farsa. Sólo quería ir y sentarme al lado de la tumba de mi esposa y llorar. Pero luego Lali me llamó. Me necesitaba, pero no tenía nada que darle. Así que le mentí. No sabía mucho del hombre en el que te convertirías pero sabía una cosa. Amabas apasionadamente. Harías lo que fuera por tu hermana. No tenía dudas en mi mente de que el momento en que pusieras tus ojos en Lali, llegaría hasta ti. El espíritu gentil y dulce que había en su madre está en Lali. Ana era como yo. Pero Lali… es mi Majo. Es muy parecida a ella. Ningún hombre puede estar cerca de ella y no amarla. Yo quería alguien fuerte y capaz de cuidarla. Así que la envié hacia ti –se limpió el resto de las lágrimas y se puso de pie. Yo estaba sin palabras– No te vuelvas como yo. No la decepciones como lo hice yo. Sólo mereces lo que te haces a ti mismo ser digno de tener. Haz lo que no pude. Sé un hombre
Carlos se dio la vuelta y salió sin otra palabra.
OH MY GOOD! ¡NO SON HERMANAS! Ahora seguro que me amenazaran por dejar la nove así jajaja!! espero esos comentarios y ya nos leemos mañaana. Beesoos ❤
OH MY GOOD! ¡NO SON HERMANAS! Ahora seguro que me amenazaran por dejar la nove así jajaja!! espero esos comentarios y ya nos leemos mañaana. Beesoos ❤
38° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 38: 2/3
Cuenta Lali
Me senté en la sala de espera y me esforcé en no mirar a las otras mujeres embarazadas que también estaban esperando. Había tres de nosotras.
La mujer delante de mí se acurrucó contra el brazo de su marido. Él le susurraba cosas en el oído, haciéndola sonreír. Su mano nunca dejó su estómago. No había una actitud posesiva. Sólo protectora. Era como si él estuviese protegiendo a su esposa e hijo con ese simple gesto.
La otra mujer estaba mucho más lejos de cualquiera de nosotras, y su bebé se estaba moviendo. Su marido tenía ambas manos en su estómago y la miraba con asombro. Había una dulce mirada de adoración en su rostro. Ellos estaban compartiendo un momento y el sólo mirar en esa dirección me hacía sentir como si me estuviera entrometiendo.
Entonces, ahí estaba yo. Con Agus. Le había dicho que no necesitaba que viniera conmigo pero él había dicho que le gustaría hacerlo. No entraría a la sala de examen porque en lo absoluto lo dejaría verme casi desnuda en una pequeña y delgada bata de algodón, por lo que iba a sentarse en la sala de espera. Se las había arreglado para conseguir una taza de café complementario y desde que sólo le había dado un sorbo, asumí que sabía horrible. Extrañaba el café.
Probablemente sería delicioso para mí. Necesitaba comprar algo de café descafeinado.
Ailu:Lali Esposito –llamó mi enfermera desde la puerta que conducía a las salas de examen–
Lali:–me levanté y le sonreí a Agus– No debería tardar mucho
Agus:–se encogió de hombros– No tengo prisa
Ailu:Tu esposo puede venir contigo –dijo copada como siempre–
Mi cara estuvo instantáneamente caliente. Supe, sin mirar mis mejillas, que estaba ruborizada.
Lali:Es sólo un amigo –le corregí rápidamente–
Esta vez fue ella quién se sonrojó. Obviamente no había leído mi registro
para ver que estaba soltera.
Ailu:Lo lamento. Uh, bueno él puede venir también si quiere oír el latido del corazón
Sacudí la cabeza. Eso era demasiado personal. Agus era un amigo pero yo
no estaba lista para compartir algo tan importante como los latidos del corazón de
mi bebé con él. Peter ni siquiera lo había hecho aún.
Lali:No, así está bien
No me volteé hacia Agus porque estaba avergonzada de nosotros dos. Él sólo me estaba ayudando. Ser etiquetado como el papá del bebé no había sido con
lo que había contado.
* * *
El examen no se hizo esperar. Esta vez había sido capaz de oír los latidos del
bebé sin tener una varita atorada en mi interior. Fue tan fuerte y dulce como antes. El embarazo estaba progresando bien y estaba limpia para ir con una cita dentro de cuatro semanas a partir de ahora.
Caminando de regreso a la sala de espera, encontré a Agus leyendo la revista CARAS. Él levantó la mirada y me sonrió tímidamente.
Agus:El material de lectura aquí es bueno –explicó–
Ahogué la risa y asentí.
Se paró y caminamos juntos hasta la puerta. Una vez que estuvimos en el auto él miró en mi dirección.
Agus:¿Tienes hambre?
En realidad sí tenía, pero entre más tiempo pasaba con Agus más incómoda me sentía. No pude evitar la sensación de que a Peter no le gustaría esto. Nunca le ha gustado que este mucho alrededor de Agus. A pesar de que necesitaba el aventón, estaba comenzando a preocuparme de que esto haya sido una mala idea. Sería mejor si Agus solamente me deja de regreso en la casa de Peter.
Lali:Estoy más cansada que otra cosa. ¿No podrías simplemente dejarme en
donde Peter? –pregunté–
Agus:Por supuesto –contestó con una sonrisa–
Agus era muy fácil de manejar. Me gustaba eso. No estaba de humor para lo difícil.
Agus:¿Todavía no has hablado con Peter?
Esa no era una pregunta que quisiera responder. Demasiado para no ponerse difícil. Yo sólo sacudí la cabeza. Él no necesitaba una explicación y si lo hacía, pues muy mal porque yo no tenía una. Me había rendido y hace dos noches llamé a Peter para ir directamente al buzón de voz. Le dejé un mensaje pero no me había devuelto la llamada. Estaba comenzando a preguntarme si él tenía la esperanza de que yo me fuera cuando él regresara. ¿Cuánto tiempo se supone que estaría en su casa?
Agus:No está lidiando bien con esto, imagino. Te llamará pronto –dijo–
Podía darme cuenta por el tono de su voz que ni siquiera él creía lo que estaba
diciendo. Sólo era para hacerme sentir mejor. Cerré mis ojos y pretendí dormir, así él no diría nada más. No quería hablar de eso. No quería hablar de nada.
Agus encendió la radio y conducimos en silencio por el resto del camino hacia Rosemary. Cuando el coche se detuvo, abrí mis ojos para ver la casa de Peter frente a mí. Estaba de regreso.
Lali:Gracias –dije mirando en dirección a Agus–
Su expresión era seria. Podía decir que estaba pensando en algo que no quería compartir conmigo. No necesitaba preguntar para saber qué era. Piensa que yo debería irme también. Peter no iba a llamarme y había una posibilidad de que no fuese a volver. No podía simplemente vivir en su casa.
Agus:Llámame si necesitas algo –dijo reuniéndose con mi mirada–
Asentí pero ya estaba decidida a no llamarlo más. Incluso si a Petee no le
importaba lo que hiciera, no se sentía correcto. Abrí la puerta del auto y di un paso hacia afuera. Con un saludo final, me dirigí hacia la puerta del frente y de vuelta a la casa vacía.
Les va gustando??? 7 comentarios para saber lo que pasara en el próximo. Se acerca una VERDAD que nadie espera.. Beesiitoos ❤
37° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 37: 1/3
Cuenta Peter
No había sido capaz de cerrar los ojos. Me senté en el sillón de cuero junto a la cama del hospital y miré fijamente a mi hermana menor. Ella aún no había abierto los ojos. Los monitores parpadearon y emitieron un pitido diciéndome que estaba viva. Su cuerpo seguía sobre la cama con una gasa envuelta alrededor de la cabeza y las agujas en sus brazos lo hacían sentir como si se hubiera ido. Las últimas palabras que le había dicho habían sido duras. Parecían crueles ahora. Sólo había querido que madurara. Ahora eso nunca podría suceder. La rabia que había sentido cuando llegué había sido arrancada de mí cuando puse los ojos en ella. Sólo viéndola tan rota y desválida me estaba matando. Yo no podía comer ni dormir. Sólo necesitaba que abriera los ojos. Tenía que decirle que la amaba y que lo sentía. Le prometí que siempre me tendría. No importara lo que pasara. Luego había tirado esto en ella. Porque no podía aceptar a Lali.
Mi estómago se anudó pensando en cómo había dejado a Lali. Sus ojos habían estado abiertos y aterrorizados. Me había alejado dejándola mal también, pero estaba asustado. No podía llamarla todavía. No mientras Mery estuviese así. Ya había puesto a Lali antes que a Mery y mira dónde terminé. Esta vez Mery tenía que venir primero. Si ella sabía que estaba aquí sentado esperando, abriría sus ojos. Sabía que lo haría. La puerta se abrió y Gastón dio un paso dentro. Sus ojos se abrieron al instante por Mery. El dolor que brilló en ellos no me sorprendió. A pesar de que actuaba como si no le cayera bien, sabía que él se preocupaba por Mery. Ella había sido la pequeña mocosa necesitada que era imposible de no amar cuando estábamos creciendo. Esos tipos de vínculos son imposibles de romper.
Gastón:Acabo de hablar con Agus. Lali está bien. No pudo entrar a la casa anoche, pero se quedó dónde Euge. Llamé a Julia y abrió la casa para ella –habló en voz baja como si fuera a despertar a Mery o la molestara al hablar de Lali–
Yo la había dejado sola de pie en la calzada a altas horas de la noche. Gracias a Dios que tenía un teléfono. La idea de ella siendo abandonada en la oscuridad era más de lo que podía manejar en estos momentos.
Peter:¿Está enojada?
Lo que realmente quería preguntar era si estaba molesta conmigo. ¿Cómo podía no estar molesta conmigo? La había abandonado después de gritarle para que se fuera de mi coche. Cuando mamá me había dicho sobre Mery, algo en mí había cambiado y lo había perdido.
Gastón:Él me dijo que iba a cuidar de ella...
Gastón se fue apagando. Yo sabía lo que estaba pensando. Dejar que Agus cuidara de Lali era peligroso. Él era rico, exitoso y su familia no la odiaba. ¿Y si ella se daba cuenta que yo era un desperdicio de su tiempo?
Peter:Está embarazada –le dije–
Tenía que contárselo a alguien.
Gastón:Oh infiernos –murmuró y se dejó caer en la dura silla de plástico que estaba recostada en un rincón de la habitación– ¿Cuándo te enteraste?
Peter:Me contó poco después de que volviera
Gastón cubrió su boca y sacudió la cabeza. No había sido algo que había esperado oír. Pero entonces no sabía que estábamos comprometidos tampoco. Él había dejado Rosemary ya cuando me había comprometido. No le había dicho.
Gastón:¿Es por eso que te comprometiste?
En realidad no era una pregunta. Era
más bien un comunicado.
Peter:¿Cómo sabes eso?
Gastón:–movió los ojos a mi hermana– Mery me dijo
Mery había necesitado ventilarse, estaba seguro. El hecho de que ella hubiese elegido a Gastón para desahogarse era interesante. Normalmente, los dos apuntaban hacia la garganta del otro. Rara vez pasaban tiempo de calidad juntos.
Peter:Ella no estaba feliz por eso –dije–
Gastón:No, no lo estaba
Miré por encima hacia ella y deseaba que Dios pudiera cambiarme de lugar con ella en ese momento. Odiaba que me necesitara, y esto era algo que no podía arreglar para ella. Había estado arreglando sus problemas durante toda su vida. Y ahora, cuando más me necesitaba todo, lo que podía hacer era sentarme aquí y mirarla fijamente con impotencia.
Gastón:Ella piensa que has perdido la cabeza. Si supiera sobre el bebé pensaría que le preguntaste a Lali sólo por el bebé
Peter:No le pregunté por el bebé. Le pregunté porque no puedo vivir sin ella. Sólo necesito que Mery entienda eso. Me he pasado la vida haciendo a Mery feliz. Tratando de hacer lo imposible por arreglar sus problemas. Yo era su madre y su padre. Y ahora que he encontrado lo que me hace feliz, ella no lo puede aceptar –sentí que mi garganta se cerraba y sacudí mi cabeza. No iba a llorar– Yo sólo quería que aceptara que Lali me hace feliz
Gastón:–dejó escapar un profundo suspiro– Creo que con el tiempo lo hará. Mery quiere que seas feliz también. Ella cree que sabe lo que es mejor para ti. Al igual que tú crees que sabes lo que es mejor para ella
El tono de su voz cuando dijo la última parte estaba apagado. Él había querido decir algo más profundo de lo que estaba diciendo. O yo estaba exhausto y necesitaba tomar una siesta.
Peter:Eso espero –contesté y luego recosté mi cabeza contra la silla y cerré mis ojos–Necesito una siesta. No puedo seguir con esto. Mi cabeza está confusa
La silla en la que había estado sentado raspó a través del piso mientras se levantaba. Yo escuché mientras caminaban a través de la habitación de vuelta hacia la puerta
Peter:Estate pendiente a Lali por mí. Por favor –pedí, abriendo mis ojos para
asegurarme de que seguía allí y me escuchara–
Gastón:Lo haré –me aseguró, después salió por la puerta–
* * *
Dos días más tarde y todavía no había señales de mejora. Mery no estaba despertando. Me había levantado para tomar una ducha y cambiarme, porque mi madre insistió. No podía lidiar con ella y preocuparme por Mery. Sólo hice lo que me pidió para que se callara. Hoy Gastón se había sentado aquí conmigo la mayor parte del día. No habíamos hablado mucho, pero después de haber tenido a alguien más aquí, ayudó. Mi madre dijo que no podía manejarlo y se quedaba en el hotel la mayoría del tiempo. De vez en cuando Carlos intervendría para ver cómo estaba, pero no me esperaba nada más de él. Tampoco se preocupaba por la hija que había criado. Al hombre le faltaba un órgano vital, un corazón.
Gastón:Hablé con Lali hoy –dijo rompiendo el silencio–
Sólo escuchar su nombre me hizo doler. La echaba de menos. La quería aquí, pero sólo podría alterar a todo el mundo. Necesitaba a Mery mejor. Cuando se despertara no tenía por qué saber que Lali estuvo aquí. Sólo la trastornaría.
Peter:¿Cómo sonaba?
¿Ella me odia?
Gastón:Bien. Supongo. Tal vez triste. Está preocupada por ti y Mery. Pregunta por Mery antes de preguntar por ti. Ella también... también preguntó si su padre estaba bien hoy. No sé por qué le importa, pero lo hizo
Porque Lali se preocupaba más de lo que debería por todo el mundo. Yo incluido. Era demasiado buena para mí y yo sólo iba a seguir haciéndole daño. Mi familia no la aceptaría. El padre que la abandonó a ella y a su madre se había casado con mi mamá. Yo había comenzado con esa pelota girando en toda la maldita foto. Todo lo que siempre haría es hacerle daño a largo plazo.
Gastón:Tiene cita con el médico hoy. Agus me dijo que él la llevará. No sabe que sé del bebé
Otra cita del médico que me iba a perder. ¿Cuánto tiempo más ella aguantaría esto? Yo le había dicho que ella y nuestro bebé eran lo primero, pero esta era la segunda vez que mi familia vino antes de su cita con el médico. ¿Y por qué demonios estaba Agus llevándola?
Peter¿Por qué Agus, la lleva? Tengo tres vehículos en el garaje
Gastón me dio un ceño molesto.
Gastón:Sí, así es. Pero nunca le diste permiso para conducir uno y nunca le dijiste dónde podía encontrar las llaves, así que ella no puede tocarlos. Agus ha sido su chófer durante toda la maldita semana
Joder.
Gastón: Sé que estás sufriendo a causa de Mery. Ella es como tu hija. Tú eres el único padre verdadero que ha tenido. Pero si no te ajustas fuera de esto y te pones en contacto con Lali no estoy seguro de que ella y su bebé van a estar cerca cuando decidas ir a casa. Te aseguro que no quiero que mi sobrina o sobrino tenga el apellido Sierra –dijo algo molesto y salió de la habitación–
Primer capitulo de hoy! ¿Quieren el segundo de la mini maraton? Pues más de 7 comentarios y lo suboo.. ¿Siguen odiando a Peter? Beesoos ♡
viernes, 23 de enero de 2015
36° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 36:
Cuenta Lali
La cara de Peter se puso pálida. Cogí su mano, pero no reaccionó. Se quedó allí sentado escuchando hablar a la persona en la otra línea. Cuanto más hablaban más blanco se volvía. Mi corazón estaba acelerado. Algo terrible había pasado. Me quede esperando a que él dijera algo.
Cualquier cosa. Pero no lo hizo.
Peter:Estoy en camino –dijo con una voz plana antes de dejar caer su teléfono
en su regazo y moviendo su mano de mi agarre para sujetar el volante–
Lali:¿Hay algún problema? –pregunté más asustada ahora de lo que había estado mientras él estuvo al teléfono–
Peter:Entra a la casa, Lali. Me tengo que ir. Mery ha tenido un accidente. Algún maldito velero –cerró sus ojos fuertemente y masculló una maldición– Solo necesito que salgas del auto y vayas adentro. Te llamare cuando pueda pero tengo que irme, ahora
Lal:¿Esta herida? ¿No puedo ir contigo?
Peter:¡NO! –rugió, sin dejar de mirar hacia el frente– No puedes venir conmigo. ¿Por qué siquiera preguntarías eso? Mi hermana está en la UCI y no responde. Tengo que ir a verla y necesito que salgas del auto
Estaba herido y asustado. Entendía eso. Pero quería estar ahí para él. Lo amaba y no lo quería sufriendo solo.
Lali:Peter, por favor déjame ir contigo…
Peter:¡SAL DEL AUTO! –gritó tan fuerte que mis oídos escocieron–
Busqué a tientas por el pomo de la puerta y agarré mi bolso. Aceleró el motor y siguió mirando hacia el frente mientras sus nudillos se volvían tan blancos como su rostro, resultado de agarrar el volante tan fuerte. Quería decir más pero él estaba tan alterado, que estaba asustada de lo que haría. No quería oírme hablar ni tampoco quería mirarme. No quería llorar en frente de él. Eso no era lo que necesitaba en este
momento. Salí del auto tan rápido como pude. Antes de poder cerrar la puerta por
completo, tiró el auto en reversa y dio la vuelta fuera del camino de entrada. Me quedé allí, viendo cómo se alejaba. No podía ayudarlo. No era necesaria. Las lágrimas ahora corrían libremente por mi cara. Estaba sufriendo. Mi corazón se rompió por él. Una vez que llegará ahí y la viera, me llamaría. Tenía que creer eso. Quería llamarlo y obligarlo a hablarme pero mis oídos aún zumbaban y mi corazón seguía herido por sus palabras.
Finalmente giré a mirar atrás en la casa. Era grande, extensa y oscura. Nada era acogedor en ella sin Peter. No quería estar aquí sola, pero tampoco tenía un auto para manejar donde Euge. No debería haberme mudado. Había sido demasiado pronto. Todo con Peter se movía demasiado rápido. Ahora, todo estaba a punto de ser probado. No estaba segura sí estaba lista para esa prueba. Aún no.
Llamar a Euge y decirle que necesitaba un aventón al trabajo y que Peter se había ido no era algo para lo que estaba preparada esta noche. Ella encontraría algo malo con esto y me haría sentir incluso peor.
Entendía el miedo de Peter y el modo en que reaccionó y se fue, pero Euge no lo haría. Al menos no creía que lo hiciera. Peter había ganado algunos puntos a su favor cuando puso el anillo en mi dedo en frente de ella y quería mantenerlo de ese modo. Abrí mi bolso para sacar las llaves cuando me di cuenta que no las había
traído. Peter me había llevado al trabajo. No había creído necesitarlas. Mirando hacia atrás a la oscura casa, estaba casi aliviada de que no tendría que estar allí sola esta noche. El club estaba tan solo a cinco kilómetros de aquí. Podía caminar. Entonces el departamento de Euge estaba a solo un corto paseo desde el club. La brisa de la tarde había calmado los ánimos y no estaba tan mal. Puse la cartera sobre mi hombro y comencé a bajar por el sendero de ladrillo pavimentado hacia la calle.
Tomó cerca de una hora y cincuenta minutos llegar donde Euge. Su auto no se
encontraba en el estacionamiento. Había una gran posibilidad de que estuviera
quedándose con Nico esta noche. Supongo que debería haber pensado en eso. Me
detuve y miré a la puerta del departamento. No tenía la energía para caminar de vuelta. Mi terquedad de no llamar por un aventón estaba mordiéndome el trasero. Me agaché y levanté el tapete. Ahí en la alfombra estaba la llave de repuesto. Debió haberla puesto de nuevo después que me mude. Solamente había dejado de esconderla allí porque yo se lo había pedido. Esta noche vino extremadamente útil. De todos modos, dudaba que ella fuera a llegar hasta mañana. No tenía que contarle sobre todo esto esta noche.
Llevé la llave adentro conmigo y luego me dirigí de nuevo hacia mi baño a tomar una ducha. Peter insistió que ella mantuviera la cama que él había comprado en el segundo dormitorio en vez de quitarla cuando me mude. Otra cosa que podía agradecer por esta noche.
* * *
Agus:Estaba esperándote –dijo y movió su cabeza hacia el pasillo que conducía
a su oficina– Necesitamos hablar
Lo más probable es que supiera sobre Mery. Estaba segura de que todos en su círculo ya sabían. ¿Iba a preguntarme sobre ella? Realmente esperaba que no lo hiciera. Admitiendo eso sabía que nada me haría sonar como si no me preocupara. ¿Peter pensaba que no me preocupaba? ¿Era mi responsabilidad llamarlo? Él era el herido. Su reacción la noche anterior me había asustado, pero si me necesitaba tendría que olvidarme de eso.
Agus:¿Has dormido? –preguntó mirando atrás hacia mí–
Asentí. En verdad no había dormido muy bien pero había logrado dormir un poco. La caminata de cinco kilómetros había ayudado a agotarme a tal punto que no pude mantener mis ojos abiertos una vez que me acosté. Agus abrió su puerta y la sostuvo para que yo pudiera entrar. Ingresé y caminé hasta ubicarme al lado de las sillas frente a su escritorio. Él se paró frente a éste y se sentó en el borde mientras cruzaba los brazos sobre su pecho.
Un ceño arrugó su frente mientras me estudiaba. Estaba empezando a preguntarme si esto era acerca de otra cosa. Había pensado que era sobre Mery, pero quizás no lo era. ¿Había hecho algo mal?
Agus:Recibí una llamada de Gastón esta mañana. Está en el hospital y está preocupado por ti. Dijo que Peter apareció en medio de la noche y estaba furioso. Viendo como por primera vez en su vida Mery y Peter no están en buenos términos y ahora ella está en ese estado, Peter no se lo está tomando bien. Gastón estaba preocupado en cuanto al modo en que te dejo y se preguntaba si estabas bien
Mi corazón dolió. Odiaba saber que Peter sentía tanto dolor y no había nada que pudiera hacer. No me llamaba y eso solo me hacía creer que no quería hablar conmigo. Yo era el motivo de su distanciamiento con Mery. Era el motivo por el cual él no había hablado con ella en semanas. Yo era el motivo por el cual él pasaba por esto.
Lágrimas picaron mis ojos. Por mucho que no quisiera admitirlo, yo era el motivo de que esto fuera aún más duro para Peter. Si no hubiera causado su pelea entonces él no estaría viviendo con la culpa en la que sabía estaba nadando en estos momentos.
Esto era porque Peter y yo nunca funcionaríamos. Pretender que los cuentos
de hadas eran reales había sido increíble. Pero no había sido real. Habíamos estado
aguardando hasta el momento que el hecho de que no encajábamos en este mundo
nos desmoronará. Necesitaba a su familia en estos momentos. Yo no era su familia.
Ni siquiera era aceptada por su familia. ¿Cómo encajaba yo en todo esto?
Lali:No… no sé qué hacer
Me ahogué, odiando que Agus fuera a verme llorar. No quería que me viera llorar. No quería que nadie me viera.
Agus:Él te ama –dijo suavemente–
No estaba segura siquiera si él creía esas palabras. No ahora. Tal vez Peter había pensado que me amaba pero ¿Cómo podría seguir amándome? Lo había provocado a volverse en contra de Mery y ahora él podría perderla.
Lali:¿En verdad es así?
Era una pregunta que yo necesitaba responder, no Agus.
Agus:Sí, nunca lo había visto de la manera que es contigo con alguien más. Ahora mismo… No obstante, los próximos días o semanas, el tiempo que esto dure, es probable que no lo parezca. Pero lo hace. No estoy diciéndote esto por Peter. Él es un imbécil y no le debo nada. Estoy diciéndote esto por ti. Es la verdad y necesitas oírla en este momento
Sacudí la cabeza. No necesitaba escucharlo. Pensar claramente y decidir qué era lo mejor para mí y mi bebé era lo que necesitaba hacer. ¿Podía traer un bebé a
una familia que podría nunca aceptarlo? ¿Si yo nunca encajé entonces como lo
haría mi bebé?
Agus:No puedo decirte que creer. Pero si necesitas cualquier cosa, estoy aquí. Sé que Peter tiene un garaje lleno de autos pero si no puedes manejar uno entonces puedo llevarte al médico o a la tienda. Solo llámame si me necesitas
Mi próxima cita con el medico era en 5 días. ¿Cómo iba a lograr entrar a la casa? Y él nunca me había mostrado donde estaban las llaves de su auto o dado permiso para manejarlos.
Lali:Me quede fuera de la casa. Él pensó que tenía mi llave cuando se fue – dije–
Agus:¿Dónde te quedaste anoche?
Me preguntó bajando sus manos de su pecho y poniéndose de pie. Parecía enfadado. No tenía intención de hacerlo enojar. Solamente estaba exponiendo que tenía un problema. Todas mis ropas estaban en la casa de Peter.
Lali:Donde Euge
Agus:¿Cómo llegaste ahí?
Lali:Caminé
Agus:¡Mierda! Lali, eso son al menos cinco kilómetros. Estaba oscuro anoche cuando Peter te dejo. Tienes un teléfono ahora, úsalo
Estaba gritando.
Lali:Quería caminar. Necesitaba caminar. No me grites –levanté la voz y le di una mirada enojada–
La tensión en los hombros de Agus se fue y suspiró.
Agus:Lo siento. No debería haberte hablado de ese modo. Es que estas tan jodidamente determinada a ser independiente. Déjame explicarme. Llámame si alguna vez necesitas un aventón. Me gusta pensar que somos amigos. Ayudo a mis amigos.
Necesitaba amigos.
Lali:También me gusta pensar que somos amigos –contesté–
Agus:–asintió– Bien, pero como tu jefe no te voy a dejar trabajar hoy. Te quiero en la casa de Peter dentro de una hora. Te llevaré allí
Antes de que pudiera preguntarle cómo, ya tenía su teléfono en su oreja.
Agus:La tengo en mi oficina. No puede entrar a la casa –hizo una pausa– No, mierda. Camino hasta el departamento de Euge anoche. Voy a llevarla allí si puedes conseguir que la empleada de la limpieza vaya a abrir el lugar –hizo una pausa otra vez– No hay problema. Feliz de ayudar. Mantenme informado. Estoy pensando en todos –colgó y me miró– Gastón mandará a la empleada a abrir la casa. Ve a buscar algo para comer de la cocina y luego podemos dirigirnos hacia allá. Dijo que le daría cerca de veinte minutos
No tenía hambre pero asentí.
Lali:Está bien –emprendí camino hacia la
puerta, entonces paré y me giré para volver a mirarlo– Gracias
Agus:–me guiñó el ojo– Es un placer
Aqui el ultimo capitulo de hoy! Nos vemos el lunees! Si comentan el lunes hago maraton de 3 capitulos. Besooos <3
PD:Martaa!! Me estás dando miedo jaja
35° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 35:
Cuenta Peter
Lali se encontraba decidida a elaborar un aviso de dos semanas con Agus. No iba a discutir con ella. Ya había accedido a todo lo que le pedí. Y no estaba dispuesto a empujar mi suerte. Me senté a la mesa con mi ordenador portátil y una taza de café esperando a que ella terminara su turno. Agus había dejado de hablar conmigo hace unos minutos, pero aparte de eso había sido una tarde tranquila. Casi todo el mundo se había ido de la ciudad. Nico estaba dando vueltas por Euge pero no estaba seguro de que lo fuera hacer por mucho tiempo más. Había visto la mirada inquieta de sus ojos, el otro día cuando habíamos jugado una ronda de golf. No estaba acostumbrado a estar en esta ciudad más de un verano.
Xxx:¿Este asiento está ocupado?
Miré hacia arriba para ver a Milagros ocupar el asiento frente a mí. No la había visto mucho desde el torneo de golf. Miré hacia atrás para ver a Lali recargar el agua de alguien, pero sus ojos estaban sobre mí.
Peter:Sí, lo está –contesté sin mirarla–
Milagros:Sé que estás comprometido con la morocha. Todo el mundo lo sabe. No estoy
aquí para joderte –respondió–
Lali me sonrió y luego se volvió para caminar de regreso a la cocina. Mierda ¿Qué significaba esa sonrisa?
Milagros:Tiene un gran maldito diamante en su mano. No tiene nada de qué preocuparse y ella lo sabe. Cálmate, amigo. Estás volviéndote loco por nada
Enfoqué mi atención en Milagros.
Peter:Ella sabe que tú fuiste mi primera. Le
molesta
Milagros:–se rió entre dientes– Puedo asegurar que los recuerdos que tengo de
nuestra experiencia y de la realidad que ella está viviendo son completamente diferentes. Tuve al virgen cachondo. Ella tiene el profesional experimentado
Miré hacia atrás para ver si Lsli estaba de vuelta aquí. No quería que escuchara esto.
Peter:Sólo tienes que sentarte en otro lugar. Está bastante emocional en estos momentos. No quiero molestarla
Nadie sabía que estaba embarazada todavía. Había estado dejando que Lali decidiera cuándo decirle a la gente.
Milagros:Ella no está hecha de porcelana. No se romperá. ¿Sabe que la tratas como a una maldita muñeca?
Xxx:Sí, lo sé. Estamos trabajando en eso –dijo Lali mientras se acercaba a nuestra mesa y me sirvió más café en mi taza– No creo que hayamos sido oficialmente presentadas. Soy Lali Esposito
Milagros:–dio un rápido vistazo asustado hacia mí y luego se volvió a Lali– Milagros Rivas
Lali:Es un placer conocerte al fin, Milagros. ¿Puedo ofrecerle algo de beber?
Esto no era lo que yo había estado esperando. No es que no me gustara, porque lo hacía. Significaba que estaba haciendo que se sintiera más segura conmigo.
Milagros:¿Si pido una coca-cola light él hará algo en contra de mí? –preguntó–
Lali:–se rió y negó con la cabeza– No. Va a ser un buen chico. Te lo prometo –me miró– ¿Tienes hambre?
Peter:Estoy bien –le aseguré–
Ella asintió con la cabeza y se dirigió a la cocina.
Milagros:Yo podría estar un poco enamorada de ella. Es ardiente. Pero entonces, si alguien te va a atar a ti tendría que ser un paquete completo
Sonriendo tomé un sorbo de mi café. Luego volvió a mirar a la puerta esperando a Lali que caminara de regreso. No podía esperar a llegar a casa para tener su pequeño y sexy culo.
* * *
Peter:Estoy a punto de parar y coger a mi caliente novia si no se detiene –le advertí pellizcando su labio inferior cuando me besó muy cerca de la boca–
Lali:Eso suena más como una promesa que una amenaza –bromeó ella deslizando su mano entre mis piernas y ahuecando mi erección–
Peter:Mierda nena, me estás volviendo loco –gruñí, apretándolo en su mano–
Lali:¿Si lo chupo te puedes concentrar lo suficiente para conducir? –preguntó ella mientras empezaba a desabotonar mis pantalones vaqueros–
Peter:Lo más que probable es que nos estrellemos contra una palmera, pero me
importa una mierda en estos momento –le contesté mientras su mano se deslizó por la parte delantera de mi ropa interior–
Por suerte, no tendríamos que averiguarlo. Entré en la calzada y frené el coche en el aparcamiento justo cuando Lali llegó a mi pantalón desabrochado. Mi teléfono se disparó por tercera vez. Lo tenía en vibrador y en privado para que no nos molestase por el parpadeo en la pantalla.
Mi madre me había llamado más temprano, mientras yo había estado esperando por Lali, y no estaba de humor para contestar. Una vez que se detuvo empezó de nuevo. Maldita sea. Iba a tener que apagarlo o lidiar con ella. Lali tenía mi polla en sus manos, así que estaba pensando que apagarlo funcionaría mejor. Al mirar hacia abajo me di cuenta de un número de la ciudad a través de mi pantalla que parpadeaba. El código de área era familiar, pero no podía ubicarlo.
Lali:¿Quién es? –Preguntó–
Peter:No estoy seguro, pero están molestando ya
Lali:–dejó de tocarme– Responde. Me portaré bien durante unos minutos
Apreté para poder contestar. Tenía que deshacerme de ellos y tener a mi chica dentro. Pero antes de que pudiera saludar a mi madre, empezó a hablar y mi mundo fue arrancado debajo de mis pies.
Se que es CORTO pero no saben lo que se viene en el próximo caap! Nos vemos el lunes PEROOOOOOOOOO.... Sí hay comentarios subo el siguiente hoy. Besoos. <3
jueves, 22 de enero de 2015
34° BAJO SU PIEL ❤
CAPITULO 34:
Cuenta Lali
La escuela había comenzado. Los turistas y los visitantes del verano se habían ido a casa. El club tenía mucho menos tráfico y debido a esto las propinas también decayeron. Lo más importante era que Peter no había mencionado lo del matrimonio de nuevo desde la noche en el apartamento, cuando me había contado que era lo que le había dicho a su madre, su hermana y mi padre. Ni siquiera los mencionó de nuevo. A veces me preguntaba si había cambiado de opinión o si me lo había imaginado. Si no fuera por Euge preguntándome cada semana si Peter había sacado el tema de nuevo, volvería a pensar que había sido un invento de mi imaginación. Cada vez que le decía que no lo había hecho, se ponía más y más agitada. Por no hablar de que mi corazón dolía un poco más. Tenía miedo de que lo hubiese pensado y decidido que era un error. Antes de que lo hubiese mencionado esa noche ni siquiera me había dejado creer que quería casarse conmigo. Pensé que criaríamos al bebé desde dos casas diferentes. Si mis pensamientos volaban hacia el futuro, los bloqueaba. No era algo que quería esperar. Mis horas se estaban reduciendo debido a la cada vez más lenta temporada, y me preguntaba si necesitaría conseguir un segundo trabajo. No había mucho para elegir por aquí. Y también era muy probable que Peter no se lo tomara bien.
Cuando entré en mi habitación había dos cosas que me llamaron la atención. Había pétalos de rosa sobre la cama y en el centro de ellas había un sobre con mi nombre escrito claramente en la parte delantera. Lo cogí y lo abrí. El papel se sentía caro y tenía un Lanzani en relieve sobre la parte superior.
Encuéntrame en la playa.
Con amor
Peter.
Su letra anormalmente perfecta me hizo sonreír. Fui a mi armario y saqué un vestido blanco que tenía de hace tiempo. Si había planeado algo romántico en la playa no iba a usar mi ropa de trabajo. Después de cepillar mi pelo y retocar mi maquillaje me dirigí hacia las puertas francesas que daban al abismo y me dirigí a la playa. Peter estaba vestido con unos pantalones largos color azul marino, una camisa blanca de botones y una americana azul marino también. Me alegró el haberme cambiado. Estaba de espaldas a mí y tenía las manos en los bolsillos mientras miraba el mar. Quería detenerme y admirarlo mientras observaba el agua, pero también estaba ansiosa por verlo. Se había ido cuando me desperté esta mañana. Bajé por el camino hacia la arena. Estaba extrañamente desierta excepto por nosotros dos. A pesar de que las multitudes se redujeron, aún estábamos a treinta y un grados, y era soleado fuera. Al mirar hacia abajo me di cuenta de algo en la arena. Alguien había escrito en ella. Había un palo acostado a un lado. Me detuve y leí en voz alta
Lali:Lali Esposito, ¿quieres casarte conmigo?
Mientras las palabras me calaban, Peter caminó a través de ellas, y se arrodillo sobre una rodilla delante de mí. Una pequeña caja apareció en su mano y la abrió lentamente, mostrando un anillo de diamante que capturaba los rayos del sol. Parecía que cobraba vida, ya que brillaba. Estaba sucediendo. ¿Quería esto? Sí ¿Confiaba en él?... Sí. ¿Estaba él preparado? No estaba segura. No quería que esto fuera algo que hacía porque se sentía presionado. Sería fácil llegar abajo y poner el anillo en mi dedo. Pero ¿era lo que Peter realmente quería?
Lali:No tienes que hacer esto –me obligué a decir con la mirada fija en él–
No había hablado con su hermana o su madre en las últimas semanas. Por mucho que me disgustaran... no las odiaba y no quería ser lo que se interpusiera entre él y su familia. Peter negó con la cabeza.
Peter:No, no tengo que hacer nada. Pero quiero pasar el resto de mi vida contigo. Nadie más que tú
Sus palabras eran las adecuadas. Todavía sentía como que algo andaba mal. No podía realmente querer esto. Era joven, rico y hermoso. No tenía nada que ofrecerle. Lo ataría. Cambiaría su mundo.
Lali:No puedo hacer esto. No puedo
arruinar tu futuro. Puedes ir a hacer cualquier cosa. Te prometí que dejaría que
formaras parte de la vida de nuestro bebé. Eso no va a cambiar cuando sientas que
estás listo para irte. Siempre te dejaré
Peter:No digas una palabra más. Lo juro Lali, estoy a segundos de tirar tu culo en ese océano –se levantó y su mirada firme sostuvo la mía– Ningún hombre ha amado a una mujer tanto como yo te amo. Nada vendrá antes que tú. No sé qué más tengo que hacer para demostrarte que no te fallaré de nuevo. No voy a hacerte daño. No tienes que estar sola nunca más. Te necesito
Tal vez esto no estaba bien y tal vez estaba cometiendo un error, pero sus palabras tiraron de los rincones de mi corazón que de alguna manera no había logrado tocar hasta ese momento. Tomé la caja de su mano y levanté el anillo libre.
Lali:Es hermoso –dije debido a que lo era–
No era demasiado llamativo o exagerado. Era perfectamente simple.
Peter:Nada menos que eso sería digno de tu dedo –respondió y tomó el anillo de mi mano, luego volvió a arrodillarse y sus ojos se encontraron con los míos– Por favor, Lali Esposito, ¿quieres ser mi esposa?
Quería esto. Lo quería a él.
Lali:Sí –dije y puso el anillo en mi dedo–
Peter:Gracias a Dios –susurró cuando se puso de pie de nuevo y capturó mi boca en un beso hambriento–
Esto era real y tal vez no sería para siempre, pero era mío por ahora. Me gustaría encontrar una manera de dejarlo ir si quería. Pero lo amaba. Eso nunca iba a cambiar.
Peter:Múdate conmigo –me rogó–
Lali:No puedo. Tengo que pagar mi mitad del apartamento –le recordé–
Peter:He pagado el contrato de apartamento en su totalidad durante un año. Cada centavo que has dado, Agus lo ha metido en una cuenta de ahorros con tu nombre en él. Lo mismo para Euge. Ahora, por favor, vive conmigo
Quise enojarme, pero ahora mismo no podía. Apreté otro beso en sus labios y asentí.
Peter:Y por favor, deja de trabajar –agregó–
Lali:No –contesté–
No haría eso.
Peter:Eres mi prometida ahora. Vas a ser mi esposa. ¿Por qué quieres trabajar en un club de campo? ¿No quieres hacer algo más? ¿Qué pasa con la universidad?¿Quieres hacerlo? ¿Existe algún título que quieras? No estoy tratando de quitarte tus opciones, quiero darte más
Ser su esposa. Esas palabras se hundieron en mí mientras lo miraba a los ojos. No tenía que renunciar a la universidad como había hecho con la secundaria. Podría obtener un título y tener una profesión.
Lali:Quiero eso. Es sólo que... déjame acostumbrarme. Es mucho, demasiado
rápido –dije envolviendo mis brazos a su alrededor–
Madre mía chicas... que lo de perder el bebé era una pregunta normal y corriente, no se lo tomen tan literal JAJAJAJA recibí hasta amenazas de muerte jajaja!! Aquí tienen otro capítulo. Disfrutenloo! QUE SE VAN A CASAR!! Les voy a dejar dos adelantitos.
*Alguien tiene un accidente*
*Odiaran a Peter en los próximos capitulos*
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