23° BAJO SU PIEL❤

 
   CAPITULO 23:

Cuenta Peter 

Mis pies se encontraban pegados al suelo. No podía moverme, incluso al mirar a Lali huyendo de mí.

¿Acaso había sido sólo un sueño? ¿Una alucinación desesperada? ¿Así de mal me encontraba?

Xxx:Si no vas tras ella, yo lo haré –interrumpió la voz de Agus a través de mis pensamientos, despejando toda esa neblina de asombro–

Peter:¿Qué? –pregunté mirándolo–

Lo odiaba. Golpearlo en la cara era algo con lo que de pronto me encontraba fantaseando.

Agus:Dije, que si no vas tras ella, lo haré yo. En estos momentos necesita a alguien. Por mucho que yo no quiero que seas tú, porque creo que no la mereces, necesitas ser tú

Peter:¿Sabías que estaba embarazada?

Mi sangre comenzó a hervir. ¿Le había dicho a Agus que estaba embarazada y no a mí?

Agus.Yo estuve aquí la primera mañana que vino a trabajar y el olor del tocino la envió directo al baño a vomitar. Así que sí, yo ya lo sabía. Quita ese loco brillo posesivo de tus ojos y ve por ella

El tono de Agus estaba plagado con disgusto.

Peter:¿Ha estado enferma?

No sabía que se había sentido mal. Me dolía el pecho. Había estado enferma sola, la dejé sola y había estado sufriendo. De pronto, el oxígeno no llegaba a mis pulmones.

Agus:Sí, pedazo de tarado, ha estado enferma. Eso pasa en su situación. Pero está mejorando. Ahora estoy apunto de cumplir mi promesa e ir tras ella. Haz tu movimiento –me advirtió–

Me eché a correr.

No fue hasta que salí del edificio por la parte de atrás y miré hacia arriba de la colina que la encontré. Aún estaba corriendo. Se dirigía a los apartamentos. Iba de vuelta a su casa. Me fui tras ella.

Estaba embarazada. ¿Debería estar corriendo así? ¿Y si era malo para el bebé? Tenía que ir más despacio.

Peter:Lali. detente. Espera –le grité cuando estaba lo suficientemente cerca–

Aflojó la velocidad a la que iba y finalmente se detuvo cuando me reuní con ella.

Lali:Lo siento –sollozó con el rostro entre sus manos–

Peter:¿Por qué lo sientes? –pregunté cerrando la distancia entre nosotros y tirando de ella contra mí–

Ya no me preocupaba asustarla. No la dejaría ir a ninguna parte.

Lali:Esto. Todo. Yo estando embarazada –susurró ella rígida en mis

Ella lo sentía. No, no iba a disculparse por eso.

Peter:No tienes nada que lamentar. No vuelvas a pedirme disculpas de nuevo. ¿Me escuchas?

Parte de la tensión de su cuerpo se alivió, apoyando su cuerpo contra mí

Lali:Pero no te lo dije

No, no lo había hecho, pero lo entendía. Apestaba pero lo entendía.

Peter:Deseo que lo hubieses hecho. Nunca te hubiera permitido estar enferma por tu cuenta. Yo habría cuidado de ti. Debo cuidar de ti, voy a cuidar de ti. Te lo juro

Lali:–negó con la cabeza y se apartó de mí–No. No puedo. No podemos hacer esto. Yo no te lo dije por una razón. Nosotros... tenemos que hablar

Yo estaba cuidando de ella y ella no me dejaba. Pero si necesitaba hablar de ello entonces, se lo permitiría.

Peter:Está bien. Vamos a tu casa, ya que estamos cerca

Lali asintió con la cabeza y volvió a caminar hacia el apartamento al cual había estado huyendo hace un momento. Nico había dicho que Agus les estaba permitiendo quedarse allí por el mismo precio que el viejo apartamento de Euge. Creía que Agus había estado pensando en usarlo como una deducción de impuestos o algo así. Ahora lo entendía. Él había estado haciendo esto por Lali. Había estado cuidando de ella. Ya no lo haría más. Yo cuidaba lo que era mío. No necesitaba a Agus haciéndolo. Me gustaría ir a hablar con el después, tendría que pagar el precio real por el alquiler de este lugar. Agus ya no cuidaría de Lali. Ella era mía.

Vi como ella se agachaba y sacaba la llave del felpudo. Ese tenía que ser el peor lugar para esconder una llave. Más tarde también me gustaría lidiar con ello. No iba a poder dormir por la noche sabiendo que ella tenía una llave escondida bajo la alfombra de la puerta de la entrada, para que cualquiera pudiese entrar. Lali abrió la puerta y dio un paso atrás.

Lali:Entra

Entré y tomé su mano cuando pasé a su lado. Puede que ella quiera decirme todas las razones por las que no podemos estar juntos, pero yo iba a tocarla mientras hablaba. Necesitaba saber que estaba bien. Tocarla me calmaba.

Cerró la puerta y me dejó tirar de ella hacia el sofá. Me senté y la arrastré a mi lado. Quería ponerla en mi regazo, pero la mirada preocupada y nerviosa en su rostro me detuvo. Necesitaba hablar y yo la iba a dejar.

Lali:Yo debería haberlo dicho. Lamento no haberlo hecho. Iba a hacerlo, tal vez no de la manera en que lo hice hoy, pero iba a decírtelo. Sólo necesitaba tiempo para decidir a dónde iría y lo que haría con mi vida. Quería ahorrar e ir a algún lugar para comenzar de nuevo. Para el bebé. Pero te lo iba a decir

¿Ella me lo iba a decir y luego me iba a dejar? El pánico se apoderó de mí. No podía hacer eso.

Peter:No puedes dejarme –dije tan claramente como pude, ella no podía dejarme–

Lali dejó caer su mirada de la mía y estudió sus manos. Había entrelazado mis dedos con los suyos. Era lo único que me mantenía tranquilo en este momento.

Lali:Peter... –dijo con voz baja– Yo no quiero que mi bebé se sienta siempre indeseado. Tu familia... –se interrumpió y su rostro se había puesto pálido–

Peter:Mi familia va a aceptar lo que les diga. Si no lo hacen, voy a llevarte a ti y a mi bebé lejos, y dejaré que ellos mismos paguen sus malditas facturas. Tú vienes primero, Lali

Lali:–sacudió y soltó mi mano para luego levantarse– No. Eso lo dices ahora, pero no es cierto. No era cierto hace un mes y no es cierto ahora. Siempre los eliges antes que a mí. O por menos a Mery, y eso está bien. Lo entiendo, pero simplemente no puedo vivir con ello. No puedo quedarme aquí

No decirle sobre su papá iba a perseguirme por el resto de mi vida. Mi necesidad de proteger a Mery había jodido lo único importante para mí. Me puse de pie caminé hacia y ella mientras ella retrocedía hacia atrás, hasta quedar contra la pared.

Peter:Nadie. Está. Antes. Que. Tú

Sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas, y negó con la cabeza. Odiaba que no pudiera creerme.

Peter:Te amo. Cuando entraste en mi vida, no te conocía. Mery era mi primera prioridad. Pero eso cambió. Ha cambiado. Iba a contártelo, pero mi madre llegó a casa antes de tiempo. Estaba tan asustado de perderte que te perdí de todos modos. Nada te va a apartar de mí. Pasaré el resto de mi vida demostrándote que te amo. A ti y a este bebé... –toqué su estómago plano y ella tembló– vienen primero

Lali:Quiero creerte –dijo a través de un sollozo–

Peter:Permíteme desmostrartelo. Abandonándome no me dejas probarte nada. Tienes que quedarte conmigo, Lali. Tienes que darme la oportunidad

Lali:–una lágrima se deslizó y rodó por su rostro– Voy a ponerme grande y gorda. Los bebés lloran toda la noche y cuestan dinero. No será lo mismo. Nosotros no seremos los mismos. Te arrepentirás

Ella realmente no tenía ni idea. No importa cuántas veces se lo diga, no me creerá. Había perdido a todos lo que alguna vez había querido y confiado en su vida. ¿Por qué iba a creerme? Los únicos hombres en su vida la habían dejado. Traicionándola. Ella no esperaba otra cosa.

Peter:Este bebé te trajo de nuevo a mí. Es una parte de nosotros. Nunca me arrepentiré. Y puedes volverte tan grande y gorda como un ballena, y aún así te voy amar

Una pequeña sonrisa tiró de sus labios.

Lali:Espero no volverme tan grande y gorda como una ballena

Peter:–me encogí de hombros– No importa

Su sonrisa se disolvió enseguida.

Lali:Tu hermana. Va a odiar esto. A mí. Al bebé

Lidiaría con Mery luego. Si no podía aceptarlo , tomaría a Lali y nos iríamos a algún lugar lejos de mi hermana. Lali se había molestado bastante.  Ya no permitía que nadie la lastimara.

Peter:Confía en mí para protegerte y ponerte en primer lugar

Lali cerró los ojos y asintió. Mi pecho se hinchó y yo quería gritar al mundo que esta mujer era mía. Pero en lugar de eso la alcé.

Peter:¿Dónde está tu habitación? –pregunté–

Lali:Última habitación a la izquierda

Caminé hacia allí. No haría el amor con ella hoy,  pero quería sostenerla durante un rato

Abrí la puerta y me congelé. La habitación era de un tamaño como un apartamento, pero la manta en el suelo con una almohada individual era sólo un golpe más contra mí. Cuando yo les ayudé a mudarse, había, había notado que Lali no tenía cama. Ella había estado durmiendo en el sofá. Pero yo había estado tan absorto de recuperarla que no había pensando en su necesidad de una cama.

Lali:No tengo cama todavía. Podría solo haber dormido en el sofá, pero yo quería dormir en mi propia habitación –murmuró tratando de bajar de mis brazos–

No la quería dejar ír. La abracé con más fuerzas contra mí. Anoche había dormido en el duro suelo mientras yo había estado durmiendo en mi gran cama tamaño King. Mierda.

Lali:Estás temblando, Peter. Bájame –dijo tirando de mi brazo–

Sin ponerla en el suelo, me di la vuelta y fui de nuevo a la sala de estar y luego hacia la puerta. Cerrando la puerta detrás de mí con llave y metí la llave en mi bolsillo.  No la dejaría de nuevo bajo eda alfombra de mierda.

Lali:¿Qué estás haciendo? –preguntó confundida–

Mi coche no estaba aquí. Entonces la llevé de vuelta por la colina y hacia mi Rover.

Peter:Te voy a llevar a conseguir una cama. Una cama malditamente grande. Una que cueste una maldita fortuna –gruñí–

Estaba furioso porque no había notado un problema tan grande. No era de extrañar que Agus hubiera estado cuidando de ella. Yo había fracasado. No iba a fallar de nuevo. Me gustaría asegurarme de que lo tenía todo.

Lali:No necesito una cama grande. Voy a conseguir una muy pronto

Peter:Sí, muy pronto. Esta noche –le contesté y entonces incliné la cabeza y besé su nariz– Vamos hacer esto. Tengo que hacer esto. Necesito el dinero invertido en la mejor cama que pueda comprar. ¿De acuerdo?

Una pequeña sonrisa tiró de sus labios.

Lali:Está bien



¿No es un tierno? Morí de amor mientras lo escribia. Ya estan juntos de nuevo. GRACIAS por todos los comentarios en el anterior capítulo. Espero que este también reciba comentarios tan positivos. ❤

Las que querían unirse al grupo de WhatsApp les digo que tienen que mandarme un CORREO a tu.nenita.1994.cat@gmail.com con su PAÍS y NÚMERO DE MÓVIL. O si no, síganme en TWITTER
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