martes, 20 de enero de 2015

29° BAJO SU PIEL ❤



   CAPIRULO 29:   5/7




Cuenta Peter 

Iba a matar a Gastón mientras dormía. O tal vez aquí en público con testigos. Golpeé mis palos contra el piso y el caddie rápidamente los agarró, lo cual era bueno. Ya comenzaba a prepararme para lanzar algo.

Peter:¿Milagros? ¿En serio, Gastón? ¿Le preguntaste a Milagros? –gruñí, mirando más allá de Gastón para ver a Milagros registrarse y señalar el camino–

Gastón:Necesitábamos tres. Cabreaste a Mery, así que nos quedamos cortos. Todo
el mundo ya estaba ocupado. Milagros quería jugar. ¿Cuál es el problema? –entregó su bolsa al caddie y me lanzó una mirada molesta–

Lali era el gran problema. No le había dicho que Milagros estaría en mi equipo, porque no lo sabía. Es decir, si nos ve puede pensar que estaba tratando de ocultárselo. Necesitaba encontrarla.

Xxx:¿Puedo ofrecerles agua? –preguntó una chica morena cuyo nombre no podía recordar–

Supuse que Agus se aseguró de no ponerme a Lali. Eso habría ayudado. Podría haberle explicado la situación y ella podría haber sido capaz de ver que era completamente inocente.

Gastón:Sí, por favor, Carmen –contestó. Le dedicó una sonrisa fugaz y ella le bateó las pestañas. Probablemente se había acostado con ella. Si no, lo haría esta noche– Dale una botella al gruñón también. Tiene que hidratarse a sí mismo —bromeó–

Xxx:¿Listos para patear traseros? –preguntó Milagros, caminando hacia nosotros–

No, estaba dispuesto a encontrar a Lali y explicarle esto. Miré por encima de la chica.

 Peter:¿Dónde es la alineación de Lali? –
pregunté–

Ella hizo una mueca enfurruñada.

Carmen:¿No soy lo suficientemente buena?

Gastón:Sí, caramelo, eres perfecta. Él sólo tiene ojos para Lali. No es nada personal —explicó guiñándole un ojo. Ella le sonrió de nuevo–

Carmen:Ella tiene el primer grupo. Creo que el señor Sierra está en ese grupo. El joven Sierra. La Sra. Darla dijo algo sobre que el señor Sierra había solicitado a Lali –respondió la chica con una sonrisa de satisfacción–

Agus era un idiota. No lo dudaba.

Gastón:Buenos días, Mili. Lo siento, pero tenemos a un malhumorado Peter en
nuestras manos —dijo en forma de saludo a Milagros, quien había olvidado que se
había unido a nosotros–

Milagros:Puedo verlo. Voy a tomar un riesgo aquí y asumir que Lali es la chica
que persiguió dejándome sola, sin una explicación el otro día

Gastón:Si persiguió a una chica, entonces sí, era Lali —contestó–

No les hice caso y comencé a caminar hacia la parte delantera de la línea, cuando vi al primer grupo. El carrito de Lali también se alejaba al mismo tiempo. Mierda.

Gasten:¿Quieres calmarte? Lali no es la que se pone celosa. Ese eres tú –Se quejó luego tomó un trago de agua–

Milagros:Está bien, ¿es problema que esté jugando con ustedes dos? ¿De eso se
trata? –preguntó mirándome directamente–

Peter:No quiero molestar a Lali –respondí y miré hacia atrás en la dirección
que había conducido–

Milagrod:Oh. Bueno, es sólo golf, no una cita —dijo–

Tenía razón. Estaba haciendo el ridículo. No estábamos en la secundaria y podía jugar al golf con una mujer. Lali ahora sabía que Milagros era una vieja amiga y estábamos con Gastón. No era como si estuviéramos sólo nosotros dos. Esto estaría bien.

Peter:Estoy al borde. Lo siento. Tienes razón. No es la gran cosa

Estuve de acuerdo decidí relajarme y disfrutar del día. Al menos Lali ya estaba adelantada. Estaría terminando y entrando pronto. Esa fue probablemente la razón por la que Agus la había solicitado. Así no estaría fuera en el sol tanto como las demás.
En el momento en que había hecho el sexto hoyo me había relajado y estaba disfrutando. A excepción de la ocasional preocupación por Lali estando en el
calor, me sentía bien. Sabía que Agus la estaba cuidando y tan molesto como era,
también era un alivio.


Milagros:Vamos Gas, hasta el momento Peter es el mejor de los tres, y yo soy la
mejor de los dos. Éste es amigo tuyo. Puedes hacerlo –se burló de él mientras se establecía para poner un par–

Gastón le lanzó una mirada de advertencia. Embocar no era el punto fuerte de Gas y no le había tomado mucho tiempo a Meg darse cuenta de eso. Si él lograba meterla, sería un milagro.

Peter'Creo que necesita un poco de ayuda, Mili. Tal vez podrías ir a darle una
lección –sugerí–

 La mirada de enojo en el rostro de Gastón nos dio risa. Maldición, era demasiado fácil.

Peter: Es posible que desees retroceder, Mili. Parece a punto de estallar. Si su palo sale volando no quieres estar en la línea de fuego. Milagros retrocedió y se detuvo a mi lado.

Milagros:¿Realmente lanza palos? –preguntó ella con una sonrisa esperanzada–

Peter:No te emociones demasiado. Si está lo suficiente enojado como para tirar palos entonces está jodidamente loco.

Milagros:No estoy asustada. Tienes los brazos más grandes –dijo lanzando
otra sonrisa hacia Gastón. Ella lo estaba aguijoneando–

Gastón:¡Él no tiene brazos más grandes! –gruñón, poniendo recta su postura con una mirada defensiva en el rostro–

Meg se acercó y me apretó el brazo.

 Milagros:Um, sí, son bastante impresionantes.Muéstrame lo que tienes –molestó a Gastón un poco más–

Gastón:–ttiró su camisa y se acercó para pararse frente a Milagros flexionando sus
músculos– Siente eso, nena. Él no tiene nada contra mí. No es más que un chico
guapo

Rodando mis ojos me puse a caminar de regreso al carrito de golf. Gastón se
extendió y agarró mi brazo.

Gastón:No. Este es un concurso que malditamente voy a ganar. Flexiona tus brazos raquíticos. Vamos a ver quién es más fuerte. Voy ganar este concurso

Peter:Ganaste. Él tiene los brazos más grandes, Mili –dije sacudiendo los brazos de su agarre–

Milagros:No, así no. No estabas flexionando cuando sentí los tuyos y estoy segura
que eran más grandes –respondió con una sonrisa maliciosa–

 Estaba seguro de que esto era una mala idea. No creía que estuviera coqueteando, pero no estaba seguro.

Gastón:¡Eso es mentira! Flexiona el brazo, Peter. Estoy probando esto. Tengo las mejores armas

Peter:Sí, así es. Está bien –contesté–

Gastón:Flexiónalos ahora, lo digo en serio –exigió–

 Ahora me encontraba en un concurso de quien era más fuerte. Uno, que con mucho gusto estaba dispuesto a dejarle ganar. Estaba listo para pasar al siguiente hoyo.

Peter:Bien. Si esto te hace pasar la pelota para que podamos pasar al siguiente hoyo, voy a flexionar mi brazo

Grant sonrió y extendió el brazo otra vez para que ella los sintiera. Ella estaba esperándome. Flexioné y la dejé que sintiera. Esto era ridículo.

Milagros:Lo siento Gas él gana esto –dijo apretando mis brazos un poco
demasiado tiempo–
Dejé caer mi brazo y me dirigí al carrito.

Peter:Mete la bola, Gastón –grité–

Gastón:¡No ganaste! Ella te escogió porque se siente leal a ti ya que fue tu primer
polvo –respondió–

Sacudí la cabeza hacia alrededor para ver si alguien lo había oído. Por suerte, parecía que nadie lo había hecho.


Quinto caapitulo! Que picado es el Gastón jajaja! ¿Habrá escuchado alguien lo que dijo gas? 


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