martes, 9 de agosto de 2016

31° NO ME OLVIDES ❤




   CAPITULO 31





Cuenta Lali

Xxx:¡Lali! -dijeron a mis espaldas-

Al girarme, me encontré con Brenda y Tincho acercandose a mi. Llevaba tiempo sin verles y salude a mi amiga con un abrazo y a su querido novio con dos besos.

Xxx:¡Laali! -exclamo alguien a mi lado del que no habia notado presencia, e interrumpiéndome antes de  que pudiera hablar con mis amigos-  Me enteré de que te vas a Londres, que lindo que tiene que ser, los dos juntos en Londres

Lali:¡Aguuuus! -dije feliz y abranzandolo- Muchisimas felicidades, vos y Cande hacen una hermosa pareja -dije felicitandolos por la hermosa boda que hicieron-

Agus:Muchas gracias petiza, estamos muy felices -dijo con cierto orgullo-  Es lo que se suele fecir, pero no tengo otras palabras -dijo riendo y le sonreí, posó su mirada en Brenda y Tincho quienes seguian en la conversacion pero ajenos a nuestro dialogo- ¿Dije algo malo?

Lali:No -dije antes de que Brenda y Tincho intervinieran-

Agus:Ah bueno -dijo con una sonrisa- ¿Donde dejaste al boludo de Peter? Llevo rato buscandolo

Lali:¿Qué? -dije media confundida-

Agus:¿No vino con vos? -preguntó y negué con la cabeza- Sorry, pero como me dijiste que venias acompañada y encima me llegaron rumores de que vos y Peter...  -no acabo la franse porque la falsa tos de Brenda dio a entender de que no tocara el tema- Mejor voy a seguir buscandolo... Gracias por venir y sigan disfrutando de la fiesta

Tincho:¿Y quien es tu pareja? -preguntó ganandose una "discreta" patada de Brenda-

Xxx:Yo... Encantado -dijo Pablo apareciendo de la nada y dandole dos besos a Brenda y un apreton de manos a Tincho- Me llamo Pablo, y soy el acompañante de esta bella dama -sonreí-

Despues de hacer las presentaciones correspondientes, ambas parejas  fuimos a buscar la mesa que nos habian asignado los recien casados para comer.

Peter no había aparecido por la boda, y en parte habia sido un alivio, pero mañana me iba y seguíamos enojados.

Despues de comer, nos dirigimos a la pista de baile. Los novios abrieron el baile y luego nos unimos los demás.

Pablo:Gracias por invitarme -dijo cogiendo mi mano y colocando la otra mano en mi cintura para comenzar a bailar- Me la estoy pasando genial

Lali:De nada, ha sido un placer -dije dandole una sonrisa triste-

¿Qué por qué triste? Porque la mano que me gustaria estar agarrando seria la de Peter y no la de Pablo. Que su mano fuera la que reposaba en mi cintura y no la de pablo.

Hacia dos horas que habia perdido las pocas esperanzas de ver a Peter antes de abandonar Argentina, y aunque deberia estar contenta, porque visitar Londres siempre fue uno de mis sueños, no estaba precisamente feliz.

Lali:Pablo -dije parando de bailar- No me siento muy bien, voy a sentarme un rato

Pablo:¿Estás bien? -pregunto preocupado y asenti con la cabeza- ¿Queres que te haga compañia?

Lali:No, anda vos a pasartelo bien -dije con un intento de sonrisa-

Me alejé de la pista de baile y sali del restaurante que habia elegido Cande para celebrar el banquete. Salí a un pequeño jardin que habia afuera, necesitaba pensar y esta era la mejor manera.

Me sente en el primer banco que vi y me cubri la cara con ambas manos. Antes de darme cuenta y sin pedir permiso, las lagrimas se deslizaban por mi rostro.

Xxx:Odio verte llorar y no estar alli para poder abrazarte -dijo alguien que se encontraba delante de mi-

Levante la mirada y una sonrisa aparecio en mi rostro, sin permiso, igual que las lagrimas, pero asi era el amor, ¿no? Podrias estar llorando un segundo, y reir a carcajadas un segundo despues.

Lali:¡Peter! -dije levantandome y colgandome de su cuello-

Peter:Yo también me alegro de verte -dijo riendo a causa de mi exagerada reaccion- Y eso que aun no te has ido y solo hace una semana que no hablamos -agregó intentando ponerle humor al momento, pero consiguiendo tensar el ambiente y aferrando su brazo a mi cintura para atraerme mas a su cuerpo- ¿Quien te ha hecho llorar que lo mato? -susurró en mi oido, provocando que un escalofrio me estremeciera-

Lali:El suicidio es terrible -dije en un susurro mientras nos separábamos-

Peter:Lo siento -dijo con una mirada triste-

Lali:No te disculpes, tenes razon, nada me impide irme -murmuré-

Peter:Bueno sobre eso...

Xxx:¡Estás acá! -dijo Pablo acercandose por la puerta que comunicaba la sala de baile y el jardin-

Peter:¿Este que hace aca? -pregunto con cierto desprecio hacia Pablo-

Pablo:Me invitó como su pareja a la boda -dijo con una sonrisa de triunfo y Peter rodó los ojos-

Peter:¿Bailas? -me pregunto ignorando a Pablo- Me debes un baile antes de irte, por los viejos tiempos -dijo guiñandome un ojo-

Pablo:Lali... -dijo desde la puerta- Queria bailar con vos ya que veo que te encuentras mejor

Lali:Bueno... Mañana tengo que madrugar y se me esta haciendo tarde, le debo un baile -dije señalando a Peter- Muchas gracias por acompañarme a la boda, me lo pase muy bien -dije mientras me acercaba para darle dos besos como despedida y cogiendo el brazo que Peter me tendía comicamente-


***

Lali:¿Por que llegaste tarde? -pregunte poniendo mis brazos por detras de su cuello, despues de que el colocara sus manos en mis cintura-

Peter:Tenia que hacer una cosa muy importante -dijo con una sonrisa de lado-

Lali:¿Que es tan importante para que llegues tarde a la boda de un amigo como Agus? -pregunte imitando su sonrisa-

Peter:No imites mi sonrisa

Lali:¿Por qué? -sonreí-

Peter:Porque cuando lo haces me entran ganas de besarte -dijo acercandose levemente-

Lali:Peter... -murmuré tan cerca de él que nuestros labios se rozaban-

Peter:¿Que? -dijo en un susurro-

Lali:No me olvides -dije antes de juntar nuestros labios-


***

Faltaban menos de tres horas para coger el avion con destino a Londres, y con cada segundo que pasaba, tenia menos ganas de coger ese avion. Despues del beso con Peter en la boda sabia que si abandonaba Argentina, las ganas de sonreir se irian. Mas que nada porque esas ganas se quedaban aqui, en el apartamento de al lado, en la misma persona que en este momento me ayudaba a irme.

Lali:Gracias por ayudarme con las valijas -dije mientras Peter cerraba el maletero del remis-

Peter:Lali, antes de que te vayas queria decirte que...

Lali:No Peter, ya es muy tarde para hablar -dije interrumpiendole- Adios -me despedi-

Peter:No me voy a despedir -dijo firme, hice un gesto de aprobación y me subi al remis mientras las lagrimas amenazaban con salir y se me formaba un nudo en la garganta-


***


Solo faltaba media hora para embarcar, cuando el sonido de mi celular sonó avisando de un nuevo mensaje que iba a hacerme llorar mas que todo lo que ya habia llorado por su culpa. Y si, efectivamente el mensaje era de Peter.

Peter:Me dijiste que era muy tarde para hablar, por eso pense en escribirte. Ayer me pediste que no te olvidara y yo hoy te respondo lo que iba a responderte antes de que Pablo nos interrumpiera. Si no queres que te olvide, no te vayas. Porque Mariana Esposito, despues de todo lo que ha pasado en este tiempo, despues de todo lo que hemos vivido y sentido juntos, me di cuenta de que estoy enamorado de vos y quiero que te gires en este momento y me digas si me concedes placer de casarte conmigo

Despues de leer eso y aun totalmente en shock por las palabras que acababa de comprender, me giré para encontrarme con un Peter de rodillas y una caja con un sencillo pero precioso anillo de brillantes a menos de un metro de mi.

Lali:¿Sabes que pedir matrimonio por WhatsApp es lo mas cutre y precioso que ha hecho nadie nunca? -pregunte retoricamente con una sonrisa-

Peter:¿Dejaras de arruinar momentos bonitos algun dia? -pregunto divertido-

Lali:El mismo dia que vos me dejes de contestar con otra pregunta -dije con una gran sonrisa, no por el comentario, sino por la situacion-

Peter:Entonces -comenzo a decir mientras se volvia arrodillar, ¿cuando se habia levantado?- ¿Queres Mariana Esposito, concederme el honor de arruinarme momentos bonitos el resto de nuestros dias y de casarte conmigo? -pregunto con una gran sonrisa que mostraba los prefectos dientes que le hacian conjunto con la sonrisa-

Lali:Tanto como tu me concedas el honor de responder a una pregunta con otra pregunta el resto de nuestros dias -dije sin poder ocultar la sonrisa que delataba mi felicidad- Estoy completamente enamorada de vos idiota

Peter:Chapame entonces tarada -rió antes de chocar mis labios contra los suyos y fundirnos en un beso que expresó por si solo todo lo que no nos habiamos dicho, pero sentimos desde hacia mucho tiempo-

Lali:Odio que me llamen por mi nombre completo -dije separandome-

Peter:Lo sé, pero esa es una de las pequeñas cosas que te hacen especial y que yo amo por la misma razón. Porque si no fuera por eso, no serias la mujer amo -sonrei y lo bese-








FIN






Asi es chicas, llegamos al final de esta hermosa historia... gracias a las que estuvieron conmigo y leyendo la historia a pesar de que era una adaptacion, mil gracias eternas ❤️

Ahora respondo a una pregunta que me hicieron en el capitulo anterior. Si, voy a subir otra novela, pero no la subire en el blog, unicamente sera subida en Wattpad, las que no puedan leer por wattpad, que me manden un tw a @sonrisalaliter, y ahi les dire como podran leer la nueva historia, recordarles que tambien tenemos un grupo de whatsapp laliter con mas chicas, las que quieran unirse que me manden un tw y seran agregadas. Un beso y una vez mas darles las GRACIAS por acompañarme en esta historia.

lunes, 8 de agosto de 2016

30° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 30





Cuenta Peter

Lali:En serio Clau, no nos vuelvas a dar estos sustos -le dijo a mi madre con una amable sonrisa en el rostro- Tu hijo ha estado toda la noche pegado a la silla de la sala de espera, decía que no se levantaría hasta que no tuviera noticias tuyas

Claudia:Es todo amor, ¿no crees? -preguntó mirandola-

Como era obvio, conocía a mi madre, y esa pregunta no era de las típicas que hace una suegra a su nuera alardeando a su hijo, creo que detrás de esa pregunta había más.

Lali:La verdad es que sí, tenes un gran hijo, Clau -dijo con sinceridad-

Mi madre se dirigió a la cocina y Lali y yo nos quedamos solos en la entrada. Sí, era un loft, pero desde la entrada a la cocina había distancia y aquello sería algo parecido a estar “a solas.”

Peter:Con que un gran hijo, eh -dije con una sonrisa ladeada, burlándome de sus anteriores palabras y rodó los ojos-

Lali:Tarado -dijo mientras comenzaba a andar hacia donde estaba mi madre-

Peter:Qué te pasa? -susurré poniéndome delante suyo para que no siguiera caminando-

Lali:¿Y me preguntas? -preguntó un poco molesta y me encogí de hombros- No te enteras de nada

Peter:No soy estúpido Lali, por mucho que te lo pueda parecer, ya lo hemos hablado antes, no es que no me importe que te vayas, pero nada te impide irte

 Lali negaba lentamente al mismo tiempo que las palabras salían de mi boca.

No sé a cuál de los dos nos habrían dolido más esas palabras, pero tal vez eso era lo que tenía que hacer, dejarla irse.

Me miró una última vez a los ojos antes de darse la vuelta y salir por la puerta dando un sonoro portazo. Me senté en el sofá y coloque mis manos en mi rostro intentando procesar lo que acababa de pasar. Noté que el sillón se hundía a mi lado y que alguien acariciaba mi espalda sobre la camiseta para darme ánimos.

Claudia:Cariño -dijo haciendo la que mirara- Sos un tarado

Peter:Gracias mamá, sos de mucha ayuda -le reproché-

Claudia:No quería que te sentara mal, pero la has visto...

Peter:Sí mamá, acabo de ver que la mujer de la que estoy enamorado hasta mas no poder acaba de salir por esa puerta llorando porque soy un completo idiota, y que ha hecho de todo por mí; como fingir ser mi novia, y yo se lo he pagado con total indiferencia en algo que realmente me necesitaba

Claudia:¿¡Fingir ser tu novia!? -exclamó con cierta falsedad-

Peter:No te hagas la ofendida, sé que ya lo sabias

Claudia:Desde que entré por esa puerta el primer día -dijo sonriendo- Si no fuera por la cara de Lali al decir que eran novios habrían pasado por pareja perfectamente

Peter:Recojamos tus cosas que te llevo a la estación -dije levantándome y sonriéndole a mi madre-


***

Hacía poco menos de una semana que Lali había dejado mi casa con un portazo y de que mi madre había abandonado la ciudad para volver a casa.

Mañana era la boda de Agus, y gracias a mi amigo, me había enterado de que Lali había confirmado que iría acompañada, y tenía una leve sospecha de quien sería su acompañante.

Había sido una semana monótona y aburrida, cuando no peleaba con Lali, todo era más aburrido.

El Peter que era hace dos meses, a estas horas de un viernes, estaría en algún bar buscando a alguien con quien coger, mientras que el Peter de ahora, estaba mirando de toda la ropa que tiene (mucha más de la que pensaba que tenía, por cierto) para elegir el mejor vestuario para la maldita boda porque quería impresionar a Lali. ¿Desde cuándo pensaba yo así?

Me pareció escuchar el timbre y bajé corriendo las escaleras con la esperanza que la que estuviera al otro lado de la puerta fuera Lali, pero al abrir, la felicidad momentánea que tuve al escuchar el timbre se esfumaron y recordé que había llamado a Tincho, Yeyo y 
Nico, los cuales sonreían en el umbral de la puerta con cuatro pizzas en las manos.

Peter:ah, son ustedes  -dije sin ganas, dejé la puerta abierta y me dirigí a la nevera para sacar cuatro cervezas-

Tincho:Nosotros también nos alegramos de verte -dijo con cierto humor cerrando la puerta- Contanos, ¿qué planes tenes para mañana? -preguntó abriendo su cerveza- Te arriesgas a que se quede o a que se vaya para siempre, recordalo

Peter:Lo sé, pero ya la embarré -les recordé-

Nico:¿Cuantas veces la embarraste con ella y te lo perdonó? -preguntó ironico-

Peter:Millones -respondí- Por eso no quiero que me tenga que perdonar una más, soy tan boludo que siempre la embarro por no decirle que me importa

Yeyo:Una pregunta -dijo por primera vez en toda la noche- ¿De quién hablamos?-preguntó bebiendo un trago de cerveza-

Todos nos miramos y negamos con la cabeza. Era un caso perdido.

Después de explicarle a Yeyo toda la historia, dos veces, los chicos propusieron que fuera en aquel mismo momento a su casa y le dijera que la quería, pero era demasiado cursi para que eso le gustara a una persona como Lali.

Yeyo:El otro día ligué -dijo feliz-

Peter:¿Cómo fue? -pregunté sonriendo- Que te pregunten donde se encuentra el baño no es ligar, eh -aclaré riendo-

Yeyo:Muy chistoso -dijo riendo- Se me acercó una mina y me preguntó que si quería bailar, acepté y bueno, acabamos en mi cama

Peter:¿Cuándo te levantaste por la mañana seguía allí o se largó al ver como eras sin las luces de discoteca? -pregunté divertido-

Pensaran que estoy siendo muy cruel con él, pero no. Yeyo y yo siempre mantuvimos este humor en nuestra amistad, si lo dijera por ofender, cualquiera de los chicos me habría parado los pies.

Yeyo:Después te quejas cuando Lali se va con otro, tenes el sentido del humor en el culo -contraatacó con una sonrisa-

Tincho:¿Te acompañará mañana a la boda? -preguntó-

Yeyo:Sí -asintió feliz-

Nico:Que rápido van, ¿no?

Peter:Ya ves, ¿seguro que no descubrió que tu padre es un político corrupto y tiene cuentas con millones de dólares en Suiza? -pregunté-

Yeyo:Ni tengo un padre metido en política ni millones de dólares en Suiza, idiota

Peter:Entonces sí que debéis ir en serio -aclaré- Me alegro mucho, boludo -dije alzando la botella de cerveza para que se unieran al brindis-

***

Nico:Mañana tenes un largo día por delante -me recordó una vez acabada la cena y ya despidiéndose. Asentí- Entonces, ¿Hasta que punto estas dispuesto a llegar para que se quede? -preguntó-

Peter:Hasta el punto de decirle que estoy enamorado de ella, aun con todas las consecuencias que me traiga decírselo




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viernes, 5 de agosto de 2016

29° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 29




Cuenta Peter

Lali:¿Cómo me encontraste? -preguntó frotándose disimuladamente los brazos para entrar en calor-

Peter:Escuché que habían quedado en Marlon y cuando salí para dirigirme hacia allí los vi en el Starbucks -dije mientras me quitaba la campera y se la ponía sobre los hombros-

Estábamos sentados en la sala de espera y, aunque fuera altas horas de la madrugada, había una pareja sentados delante nuestro, con dos hijos que, entre ellos, no tenían parecido ninguno. La nena parecía hiperactiva, todo el rato de un lado al otro y su madre repitiéndole que se sentara tranquila, mientras que el nene no se había movido de al lado de su padre y parecía muy ensimismado con el libro que tenía entre las manos. No tendrían más de 9 años.

Lali:Gracias -murmuró metiendo los brazos por las mangas de la campera- Había llegado a pensar que me habías infiltrado un chip debajo de la piel mientras dormía -dijo divertida-

Peter:Me ofendes -reí y ella lo hizo conmigo-

Llevábamos dos horas y no había noticias de las pruebas que le estaban habiendo a mi madre.
Cuando mi padre murió, mi madre comenzó a tener problemas de salud. Estaban muy unidos y uno era la razón para vivir del otro, podría asegurar que no había visto dos personas que se quisieran tanto como ellos dos, cuando ellos estaban en la misma sala que vos, en el aire había algo especial, un juego del que solo ellos dos sabían.

Miré a Lali que tenía una tímida sonrisa en el rostro mientras observaba a la pequeña que seguía sin quedarse quieta y recordé que casi se besa con un boludo al que acababa de conocer esa misma mañana.

Peter:Si no hubiese interrumpido, ¿lo habrías besado? -pregunté captando su atención y provocando que la sonrisa que antes llevaba desapareciera-

Lali:No lo sé -respondió encogiéndose de hombros- Si interrumpiste, tal vez es porque no tenía que pasar

Lali:Pero, ¿querías besarle? -pregunté nuevamente-

Lali retiró sus ojos de los míos y fijó su vista en el suelo, mientras parecía llevar una batalla interior consigo misma.

Lali:No -dijo finalmente- No le hubiera besado, no quería hacerlo

Peter:¿Por qué? -pregunté con interés-

Lali:No soy como las fáciles de tus amigas, con las que te acuestas el primer día

Francamente, no esperaba un:"Porqué vos me dijiste que no lo besara" o un:"Porqué quería conservar el sabor de tus labios en los míos" No esperaba que esto saliera de su boca jamás, pero yo tampoco creía llegar a pensarlas nunca.

Peter:Si hubiese sido yo el de la cita con vos, y no el pelotudo ese, te aseguro que habrías pasado una noche divertida -le guiñé el ojo al decir esto último- Vos ya sabes a que me refiero

Lali:¿Cómo estas tan seguro de eso? -preguntó elevando las cejas-

Peter:Porque estas enamorada de mi -contesté en un susurro muy cerca de su oído-

Lali:¿Tu mamá ha tenido que ingresar con una bajada de tensión y vos seguis con la absurda teoría de que estoy enamorada de vos? -preguntó intentando ocultar el estremecimiento que le había provocado mi cercanía- Madura Peter, madura

No quería tomarme esto en serio, porque en el fondo deseaba que solo se tratara de un pequeño susto y mi madre estuviera bien.

Xxx:¡Paz! -escuché gritar a la mujer que estaba sentada delante de mí-

Dejé de pensar en las palabras de Lali. Levanté la mirada y la pequeña que no hacía más que correr de un lado para el otro parecía haberse caído.

Corrí hacia donde se encontraba para comprobar que no se había hecho daño, al asegurarme de que estaba bien me volví a sentar al lado de Lali, no sin antes recibir agradecimientos de parte de la madre por haber acudido al rescate de su hija.

Lali:Pitt, la enfermera ha dicho que hasta mañana no podremos verla, ¿por qué no vamos a casa y dormimos un poco?

Peter:Porque mientras esté acá, sé que está bien, que estoy con ella -dije mirandola a los ojos- Es lo único que tengo

Lali:Si, bueno, supongo que si -dijo tartamudeando a mi lado- Voy a buscar un café, ¿queres algo? -dijo girándose antes de desaparecer de mi campo visual y negué con la cabeza-

Fruncí el ceño. ¿Qué acababa de pasar? Lali nunca tartamudeaba, era una persona con confianza a la hora de hablar y para haber una confesión como la que había hecho hacía unos minutos, había tenido una muy callada respuesta, raro en ella.

Esperé durante veinte minutos a que mi compañera volviera, pero no había señales de vida.
Le hubiese llamado a su celular pero sabía que su celular estaba en la guantera de mi auto, que con las prisas se lo había dejado allí y en ningún momento de la noche quiso dejarme solo para ir a buscarlo, por eso no entiendo cómo es que aún no había aparecido.

Me concentré en todos los mensajes que por la tarde no había podido contestar. Uno de ellos era de Agus preguntando sobre si al final llevaría pareja o no, la boda era en una semana y no había tenido el valor de pedirle a Lali que fuera conmigo.

Alguien se sentó a mi lado y pensé que ese alguien era Lali.

Peter:Lali ya me estabas empezando a preocu...

Al darme cuenta de que a quien tenía al lado no era Lali, dejé la frase en el aire. Era al hombre que estaba sentado con su mujer y sus hijos hacia unos
minutos.

Xxx:¿Así se llama tu novia? -preguntó-

Peter:No es mi novia, somos amigos -expliqué riendo-

Amigos, curioso término para explicar lo que había entre Lali y yo.

Xxx:Sí, eso decíamos siempre mi mujer y yo -señaló a su mujer que sonreía en las sillas de delante de nosotros- Se les ve muy enamorados el uno del otro -dijo con una sonrisa. ¿Te diste cuenta de como te mira?

Peter:No me mira de ninguna forma especial

Xxx:Te mira como esperando que digas algo y tener una excusa para lanzarse a tus brazos, además, nunca deja de sonreír cuando le hablas -sonrió-

Recordé como minutos antes de marcharse, parecía estar hundiéndose en el marrón de sus ojos, no había ningún signo de felicidad en los ojos.

Peter:¿Por qué me dice esto? -pregunté extrañado-

 No siempre se te acercaba un desconocido y te hablaba como si de un amigo de toda la vida se tratara.

Xxx:Porque la embarraste al decir que solo tenías a tu mamá -dijo finalmente- ¿Vos crees que si no le importaras y si solo fueran amigos, se hubiera pasado toda una noche acá con vos? -preguntó retóricamente- Búscala y decile que te importa antes de que se lo diga otro -dijo antes de darme una
palmadita en la espalda-

La busqué por todo el hospital, pero no fue hasta que me acerqué a la cafetería que no escuché su voz.

Lali:Muchísimas gracias por recomendarme a mí y no a cualquier otra, Jaz -dijo hablando por su ¿celular?- No te arrepentirás

Se hizo un pequeño silencio, en el que intuí que Jaz le estaría hablando.

Lali:Londres, ¿quién me hubiera dicho a mi hace dos años, que me darían la oportunidad de irme a laburar a Londres? -dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Paula dijo algo y ella se quedó callada- ¿En una semana? -preguntó borrando la sonrisa de su rostro -Eso es muy poco tiempo, pensaba que
me iría en un mes o más -se quedó en silencio- Entiendo, pues mañana mismo prepararé los papeles para la mudanza. Gracias Jaz, te debo una grande -dijo con una sonrisa en su rostro-

Me costó procesar todo lo que había escuchado. Lali se iba a Londres en una semana. Tenía que impedir eso como fuera.




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jueves, 4 de agosto de 2016

28° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 28





Cuenta Lali


Llamada telefonica

Lali:La entiendo señora Perez, pero entiéndame usted a mí, son gatos, no le puede pedir la custodia de unos gatos a su ex marido -le repetí por novena vez a mi última cliente-

Sra.Perez:Esos gatos son toda mi vida -sentenció-

Lali:Lo intentaré, pero no le prometo nada, hasta la semana que viene -me despedí sin esperar que se despidiera, alguien me llamaba desde que comencé a hablar con ella-

Fin de la llamada telefonica 



Llamada telefonica

Lali:Peter, siento no haber llegado aún, pero sabes que tengo mucho laburi -me excusé contestando al teléfono-

Peter:Lo sé, pero llega rápido por favor, no puedo más con tu gato, me odia -dijo quejándose de Bigotes-

Lali:Estoy a unas cuadras, ya casi llego -dije- Y no te odia, digamos que te tiene un cariño... especial -hice una pausa- Sí, esa es la palabra

Peter:Sobre eso... tenemos que hablar

Lali:Cuando llegue a casa. Creo que ahora no es momento para hablar de eso -le interrumpí-

Peter:Solo quería decirte que...

Fin de la llamada telefonica

Escuché el sonido de mi móvil hacerse pedazos, antes de que yo impactara contra el suelo porque alguien me había empujado contra éste.

Abrí los ojos, cerrados al impactar contra el suelo, y me encontré con la mano de un chico con aproximadamente la misma edad que yo. Le cogí la mano y estiró para ayudarme a levantarme.

Xxx:¿Estás bien? -preguntó con un deje de preocupación en la voz-

Lali:Sí, obvio -dije sin entender del todo la pregunta- ¿Qué pasó?

Xxx:Parecías tan adentrada en la conversación que tenías por celular que no pareciste darte cuenta de que el semáforo estaba en rojo y que te estaban a
punto de atropellar -se agachó para coger mi celular del suelo- Siento lo del celular

Lali:No importa el celular -dije sonriéndole y cogiendo el celular totalmente hecho pedazos- Gracias por salvarme

Xxx:No es nada, pero lo del celular... déjame que te invite a cenar para compensarlo -dijo con una sonrisa ladeada; era guapo, muy guapo, pero sus sonrisas de lado no se parecían ni de lejos a las de Peter-

Lali:Ahora es cuando viene mi novio y te pega una paliza por invitar a su novia a cenar -reí y al notar que mi frase carecía de realidad, rió conmigo-

Xxx:Muy celoso tu novio, ¿no? -asentí riendo- Entonces, ¿qué dice tu novio de lo de esta noche?

Lali:Parece bastante de acuerdo

Xxx:¿Entonces en el restaurante 'Marlon' a las nueve?

Fijé mi vista en alguien que se acercaba lentamente pero que se le veía bastante agitado, como si hubiera estado corriendo.

Lali:Perfecto -me acerqué y le di un beso en la mejilla- Gracias -agradecí y me sonrió de vuelta, mientras empezaba a caminar hacia donde quiera que fuera antes de salvarme de morir aplastada-

Xxx:Por cierto -dijo girándose- me llamo Simon

Lali:Y yo Lali -me presenté, sonrió y volvió a reanudar su marcha-

Xxx:¿Quién era ese? -preguntó Peter a mis espaldas-

Lali:Gracias por preguntar si estoy bien, sos muy atento, todo un encanto -ironicé girándome-

Peter:He venido corriendo hasta aca porque estaba preocupado, pero ya veo que estabas muy bien -bufó dandome a entender que me había visto muy bien tonteando con Simon y comenzando a andar hacia casa- ¿Quién es?

Lali:Me he entretenido mientras hablaba con vos, he pasado el semáforo en rojo y él me ha empujado a la acera para salvarme

Peter:Ah. -dijo cortante-

Lali:Me invitó a cenar esta noche -dije poniendome a su altura-

Peter:Bien -dijo sin ninguna expresión en el rostro- Antes te quería pedir algo muy importante

Lali:Decime -contesté ignorando los últimos comentarios de la conversación-

Peter:¿Me enseñarías a cocinar? -preguntó tímidamente antes de que yo comenzara a reír a carcajadas-


***

Peter:Me niego a ponerme eso -dijo señalando el delantal que le estaba obligando a ponerse-

Lali:Sos insoportable

Peter:Está bien -dijo rendido- me lo pondré


***

Lali:Bien, ahora pone ese fogón a cinco -dije mirando como obedecia, se podía decir que incluso no se le daba tan mal- Esperemos unos minutos a que se haga la pasta

Peter:¡Por fin descanso! -exclamó y negué con la cabeza, divertida-

Lali:Peter... -lo llamé y se giró para mirarme y asintió con la cabeza para que continuara- ¿Dijiste en serio lo de que era especial? -pregunté mirándole a los ojos-

Peter:Esto... ya ha estado mucho tiempo, ¿no? -preguntó evadiendo mi pregunta y acercándose a ver si la pasta ya se había hecho-

Lali:Peter -dije mientras me colocaba en el estrecho espacio que había entre su cuerpo y la cocina-

Peter:¿Irás a esa cena esta noche? -preguntó a escasos centímetros de mis labios-

Claudia:Siento interrumpiros chicos -dijo entrando a la cocina y Peter y yo nos separamos-

Lali:No interrumpis nada, solo estaba enseñando a Peter a cocinar -expliqué-

Claudia:Cariño, me tenes que decir cómo le has convencido para que se ponga ese delantal -dijo riendo-

Lali:No creas que ha sido tan difícil -dije sonriendo- Bueno, me voy a cambiar, tengo una cena de trabajo -me despedí, no sin antes mirar la cara que ponía Peter al escuchar mis palabras-

Peter:¿Queres que te acompañe? -preguntó el susodicho con una sonrisa maliciosa-

Lali:Oh, no mi amor -dramaticé- A ver si mis compañeras de trabajo se van a enamorar perdidamente de vos y me van a robar el novio -dije acercándome a él para colocarle bien el cuello de la camisa y darle una imagen afectiva al momento-

Peter:Sabes que no te cambiaría por ninguna -susurró mirándome a los ojos y sabiendo que aquellas palabras tenían mucho más significado del que queríamos reconocer-

Lali:Ni yo a vos por ninguno. -dije mirandolo a los ojos y Peter me cogió por la cintura y me besó con toda la lentitud que era posible para que ese momento fuera eterno-

Peter.No lo beses-susurró en mi oído- Por favor

Lali:Que graciosos sos mi amor -dije riendo para disimular estos últimos segundos frente a su madre- Ahora sí que me voy a preparar -me despedí de ambos y subí escaleras arriba para prepararme para la cita con Simon-


***

Lali:¿A qué te dedicas? -le pregunté a Simón-

Acabábamos de terminar de cenar y estábamos en el Starbucks de debajo de mi casa tomando un café a la luz de la luna y las estrellas, algo que puede parecer muy romántico. Pero en aquel mismo momento solo me pareció eso, un café y una noche estrellada como todas.

Simon:Salvo a chicas preciosas de ser atropelladas por autos -reí-

Lali:Seguro que eso se lo decís a todas -sonreí-

Simon:No, solo a las que son tan preciosas como vos -murmuró envolviendo mi cintura con su brazo izquierdo y dirigiendo su mano derecha a mi mejilla-

¿Realmente quería que me besara? No, pero este chico era la única manera de olvidar a Peter.

¿Mezquina?, sí, pero necesaria también.

Xxx:La, siento interrumpir -se disculpó un Peter salido de la nada, con cara de preocupación. Su interrupción provocó que Simón y yo nos separáramos de golpe- Mi madre se ha desmayado, es grave, te necesito -dijo mirándome asustado-




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lunes, 1 de agosto de 2016

27° NO ME OLVIDES ❤




   CAPITULO 27





Cuenta Peter

Abrí lentamente los ojos cuando noté que alguien se movía entre mis brazos y recordé lo sucedido la noche anterior.

No sé en qué estaba pensando cuando la invité a quedarse a dormir a mi casa, se suponía que ninguna mina era lo suficiente buena como para pasar una noche en mi cama, pero aquí estaba, en mi cama y dormida entre mis brazos.

Mi mano abandonó su cintura para deslizarse por dentro de su camiseta, acaricié su abdomen mientras subía lentamente hacia sus pechos.

Lali:Como esa mano siga subiendo te quedas sin ella -dijo con los ojos cerrados-

Peter:Buen día a vos también -susurré en su oído, mientras bajaba mi brazo de nuevo hacia su cintura-

Lali:Gracias por dejarme dormir aca -murmuró escondiendo su rostro en la almohada- No es muy normal en vos

Peter:No te hagas ilusiones -dije dándome la vuelta para levantarme de la cama-

Lali:¿No decías que si una mina dormía en tu cama... -no continuó la frase porque el timbre de la casa la había interrumpido-

Di gracias a quien fuera que había llamado al timbre, por no dejar que Lali acabara esa frase.

Peter:Tengo que abrir -dije interrumpiendola-

Lali:Anda entonces

Bajé las escaleras y me dirigí a la puerta.

Peter:¡Mamá! -exclamé al ver quien había del otro lado de la puerta-

Claudia:Peter, cariño -sonrió- Cuanto tiempo

Hice pasar a mi madre, y al cerrar la puerta la abracé. Mi madre podía tener muchos defectos, pero no había persona a la que quisiera más. 

Cuando nos separamos, vi que mi madre agrandaba los ojos sorprendida, y miré en esa dirección.

Claudia:¿¡Lali!? -preguntó sorprendida-

Lali:¡Clau! -exclamó acercándose a darle dos besos- Cuantos años sin verte, ¿qué haces por aca? -preguntó-

Claudia:Venía a ver si por fin mi hijo había sentado la cabeza -dijo sonriéndole a Lali- Y ya veo que sí. Me alegro que haya sido con vos, al fin una mujer de verdad

Inmediatamente, los sorprendidos ojos de Lali buscaron los míos. Me mordí el labio y me encogí de hombros, haciéndole saber que no tenía ni idea de lo que hablaba mi madre.

Lali: Clau, Peter y yo...

Peter:Mamá -la llamé- sentate en el comedor y hablamos tranquilamente mientras desayunamos -dije interrumpiendo a Lali y señalándole la isla de la cocina a mi madre-

Claudia:Cariño -susurró mi madre en cuanto Lali se adelantó para ir a preparar algo de desayuno- Estoy tan orgullosa de que por fin hayas encontrado a alguien tan buena como Lali -me sonrió-

Peter:Mamá, hace años que no la ves, y con esta solo van tres veces que hablas con ella -aclaré- ¿Cómo podes saber que es buena?

Claudia:Porque he visto como la miras

Lali:Ya casi está el desayuno -dijo saliendo de la cocina sonriendo-

Le dije a mi madre que se sentara en la mesa del comedor, que yo iba a ayudar a Lali a preparar y llevar las cosas a la mesa.

Peter:¿Por qué haces esto? -pregunté cuando llegué a la cocina-

Lali:¿No queres fruta? -preguntó parando de cortar la fruta y fruncí el ceño- Ah, ¿te referis a lo de que estamos juntos? -asentí-

Peter:No tenes por qué seguirle el rollo -aclaré-

Lali:Lo sé, pero la veo feliz y orgullosa de su hijo -dijo dejando el cuchillo con el que estaba cortando la naranja-

Peter:Deja, ya la exprimo yo -dije cogiendo la naranja de sus manos y rozando sus dedos con los míos. Apostaría lo que fuera a que ambos habíamos
sentido lo mismo en aquel momento-

Lali:Gracias -murmuró- Voy a... -dijo señalando a mi madre con la cabeza y cogiendo los tarros que contenían la fruta que había cortado anteriormente-

Asentí y se dirigió al comedor.

Llevábamos un rato hablando de cosas triviales mientras desayunábamos. Por suerte, aún no había salido nada relacionado con el supuesto noviazgo que tenía con Lali.

Claudia:Y contame cachetitos, ¿viven juntos? -preguntó utilizando el ridículo mote al que se acostumbró cuando era pequeño-

Lali:¿cachetitos? -preguntó con una ceja alzada y una sonrisa burlona en el rostro-

Claudia:Si, es que de chiquito era tan gordito que tenia muchos cachetes -dijo explicándole el por que de ese nombre y me hundí en la silla de la vergüenza- 

Lali:Que no te de vergüenza cariño -dijo dirigiéndose a mí- además que suena muy tierno, como a osito de peluche -dijo burlándose de mi y mi madre rió por lo bajo-

Miré a Lali con una sonrisa perversa y su cara ya no tenia esa sonrisa de burla, sabía que venia un contraataque de mi parte.

Peter:Anoche me gritaste de todo, obviamente que "osito de peluche" no estuvo en tu repertorio, te decantaste por cosas más excitantes -dije guiñándole un ojo y haciendo creer a mi madre que anoche habíamos tenido una noche movidita-

Lali:¡Juan Pedro! -dijo avergonzada- está tu mamá delante...

Claudia:No se preocupen por mí, yo también fui joven -dijo quitándole importancia a mis anteriores palabras- Entonces, ¿viven  juntos? -volvió a preguntar-

Esta era una de las razones por las que jamás le presentaba mis novias a mi madre, bueno, por eso y porque nunca había tenido ninguna novia seria.

Peter:Sí mamá, vivimos juntos -dije mirando a Lali y mi madre pareció sorprenderse-

Claudia:Entonces van en serio, ¿no?

Lali:Sí obvio -dijo sonriendo y mirándome- No pienso dejar escapar a alguien cómo su hijo, hay mucha víbora suelta, vos ya me entendes -dijo provocando que mi madre riera y yo esbozara una sonrisa-

Claudia:¿Qué me vas a decir vos a mí, cariño? - sonreí ante las palabras de mi madre y miré a Lali que desvió la mirada de mi madre para sonreírme- Las nenas de hoy en día solo buscan hombres que las  mantengan, he tenido que echar a cada una de mi casa en los años de bachillerato, en los que mi hijo se volvió un completo playboy

Peter:Estoy delante por si se te olvida mamá -le reclamé señalándome con el índice-

Claudia:Sí cachetitos... Como te decía Lali estoy muy orgullosa de que este pequeño cabezota haya encontrado un buen laburo y una chica increíble como novia -contestó haciendo caso omiso a mis palabras-

Peter:Lali -la llamé haciendo que sus ojos se centraran en los míos- Te diste cuenta de que me robaste a mi madre? Te quiere más a vos que a mí -dije haciéndolas sonreír- 

Claudia:Sabes que no bebé, solo que jamás pensé que encontrarías a alguien como ella, alguien a quien miraras como yo miro a tu papá y a quien sonrieses como un tarado

Miré a Lali que tenía la vista fija en su vaso de jugo como si pensara que con solo pensarlo se fuera a mover.

Vi que su mente no estaba en la misma sala que su cuerpo, y que a pesar que esa morocha me sacara de mis casillas y tuviera mil defectos más, esas eran las pequeñas cosas que la hacían única.

Peter:Ahí tenes razón mamá -dije llamando la atención de Lali- Ella es especial




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miércoles, 27 de julio de 2016

26° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 26



Cuenta Peter

El beso se volvía más intenso con cada segundo que pasaba. Esto no estaba en mis planes, pero tampoco estaba en mis planes que ella me besara en la mejilla para agradecerme que la hubiera sacado a tiempo del edificio.

La palma de su mano derecha, acariciaba mi mejilla, bajaba por mi nuca y volvía a hacer el mismo recorrido, mientras la izquierda se encontraba en mi hombro, como sirviendo de apoyo para elevarse y llegar a mi labios, debido a nuestra diferencia de altura.

Mis manos bajaron por su espalda hasta colocarse en su cola. Entramos a su casa sin abandonar esta posición, ya que no fueron más de tres pasos los que nos separaban del interior del ático. Cerré la puerta con el pie y la empotré contra ella.

Lali:Para -sentenció- Creo que es mejor no hacer esto -dijo mirándome a los ojos-

Peter:Necesitamos hacer esto y lo sabes -respondí, pensando que si no hacíamos esto ahora, nunca se acabaría la tensión que había siempre entre nosotros- Además, no pienso dejarte ir ahora que te tengo entre mis brazos

Lali:Ni yo quiero que lo hagas, acabemos con esto -dijo antes de que sus brazos subieran hasta rodear mí cuello y pegara un pequeño salto para rodear mi cadera con sus cortas piernas-


***

La senté en la encimera mientras nos besábamos, estiré del borde de mi sudadera, la subí por sus brazos y se la quité, lanzándola por los aires y
cayendo en alguna parte del loft.

Cruzó los pies, para acercar más nuestras entrepiernas. Gimió al notar lo que provocaba en mí, y le dediqué una sonrisa de lado.

Peter:Sin sentimientos

Lali:¿Cuándo he tenido sentimientos hacia vos? -preguntó sonriendo más de lo que me hubiera gustado para estar hablando sobre nuestros sentimientos-

Peter:No me hagas hablar -repliqué-

Lali:No, mejor te hago gemir -me dijo al oído provocándome miles de sensaciones-

Esas palabras me habían calentado bastante, quería acabar ya con esto, si no, explotaría.

Le bajé los jeans dejándola solo con una remera ancha y unas bragas de encaje. 

Cuando fui a quitarle la remera se negó mordiéndose el labio y se acercó a mi oído.

Lali:Esto no es justo -dijo señalándonos y fruncí el ceño- Vos llevas demasiada ropa y yo muy poca -dijo ronroneando-

Peter:Quítamela vos -respondí arrastrando las palabras-

Y eso hizo, lentamente deslizó su mano, metiéndola por dentro de mi remera, acariciando mi abdomen de arriba abajo antes de quitarme la remera.

Nos volvimos a besar, hacía mucho tiempo que nuestras lenguas no batallaban por salir victoriosas ante la otra.

Me quité los zapatos con el pie contrario mientras Lali se entretenía en desabrochar el botón de mis jeans, pero no a bajarlos.

Lali:Vamos a la cama -murmuró en el hueco de mi cuello, haciéndome estremecer por el roce de su respiración en mi cuello-

Peter:Aca es más divertido -dije entrecortado- ¿Cuantas veces lo has hecho en la encimera?

Lali:No quieras saberlo -respondió empujándome y bajando de la encimera para empezar a subir las escaleras que llevaban a la cama-

Peter:Si quiero saberlo -dije cogiéndola de la cintura, en el último escalón y pegándola a mi torso desnudo-

Lali:Cállate y bésame, pesado -dijo girándose y comenzando a besarme-

Subimos el último escalón, caminamos hasta la cama y caímos encima en ella, mientras seguíamos besándonos.

Ahora sí, me bajé los jeans, los cuales me estorbaban de una manera sobrenatural, para ser sincero, todo lo que se interpusiera ahora mismo entre Lali y yo, me estorbaba.

Ella pasaba sus suaves manos por mi torso, mientras nos besábamos y yo acariciaba su abdomen y subía hacia sus pechos, que como había intuido, estaban desnudos. 

Le quité la remera, y ahora sí que sus pechos estaban completamente desnudos.

Nos deshicimos de nuestra ropa interior, quedando totalmente desnudos. Busqué un preservativo del bolsillo de mi pantalón y, sin más, entré lentamente en ella.

Le besaba el cuello e iba bajando hasta el abdomen, al mismo tiempo que le embestía. Cuando llegaba a sus pechos, los acariciaba y pellizcaba, haciendo a Lali gemir mi nombre.

Lo hacíamos lentamente, pero poniéndole toda la pasión posible, sabiendo que cuando esto acabaran, todo se acabaría, ya que los dos teníamos lo que ambos queríamos del otro.

Aceleraba mis embestidas a medida que iba notando que estábamos a punto de llegar al clímax, pero sin ir muy rápido. 

Lali colocó sus manos en mis hombros, y las deslizo por mi espalda para impulsarse hacia delante y llegar a mi oído para jadear un: Más rápido 

Aceleré mis embestidas, al mismo tiempo que ella movía sus caderas. Me estaba volviendo loco. No podía permitir que esta fuera mi primera y última vez con ella.

Sus uñas se aferraron a mi espalda, sentía un placentero dolor al sentirlas clavarse en mi piel.

Segundos después, ambos llegamos al clímax y gritamos el nombre del otro antes de caer en el cómodo colchón sudando y jadeando.



***

Escuché la melodía de un celular que me era bastante conocida, supongo que era una de las canciones que se llevaban este año.

Sentí que alguien se movía a mi espalda para apagar lo que debía ser una alarma y que se volvía a acomodar en la cama.

Abrí los ojos y por culpa de la maldita persiana que estaba subida, toda la luz fue a parar a mis ojos, así que los cerré de inmediato.

Peter:¿De dónde viene esa manía tuya de dejar siempre la persiana subida? -pregunté girándome hacia el lado en el que estaba Lali durmiendo-

Noté como dejaba de respirar por un momento y se giró a mirarme, quedando colocada lateralmente mirándome.

Lali:¿Se puede saber qué haces en mi casa? -preguntó con el ceño fruncido-

Peter:Anoche estuvimos juntos -dije con obviedad- Tu alzhéimer me preocupa y mucho

Lali:Tarado -me golpeó el hombro- Dijimos sin sentimientos, andate de mi casa

Peter:Si no me fui, fue porque pensaba que te pondrías como loca si no me veías a tu lado -aclaré- Dijimos sin sentimientos, pero si no hubiera estado aca, me hubieras reclamado el sentirte como una cualquiera

Lali:Cállate ya y andate -ordenó mientras se volvía a tumbar como estaba antes- Me tengo que preparar para irme a laburar, y vos también

Peter:¿Nos duchamos juntos? -metí mi mano por dentro de las sabanas y la posé en la cintura de Lali, y a continuación, hice un recorrido con mis dedos desde sus pechos hasta el inicio de sus caderas- Digo, para ahorrar agua

Lali:Nos pagan lo suficiente para no tener que ahorrar agua y poder ducharnos cada uno en nuestra casa

Peter:Aburrida -musité ganándome una fulminante mirada de parte de la morocha-

Lali:Fueraaaa -dijo alargando la "a" ya cansada de tenerme en su casa-

Peter:Pero si te encanta tenerme aquí, solo que te haces la difícil, ¿y sabes algo? -se giró para no darme la espalda y alzó una ceja- Me encanta cuando lo haces -le giñé un ojo esbozando una sonrisa de lado-

Lali:A mí me encantará cuando te vea desaparecer por la puerta de mi casa -me dijo con una sonrisa-


***

Estaba loca, pero también estaba muy buena, pero eso no compensaba lo loca que estaba, ni lo bipolar que era. 

Le había gustado más echarme ella misma de su casa que si fuera yo el que me hubiera ido por mi propio pie.



***

Habían pasado días desde que Lali me había echado a patadas de su apartamento y no habíamos cruzado más que unas pocas palabras en el trabajo.

Ahora era cuando me arrepentía de haberle dicho que esto se acababa aquí, que después de estar juntos todo lo que teníamos se acabaría. 

No pensaba lo que estaba diciendo, era totalmente falso, yo la quería tener a mi lado para hacerla enojar, para verla sonreír y para seguir sintiendo todas
esas cosas que sienten los que sufren el enamoramiento, o como lo llamo yo estupidez crónica algo que obviamente yo no sufría, pero sí que sentía esas estúpidas cosas que se llaman sentimientos y por una vez quería seguir conservándolos.

Eran las diez de la noche y yo no dejaba de pensar en este asunto, solo me faltaba el bote de helado para simular a la típica mina que había sufrido de desamor en las películas.

De repente todo se apagó, la televisión y las luces de toda la habitación dejaron de funcionar y toda la casa se quedó totalmente a oscuras.

Escuché como alguien golpeaba la puerta con la intención de llamar, cogí el celular de la encimera y encendí la linterna para dirigirme a la puerta.

Lali se encontraba del otro lado de la puerta envuelta en una manta y, los ojos llorosos pero sin soltar ninguna lágrima.

Lali:¿Me puedo quedar un rato? -preguntó-

Peter:Obvio, pasa -me hice a un lado y frunci el ceño extrañado-


***

Llevábamos ya una hora sin luz, una hora que se había pasado volando entre insinuaciones (de mi parte, hacia ella), risas y pavadas.

Peter:¿Me vas a decir el por qué de venir a esta hora a mi casa casi llorando? -pregunté cortando el buen rollo que había en el living-

Lali:No estaba casi llorando -aclaró- además, ¿no puedo venir a visitar a mi vecino? -alcé las cejas negando con la cabeza y bufó rendida- No te rías, ¿ok? -asentí haciéndole saber que no me iba a reír- Me da miedo la oscuridad -confesó-

En joda, comencé a reír a carcajadas, pero ella, no se lo tomó como joda.

Lali bajó la mirada y se dirigió a la puerta para irse por haber faltado a mi promesa.

Corrí detrás de ella, hasta cogerla por la cintura y acercarme a su oído.

Peter:Lo siento, era una jodita, perdóname -me disculpé y acaricié su mejilla con mi nariz- Quédate aquí a dormir, conmigo



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26° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 26



Cuenta Peter

El beso se volvía más intenso con cada segundo que pasaba. Esto no estaba en mis planes, pero tampoco estaba en mis planes que ella me besara en la mejilla para agradecerme que la hubiera sacado a tiempo del edificio.

La palma de su mano derecha, acariciaba mi mejilla, bajaba por mi nuca y volvía a hacer el mismo recorrido, mientras la izquierda se encontraba en mi hombro, como sirviendo de apoyo para elevarse y llegar a mi labios, debido a nuestra diferencia de altura.

Mis manos bajaron por su espalda hasta colocarse en su cola. Entramos a su casa sin abandonar esta posición, ya que no fueron más de tres pasos los que nos separaban del interior del ático. Cerré la puerta con el pie y la empotré contra ella.

Lali:Para -sentenció- Creo que es mejor no hacer esto -dijo mirándome a los ojos-

Peter:Necesitamos hacer esto y lo sabes -respondí, pensando que si no hacíamos esto ahora, nunca se acabaría la tensión que había siempre entre nosotros- Además, no pienso dejarte ir ahora que te tengo entre mis brazos

Lali:Ni yo quiero que lo hagas, acabemos con esto -dijo antes de que sus brazos subieran hasta rodear mí cuello y pegara un pequeño salto para rodear mi cadera con sus cortas piernas-


***

La senté en la encimera mientras nos besábamos, estiré del borde de mi sudadera, la subí por sus brazos y se la quité, lanzándola por los aires y
cayendo en alguna parte del loft.

Cruzó los pies, para acercar más nuestras entrepiernas. Gimió al notar lo que provocaba en mí, y le dediqué una sonrisa de lado.

Peter:Sin sentimientos

Lali:¿Cuándo he tenido sentimientos hacia vos? -preguntó sonriendo más de lo que me hubiera gustado para estar hablando sobre nuestros sentimientos-

Peter:No me hagas hablar -repliqué-

Lali:No, mejor te hago gemir -me dijo al oído provocándome miles de sensaciones-

Esas palabras me habían calentado bastante, quería acabar ya con esto, si no, explotaría.

Le bajé los jeans dejándola solo con una remera ancha y unas bragas de encaje. 

Cuando fui a quitarle la remera se negó mordiéndose el labio y se acercó a mi oído.

Lali:Esto no es justo -dijo señalándonos y fruncí el ceño- Vos llevas demasiada ropa y yo muy poca -dijo ronroneando-

Peter:Quítamela vos -respondí arrastrando las palabras-

Y eso hizo, lentamente deslizó su mano, metiéndola por dentro de mi remera, acariciando mi abdomen de arriba abajo antes de quitarme la remera.

Nos volvimos a besar, hacía mucho tiempo que nuestras lenguas no batallaban por salir victoriosas ante la otra.

Me quité los zapatos con el pie contrario mientras Lali se entretenía en desabrochar el botón de mis jeans, pero no a bajarlos.

Lali:Vamos a la cama -murmuró en el hueco de mi cuello, haciéndome estremecer por el roce de su respiración en mi cuello-

Peter:Aca es más divertido -dije entrecortado- ¿Cuantas veces lo has hecho en la encimera?

Lali:No quieras saberlo -respondió empujándome y bajando de la encimera para empezar a subir las escaleras que llevaban a la cama-

Peter:Si quiero saberlo -dije cogiéndola de la cintura, en el último escalón y pegándola a mi torso desnudo-

Lali:Cállate y bésame, pesado -dijo girándose y comenzando a besarme-

Subimos el último escalón, caminamos hasta la cama y caímos encima en ella, mientras seguíamos besándonos.

Ahora sí, me bajé los jeans, los cuales me estorbaban de una manera sobrenatural, para ser sincero, todo lo que se interpusiera ahora mismo entre Lali y yo, me estorbaba.

Ella pasaba sus suaves manos por mi torso, mientras nos besábamos y yo acariciaba su abdomen y subía hacia sus pechos, que como había intuido, estaban desnudos. 

Le quité la remera, y ahora sí que sus pechos estaban completamente desnudos.

Nos deshicimos de nuestra ropa interior, quedando totalmente desnudos. Busqué un preservativo del bolsillo de mi pantalón y, sin más, entré lentamente en ella.

Le besaba el cuello e iba bajando hasta el abdomen, al mismo tiempo que le embestía. Cuando llegaba a sus pechos, los acariciaba y pellizcaba, haciendo a Lali gemir mi nombre.

Lo hacíamos lentamente, pero poniéndole toda la pasión posible, sabiendo que cuando esto acabaran, todo se acabaría, ya que los dos teníamos lo que ambos queríamos del otro.

Aceleraba mis embestidas a medida que iba notando que estábamos a punto de llegar al clímax, pero sin ir muy rápido. 

Lali colocó sus manos en mis hombros, y las deslizo por mi espalda para impulsarse hacia delante y llegar a mi oído para jadear un: Más rápido 

Aceleré mis embestidas, al mismo tiempo que ella movía sus caderas. Me estaba volviendo loco. No podía permitir que esta fuera mi primera y última vez con ella.

Sus uñas se aferraron a mi espalda, sentía un placentero dolor al sentirlas clavarse en mi piel.

Segundos después, ambos llegamos al clímax y gritamos el nombre del otro antes de caer en el cómodo colchón sudando y jadeando.



***

Escuché la melodía de un celular que me era bastante conocida, supongo que era una de las canciones que se llevaban este año.

Sentí que alguien se movía a mi espalda para apagar lo que debía ser una alarma y que se volvía a acomodar en la cama.

Abrí los ojos y por culpa de la maldita persiana que estaba subida, toda la luz fue a parar a mis ojos, así que los cerré de inmediato.

Peter:¿De dónde viene esa manía tuya de dejar siempre la persiana subida? -pregunté girándome hacia el lado en el que estaba Lali durmiendo-

Noté como dejaba de respirar por un momento y se giró a mirarme, quedando colocada lateralmente mirándome.

Lali:¿Se puede saber qué haces en mi casa? -preguntó con el ceño fruncido-

Peter:Anoche estuvimos juntos -dije con obviedad- Tu alzhéimer me preocupa y mucho

Lali:Tarado -me golpeó el hombro- Dijimos sin sentimientos, andate de mi casa

Peter:Si no me fui, fue porque pensaba que te pondrías como loca si no me veías a tu lado -aclaré- Dijimos sin sentimientos, pero si no hubiera estado aca, me hubieras reclamado el sentirte como una cualquiera

Lali:Cállate ya y andate -ordenó mientras se volvía a tumbar como estaba antes- Me tengo que preparar para irme a laburar, y vos también

Peter:¿Nos duchamos juntos? -metí mi mano por dentro de las sabanas y la posé en la cintura de Lali, y a continuación, hice un recorrido con mis dedos desde sus pechos hasta el inicio de sus caderas- Digo, para ahorrar agua

Lali:Nos pagan lo suficiente para no tener que ahorrar agua y poder ducharnos cada uno en nuestra casa

Peter:Aburrida -musité ganándome una fulminante mirada de parte de la morocha-

Lali:Fueraaaa -dijo alargando la "a" ya cansada de tenerme en su casa-

Peter:Pero si te encanta tenerme aquí, solo que te haces la difícil, ¿y sabes algo? -se giró para no darme la espalda y alzó una ceja- Me encanta cuando lo haces -le giñé un ojo esbozando una sonrisa de lado-

Lali:A mí me encantará cuando te vea desaparecer por la puerta de mi casa -me dijo con una sonrisa-


***

Estaba loca, pero también estaba muy buena, pero eso no compensaba lo loca que estaba, ni lo bipolar que era. 

Le había gustado más echarme ella misma de su casa que si fuera yo el que me hubiera ido por mi propio pie.



***

Habían pasado días desde que Lali me había echado a patadas de su apartamento y no habíamos cruzado más que unas pocas palabras en el trabajo.

Ahora era cuando me arrepentía de haberle dicho que esto se acababa aquí, que después de estar juntos todo lo que teníamos se acabaría. 

No pensaba lo que estaba diciendo, era totalmente falso, yo la quería tener a mi lado para hacerla enojar, para verla sonreír y para seguir sintiendo todas
esas cosas que sienten los que sufren el enamoramiento, o como lo llamo yo estupidez crónica algo que obviamente yo no sufría, pero sí que sentía esas estúpidas cosas que se llaman sentimientos y por una vez quería seguir conservándolos.

Eran las diez de la noche y yo no dejaba de pensar en este asunto, solo me faltaba el bote de helado para simular a la típica mina que había sufrido de desamor en las películas.

De repente todo se apagó, la televisión y las luces de toda la habitación dejaron de funcionar y toda la casa se quedó totalmente a oscuras.

Escuché como alguien golpeaba la puerta con la intención de llamar, cogí el celular de la encimera y encendí la linterna para dirigirme a la puerta.

Lali se encontraba del otro lado de la puerta envuelta en una manta y, los ojos llorosos pero sin soltar ninguna lágrima.

Lali:¿Me puedo quedar un rato? -preguntó-

Peter:Obvio, pasa -me hice a un lado y frunci el ceño extrañado-


***

Llevábamos ya una hora sin luz, una hora que se había pasado volando entre insinuaciones (de mi parte, hacia ella), risas y pavadas.

Peter:¿Me vas a decir el por qué de venir a esta hora a mi casa casi llorando? -pregunté cortando el buen rollo que había en el living-

Lali:No estaba casi llorando -aclaró- además, ¿no puedo venir a visitar a mi vecino? -alcé las cejas negando con la cabeza y bufó rendida- No te rías, ¿ok? -asentí haciéndole saber que no me iba a reír- Me da miedo la oscuridad -confesó-

En joda, comencé a reír a carcajadas, pero ella, no se lo tomó como joda.

Lali bajó la mirada y se dirigió a la puerta para irse por haber faltado a mi promesa.

Corrí detrás de ella, hasta cogerla por la cintura y acercarme a su oído.

Peter:Lo siento, era una jodita, perdóname -me disculpé y acaricié su mejilla con mi nariz- Quédate aquí a dormir, conmigo



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viernes, 22 de julio de 2016

25° NO ME OLVIDES ❤




   CAPITULO 25




Cuenta Lali

Lali:¿Cómo que vecinos? -pregunté por segunda vez-

Peter:Vecino -dijo sacando su móvil del bolsillo y buscó algo en Google- Persona que vive en el mismo edificio que otra, pero en diferente vivienda -leyó y me miró sonriendo- Pero si querés, podemos mantener algo más que una simple relación de vecinos -dijo guiñándome un ojo-

Lali:¿Sos idiota? No soy tarada boludo, se la definición de la palabra vecino -dije molesta por la situación-

Nico:Chicos... -dijo murmurando por lo bajo-

Lali:Seguro que haces esto solo para molestarme -dije matándolo con la mirada-

Peter:El mundo no gira a tú alrededor pendeja, a ver si te enteras -dijo a mi acusación. Nuestras miradas se encontraban en combate una contra la
otra-

Nico:Jovencito -dijo mirando Peter y haciendo que éste retirara su mirada y la mía se diera por ganadora- ¿Cuento con vos para comprarme el piso? -preguntó dándole la mano para cerrar el trato-


Peter:Sí obvio -dijo estrechándole la mano de vuelta, mientras me miraba por el rabillo del ojo-


***

Después de aquello, Peter, me comentó que volvería al laburo para pedir una hora libre y poder irse a firmar el contrato y llamar a la mudanza. Era un gran idiota, el primer día y ya se estaba pidiendo horas libres.

Yo me había pedido medio día libre para ir a recoger a Bigotes a casa de Agustín, un amigo del instituto con el que seguía teniendo contacto, y que había insistido en quedárselo cuando le dije que me iba a la nieve y que era un lugar muy frío para llevarlo tan pequeño.

Bigotes era mi pequeño gato suicida, no se tomen esto último muy enserio, pero cuando vi la serpiente de mi vecino en mi casa, y a mi gato intentando tirarse de la encimera para jugar con ella, lo creí muerto.

Mientras recogía el desastre de mi living, pensaba en las palabras de Agus. Tenía que pedirle a alguien que fuera mi pareja, no podía presentarme a una boda sola, no era de guiarme por las modas ni por las influencias pero, estarían todos mis amigos del instituto y estaba segura de que Peter, sería el primero que se burlaría si apareciera sola, mientras que el llevaría a la tía más rubia, más linda y más cheta que pudiera encontrar.



***

Venía de hacer la compra, cuando me encontré con Peter, en la ahora puerta de su nueva casa, suponía que estaba esperando que le subieran algún mueble.
Lo saludé con la cabeza e iba a seguir con mi camino cuando me detuvo.

Peter:Lali, ¿queres pasar? -preguntó mordiéndose el labio-

Lali:Dale -dije dejando las cosas en la puerta de casa y dirigiéndome a la suya-

Cuando fui a entrar, no se apartó del borde de la puerta donde se encontraba recostado, me lo quedé mirado para que se apartara, pero lo único que hizo fue un gesto con las manos indicándome que entrara. Pasé entre su torso y el marco de la puerta, mi hombro se apretaba contra su torso y noté su duro y trabajado abdomen. 

Concéntrate Lali. Pensé.

Tenía la misma forma que mi ático solo que con otra distribución, habían dejado algunas paredes en blanco, pero otras las habían pintado de rojo, decorado con muebles blancos y negros, dándole al loft un toque masculino inigualable.

Lali:Es muy lindo -alagué girandome a tiempo para ver su preciosa sonrisa-

Peter:Gracias, lo he diseñado yo, llevo tiempo buscando piso y ya tenía muy claro como quería distribuirlo, solo me faltaban las medidas y poco más -explicó- Mi pequeño santuario tiene que ser especial.

Lali:¿Santuario? Dirás picadero, a saber a cuantas minas te has cogido en esa cama -señalé la cama que estaban intentando encajar por la puerta-

Peter:Te equivocas, por esta cama no ha pasado ni una mina, lo hacemos en el suelo, en el sofá, en el baño o en el auto, pero en mi cama jamás, es una regla que tengo, la cama implica sentimientos, o quedarse a dormir, que indica lo mismo. Si alguna vez duermo con una mina, nuestro caso no cuenta ya que era una farsa, es especial, si duermo o me acuesto con ella en mi sagrada cama, se puede sentirse afortunada -explicó-

Lali:Wow, no me lo esperaba de vos, pensé que te era indiferente mientras te acostaras con ella, y al día siguiente cuando despertaran , la mandarías a su casita con una mano delante y otra detrás, pero veo que sos mucho peor -dije mirando la cocina, demasiado bonita para no ser utilizada-

Peter:Y si nena, mucho peor -me dijo lentamente al oído cogiéndome por la cintura desde atrás-

Lali:Demasiado bonita la cocina para un desastre de cocinero como vos ¿no? -le dije también al oído, provocando que me soltara y se alejara de mí, enojado-

Peter:Para tu información, pienso aprender a cocinar -confesó mientras yo andaba hacia la puerta-

Lali:Intenta no quemar nada -le advertí riendo-

Peter:No soy tan boludo -respondió molesto-

Lali:Sí dale, lo que vos digas -ironicé riendo-


***

Xxx:¡Lali! -escuché gritar a lo lejos- ¡Lali abrí la maldita puerta!

Lali:¿Peter?

Ya aparecía hasta en mis sueños.

Peter:¡Lali! -volvieron a gritar, pero esta vez me sonó más como una súplica-

Abrí los ojos, cuando, minutos después escuché el timbre. ¿No estaba soñando? 

¿Qué quería Peter a las... ~miré el móvil~ 01:30 am?

Me levanté de la cama intentando no incordiar a Bigotes que dormía al otro lado de la cama, bajé las escaleras y me dirigí a abrir la puerta.

Peter suspiró en cuanto me vio, llevaba el pelo alborotado, como si hubiese pasado la mano por este, más de unas cuantas veces y debo admitir que así se veía endemoniadamente sexy.

Lali:¿Peter? ¿Qué haces...

Peter:Anda a buscar al gato, coge el celular y vení rápido -ordenó interrumpiéndome-

Subí escaleras arriba como alma que lleva el diablo, cogí el iPhone de la mesita de noche y a Bigotes de encima de la cama y salí corriendo escaleras abajo. 

Cuando bajé, Peter me esperaba con las llaves de casa en la mano, me obligó a salir y comenzamos a correr escaleras abajo las siete plantas del edificio.

Lali:¿Me podes explicar que pasa? -pregunté hiperventilando cuando llegamos a la calle-

Peter:He quemado la cocina -dijo timido-Intentaba sacarte antes de que se activaran los aspersores de emergencia

Y como si los hubiera activado el mismo, se oyeron la sirena de incendio del edificio, y vieron el agua caer por los anti-incendios del vestíbulo.

Lali:Gracias -agradecí el favor, mi gato no le tenía mucho aprecio al agua- A todos se nos ha quemado algo en la cocina -sonrió levemente-

Estaba gritandome los brazos con mis manos intentando darme algo de calor, estábamos a mediados de junio y yo iba en tirantes. Peter se quitó la sudadera y me la tendió.

Peter:Toma, no quiero que cuando estemos juntos, sea estando resfriada -dijo poniendo una sonrisa de lado-

La gente comenzó a bajar de sus pisos.

Lali:No voy a estar con vos -dije negando sus palabras anteriores- No quiero que seas vos el que enferme -le devolví la sudadera-

Peter:Viendo que no necesitas ropa, o te la pones o te llevo a mi casa y te desvisto yo mismo, y da por hecho que lo haré, tengo bastantes ganas de hacerlo desde hace tiempo -dijo mirándome de arriba a abajo-

Lali:¿Esa casa que está en llamas, y a la que no me podes llevar? -pregunté divertída y me fulminó con la mirada, le di al gato y me puse la sudadera- ¿Contento?

Peter:Mucho -sonrió-


***

Lali:Gracias, por quincuagésima vez

Peter:No hay de que, vos me advertiste y no te hice caso -dijo sonriendo. Fui a quitarme la sudadera para dársela pero me frenó- No, ya me la devolverás, aca aun hace frió

Lali:Gracias -volví a agradecer sonriendo-

Abrí la puerta de mi piso y dejédejé entrar a Bigotes, yo, en cambio, volví a la posición en la que estaba con Peter, uno frente al otro delante de la puerta de mi casa.

Le di un beso en la mejilla por todo lo que había hecho por mí y se quedó sorprendido, cuando fui a entrar en mi casa, me cogió del brazo, me dio la vuelta y me besó, y no precisamente en la mejilla.

lunes, 18 de julio de 2016

24° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 24



Cuenta Peter

Me quité a Mercedes de encima y fui detrás de Lali. No sabía el por qué, ni tampoco sabía el qué iba a solucionar yendo a buscarla, pero algo me decía que le debía una explicación.

Peter:¡Pará! -grité corriendo detrás de Lali-

Lali:¿Qué queres? -preguntó girándose-

Habíamos llegado a su despacho y se había puesto a recoger. Al decir estas palabras, se giró y dejó de recoger sus cosas, para encararme.

Peter:Explicarte lo de recien, yo no... osea si, pero ella se me abalanzó y vos y... -balbuceé nervioso obviando más palabras de las necesarias-

Lali:Peter, tengo prisa -dijo cerrando el maletín y emprendiendo la marcha hacia el ascensor-

Peter:¿No estas enojada? -pregunté frunciendo el ceño. Se giró y alzó una ceja-

Lali:¿Enojada? ¿Por qué debería estarlo? -preguntó con interés-

Peter:Bueno, vos y yo... nosotros...

Lali:¿Nosotros? Peter, no hay ningún nosotros y nunca lo habrá -dijo interrumpiéndome- Ah por cierto -dijo al recordar algo- Cuando te empeces a tomar
en serio este laburo, y dejes de estar con rubias con el cerebro de un pez, el historial de los clientes está en mi despacho... chau -se despidió y el ascensor se cerró, haciendo que no le pudiera contestar-

Escuché una melodía que me era muy conocida, saqué el móvil del bolsillo y miré quien me llamaba, Agus, un gran amigo del instituto que me estaba ayudando a encontrar apartamento desde hacía unos meses pero ninguno me acababa de convencer.

Llamada telefónica 

Peter:Agus man, ¿alguna novedad?

Agus:No man, nada por donde me pediste

Peter:Pues nada, gracias por seguir buscando a pesar de no encontrar nada, sabes que me haces un gran favor con esto. -dije sincero- Pero si no hay novedades, ¿Por qué me llamas? ¿Pasa algo? -pregunté algo preocupado-

Agus:No nada grave, solo quería saber si te gustaría asistir a mi boda

¿Se había puesto de moda casarse y no me había enterado?

Peter:¿Jodeme? ¿Posta que te casas?

Agus:Y si man, ya colgué el parche -dijo riendo y yo lo imité-

Peter:Pues allá estaré

Agus:¿Vendrás acompañado? -preguntó, y recordé a Lali, no iba a llevar a cualquiera a la boda de un amigo como Agus, pero Lali no accedería jamás a ir conmigo, ya que supongo que ella también estaría invitada-

Peter:No lo sé -respondí -Tengo que laburar, después te llamo y hablamos

Agus:Dale chau -dijo colgando la llamada-


Fin de la llamada



***

Llevaba como unas tres horas laburando y no tenía noticias de ella. ¿Cómo es que se había ido cuando solo llevábamos dos horas de jornada?

Volví a escuchar la melodía de mi tono de llamada. ¿Lali? Me pregunté cuando leí en la pantalla quien me llamaba.


Llamada telefónica 

Peter:¿Lali? -pregunté extrañado al aceptar la llamada-

Lali:Peter -sollozó- Tenes que venir a mi casa, rápido por favor -suplicó mientras seguía sollozando-

Peter:Lali -me puse de pie- ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -pregunté nervioso-

Lali:Rápido por favor -dijo y colgó-


Fin de la llamada telefónica 


Cogí el celular, la campera y salí de la oficina. Me fui corriendo escaleras abajo, no había tiempo para coger el ascensor. 

Pasé corriendo por delante de la
recepcionista, me gritó algo que no llegué a entender, porque no disminuí mi paso en ningún momento.

Corría como si la vida me fuera en ello, Lali no lloraba por cualquier cosa, debía ser muy grave, me necesitaba, y eso era lo más importante.

Empujaba a gente que no tenía ninguna culpa, más que encontrarse en mi camino mientras corría. Divisé como se me quedaban mirando como si
estuviera loco; esto es argentina, esto es lo más normal que pasa por aca.

Pasé por un paso de cebra en rojo y agradecí que el auto frenó, porqué si no, no vivía para contarlo.

Llegué al edificio en el que vivía Lali, por suerte se encontraba relativamente cerca del buffet.

Subí corriendo siete pisos por las escaleras hasta llegar al ático. Pero al llegar, la puerta de la morocha estaba cerrada, mierda. Llamé innumerables
veces al timbre y aporreé la puerta unas cuantas veces más, pero nadie abrió. Me giré y me dirigí al piso de Hope, la vecina cotilla de Lali. Llamé al timbre varias veces.

Hope:Peter, otra vez vos por aca, ¿necesitas las llaves? -preguntó con una sonrisa y asentí, que bien me conocía ya-

Peter:Sí Hope, es urgente -me entregó las llaves y fui rápidamente a abrir la de Lali-

Hope:¿Le pasa algo a la señorita Lali? - preguntó preocupada, pero no le pude responder porqué la imagen que encontré dentro del piso me dejó estupefacto-

Lali sollozaba encima de la encimera a gatas, intentando coger una pequeña bola de pelo antes de que se tirara al suelo.

Peter:¿Qué pasó? -pregunté, no creía que Lali me llamara solo porque un gato intentaba suicidarse desde una encimera-

Lali:¡Peter! -exclamó sonriendo- Pensé que no vendrías -murmuró lo suficientemente alto para poder entender lo que decía-

Peter:¿Por qué me llamaste? -pregunté y Lali centró su vista en el suelo-

Miré donde me indicaba su mirada y vi algo moverse en mi dirección. Que mierda...

Peter:¡Mierda! -exclamé pegando un salto hacia atrás y cogiendo la lámpara de pie que había en la entrada, de la que aún no me había separado- ¿De dónde mierda sale esa serpiente? -pregunté asustado mientras intentaba evitar que la serpiente se acercara más a mí, propinando golpes en el
suelo para que retrocediera, y por ahora funcionaba- Ni que estuviéramos en la selva amazónica

Lali:¿Te crees que yo lo sé? ¡Ni que estuviera acostumbrada a esto! -dijo comenzando a llorar, ya con su gato en sus brazos, pero sin bajarse de la encimera-

Peter:No llores, por favor -le rogué. No podía verla llorar y no poder ir a consolarla-

Me subí al sofá cuando la serpiente se me acercó, pero seguía con la lámpara en la mano y haciendo lo mismo que antes.

Lali:Te ves tan ridículo -rió entre lágrimas-

Paré de golpear el suelo y me puse una mano en la cintura y la otra sujetando la lámpara.

Peter:¿A que me voy? Encima que vengo...¡Me ha estado a punto de atropellar un auto!

Lali:Lo siento -se disculpó- Era solo un comentario -dijo bajando la mirada a mis pies, sus ojos se abrieron y noté el pánico en su cara. Bajé la mirada, la serpiente estaba subiendo al sofá, no sé el cómo, pero lo hacía-

Peter:¡Ay mierda! -grité y volví a pegar un salto pero esta vez, bajando del sofá para dirigirme a una de las sillas del comedor, al ser un loft todos los espacios eran abierto y eso me facilitaba la huida-

Lali:¿Le tenes miedo a las serpientes? - preguntó buscando algo en uno de los armarios de la cocina-

Peter:No, pero no les tengo mucho cariño tampoco -respondí mirando a la serpiente-

¿Qué preguntas eran esas?

Peter:¿Qué buscas?

Lali:Algo que pueda usar para tapar a la serpiente, una caja o un bol muy grande, no sé

Peter:No creo que puedas atrapar a ese monstruo con un maldito bol

Lali:Pensa algo vos, listo -dijo mientras buscaba, ahora en el armario que había en la encimera que estaba sentada, y como se negaba a bajar, estaba boca abajo y mostrándome su bonito trasero. Hasta con una serpiente a punto de comerme, me quedaba embobado mirando su culo, iba a acabar mal- ¡La encontré! -exclamó girándose a enseñarme una caja de zapatos y me pilló mirándole el culo- ¿¡Me estabas mirando el culo!? -preguntó histérica-

Peter:Muchas veces me pillas mirándotelo y no dices nada

Lali:Sí, pero no cuando estamos en medio de una batalla contra una serpiente, estás en peligro y te pones a mirarme la cola, ¿en qué pensas? -preguntó retóricamente-

Peter:¿Ahora te preocupas por mí? -le pregunté con una sonrisa ladeada-

Lali:Obvio que me preocupo por vos idiota, me importas -confesó-

Peter:¿Cuál es el plan? -pregunté ignorando su anterior confesión y vi como sus ojos se apagaron-

Lali:Vos le entretenes mientras yo voy por detrás y le pongo la caja encima

Peter:Pero...

No me gustaba la idea de que fuera ella la que se pusiera en peligro.

Lali:Es la única opción -dijo antes de que pudiera decir lo que ambos estábamos pensando-

Peter:No creo que sea la única opción -dije y me fulminó con la mirada- Ok, tene cuidado

Seguí golpeando el suelo intentando que la serpiente no notara la presencia de Lali, algo que era bastante difícil debido al olfato que tenían, pero, se armó de coraje y se acercó más hasta tener a la serpiente en el sitio adecuado para encerrarla en la caja y así lo hizo. Bajé de la silla y dejé la lámpara en su sitio, mientras Lali seguía con el pie en la caja para poner peso.

Escuché el ascensor pero no le presté atención, hasta que vi a un hombre de unos 30 años entrando por la puerta del ático de Lali.

Xxx:Ay Lali, como lo siento -se disculpó con mirando a Lali-

Peter:¿Usted quién es? -pregunté dirigiéndome al hombre-

Xxx:Nicolás Vázquez, vecino de esta preciosa señorita y el dueño de la serpiente, siento las molestias -se volvió a disculpar después de presentarse- Nunca me ha pasado esto, debería haber estado en casa pero fui a hacer unos papeleos al ayuntamiento, me mudo a las afueras, no quiero causar más problemas con mis
animales, ya se han quejado muchas veces

¿Vendía el piso?

Peter:¿Vende el piso? -pregunté y noté la mirada de Lali sobre mí-

Nico:Sí, mañana pensaba ponerlo a la venta, ¿por qué?

Peter:Yo se lo compro -dije decidido-

Lali:¿¡Qué!? -preguntó boquiabierta-

Vecinos, esto sería divertido.

sábado, 2 de julio de 2016

23° NO ME OLVIDES ❤



   CAPITULO 23



Cuenta Peter

No sé por qué razón, pero aquí estaba, a punto de llamar al timbre de casa de Lali. ¿Qué por qué? No tenía ni la más mínima idea, pero creía deberle una por el desastre que le monté en su cocina con el desayuno el otro día, aunque se lo devolví invitándola a desayunar.

Pero olvidemos eso, no sé por qué estaba aca y menos con el desayuno, que acababa de comprar en el Starbucks de abajo. 

Me dejé de pensar y llamé al timbre.
¿Qué era lo peor que me podía hacer? ¿Tirarme el café encima?

Esperé unos minutos y al ver que no abría, volví a llamar, se escuchó un "Mierda, que ya voy" Ella y su buena educación.

Cuando abrió la puerta, no me dio tiempo ni a decir buen día porque me había cerrado la puerta en la cara. Por lo menos no me había tirado el café encima.

Volvía a llamar una vez más.

Lali:¡Andate a la mierda Pedro! -dijo desde dentro-

Peter:Traigo el desayuno -dije ignorando las bonitas palabras que me había dedicado-

Lali:¿Qué? -escuché que preguntaba confundida. Me la imaginaba con el ceño fruncido y para mi sorpresa fue exactamente así como estaba cuando abrió la puerta, sonreí levemente y me dejó pasar- ¿Por qué has venido? -preguntó y me encogí de hombros-

Peter:Ya te lo dije, traigo el desayuno -dije mostrándole la bolsa de papel que contenía dos cafés y una docena de medialunas-

Lali:¿Por qué? -preguntó-

¿Dejaría de preguntar ya? Ni yo sabía el por qué lo había hecho.

Peter:Deja de preguntar y pongámonos a desayunar que se nos va a hacer tarde

Se giró hacia la cocina y comenzó a andar en busca de lo que necesitaba para poner la mesa.

Mientras dejaba la comida en la mesa y me quitaba la campera para dejarla en el sofá, me fijé en lo que llevaba puesto, aún no se había vestido para ir a trabajar y supuse que lo que llevaba era el pijama, estaba compuesto por un jeans corto que le hacía un perfecto culo y una remera vieja de manga corta que llevaba por dentro del pantalón. Debía estar loco porque era una de las veces que más sexy la había visto y eso que llevaba un conjunto como para nominarla a la peor vestida del año, pero seguía sin saber la razón por la que, deseándola tanto aun no me había cogido con ella y eso, me estaba matando.

Una vez preparado todo, nos pusimos a desayunar, y nos sentamos uno delante del otro.

Peter:Te ves diferente -solté sin más-

Lali:Mmm... ¿Gracias? -dijo mientras fruncía el ceño y soplaba el café para que se enfriara, sonreí ante esto último-

Peter:No te lo he dicho a mal, sonreís, que es algo a lo que no estoy acostumbrado -sonrío nuevamente- Ves, lo que yo decía. Además que llevas esa ropa -señalé su vestuario y se miró- que no es precisamente lo más provocativo que tenes en el placard y aun así te ves bien

Lali:¿Tenes fiebre? -preguntó divertida poniendo su mano en mi frente- Esto no es normal en vos

Peter:Yo también puedo ser halagador, no te penses que por recibir tantos cumplidos me he vuelto un egocéntrico, también se decirle cosas bonitas a los demás -sonreí-

Lali:Que de cosas estoy aprendiendo hoy... -dijo más interesada en su medialuna, que se le acababa de terminar, que en mí- ¿Te vas a comer tu medialuna? -preguntó entre comillas, y digo eso porque antes de que le respondiera ya la estaba engullendo-

Peter:Que gran apetito tenes, mujer -musité y gruñó al no haber escuchado mi comentario-

Lali:¿Qué pasa? -preguntó bebiendo algo de su café y cogiendo otra medialuna-

Peter:Que no llegamos -dije mirando el reloj de pared que tenía colgado en el living y se giró a mirarlo ella también-

Lali:Voy a vestirme -dijo metiéndose en su pieza-

Mientras ella se vestía yo me entretuve en recoger el desayuno. A los diez minutos salió vestida y me regaló una sonrisa, al ver la cocina y la mesa recogida.

Cogimos el ascensor y bajamos hasta el vestíbulo, donde había un chico joven con aproximadamente la misma edad que nosotros que supuse que era el portero. 

Saludó a Lali muy amigablemente, demasiado para mi gusto.

Lali:Creo que dejé el auto bastante lejos

Peter:¿Tu auto? -pregunté y ella asintió con la cabeza- Estaba pensando en ir en mi moto -dije señalando mi preciosa Harley de la que estaba muy orgulloso-

Lali:No sabía que tenías una moto -dijo... ¿nerviosa?-

Peter:Pues ya lo sabes -sonreí- Dale, subi -dije una vez sentado. Le tendí la mano para ayudarla a subir y me percaté de que le temblaban- ¿Pasa algo? -pregunté y negó- Entonces vámonos -dije cuando se sentó-

Lali:Pará -dijo cerca de mi oído y giré mi cabeza para mirarle- Nunca he montado en moto -dijo avergonzada-

Peter:¿Por eso estabas nerviosa? -pregunté y ella asintió con una tímida sonrisa haciéndome reír- Pareces la típica adolescente de las películas, esas a las que le da miedo que su novio el rebelde la lleven en moto -rió ante mi comentario y yo sonreí cómo boludo-

Busqué sus manos y las coloqué en mi cintura.

Peter:Agárrate fuerte de mi cintura y no
te pasará nada ¿ok? -asintió- ¿Lista?

Lali:Lista

Peter:Pues vamos

Encendí la moto y al notar que comenzaba a aumentar la velocidad, sus manos se aferraron con mucha más fuerza a mi cintura, me hubiera quedado así toda la vida.

Cuando llegamos, la recepcionista me guiñó un ojo, y yo le respondí con el mismo gesto, Lali me miró mal, pero en vez de preguntarle el por qué de esa mirada, preferí dejarlo pasar.

Cada uno se fue por su lado, ella se dirigió a su despacho mientras yo iba a ver a Manuel para firmar el contrato.


***

Tenía bastante claro que ese laburo iba a ser mío, tenía cartas de recomendación de gente bastante importante en el mundillo empresarial y eso me facilitaba mucho las cosas.

Me estaba instalando en mi nuevo despacho cuando alguien entró, al levantar mi mirada me encontré con una rubia, ojos verdes y un escote que casi le llegaba al ombligo.

Xxx:Hola -dijo coquetamente y le devolví el saludo de la misma manera- Siento molestar, solo quería conocer al nuevo del buffet -dijo haciendo tirabuzones con su pelo-

Peter:Peter Lanzani -me presenté levantándome de la cómoda silla que había en el despacho-

Xxx:Mercedes, pero podes decirme Mechi -dijo dándome dos besos-

Y no sé cómo pasó pero diez minutos después "Mechi" estaba sentada encima mío mientras me besaba. Me pareció muy bien el tonteo que llevábamos al principio hasta que me besó y no sentí nada, absolutamente nada. ¿Qué mierda me estaba pasando? Yo antes estaba con una mina cada noche y
cumplía como todo un caballero. 

Le intenté seguir el beso decentemente, pero la imagen de Lali aparecía en mi cabeza todo el rato.

De repente la puerta se abrió y Lali entró mirando unos papeles aun sin alzar la cabeza, pero cuando me fui a separar de la rubia para que no nos viera en acción, levanto la cabeza, miró la imagen que tenía ante sus ojos, tragó hondo y dio un portazo antes de desaparecer detrás de la puerta de cristal del despacho.