viernes, 6 de marzo de 2015
1° ENAMORADA DEL CHICO "MALO" ❤
CAPITULO 1:
Xxx:¿Y vos quién demonios sos?
No es que fuera la mejor frase para recibir a una nueva compañera de piso, pero el tío que me había abierto la puerta parecía no pensar lo mismo. Debía rondar los veintidós años. El pelo moreno, que llevaba alborotado por completo, le caía sobre la cara. Su expresión somnolienta indicaba que se acaba de despertar, lo que explicaba al menos en parte su nada acogedor
recibimiento. Y lo peor de todo es que lo único que llevaba puesto eran unos bóxer negros que se ajustaban a la perfección a su cuerpo y dejaban muy poco espacio a la imaginación.
¡Estaba buenísimo!
Los músculos del abdomen se le marcaban con tanta precisión que parecían haber sido cincelados por un diestro escultor a partir de un bloque de mármol. Sobre la cadera izquierda lucía tatuado un pequeño dragón con la boca abierta y una llamarada roja brotando de ella. El dibujo onduló junto con su piel cuando cambió el peso de una pierna a otra en actitud impaciente.
Enarqué las cejas, reprochándole su falta de educación, y a sus labios asomó una sonrisa de suficiencia. De forma automática lo incluí en la categoría de buenorro perdonavidas.
Siempre había tenido la manía de clasificarlo todo, incluso a las personas. Mi madre decía que catalogar lo que me rodea no me dejaba avanzar, porque la vida jugaba según sus propias reglas y sus propios planes. Pero yo seguía ateniéndome a mis particulares principios e intentando obligar a la vida a ser como yo creía que debía ser. He de decir que casi nunca me funcionaba.
El perdonavidas me dio la espalda y me dejó allí plantada. Había que reconocerle que su retaguardia era igual de impresionante. Torcí la cabeza para ver cómo se marchaba por el pasillo hasta que una chica rubia y con el pelo medio alborotado ocupó su lugar. Sus ojos, grandes y de color verde, resaltaban sobre unas débiles ojeras.
Xxx:Eugenia o Euge –se presentó y me dio dos besos– Vos debes de ser Mariana. No hagas caso de Peter
Lali:Puedes llamarme Lali
Asintió y me invitó a pasar. La seguí al interior del piso. El salón, bastante amplio y con dos grandes ventanales por los que entraba el sol del mediodía, tenía el aspecto de haber sido arrasado por un batallón de orcos. Había vasos con líquidos de diferentes colores sobre todas y cada una de las superficies horizontales, incluido el suelo, una mesa repleta de los restos de una comida improvisada y sillas apiladas unas sobre otras. El aire olía a una mezcla de humo, sudor y alcohol. Y en el sofá otro chico dormitaba con los brazos sobre la cara.
Tefy, mi mejor amiga, había sugerido que compartir piso con su prima era una buena idea. Me había dejado convencer porque no conocía a nadie en Argentina, y al menos así podría contar con algo de ayuda para acostumbrarme a una ciudad que me era del todo extraña y en la que jamás había puesto un pie hasta ahora.
Lali:¿Han adelantado mi fiesta de bienvenida? –me burlé tras echar un
vistazo rápido a mi alrededor–
Euge:Perdona el desorden –se disculpó frotándose los ojos con insistencia– Tefy me había dicho que llegabas mañana
Lali:No te preocupes, al menos se ha acordado de decirte que venía
Mi amiga Tefy era la persona más despistada que hubiera conocido jamás. Cuando salíamos juntas iba a buscarla media hora antes para no llegar tarde a los sitios. No había ocasión en la que no tuviéramos que regresar a su casa para recoger algo que había olvidado.
Euge:Bueno, ya conoces a Peter, míster simpatía. Esa marmota de ahí –añadió señalando al tío del sofá y sonriendo– es Maxi, mi novio. Anoche fue su cumpleaños y de ahí este desastre. La fiesta se nos fue un poco de las manos y no hemos tenido tiempo de nada…
Parloteó al menos durante cinco minutos más sin darme opción a realizar el más mínimo comentario. Categoría: habladora compulsiva, idéntica a mi amiga Tefy. Misma voz cantarina y algo estridente, pero también con ese punto encantador del que gozaba su prima. Me llevaría bien con ella.
Euge:¿Qué te parece si te enseño tu habitación para que te instales?
La seguí cargada con mi enorme maleta y la mochila aún colgando de mi espalda. A pesar del desorden del salón la casa resultaba acogedora. La primera puerta que nos encontramos daba acceso a una cocina con muebles de color blanco y encimera de granito. Contra la pared de la derecha había dispuesta una mesa y tres sillas de madera, y más adelante otra puerta que suponía se trataba de algún tipo de patio interior. También allí había un buen surtido de vasos y varios mini barriles de cerveza.
Lali:Saben cómo montar una fiesta –comenté–
Esbozó una sonrisa y me animó a continuar con la visita guiada. El pasillo se ampliaba más adelante para dar lugar a una especie de antesala de los dormitorios. Conté cinco puertas. Euge señaló la única que se encontraba cerrada: la habitación de Peter.
Euge:No le gusta que nadie toque sus cosas, así que procuramos no entrar en su dormitorio
«Además de perdonavidas, maniático», pensé.
Yo era un poco tocapelotas, por lo que algo me decía que tendríamos más de un
encontronazo.
Las otras dos se correspondían con la habitación de invitados y la de Euge. La del medio era el baño. Me sorprendí al contemplar la lujosa bañera, con un sistema de chorros a presión y capacidad de albergar, como mínimo, a dos personas. Mi nueva compañera rio por lo bajo al percibir mi asombro.
Euge:El antiguo inquilino pidió permiso al propietario para instalarla. Al parecer tenía algún tipo de necesidades especiales al respecto
Lali:Un cocodrilo podría vivir ahí dentro sin problemas –dije sin comprender a qué clase de necesidades se refería–
Euge:Lo he pensado, pero creo que con Peter tenemos suficientes animales en la casa
Ambas reímos el comentario y pasamos a mi habitación. Me agradó comprobar que disponía de una ventana que le daba un toque cálido y luminoso a la estancia. La cama doble tampoco me la esperaba y casi se me escapó un gruñido de placer. Adoraba dormir, no era persona si no
descansaba al menos ocho horas. La cafeína ocupaba el segundo puesto en la lista de mis imprescindibles. Además de la cama disponía de un armario empotrado y una cómoda para mi ropa, y frente a la ventana habían dispuesto un escritorio con una cajonera, que me vendría de perlas para las largas noches de estudio.
Mi traslado obedecía a varias causas. Por un lado, ampliar mi currículo académico con asignaturas que no se impartían en mi facultad. Estudiaba Biología y me habían hablado muy bien del profesor de Antropología de la Universidad de Buenos Aires. Pero no solo se trataba de eso. Además de mejorar mi expediente deseaba poner tierra de por medio con mi exnovio. Y esa era tal vez la razón que más me había apremiado a la hora de hacer las maletas y huir de mi propia ciudad.
Mi ex entraba en la categoría de «ni contigo ni sin ti». La nuestra había sido una relación larga y tortuosa y, en cierta forma, cíclica. Lo dejábamos, nos reconciliábamos, volvíamos, nos enfadábamos, y así una y otra vez. Cualquier cosa que nos sucedía era un drama, y sus celos y el férreo control que llevaba sobre mi vida no hacían más que empeorarlo todo. Yo sabía que la relación no tenía futuro y que solo alargábamos lo inevitable, pero el miedo a lo desconocido me había convertido en una pelele en sus manos.
Romper el círculo vicioso en el que vivía había resultado más sencillo de lo que creía. No hubo un detonante especial ni una gran pelea que diera al traste con todo. Una mañana me había encontrado por casualidad el anuncio de las becas para cursar un año en otra universidad y había tomado una decisión firme e inamovible. Quería irme. Puede que fuera un poco cobarde, pero por primera vez en años había respirado tranquila. De aquello hacía tres meses, en los que había luchado con todas mis fuerzas para no caer de nuevo en la trampa de una historia más que caducada. En cierta forma añoraba la maraña de sentimientos intensos con la que ambos envolvíamos la relación, tal vez porque escondía un lado romántico empeñado en que las historias épicas de amor siempre resultaban también grandes tragedias. En resumen, que había estado
enamorada del amor.
Euge:El edredón y la ropa de cama son nuevos –anunció haciendo que retornara al presente. Le sonreí en señal de gratitud– He usado tu parte de la fianza para comprarlos. El dueño no ha querido aportar nada, es un poco tacaño, pero no ha puesto reparos a la hora de que te alquiláramos
la habitación. Me alegra tener una compañera de piso, Peter no es muy sociable que digamos
Lo dicho, habladora compulsiva pero detallista. Punto a su favor. Eugenia me dejó a solas para que me instalara y pudiera deshacer las maletas. En unos días tendrían que llegarme unas cuantas cajas que había enviado por correo con libros, apuntes, fotografías y algunas cosas más que necesitaría para convertir aquella habitación en mi refugio durante el siguiente año.
Me dejé caer sobre la cama con una amplia sonrisa dibujada en la cara y deseando dar comienzo a mi nueva vida.
Holaa de nuevo! Aqui tienen el primer capitulo..!! Lali no hablará en acento argentino porque ella sería de otra ciudad, pero los demas si lo haran. Espero que les guste y me acompañen en esta historia LALITER ❤
PD:Visiten el blog de una amiga mía.. acaba de empezar y la novela se ve MUY buena... ⬇⬇
Siempreseremoslaliter.blogspot.com
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Quiero el 2!!!!
ResponderEliminarMuy Bueno! Esperamos el 2
ResponderEliminarmeencanto corii mas espero el segundo!!
ResponderEliminarUhhh esta novela va a estar muuuy buenaa
ResponderEliminarMas!
ResponderEliminarMe encantoooo. Seguiii
ResponderEliminar++++++++++++++
ResponderEliminarMasssss masss masssss se ve interesante esta nueva novela
ResponderEliminarquiero maaaaaaas me encanto -- ++++++++++ --
ResponderEliminarMe encanto .. Quiero el segundo YAAA
ResponderEliminar@x_ferreyra7
seguiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarquiero maaaaaaas me encanto -- ++++++++++ --
ResponderEliminarEn algún lado leí esta novela ya jaja! Pero no me acuerdo como termina así que genial :) espero el segundo cap!
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas... =D
ResponderEliminarme encantooo mass masss
ResponderEliminarNaaaah me en can to!! Massss
ResponderEliminarVamos Cori ,k ya me abriste la ansiedad.
ResponderEliminarDónde quedó lo d dos caps diarios?,jajjajaja.
A espera del siguiente
Me encantaaaaaa! Subi rapido el segundo. Gracias por a recomendacion Cori de mi corazon <3
ResponderEliminarleerla es un alivio ... la verdad que al hacer el vídeo me dio mas ansias....MASmasMAS
ResponderEliminarmaaaaaaaaaaassssssssssssss
ResponderEliminarBuen comienzo!! Me encantaa!!! Siguee
ResponderEliminarOtro otro
ResponderEliminarla nove se ve buena YA quiero leer el 2!!!
Cómo mierda escribes así?!?
ResponderEliminarEres una escritora a escondidas o solo no nos lo haz dicho?
Porque para esto hay que tener títulos!
Y unos cuantos!
Siguee!!!
ResponderEliminarSube mass!!
ResponderEliminarel 2 por favor ahhh
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