CAPITULO 43:
Cuenta Peter
Agus estaba parado afuera de la casa club discutiendo con la tal Angie o Angel o Angelina… Demonios, no podía recordar su
nombre. Ha estado yendo y viniendo a través de los años. Estaba muy seguro que era la follada de verano de Agus cuando estábamos en preparatoria. Su papá estaba en el mismo negocio que los Sierra y Gastón había creído que Agus se casaría con ella.
Después esta chica Candela había aparecido y mi suposición era que las cosas habían cambiado. O no. No podía saberlo. Lo último que escuché fue que Cande
no había ido a prisión y había sido un malentendido. Agus había levantado un
infierno en la estación de policía. La chica tenía sus manos en los brazos de Agus y parecía que le estaba rogando. No estaba seguro si quería participar en la conversación pero mi amigo parecía necesitar ayuda.
Él tenía suficiente mierda con que lidiar ahora que su papa estaba muerto. Nadie había estado preparado para eso y Agus tuvo toda la presión sobre él repentinamente.
Agus:Aléjate de mí, Angelina. Juro por Dios que si no me dejas, pondré malditamente una orden de restricción sobre tu trasero –dijo mientras quitaba sus brazos de él–
Se giró para verme llegando y el alivio en sus ojos fue obvio.
Agus:Peter. Hola, ¿estás aquí para esa reunión? –preguntó–
No tenía idea sobre qué estaba hablando y estaba dispuesto a apostar que acababa de inventarlo.
Peter:Sí –contesté–
Angelina:Esto no ha terminado. Te juro que no ha terminado. Estás cometiendo un gran error –gritó mientras Agus se liberaba de ella y se dirigía hacia mí–
Agus:Maldición, aléjame de ella. Rápido –murmuró mientras caminana pasándome–
Me volví y lo seguí. Estaba aquí para hablar con Euge sobre cuidar al bebé mañana por la noche así podía llevar a Lali a una cita. Pero parecía que primero iba a tener una conversación con Agus.
Abrió la puerta al club y entró sin darse la vuelta a ver si lo seguía.
Agus:La más loca y jodida perra que he conocido –juró una vez que estábamos a salvo adentro–
Pasó la mano por su cabello y dejo salir un gruñido frustrado.
Agus:Estaba huyendo. Lo estaba. Iba a salir en un maldito viaje. Iba a tomar a Cande e íbamos a dejar toda esta mierda atrás. Mi papá me había llevado demasiado lejos y estaba listo. Entonces tuvo que morir. Vengo a descubrir que mi papá había manifestado que en mi cumpleaños veinticinco, en dos meses, este lugar sería mío. Mi abuelo lo había dejado jodidamente claro en su testamento y estaba bajo llave para que mi papá no pudiera cambiarlo. No puedo huir ahora, ¿verdad? Es todo mío. El abuelo que amé y admiré no me jodió, después de todo. Pero, Dios, está todo tan jodido ahora. Solo necesito enfocarme en que Cande se recupere. No tengo tiempo para manejar todo esto. No sé nada, Peter. Malditamente NADA. Mi papá no me dejó entrar en la parte empresarial de esto. Decía que tenía que ganar mi lugar –dejo salir otro suspiro frustrado y empezó a caminar de un lado a otro por la habitación–
No estaba seguro de qué estaba hablando pero el hombre tenía problemas. Gastón era el tipo que necesitaba, no a mí. Yo no era el indicado para compartir su mierda. No hacia pláticas de corazón a corazón.
Xxx:¿Agus? –una morena pequeña con grandes ojos marrones caminó por la
puerta mirando directo a Agus con un ceño de preocupación– ¿Qué está mal?
El hombre se transformó frente a mí. Dio dos pasos largos y la jaló hacia sus brazos como si alguien estuviera a punto de tocarla y necesitaba asegurarse que estuviera a salvo.
Agus:Cande mi amor, estoy bien. ¿Lograste dormir hasta tarde? –preguntó en una tierna voz que juro por Dios que nunca le había escuchado usar–
Ella asintió y deslizó sus brazos alrededor de él.
Cande:Sí. Todo estaba bien esta mañana. Deja de preocuparte –le dijo y luego giró su cabeza y me miró–
Agus:Cande, este es Peter Lanzani. Ya conoces a su esposa, Lali. Peter, esta es
mi Cande
Su Cande. Oh, hombre, eso era lo que estaba mal. Él estaba hundido. No pude evitar la sonrisa en mi cara. Entendía completamente ese sentimiento. Y maldición si no me hacía feliz que Agus estuviera involucrado con otra mujer y
no más detrás de la mía. Gracias, Cande.
Cande:Es un placer conocerte –dijo–
Peter:Es un gusto conocerte, también –contesté–
Ella no tenía idea de cuánto. Oh, Dios, Agustin Sierra estaba enamorado. La cosa más graciosa que escuché en toda la semana.
HOLA DE NUEVO!! Ayer no subí pero hoy les subo 3 capitulos ya q son lo que puedo.. besos a todaas ❤
Meeee encantooo quieroo maaas
ResponderEliminarGenial 👍
ResponderEliminarSube más Cori
Sube mas mi CORIAMA
ResponderEliminarsigue sigue sigue esta muy buenoooo -nati
ResponderEliminar++++++++++++++
ResponderEliminarSube más Cori. Agus es igual a peter ahora que esta enamorado!
ResponderEliminarJajjajajjajaja,k alivio le quedó a Peter al ver a Agus enamorado.
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