viernes, 27 de febrero de 2015

40° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 40:


Cuenta Lali 

Necesitaba salir de la casa. Peter no quería llevar a Eliseo a ningún lugar y como yo era su fuente de alimento, entonces no podíamos estar tanto tiempo separados. Todavía se negaba a tomar del biberón. Había tratado de bombear la leche y alimentarlo, pero no estaba funcionando. Él sólo me quería a mí. Lo que era dulce, pero su padre era tan sobreprotector que se enojaba si la gente se acercaba y quería sostenerlo.

Estaba preocupada de que en el momento en el que mis seis semanas se terminaran y estuviera bien que tuviéramos sexo otra vez, él no fuera capaz de soportarlo. Tenía que hacer algo para llegar al límite o iba a explotar.

La primera semana fue fácil quedarse en casa. Estaba cansada y Eliseo no dormía mucho por la noche, así que no era físicamente capaz de salir durante el día. Me había sentido mal por no ir al funeral del señor Sierra. Agus era mi amigo y yo odiaba que hubiera perdió a su padre de forma tan inesperada. Peter me aseguró que Agus estaría bien después de que me puse a llorar cuando me enteré de la noticia. Yo no conocía al señor Sierra, así que mi única excusa para llorar era que estaba teniendo problemas hormonales llamados melancolía de la maternidad. O al menos eso es lo que mi médico me dijo.

La necesidad incontrolable de llorar se fue el día en que fui capaz de abrochar mis vaqueros pre-bebé sin ningún problema. Había entrado al cuarto de mi hijo y lo había arrullado durante una hora mientras dormía, que era algo que su pediatra me había dicho que no hiciera. Lo iba a malcriar. Era tan difícil a veces.

Quería recordar estos días. Él estaría corriendo alrededor de la casa muy pronto.
Cuando Eli tenía un mes puse mi pie en el suelo y le dije a Peter que era hora de que fuéramos a algún lugar con él. Peter acordó que tenía que superarlo, pasamos más de una hora juntando todos sus suministros sólo para ir a cenar al Cubo. En el momento en que llegamos a casa estaba tan cansada que pensé que tal vez no iba a funcionar. Podríamos quedarnos en casa hasta que fuera destetado.

Entonces con ese pensamiento rápidamente me eché a llorar porque era una madre
horrible. Peter tomó al niño y lo puso en la cama mientras yo iba a tomar una ducha.
Tenía el sueño atrasado. Tenía que dejar de amamantar a Eli en la noche al igual que su pediatra sugirió, pero había sido débil y seguía haciéndolo. Tenía que detener esto.

Salí de la ducha y me paré frente al espejo. Mis caderas eran más anchas ahora. Estaba segura de que siempre sería así. Había estado utilizando toda mi ropa de antes del embarazo pero no me veía como solía. Mi cuerpo ahora era un cuerpo madre.

Peter:Demonios. He estado tratando de no mirarte desnuda porque estoy esforzándome para no recurrir a tomar el asunto en mis propias manos, pero joder... eres hermosa

Oír el deseo en su voz hizo maravillas en mi autoestima. Quería sentirme atractiva de nuevo. Quería tener sexo de nuevo. Teníamos dos semanas más hasta
la cita con el doctor. No estaba segura de poder durar tanto tiempo. Me di la vuelta y caminé hacia él. El sexo podría estar fuera de los límites, pero asegurar que mi hombre fuera feliz no lo estaba. Me apoyé en la punta de mis pies y presioné mis labios a los suyos y luego mordí su labio inferior. Estaba cansada de ser dulce y romántica. Quería ser mala.

Tiré de su camisa y besé su pecho sonriendo para mis adentros mientras su respiración se detenía y tomaba un mechón de mi cabello. Le desabroché los vaqueros y los empujé hacia abajo, alrededor de sus tobillos, junto con sus bóxers. Su erección se levantó con orgullo y mi boca se hizo agua. Él era tan hermoso. Incluso esta parte de él lo era. Pasando una mano alrededor de la base de su pene, me deslicé la punta en la boca y presioné hasta que la cabeza golpeó la parte posterior de mi garganta.

Peter:Santa jodida mierda, Lali –gimió cayendo contra el marco por apoyo–

Enterró sus dos manos en mi pelo y me mantuvo allí. Me aparté dejando su polla
libre de mi boca con un sonido pop y luego tenté su cabeza con la lengua. Sus
maldiciones y gemidos sólo me excitaron más.

Peter:Chúpalo, Dios, por favor, nena, chúpalo profundamente otra vez –
suplicó, empujando mi cabeza hacia abajo sobre él hasta que la punta una vez más
se deslizó en mi garganta–

Me atraganté y disfruté del gemido de placer que salió de Peter. Estaba disfrutando escuchándome engullirlo. Me estaba excitando a mí misma.

Dejé caer mi mano para deslizarla entre mis piernas y dejar controlar a Peter
cuánto de su polla entraba en mi boca con su agarre en mi cabello.

Peter:Joder, ¿te estás tocando a ti misma? –preguntó jadeando mientras se retiraba de mi boca–

Saqué la lengua y la dejé deslizarse por su cabeza antes de asentir. Entonces abrí la boca y lo miré fijamente mientras la dirigía de nuevo adentro.

Peter:Yo quiero jugar con ese coño –gruñó– No te corras

Estaba muy cerca de venirme, así que no estaba segura de que pudiera prometer eso. Él comenzó a moverse dentro y fuera de mi boca más rápido. Su respiración se aceleró y su maldecir empeoró. Estaba a punto de explotar.

Peter:Necesito correrme –dijo tirando de mi boca. Me agarré de la parte posterior de sus muslos y lo mantuve allí dentro– Lali, nena, voy a venirme jodidamente en tu boca si no me dejas ir

Aspiré con fuerza sobre él y lo bombeé dentro y fuera de mi boca. Lo sentí
apretarse en contra de mi lengua y sus dos manos agarraron la parte posterior de mi cabeza. Oí el rugido construyéndose dentro de él justo antes de que la primera ráfaga caliente golpeara la parte trasera de mi garganta.

Peter:Mierda, nena. Chúpalo, tómalo... sí, tómalo... eso es increíble –dijo mientras su cuerpo se contraía bajo mis manos y mi boca–

Mis muslos estaban empapados de mi excitación. Empecé a deslizar una mano por allí cuando Peter sacó su pene, me recogió y me llevó a la cama, tirándome hacia abajo. Sabía que no se suponía que tuviéramos sexo todavía, pero ahora mismo no me importaba. Me sentía curada allí abajo. Nada se sentía diferente.

Peter empujó mis piernas y luego su cabeza bajó, su lengua salió a lamer la humedad en el interior de mis muslos. Yo temblaba mientras se acercaba a mi calor.

Peter:Voy a comerme este dulce coño hasta que estés pidiendo que me detenga –amenazó justo antes de deslizar la lengua entre mis pliegues y luego movió su
piercing por encima de mi clítoris–

Me encantaba la forma en que lo hacía. Había pasado un tiempo. Agarré su cabello y lo sostuve sobre mi clítoris. Él se rió y la
vibración me hizo gritar de placer.

Peter:Mi codiciosa niña –murmuró presionando besos cerca de mi entrada,
antes de deslizar su lengua dentro de mí y frotar mi clítoris con la yema de su
pulgar–

Mi primer orgasmo me golpeó duro y tiré de su cabello, lo que hizo que gruñera hambriento y siguiera lamiéndome.

Peter:Quiero más –susurró sonriéndome con malicia. Mis piernas se sentían como fideos mientras las dejaba caer abiertas– Así es. Abre –me elogió–

Dios, haría cualquier cosa que este hombre quisiera. En mi estado relajado y satisfecho, su pulgar se deslizó dentro y fuera de mí.
Luego lo dejó correr hacia atrás hasta que encontró otro agujero. Uno que no estaba segura de querer que tocara.

Peter:No te tenses. No voy a hacerte daño. Sólo quiero hacerte sentir bien –dijo–

Me relajé, confiando en él mientras deslizaba la punta de su dedo en mi
interior, mientras que se burlaba de mi clítoris con la lengua. Me sorprendí a mí
misma empujando hacia el pulgar tratando de tenerlo más profundo y Peter gimió
en señal de aprobación mientras seguía trabajando con el pulgar dentro y fuera de
mi culo mientras me hacia el amor con la lengua.

Hubo un nuevo tipo de orgasmo construyéndose. No lo entendía, pero era
más fuerte. Lo quería.

Lali:Peter, necesito… –rogué, no estaba segura de lo que necesitaba–

Deslizó el pulgar de nuevo en mi calor húmedo, luego lo llevó hacia atrás para meterlo en el agujero apretado que me estaba volviendo loca.

Peter:Sé lo que necesitas, dulce Lali, y te lo voy a dar –dijo antes que lamer mi clítoris,
volviendo al pequeño agujero con el que estaba tan decidido a jugar–

Su lengua lo rodeó antes de volver a mi clítoris y tirando de él en su boca mientras deslizaba el pulgar dentro de mí.

Exploté. Fuegos artificiales aparecieron en mi interior y grité el nombre de Peter una y otra vez mientras mi cuerpo convulsionaba debido al placer puro que corría a través de mí. Nunca había sentido nada igual. No había palabras para describirlo.

Cuando por fin regresé a la Tierra y logré abrir los ojos, Peter se estaba arrastrando encima de mi cuerpo, acostándose a mi lado, y apretándome contra él.

Peter:Necesito follarte, Lali. Lo necesito tan condenadamente mal –susurró–

Lo quería dentro de mí. No estaba segura de sí lo quería dentro de mí... ahí atrás. Su pulgar era mucho más pequeño que su polla.

Peter:Quiero entrar en tu coño, nena. Deja de preocuparte por lo otro. Eso fue sólo para ti. Sabía que te ibas a sentir bien –me aseguró, y luego nos arropó a ambos con la colcha y rápidamente me quedé dormida contra su cuerpo caliente–


EXTREMADAMENTETE MUY FUERTE! Jajaja! Aquí tienen el capitulo COMPLETO! Perdón la tardanza.. tuve q hacer cosas antes de subirlo.. besos

39° (SEGUNDA PARTE) BAJO NUESTRA PIEL ❤


LA PARTE DEL CAPITULO 39 


Ella sonrió hacia mí con alegría y bajó la cabeza para darle un beso en la nariz al bebé.

Peter:Hola, Eliseo. Bienvenido al mundo

Quería abrazarlo, pero parecía que había decidido ir a dormir en vez de socializar. Lali lo levantó y lo puso sobre su hombro y le palmeó la espalda suavemente. Me quedé allí y observé con asombro. Ésto era mío. Mi familia. Y eran perfectos.

Cuando Lali estuvo satisfecha con su intento de que eructara, lo envolvió
apretadamente en su manta y me miró.

Lali:Es tu turno, papi. Necesito descansar. Mis ojos se sienten pesados

Estiré las manos y tomé a mi hijo de los brazos de su madre. Lo sostuve firmemente apoyado sobre mi pecho y aspiré su dulce olor a bebé.

Ven, pequeño. Vamos a ponernos cómodos allí y ver si podemos encontrar algo de Rugby para ver en la televisión.


* * *

Eliseo durmió contento en mis brazos y Lali se había dormido muy rápidamente después de que me lo entregara. Podría quedarme en esta habitación con ellos dos así para siempre. El solo hecho de que estuvieran cerca de mí y sabiendo que estaban seguros hacia todo perfecto.

Un suave golpe en la puerta interrumpió mis pensamientos. Me volví hacia ella para verla abierta, y entraron varios globos azules antes de ver la cabeza de Euge detrás de ellos. Se había quedado el mayor tiempo que pudo.

Euge:Está bien, papá, me doy cuenta de que lo estás pasando genial, pero tienes que compartir. Ambos abuelos están en la sala de espera aguardando pacientemente –susurró después de ver a Lali dormir–

Peter:No quiero molestar a Lali. Está exhausta. Llevare al bebé al ventanal en
el cuarto de enfermeras. Haz que todos nos vean allí. Euge miró al bebé con nostalgia. Sabía que quería abrazarlo, pero todavía
no estaba listo. No estaba tan seguro de que no lo dejaría caer. No estaba tan seguro de poder confiar en nadie para sostenerlo. Acurrucándolo más cerca de mí me pregunté cómo diablos se suponía que debía dejar que la gente viniera a mi
casa y sostuviera a mi hijo.

Euge:La enfermera me dijo que lo llamaron Eliseo Pedro. Me gusta –dijo–


Peter:Le diremos Eli

Asintió y luego se dirigió de nuevo a decirle a todo el mundo dónde ir. No me importaba mostrarles a mi hijo a través de la seguridad de una ventana, pero no iba a dejar que todos respiraran sobre él y lo tocaran. Demasiados gérmenes. Era
demasiado pequeño para esa mierda. Él necesitaba un poco más de carne antes de
que tuviera que hacer frente a los microbios.

Entré en el cuarto de niños y nos registramos con una enfermera. Le
expliqué que estaba allí para mostrar al bebé a sus familiares a través del cristal.
Cuando se dio la vuelta y vio a mi padre de pie en la ventana quedó boquiabierta.

Enfermera:Oh, Dios mío. ¿El bebé Lanzani es familiar de Juan Pablo Lanzani? ¿Juan Pablo Lanzani de Slacker Demon?

Asentí.

Peter:Sí. Es su nieto y realmente necesito mostrarselo a su abuelo

Ella se apresuró a hacer un camino para mí y me siguió hasta la ventana para mirar boquiabierta a mi padre. Mi padre, sin embargo, se centró por completo en Eli. Levantó el pulgar y me guiñó un ojo. Carlos tenía lágrimas en los ojos y asintió. Gastón estaba justo allí al lado de mi padre sonriéndole a su sobrino. Euge estaba efusiva acerca de mi niño y Nico estaba asintiendo en acuerdo.

Jimmy se abrió paso entre la multitud para conseguir una mirada de él y puso su mano en su cadera y sonrió a Eliseo. Entonces me miró y me dio el visto bueno como aprobación. Esta era nuestra gran familia. Puede que no tuviéramos hermanos o madres aquí con nosotros, pero había gente que nos amaba y que amaría a nuestro hijo.

Enfermera:¿Crees que podría conseguir un autógrafo de Juan Pablo? –preguntó la
enfermera a mi lado–

Peter:Ve ahí y pregúntale. Lo estás atrapando en un muy buen estado


CHICAAS!! no saben lo que me paso! Olvide publicar TODO el capitulo 39 jajajaja tenía prisa y solo colgué la primera parte! ESTE es TODO el capitulo 39 junto con el anterior.. DICULPEN el despiste.. ya les subo el 40 también ahora. ❤❤

39° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 39:


Cuenta Peter

Él era perfecto. Conté los diez dedos de sus pies y manos, mientras que Lali besaba cada uno. También era tan condenadamente pequeño. No me había dado cuenta de lo pequeños que eran los bebés.

Lali:Tenemos que decidir el nombre ahora –dijo mirándome después de que finalmente se las arregló para sostener a nuestro hijo con cuidado–

Habíamos lanzado varias ideas en torno a los últimos tres meses, pero nada había parecido bien. Lali había dicho que era difícil nombrar a alguien que nunca habías visto por lo que accedimos a esperar hasta que él naciera para nombrarlo.

Peter:Lo sé. Ahora que lo vimos, tenemos que darle un nombre. ¿En qué piensas? –pregunté rezándole a Dios que ella no sugiriera Abraham Pablo otra vez. Amaba a mi padre, pero no iba a nombrar a mi hijo como él–

Lali:Creo que luce como Noah –dijo sonriéndole. Yo no era un fan de ese
nombre–

Peter:¿Aún estas en contra de Cristóbal? –Pregunté–

Lali:–sonrió– Quiero poner Pedro pero no "Juan" en su nombre, pero si lo nombramos Cristóbal, no podremos hacerlo. Cristóbal Pedro o Pedro Cristóbal suena tonto.

Me había olvidado que estaba tratando de usar mi nombre también. No iba a discutir con ella. Me gustaba la idea de que mi hijo tuviera mi segundo nombre.

Peter:¿Qué hay de Ramiro? ¡Ramiro Pedro! –bromeé y ella se mordió el labio para no reírse y asustarlo–

Lali:¿Qué tal Eliseo? –preguntó–

Él dejó de mamar y la miró como si lo hubiese llamado por su nombre. Supongo que habíamos tomado a una decisión.

Peter:Eliseo Pedro suena bien –concordé–


Hola dee nuevo.. el capitulo dee hooy! ¿A que está bonito el nombre? Es RE original el nombre del bebé,  ailu (LaliterPasion) y yo lo elegimos por eso es muy bonito JAJAJAJAAJA ❤❤


jueves, 26 de febrero de 2015

38° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 38:



Cuenta Lali

Le tenía miedo a la agujas. Había decidido meses atrás que no me iban a clavar una gran aguja en mi espalda. En este momento, estaba pensando que podría haber sido una mala decisión. Porque sentía como si mis entrañas estuvieran siendo desgarradas.

No ayudaba el hecho de que cada vez que necesitaba gritar, Peter enloquecía completamente. Necesitaba calmarse como la mierda. Tenía que gritar para lidiar con esto. Nunca más me quejaría por el dolor menstrual. Esos eran una caminata en el parque comparado con esto. Otra ola me golpeó y agarré con mi puño las sábanas y dejé salir otro grito de dolor. La última vez que Ailu mi enfermera me comprobó, tenía siete centímetros de dilatación. Necesitaba llegar a diez, maldición.

Peter:¿Necesito llamar a la enfermera? ¿Puedo conseguirte un poco de hielo?¿Quieres apretar mi mano?

Peter seguía haciéndome preguntas. Sabía que sus intenciones eran buenas, pero por el momento no me importaba. Me levanté, tomé su camiseta y bajé su cara hacia la mía.

Lali:Alégrate de que no tengo mi arma porque ahora mismo estoy pensando en las diferentes maneras en que puedo conseguir que te calles. Déjame gritar y retrocede –le dije y agarré mi estómago mientras otra contracción llegaba–

Xxx:Hora de comprobarte de nuevo –dijo la alegre Ailu con el cabello rubio recogido en coletas mientras rebotaba en la habitación–

Ella también necesitaba alegrarse de que no tuviera mi arma. Porque sería la siguiente en mi lista.

Cerré mis ojos, esperando no tener una contracción mientras ella estaba allá
abajo porque podría patearla en la cara.

Ailu:¡Oh! Ya estamos en diez y listos para rodar. Déjame llamar al doctor. No pujes –me dijo una vez más–

Me habían dicho que no pujara durante la última hora. Todo lo que mi cuerpo quería hacer era pujar. El doctor necesitaba apurar su culo.

Peter estaba anormalmente callado. Levanté la mirada hacia él y, en este
momento, su rostro me recordó al de un niño pequeño. Lucía asustado y nervioso. Me sentí mal por gritarle pero el sentimiento no duró mucho cuando otra
contracción me golpeó y esta vez fue peor. No me había dado cuenta que podía ser peor.

El médico que era calvo entró y me sonrió como si esto fuera algo bueno.

Doctor:Es hora de sacar a ese pequeño niño de allí y traerlo al mundo

Sonaba tan alegre como mi enfermera. Bastardo.

Doctor:Puedes o venir aquí y observar, siempre y cuando no estés mareado, o
puedes permanecer ahí mientras ella puja –le dijo a Peter–

Peter dio un paso hacia la cabecera, se agachó y puso mi mano en la suya.

Peter:Me quedaré con ella –dijo y le dio un suave apretón a mi mano–

El estímulo hizo que me dieran ganas de llorar. Había trabajando tan duro en hacer que las cosas fueran más fáciles para mí, y lo había amenazado con dispararle. Era una esposa horrible. Sollocé y él instantáneamente estaba a mi lado.

Peter:No llores. Está bien. Puedes hacer esto –dijo luciendo decidido y listo para entrar en batalla–

Lali:Fui mala. Lo siento –dije conmovida–

Él sonrió y besó mi cabeza.

Peter:Estás pasando por un increíble dolor y si golpearme te hace sentir mejor, dejaría que lo hagas

Quería besarlo pero entonces otra contracción llegó.

Doctor:¡Puja! –ordenó e hice lo que me dijeron–


* * *

Varias maldiciones y empujes después oí el sonido más hermoso en el mundo. Un llanto. El llanto de mi bebé.



El capitulo mas largo que he escrito aquí Jajaja (ironía) el último del día! Imaginen a Lali en la vida real así JAJAJAJA

PD:Ailuu muy feo eso de burlarse de Lali eeh!


37° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 37:



Cuenta Peter

Xxx:Te ves bien para un hombre casado –bromeó Gastón mientras yo regresaba al carrito para buscar mi palo–

Peter:Por supuesto que sí. Estoy casado con Lali. Soy el bastardo más afortunado del planeta –contesté sin caer en su trampa–

Quería hacerme enojar porque Gastón pensaba que enfadarme era gracioso.

Gastón:Lali es caliente. Incluso embarazada de nueve meses –dijo arrastrando las palabras, echándose hacia atrás y apoyando sus piernas sobre el tablero del carrito–

Peter:Si quieres a tu jodida nariz fracturada entonces sigue así, hermano –
gruñí, mirándolo de mala gana–

Comenzó a reír y supe que había conseguido lo que quería. Rodé los ojos. Mi teléfono comenzó a vibrar y sonar en mi bolsillo. Ese era el timbre de Lali. Dejé caer mi palo y metí la mano en el bolsillo para sacar el celular. Ella no me llamaba al azar. Si lo estaba haciendo, entonces me necesitaba. Empecé a caminar hacia el carrito esperando a que respondiera.

Peter:Hola –dije al momento en que lo hizo–

Respiró hondo, entonces puse el carrito en reversa y conduje a toda velocidad hacia la casa club.

Lali:Rompí fuente –dijo tratando de parecer tranquila–

Peter:Estoy en camino. Quédate justo ahí. No te muevas. No conduzcas. Sólo espérame

Lali:Estoy en el estacionamiento del club. Iba a buscarte cuando sucedió –contestó–

Peter:Estoy casi ahí, nena, aguanta. Menos de un minuto, te lo juro –le aseguré–

Emitió un gruñido y luego tomó unas cuantas respiraciones profundas.

Lali:Bien –respondió y colgó–

Peter:Mierda –gruñí y pedí a Dios que el estúpido carrito fuera más rápido–

Gastón:Supongo que está en trabajo de parto –respondió desde el asiento a mi lado–

Peter:Sí –respondi–

No quería hablar. Sólo tenía que llegar a ella rápidamente.

Gastón:Supongo que eso significa que no te importa que acabas de dejar tu palo
allí –respondió–

Peter:Joder, no, no me importa el maldito palo

Gastón:–cruzó los brazos sobre su pecho–Está bien, sólo comprobaba

Peter:Necesito que tomes mi teléfono. Busca el número de Carlos y llámalo

Gastón agarró el teléfono e hizo lo que le pedí mientras dejaba el carro en el parque y echaba a correr por el césped hacia el estacionamiento. Lali estaba de pie al lado del Mercedes que le había comprado, con una mano en el coche y la otra en su estómago. Se veía más relajada de lo que imaginé.

Lali:Eso fue rápido –sonrió cuando sus ojos se encontraron con los míos–

Peter:¿Estás bien? –pregunté envolviendo mi brazo alrededor de ella y llevándola al lado del pasajero–

Lali:Estoy bien ahora. Los calambres se han aliviado. Pero Peter, no debería entrar a este auto. Es completamente nuevo y tengo... bueno... estoy mojada –dijo tropezando con sus palabras–

Peter:Me importa un huevo este auto. Entra. Voy a llevarte al hospital

Me dejó ayudarla a entrar al auto, aunque pude ver la reticencia en su rostro. No quería arruinar su auto nuevo. Le di un beso en la frente.

Peter:Te juro que voy a tenerlo completamente arreglado antes de que salgas del hospital –le aseguré antes de cerrar la puerta–

Corrí alrededor de la parte delantera del auto y Gastón estaba parado allí con una expresión nerviosa.

Gastón:¿Está bien?

Peter:Está en trabajo de parto –indiqué lo obvio y abrí la puerta del conductor–

Gastón:Llamé a Carlos. ¿Qué más puedo hacer?

Peter:Llama a mi padre. Querrá saber –le dije antes de cerrar la puerta del auto–

No me dejé considerar el hecho de que no iba a llamar a mi mamá o hermana. No
tenía sentido. No podía confiar en ellas con Lali.

Gastón:¿Crees que tal vez debería llamar a tu mamá? ¿O crees que preferiría no saber?

La miré de reojo mientras salía a la calle y corría a Destin, donde estaba el hospital más cercano.

Peter:No quiero que sean parte de esto. No se lo merecen –contesté y luego me incliné y apreté la mano de Lali– Ahora ésta es nuestra familia. Mía y tuya. Nosotros decidimos a quién dejamos entrar en ella

Lali asintió y apoyó la cabeza en el reposacabezas. Me di cuenta que estaba un poco dolorida por cómo apretujaba el rostro a pesar de que estaba manteniéndose en silencio al respecto.

Peter:¿Cómo puedo ayudar? –pregunté ansioso por hacer algo para que esto se detuviera–

Lali:Conduce –respondió con una sonrisa forzada–

Me apretó la mano y dejó escapar un profundo suspiro de alivio.

Lali:Esa se ha acabado. No son muy largas o seguidas, así que estamos bien de tiempo –
Sonaba sin aliento–

Apretó mi mano de nuevo.

Lali:¡Peter!

Casi me salí de la carretera.

Peter:¿Qué, nena? ¿Estás bien? –mi corazón golpeaba contra mi pecho–

Lali:Me olvidé de Candela. Tienes que llamar a Agus. Necesita saber que llegaron unos policías y se la llevaron

¿Quién diablos era Candela? ¿Estaba alucinando?

Peter:Cariño, no conozco a Candela –contesté con cuidado en caso de que esta cosa de alucinación pudiera enloquecerla–

No había leído acerca de esto en ninguno de los libros que ella había mantenido junto a la cama.

Lali:Candela es con quien está saliendo Agus. Jimmy piensa que están haciendo el “Cuchi cuchi”. Ella era muy dulce y me agradó. Se veía tan asustada. Agus tiene que ayudarla

Ella había ido al club para visitar a Jimmy. Es por eso que estaba allí. No porque había estado en parto. Esto tenía sentido ahora

Peter:Gas tiene mi teléfono. ¿Dónde está el tuyo?

Si esto no significara mucho para ella, no estaría preocupado sobre la vida amorosa de Agus y su supuesta novia siendo arrestada por los policías. Debido a que esa mierda no sonaba prometedora y no quería a Lali cerca de alguien peligrosa. Pero ella no necesitaba más estrés, así que haría
todo lo posible para que se sintiera mejor.

Lali:No contesta su teléfono. Va directamente al correo de voz. ¿A quién más podemos llamar? –preguntó–

Alcancé el teléfono y marqué el número de Gastón

Gastón:Llamé a Pablo y está tomando el siguiente vuelo –fue lo que dijo al responder–

Peter:Gracias. Escucha, Agus no contesta su teléfono. Llama a su padre. Dile que Candela… –hice una pausa y miré a Lali quien asintió ya que había recordado bien el nombre– Que Candela fue detenida y necesita ayuda

Gastón:¡MIERDA! ¿Cuándo fue arrestada Cande? ¿Qué demonios pasó? –rugió en mi oído–

 Supongo que él sabía quién era Candela.

Peter:No lo sé. Mi esposa está en trabajo de parto. Sólo llama a su papá. Él lo puede encontrar. Me tengo que ir

Gastón:Le diré –respondió y colgué–

Peter:El papá de Agus sabrá cómo encontrarlo –le aseguré a Lali quien estaba frunciendo el ceño–

LaliNo estoy segura de ello, pero tal vez entendí mal

Dejó de hablar y apretó mi mano de nuevo.

Otra contracción.


Holaa! gracias por los comentarios de ayer! Aquí les traigo el cap del día!  ¿Quien quiere el otro?  

miércoles, 25 de febrero de 2015

36° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 36:   7/7



Cuenta Lali

Tres meses después...

No era una chica del sur. Eso era evidente. Aunque me había encantado nuestro tiempo en Nueva York, estaba contenta de estar de vuelta en casa, donde podía encontrar té helado dulce cuando quería. Peter también había extrañado Rosemary. Podía decirlo. Desempacamos, luego llevamos toda la ropa y los juguetes que habíamos comprado para el bebé, que todavía no habíamos nombrado, y los pusimos en su cuarto. Había sido divertido colgar su ropa en el armario, doblar las mantas y alinear todos sus zapatitos. Nos habíamos ido un poco por la borda con la compra de ropa. Gastón había pasado para llevarse a Peter a un tiempo de chicos en el golf poco después de nuestra llegada, así que decidí ir a hacer algunas visitas. No había nada para comer aquí y me estaba muriendo de hambre. Ir a ver si Jimmy estaba en el club trabajando y conseguir algo de comer mataría dos pájaros de un tiro.

Cogí las llaves y salí en busca de mi coche... o camioneta... o lo que fuera. No la había conducido todavía. Peter la había tenido allí estacionada, esperando por mí, cuando llegamos a casa. Todo lo que sabía era que la idea era un Mercedes Benz como vehículo utilitario. Yo estaba contenta de que no me había conseguido una minivan.

Al parecer, este es uno de los coches más seguros en la carretera. Él me dio un
argumento de venta muy largo sobre él y luego me dijo que si no me gustaba podía regresarlo y conseguir lo que quería. Era un Mercedes, por amor de Dios. No iba a meter mi nariz en eso. Por supuesto que estaba contenta con él. Sólo tenía que encontrar la manera de conducirlo.

Bajé la mirada hacia la llave que me había dejado. Había indicaciones que me dio. Se suponía que sólo debía apegarme a esta cosa que sin duda NO era una llave y llevarla en el bolso conmigo. Cuando tocara el pomo de la puerta se desbloquearía automáticamente, siempre y cuando la llave estuviera en mi cuerpo.

Luego tendría que poner mi pie en el freno y presionar el botón "prender" para girar el volante del coche. Todo lo demás debería ser bastante fácil. Sí, claro. Hice lo que me dijo y me metí en el coche, lo que no es fácil cuando tu estómago es enorme. Después de empujarme, me las arreglé para poner en marcha el auto sin la llave que era tan extraña. Ni siquiera traté de tocar las cosas del tablero. Se veía como algo de un avión. No entendía nada de eso. Abrí mi bolso,
saqué mi pistola y luego la deslicé debajo de mi asiento. No había estado llevándola conmigo ya que siempre estaba con Peter. Pero ahora que tenía mi propio coche nuevo y que saldría sola, y luego con mi bebé, quería saber que había una cierta protección escondida en algún lugar. Una vez que el bebé fuera más grande, iba a tener que encontrar otro lugar para guardarla. No quería que estuviera en ninguna parte donde pudiera tocarla. Eso era algo que tenía que hablar con Peter.

Llegar al club era bastante fácil. El coche se apagó con sólo pulsar un botón y cerré las puertas con la cosa a la que Peter llamaba llave, luego me dirigí hacia el interior. Justo cuando llegaba al comedor, Jimmy salió de la cocina y sus ojos se encontraron con los míos. Una lenta sonrisa se dibujó en su rostro.

Jimmy:Mírate, ardiente mamá. Puedes hacer que un vientre embarazado del tamaño de una pelota de playa se vea sexy. Ve a la cocina y espérame. Ya vuelvo –dijo
con un gesto de la cabeza–

Sólo llevaba dos vasos de agua por lo que iba a ser rápido. Abrí la puerta de la cocina y entré. Varios de los cocineros me saludaron y yo se les devolví con un movimiento de mano tratando de recordar tantos nombres como podía.

Xxx:Por favor, dime que estás de vuelta en Rosemary para bien. No más correr
por todo el mundo. Te he echado de menos –gimió Jimmy tirando de mí en un abrazo–

Lali:No hay planes para ir a cualquier parte en el futuro cercano –aseguré–

Jimmy:Dios, Lali, tu estómago es enorme. ¿Cuándo viene el bebé? –Preguntó y empezó a frotar mi barriga– No puedes quedarte ahí para siempre, pequeñito. Es hora de que salgas. Tú mamá no es tan grande, no podrá soportar mucho más

La puerta de la cocina se abrió y levanté mis ojos para ver una nueva cara. Ella tenía el pelo castaño oscuro y una excelente estructura ósea. Estaba observando a Jimmy hablar con mi estómago con una curiosa sonrisa.

Lali:Hola –dije y sus ojos se movieron de mi estómago para mirarme a los ojos–

Tenía hermosos ojos, también. ¿Dónde la había encontradoAgus y, la había contratado por su belleza? Porque conociendo a Agus, él se habría dado cuenta.

Xxx:Hola –respondió ella con un acento argentino que me sorprendió. La chica no era de Argentina–

Jimmy se puso de pie y le sonrió a la chica. A él le agradaba. Eso era una buena señal.

Jimmy:Me alegro de que hayas vuelto, chica. Ayer fue una mierda sin ti –le dijo él y luego me miró– Candela, ella es Lali. Es mi mejor amiga, que salió corriendo y me dejó por otro hombre. Uno por el que no puedo culparla, porque es un caliente pedazo de culo. Lali, ella es Candela o Cande cómo prefieras. Puede ser o no el objeto sexual o como le digo yo el: Cuchi-cuchi del jefe

No pude esconder la sonrisa de mi cara. Sí, Agus se había fijado en ella.

Lali:¡Jimmy! –dije cuando su cara se puso roja como un tomate y me di cuenta de que también le había reclamado–

Me gustaba esta chica. Puede que acabara de encontrar material nuevo para una amiga.

Lali:¿Agus, verdad? ¿Ese jefe? –pregunté sonriendo, porque sabía que no había manera de que ella estuviera metiéndose con el papá de Agus–

Jimmy:Por supuesto que Agus. La muchacha tiene buen gusto. Ella no va hacer el Cuchi-cuchi del anciano –respondió rodando sus ojos–

Cande:¿Podrías dejar de decir Cuchi-cuchi? –preguntó todavía ruborizada–

Necesitaba aliviar su vergüenza porque Jimmy sólo estaba empeorando las cosas.

Lali:Jimmy no debería haberme dicho eso, pero ya que lo hizo, puedo decirte, que Agus es un gran tipo. Si estás de hecho... em... haciendo el "Cuchi-cuchi" con él, entonces escogiste a uno bueno

Cande:Gracias –dijo reprimiendo una sonrisa–

Realmente esperaba que Agus tuviera sentimientos por ella. Tenía la sensación de que Euge también la amaría.

Lali:Si no tengo a este bebé esta semana tal vez podamos juntarnos a almorzar –sugerí–

Llamaría a Euge para que viniera también. Ella bajó la mirada hacia mi estómago y me di cuenta de que pensaba que era muy poco probable que fuera a salir por la puerta sin tener a este bebé, y mucho menos hasta la próxima semana. Probablemente tenía razón.

Cande:Está bien. Eso suena bien –contestó–

No podía esperar para contarle a Peter. Tal vez deberíamos invitarla a ella y a Agus a cenar una noche. Eso sería divertido.

Xxx:Candela Vetrano

Un gruñido enojado interrumpió mis pensamientos y retiré mi mirada de ella para el oficial de policía de pie en la puerta.

Cande:Sí, señor –respondió–

Vi como su cara se ponía blanca y miré a mí alrededor para detectar cualquier signo de Agus. ¿Dónde estaba cuando lo necesitaba? Siempre había interrumpido en el momento equivocado cuando yo trabajaba aquí. Ahora sería un buen momento para que interrumpiera.

Oficial:Tiene que venir conmigo, señorita Vetrano –dijo mientras sostenía abierta la puerta esperando a que Cande saliera–Señorita Veterano, si no viene voluntariamente voy a tener que ir en contra de los deseos del señor Sierra y arrestarla en los terrenos del club

¿Qué acaba de decir? ¿Arresto? ¿Señor Sierra? Agus no haría esto. Si lo hubiera hecho, habría al menos aparecido y sido parte de ello. Además, yo era una buena lectora de gente y Jimmy igual. A ambos nos agradaba Cande. Algo estaba mal.

Jimmy:¿Por qué la va a arrestar? Seguro como el infierno que no creo que Agus sepa de esto –demandó mientras permanecía de pie frente a Cande, como para protegerla–

Lo amé aún más por eso. Ella parecía que estaba a punto de desmayarse.

Oficial:El señor Sierra lo sabe. Él es quien me envió aquí para escoltar a una Candela Vetrano fuera del edificio y luego detenerla una vez que la tuviera en el estacionamiento. Sin embargo, si ella no viene de buena gana, tendré que arrestarla
y a todo aquel que se interponga en mi camino

Agus no lo sabía. Yo no le creía. Algo estaba mal.

Cande:Está bien, Jimmy –dijo y caminó alrededor de él–

Observé impotente mientras se dirigía hacia la puerta.

Jimmy:Tienes que encontrar a Agus –dijo mirando hacia a mí–

No creo eso. Creo que hay más en esto y que todos los dedos apuntan al anciano. Asentí con la cabeza. Estaba de acuerdo.

Lali:No tengo el número de Agus en mi teléfono. A Peter le molestaba, así que lo saqué –admití mirando a Jimmy
tímidamente–

Jimmy sacudió la cabeza y luego sonrió, tomó mi teléfono de las manos y marcó el número de Agus.

Jimmy:Llámalo. Si no responde, ve a buscarlo. No puedo ayudar. Estoy solo en este turno, y tengo que poner mi culo en marcha

Asentí con la cabeza y me dirigí hacia la puerta para ver cómo Cande era puesta en el coche de policía con mucha más fuerza de la necesaria.

El teléfono de Agus fue directamente al correo de voz. Lo intenté de nuevo, pero pasó lo mismo otra vez. Corriendo por el pasillo, o más bien como trotando rápidamente, fui a su oficina y llamé, pero nada. Traté de abrirla, pero estaba cerrada firmemente. Mierda. Corrí fuera mientras marcaba el teléfono de Peter. Él sabría qué hacer y Agus podría muy probablemente estar con él. Mientras mi pie golpeaba el
camino de piedra, sentí un calambre seguido de un chorro de agua entre mis
piernas. Me quedé helada.

Acababa de romper fuente.


¿Es ahora cuando me quieren matar? JAJAJAJA yaa viene el bebé chiicaas! Aparecioo CAANDEE!! ¿pero por qué se la llevan detenida? Mmm mañana lo sabrán si es que hay comentarios claro.. bueno besos y buenos noches ❤❤

35° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 35:   6/7


Cuenta Lali

El año pasado dejé a mi madre dormir bastante, porque había estado despierta hasta tarde y enferma la noche anterior. Me había levantado temprano y había hecho su desayuno favorito, waffles de fresa con crema batida y encendí las luces del árbol. Sería mi última Navidad con ella y lo había sabido. Me aseguré de que todo fuera perfecto.

Cuando había entrado en la sala de estar había sido recibida con fuego en la chimenea, una media llena de sus artículos derrochados favoritos, música de Navidad y yo. Ella se rió, después lloró y me abrazó mientras nos sentábamos y comíamos nuestros desayunos antes de abrir los regalos. Había querido comprarle muchas cosas, pero el dinero había estado escaso, y usando mis habilidades creativas dispersas le había hecho un álbum de Ana y yo
creciendo. Mamá había sido sepultada con él en sus manos.

Ese año había hecho todo lo posible para que mi madre estuviera orgullosa de mí. Había momentos en el que su villancico favorito sonaba y tenía que reprimir el impulso de ir a acurrucarme en posición fetal y llorar. Pero ella me hizo prometerle algo el año pasado, también sabía que era su última Navidad y me pidió que le hiciera un favor; La siguiente Navidad celebrala lo suficiente por las dos.

Había hecho mi mejor esfuerzo. Mis ojos se abrieron antes del amanecer esta mañana y me las había arreglado para salir de la cama sin despertar a Peter. Necesitaba tiempo para estar sola. Para recordar. Sabía que si mi madre me pudiera ver ahora, estaría muy feliz por mí. Estaba casada con el hombre que amaba. Iba a ser madre y había perdonado a mi papá. Sostuve mi café cerca y puse mis piernas debajo de mí
cuando me senté en el sofá, frente al árbol decorado de colores. Esta foto de mi vida habría sido la que mi mamá quería para mí.

No me sequé las lágrimas de mi cara, porque no todas eran tristes, algunas eran felices. Algunas eran agradecidas y otras eran recuerdos.

Disfruté el silencio y miré el amanecer por la ventana. Peter me querría en la cama para cuando despertara. Tendría que colarme de nuevo después de que terminara mi café y me lavara los dientes. Este año quería que la Navidad fuera
perfecta para él, era nuestra primera y ésta era yo colocando un precedente para los años siguientes.

Xxx:Despertarte en Navidad sin tu regalo favorito en la cama apesta

La somnolienta voz de Peter me sorprendió y miré hacia atrás para verlo entrar a la sala de estar. Se había puesto un par de pantalones de chándal, pero eso era todo.
Su pelo estaba desordenado por dormir y sus ojos seguían entrecerrados.

Lali:Lo siento, me iba a colar de nuevo en la cama después de ver la salida del sol –le dije mientras se sentaba en el sofá junto a mí y me ponía a su lado–

Peter:Me habría levantado y observado contigo si lo hubieses pedido –dijo con la barbilla apoyada en la parte superior de mi cabeza–

Estaba casi segura que hubiera hecho cualquier cosa que le hubiese pedido, y es por eso que lo dejé dormir.

Lali:Lo sé –le contesté–

Peter:–pasó su mano de arriba abajo por mi brazo izquierdo– ¿Necesitabas un tiempo a solas?

La comprensión de su pregunta me dijo que no necesitaba detalles. Él lo sabía.

Lali:Sí –le contesté–

Peter:¿Necesitas un poco más?

Lali:No –dije sonriéndole–

Peter:Bien, porque no iba a desaparecer tan fácilmente

Me reí y puse la cabeza contra su pecho.

Lali Es una hermosa mañana

Peter Sí, lo es –estuvo de acuerdo e inclinó su cabeza hacia abajo, a mi oído– ¿Puedo darte uno de tus regalos ahora?

Lali:¿Requiere que estemos desnudos? –pregunté en broma–

Peter:Eh, no… pero si deseas desnudarte, nena, siempre estoy a favor de eso –respondió–

Sorprendida, me di la vuelta en sus brazos y lo miré.

Lali:¿Quieres decir que quieres abrir los regalos ahora? –pregunté–

Había pensado que íbamos a hacer el amor primero.

Peter:No abrirlos, exactamente. Tengo que mostrártelo –dijo poniéndose de pie y tirando de mí con él–

Esto no era lo que yo esperaba. Asentí y dejé que me llevara de vuelta a través de la casa y de la escalera. Tal vez sí nos íbamos arriba a tener sexo, después de todo.

Peter se detuvo en la habitación que una vez había elegido como mía. No había estado ahí desde que se la había mostrado a Rocio antes de la boda. La puerta estaba cerrada y Peter dio un paso atrás y me hizo señas para que la abriera. Estaba realmente confundida ahora.

Di un paso adelante para girar la cerradura y dejar que la puerta se abriera lentamente. Lo primero que vi fue una cuna de madera de cerezo colocada en el medio de la habitación y un móvil elaborado con animales marinos exóticos colgados de él.
Peter metió la mano y prendió el interruptor. En lugar de la luz que venía
del techo, el móvil se iluminó y comenzó a tocar. Pero no era una canción de cuna, era la canción que Peter había cantado para mí el día de nuestra boda. El móvil entero iluminaba el camino hacia el techo. Todo lo que pude hacer fue cubrir mi boca en una cara de asombro y shock, mientras entraba más en la habitación.

Luces giraban a través de las paredes mientras el móvil giraba lentamente
tocando nuestra canción. Una mecedora estaba colocada en la esquina con una manta hecha a mano encima. Una mesa para cambiar pañales, un armario y hasta una pequeña cama de día adornaban la habitación. La pintura azul suave en las paredes era perfecta, considerando que una pared era casi ventanas que daban al cielo ahora azul, y al océano.

Finalmente encontré mi voz, pero lo único que salió fue un sollozo antes de que me arrojara en los brazos de Peter y llorara. Esto era perfecto, y él lo había hecho. Él había elegido la habitación perfecta para nuestro hijo.

Peter:Realmente espero que esas sean lágrimas de felicidad, porque voy a ser
honesto. Estaba preocupado de que estuvieras enojada. Euge mencionó que
posiblemente querías hacerlo tú misma y no había pensado en eso –dijo en un
susurro bajo–

Euge no sabía nada. Quizás a Euge le gustaría hacer esto sola pero sabiendo que Peter se había tomado todo el tiempo y pensado en el cuarto del niño, hizo que mi corazón se hinchara hasta que pensé que iba a estallar.

Lali:Esto es perfecto. Es precioso… oh, Peter, a él le va a encantar. A mí me encanta –le aseguré y después agarré su cabeza y la tiré hacia a mí para poder besarlo–

Una fabulosa habitación de niños digna de revista hace que una mujer embarazada se caliente. ¿Quién iba a saberlo?


Me parece a mi que todo está color de rosas.. espero que NO pase nada ahora que están casados y felices.. bueeno en minutos tienen el último.  ❤



34° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 34:   5/7


Cuenta Peter

Normalmente pasaba la Navidad borracho en una estación de esquí con cualquier chica con la que estuviera saliendo en ese momento y algunos amigos. Era mi sitio al que ir para las fiestas. Al crecer, mi mamá no decoraba un árbol o horneaba galletas. Sólo había visto ese tipo de cosas en televisión.

El olor de árboles de pino, manzana con canela, y galletas llenaba nuestra casa. El árbol de Navidad más ridículamente grande que pude encontrar en Rosemary cubría nuestra sala de estar, y estaba decorado con adornos de colores brillantes y luces parpadeantes. Teníamos vivas guirnaldas y bayas en nuestra repisa de la chimenea y tres calcetines con monogramas de la letra L colgados en ella. Dos grandes coronas de flores con lazos de terciopelo rojo decoraban nuestra puerta principal y la casa estaba llena de villancicos mientras sonaban a través del sistema de sonido.

Lali había encontrado una estación de Navidad en la radio satélite y me amenazaba si la tocaba. Regalos con papeles de colores vivos y lazos brillantes estaban amontonados bajo nuestro árbol y no podía sacarme de encima a mis amigos.
Estaban siempre aquí. Comiéndose los dulces que Lali seguía haciendo y bebiendo la sidra de manzana que nunca dejaba que se acabara. Era como si Santa Claus hubiera vomitado en nuestra casa. Hace un año, esto hubiera sonado como el infierno para mí. Ahora, no podía imaginar hacer nunca la Navidad de cualquier otra manera. Esta era la Navidad hecha al modo de Lali y me gustaba. No, jodidamente me encantaba. Ella cantaba fuera de tono los villancicos mientras sacaba galletas del horno y rodaba esas bolas de mantequilla de maní en azúcar en polvo mientras yo esperaba que pusiera uno en mi boca.

Así iba ser como mis hijos crecerían, creyendo que la Navidad era todo esto, y me encantaba. Acurrucarme en el sofá viendo películas navideñas, tomar chocolate caliente mientras ponía mi mano en el estómago de Lali y disfrutaba sintiendo a mi chico patear. Esto era algo que el dinero no podía comprar. No este
tipo de felicidad.

Lali:¿Crees que veremos a tu papá antes de Navidad? –preguntó entrando a la sala de estar donde estaba disfrutando del árbol mientras la escuchaba cantar  “We Wish You a Merry Christmas”–

Peter:Lo dudo. Se acaba de ir la semana pasada –le recordé–

Frunció el ceño y luego asintió.

Lali:Está bien. Supongo que tenemos que
enviar su regalo, entonces. Tengo algo que enviarle a Rocio también. Esperaba que me ayudaras a pensar en algo para tu mamá y Mery. No sé qué comprarles. Nunca he pasado tiempo con ellas.

¿Mi madre y Mery? ¿Le había comprado a mi papá un regalo? ¿Y a Rocio? Demonios. Todo lo que yo había hecho era comprar cosas para ella y el bebé. No había pensado comprarle algo a alguien más.

Peter:Eh, si, em, supongo. Pero ellas no estarán esperando nada. Nosotros en
realidad no intercambiamos regalos. No es realmente una fiesta que celebremos como una familia

El rostro de Lali cayó y me miró con ojos tristes. No me gustaba verla triste. Me gustaba el canto fuera de tono y feliz que había estado haciendo minutos antes.

Lali:Pero es Navidad. Le compras cosas a la gente que quieres en Navidad. No tiene que ser mucho. Sólo algo. Es divertido dar cosas

Si quería darle a mi malvada madre y a mi hermana algo, entonces, jodidamente iría a comprarles lo que demonios ella quisiera que les comprara y se los enviaríamos con una sonrisa.

Peter:Está bien, nena. Les encontraré algo y
podemos enviarlos con las otras cosas

Eso pareció calmarla y asintió

Lali:Oh, bueno. Está bien –empezó a dar la
vuelta y se detuvo– También tengo algo para Raúl. Tenemos que enviarlo por correo cuando enviemos las otras cosas a L.A

No pude evitar reír. Le había comprado algo a Raúl. Todos iban a pensar que me había vuelto loco cuando recibieran paquetes de mi parte

Peter:Raúl también. Ok lo tengo –contesté–

Lo único bueno de las compras interminables de Lali era que eso me
daba tiempo para prepararle su sorpresa. Ella no paraba de decir que después de
Navidad necesitábamos pensar en el cuarto del bebé. Me mantenía en acuerdo con ella. Pero también mantenía la última habitación de la izquierda, la que tenía
la vista que a ella le encantaba, cerrada con llave.



Quinto capitulo! Para él próximo van a tener que esperar un toque más de tiempo...!

33° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 33:   4/7


Cuenta Lali 

Lali:Todavía no puedo asimilar que me cantaste una canción y tocaste la guitarra. Simplemente, guau, Peter. Guau

Estaba todavía aturdida de haber visto a Peter esperándome con una guitarra en
sus brazos. Entonces, en lugar de Jason Mraz, él había cantado una canción que
había escrito para mí. Después de los diversos regalos y cartas enviadas a mi
habitación me pareció que no podría superarse a sí mismo. Me había equivocado.

Peter:Dejé de cantar cuando estaba en la universidad. Decidí que estaba cansado de las chicas estuvieran interesadas en mí por papá. Si cantaba, sólo empeoraba mi conexión con Slacker Demon. Así que lo dejé. Pero para ti… Quería que caminaras por el pasillo hacia mí con mis palabras y mi voz cantando algo escrito para ti. No un tema genérico que se pone en un millón de otras bodas -besó el lugar justo debajo de mi oreja. No hay otras bodas como ésta y
nunca las habrán –susurró en mi oído–

Me acurruqué más cerca de él mientras bailábamos la versión de nuestra banda en vivo de la canción de Ed Sheeran, "Kiss Me". Pablo se había ofrecido a conseguir una "banda de verdad", pero yo no quería eso. No quería que nuestra boda fuese más que una pequeña reunión íntima. No quería hacerla un concierto para la banda. Peter había acordado conmigo y habíamos encontrado la mejor banda de covers que el dinero podía comprar.

Lali:Me gustaría que no tengamos la casa llena de gente esta noche –dije en su pecho–

Peter:Eso no importa. No vamos a estar ahí –respondió–

Me aparté y lo miré a los ojos.

Lali:¿Qué quieres decir?

Él sonrió.

Peter:¿De verdad crees que voy a compartir una casa con todas esas personas en mi noche de bodas? Por supuesto que no. Tenemos el apartamento pent-house en el club esperando por nosotros cuando nos vayamos de aquí

Me alegré de que hubiera pensado en eso. No quería pensar en su padre y mi padre en la misma casa que nosotros esta noche.

Lali:Bueno –contesté–

Su pecho vibró por su risa. Miré por encima a los otros huéspedes. Todos nuestros amigos estaban aquí. Todo el mundo nos felicitó. Excepto su hermana… y su madre. Pero no lo habrían aprobado. Ambas me odiaban. Aún así, me sentí mal de que se hubiesen perdido este día por el bien de Peter. Sólo esperaba que algún día fueran a ser parte de nuestras vidas, por Peter. Sabía que, a pesar de que no las mencionó, las extrañaba.

Peter:¿Dónde pusiste el satén? –preguntó–

Sonreí mordiéndome el labio inferior.

Lali:No tenía bolsillos –respondí–

Peter:Lo sé. Entonces, ¿dónde está?

Lali:Escondido en mi sujetador –admití–

Peter:Supongo que tendrá un nuevo significado para mí de ahora en adelante
–dijo tocando el frente de mis pechos con los pulgares–

Lali:Gracias por todo. El collar, la pulsera para el tobillo, el anillo, y voy a dejar que te quedes con el satén. Aunque me encantó tenerlo allí con nosotros. Sabiendo que había tocado la vida de ambos. Fue perfecto

Peter:–apretó sus brazos alrededor de mí– Sí, lo fue

El momento en que su cuerpo se puso tenso, lo sentí. Mirando hacia él vi sus ojos enfocados en algo por encima de mi hombro. Miré hacia atrás para ver a Simón de pie mirándonos.

Peter:Probablemente debería dejarlo bailar contigo –dijo aún sosteniéndome firmemente–

Le sonreí y su expresión se suavizó.

Lali:Si no quieres que baile con Simón,
entonces yo tampoco quiero. Necesito ir a hablar con él y, si quieres ir conmigo y
aferrarte a mí cuando haga eso, puedes hacerlo. Relájate. Soy Lali Lanzani ahora. La chica a la que él amaba era Lali Esposito

Al usar mi nuevo nombre todo su cuerpo se relajó y me abrazó más fuerte.

Peter:Dilo de nuevo. Al menos la parte en que dices tu nombre –dijo con voz ronca–

Lali:Lali Lanzani –repetí–

Peter:Maldita sea, eso suena bien –dijo dándome un beso en la frente– Ve a hablar con él. Pero si no te importa… nada de baile. No quiero sus manos sobre ti

Lali:¿Así que tampoco abrazos? –pregunté antes de caminar hacia Simón–

Peter:–runció el ceño y sacudió la cabeza–No, si quiere mantener los brazos atados a su cuerpo –respondió haciéndome reír–

Mi hombre posesivo.

Me acerqué a Simón, que estaba allí esperando por mí, con las manos metidas en los bolsillos y una expresión de dolor en su rostro. Esto no podía ser fácil para él. En su mente habíamos sido algo eterno. Realmente no había pensado que Peter estaría allí para mí al final. Se había equivocado.

Lali:Me alegro de que hayas venido –le dije mientras me detenía a pocos metros de él, manteniendo una distancia suficientemente cómoda–

Simón:No voy a mentir. No quería hacerlo, la abuela me obligó –respondió– Pero te ves hermosa. Tan impresionante que duele mirarte

Lali:Gracias. No sabía que Peter te había enviado las entradas e invitaciones hasta que la abuela entró en mi cuarto hoy

Simón:–asintió– Sí, me lo imaginé, un poco. Ya que fue Peter el que nos invitó y no tú. La abuela estuvo decidida en que vendríamos una vez que la recibió.

Lali:Estoy feliz, Simón

Él me dio una sonrisa triste y asintió.

Simón:Puedo ver eso. Es difícil pasarlo
por alto. Él está malditamente gritando de alegría

No había mucho más que decir. Nuestro tiempo estaba en el pasado. Había sido mi mejor amigo una vez, pero ahora Peter era mi todo.

Lali:Cuídate –le dije sabiendo que tenía que volver a Peter antes de que decidiera que habíamos hablado mucho tiempo–

Simón:Tú también, Lali. Envía fotos del bebé. La abuela querrá verlas –respondió–

Di media vuelta y me dirigí a Peter, que estaba de pie en el borde de la pista de baile, con los ojos fijos en mí.


¿Como va la maraton? Bien, mal, normal, aburrida.. jajaja espero sus comentarios! 

32° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 32:   3/7



Cuenta ROCHI

Podía sentirlo mirándome otra vez. Desearía que parara. Desde que se marchó maldiciendo hasta por los codos y me dejó en mi escondite en el ensayo de boda, todo lo que ha hecho es mirarme. Odio que me miren fijamente. Estaba lista para regresar a casa, pero sabía que Pablo se estaba divirtiendo. Iba a ver si podía conseguir un vuelo temprano. No quería quedarme hasta mañana.

Crucé mis piernas de nuevo y estudié mis manos. Nadie me hablaba y no podía culparlos. Yo era aburrida. Nunca sabía qué decir. Tenía miedo de decir cualquier cosa. Siempre lo he tenido. He aprendido que es mejor quedarme callada que decir algo estúpido. Era más fácil mezclarse con el fondo cuando chicos como Gastón Dalmau no te miraban constantemente. No podía imaginar por qué estaba mirándome. Esa
era la cosa más loca. Sabía por qué estaba molesto. Cuando eres callada, las personas olvidan que estás cerca y hablan de cosas que realmente no son tu asunto. Había oído a Mery hablando con Gastón por teléfono varias veces. También sabía que por tan agradable que fuera Peter, ese no era el caso de su hermanastro. Cualquier chico que saliera con alguien como Mery tenía que estar igual de jodido. Sólo desearía que no fuera tan malditamente caliente. Eso era algo para lo que tenía que haber estado preparada. Mery era hermosa y aunque era una puta furiosa, atraía a todos los hombres. Cualquier chico con el que ella tuviera una relación tenía que ser igual de hermoso. Y, oh, Dios, él lo era. Mucho. Incluso el cabello metido detrás de sus orejas era atractivo. Sus penetrantes ojos verdes claro también lo eran. Le había tomado sólo dos palabras convertirme en un caos balbuceante. Lo que no era difícil de conseguir. Me pasaba seguido.

La silla a mi lado raspó contra el piso y levanté la mirada para ver a Gastón sentarse totalmente demasiado cerca de mí. Nada bueno. Para nada bueno. ¿Cuál era su problema?

Gastón:Lamento lo de la otra noche –espetó–

Me tensé y me las arreglé para asentir con mi cabeza. De acuerdo, así que lo sentía. Bien. Ahora podía irse y dejar de mirarme.

Gastón:Vamos, Gastón, di algo. Dame algo más que un asentimiento –dijo sonando exasperado–

No estaba segura de por qué lo exasperaba. No le había hecho nada. Traté de mantenerme lejos de él e ignorar sus constantes miradas. Incluso durante la boda él me había encontrado entre los otros invitados y no había apartado la mirada de mí en todo ese tiempo.

Gastón:¿Es sólo conmigo o no hablas con nadie? No te he visto conversar con
ninguno de los invitados

A pesar de que él no me gustaba, y seguro que no me agradaba su gusto en mujeres, tampoco quería que pensara que era una idiota. Iría a contárselo a Mery y ella tendría algo más para burlarse de mí

Rochi:No soy buena con las multitudes –
expliqué–

Pareció relajarse un poco cuando hablé.

Gastón:Este grupo es abrumador. No puedo decir que te culpo

Forcé una sonrisa. No fue una grande, pero fue lo mejor que pude hacer. No se me daba bien fingir. Nunca se me dio.

Gastón:No te agrado ¿cierto?

Obviamente, él también era muy observador. Podría mentir para ser cortés. Mi abuela me había enseñado que si no
podía decir nada agradable era mejor no decir nada en absoluto.

Rochi:No me agrada Mery –respondí honestamente–

Eso no era cortés, pero era la verdad. En lugar de ponerse a la defensiva, Gastón se echó a reír. No una risa tranquila sino una plena carcajada como si yo fuera una gran comediante. Lo miré y lo odié todavía más por ser atractivo cuando se reía. No era justo. No quería pensar en nada de él siendo atractivo.

Gastón:Lo siento –dijo secándose sus ojos y sonriéndome– Pero eso no era lo que esperaba que saliera de esa dulce boca tuya

Maldita sea, fue divertido. No creía que fuera gracioso en absoluto. ¿Pensaba que estaba bromeando?

Gastón:No creo que estés sola en eso, hermosa. La mayoría de las personas
estarían de acuerdo contigo, espacialmente los asistentes a esta boda

No respondí. A él obviamente le agradaba.

Gastón:Puesto que tú no vas a entrar en detalles, voy a asumir que no me estás hablando porque salí con Mery y no te agrada ella

Me encogí de hombros. No exactamente. Era más que eso. Decírselo era grosero y no debería ser grosera. Pero era eso o dejarle pensar que era muda. No quería que se burlara de mí con Mery. Ya tenía suficiente de eso con ella.

Rochi:Cualquiera que salga con Mery no puede tener cualidades que lo rediman. O cualquier cualidad que me interesaría conocer mejor. No me gusta desperdiciar mi tiempo con aquellos con los que no volveré a hablar

Eso había sonado más duro de lo que quería. Maldita honestidad. Gastón hizo una mueca. Estaba actuando como una perra. Acusé a Mery de ser una y me estaba comportando igual de mal. No podía hacer eso. No quería ser así.

Rochi:Mira, eso no salió bien. Lo siento. Lo que quería decir es que no me gusta Mery. Para nada. No puedo ver por qué alguien que no está relacionado con ella podría siquiera aguantarla. El hecho de que no sólo la aguantaste sino que saliste con ella, me dice que tú y yo nunca podríamos ser amigos. Lo siento. No quiero sonar como una perra porque en realidad soy una buena persona. Sólo trato de mantenerme alejada de gente malvada. Mery es el epítome de maldad, así que eso me lleva a creer que eres igual. Las personas malas se juntan

Me detuve porque lo estaba empeorando. Parándome, le di una sonrisa de disculpa que no tuve que forzar esta vez porque realmente me sentía mal por todo lo que salió de mi boca. Solía a hacer eso cuando hablaba demasiado. Antes de que él pudiera decir nada salí corriendo. Iba despedirme de Peter y Lali e ir al aeropuerto y esperar por un vuelo que saliera antes. Me quedaría en el aeropuerto si tenía que hacerlo. Al menos así, Gastón Dalmau no podría encontrarme.


¿Se aleja Gastochi?  quee maal!! Espero que les este gustando y gracias por los comentarios son lo más encerio.. ❤❤

31° BAJO NUESTRA PIEL ❤



    CAPITULO 31:   2/7


Cuenta Peter

Había estado esperando en la parte inferior de la escalera a que bajara cada persona que había enviado después de dar los regalos. Cuando su padre había subido supe que no podría esperar más  tiempo. Tenía que salir. Quería ser yo el que le diera los regalos, pero ella había estado convencida de que no podía verla antes de la boda.

De pie bajo la pérgola cubierta de hiedra y rosas blancas sobre la arena entre  mi casa y el golfo, esperé con el ministro en un lado y Gastón en el otro.

Gastón:¿Estas nervioso? –preguntó–

Peter:¿De que ella decida no caminar por ese pasillo? Sí –le contesté–

Gastón:–rió y negó con la cabeza– Eso no es lo que quise decir

Peter:Un día lo comprenderás. Y cuando lo haga, me reiré como la mierda

Gastón:No hay tales chances ni en el infierno –respondió–

Euge apareció bajo las rosas de color rosa, lo que significaba que Lali estaba esperando detrás de ella. Cogí el micrófono inalámbrico oculto que me consiguió el tipo de sonido, colocándolo estratégicamente para mí, y lo puse en mi solapa. Entonces busqué detrás de las flores y cogí mi guitarra. Hacía años que nadie me había visto tocar esto. Sólo podía imaginar lo que pasaba por sus cabezas. Sólo mi padre sabía lo que estaba pasando, porque él me ayudó con los acordes.

Gastón:¿Qué estás haciendo? –susurró–

La incredulidad en su voz en cuanto adivinó la respuesta fue obvia. No necesitaba decirle. Tan pronto como Euge estuvo en su lugar me puse delante del ministro y miré directamente hacia el 
pasillo. Cuando apareciera Lali, comenzaría la música. Ya había revisado todo
con el equipo de sonido de fondo.

Cuando ella dio un paso adelante en el brazo de su padre, sus ojos se encontraron con los míos y luego se abrieron con sorpresa. Ella había supuesto que caminaría por el pasillo con "I Won't Give Up" de Jason Mraz. Pero yo no había querido a otro hombre cantando para ella. Hoy no. Quería que caminara por el pasillo mientras cantaba las palabras escritas sólo para ella, que caminara por el pasillo mientras le regalaba mi mundo.

Peter:Bueno, eh, no he sido de los que cantan... bueno, ya sabes, delante de la 
gente… pero pensé que después de todo lo que hemos pasado... este sería un buen 
momento para decir lo que siempre he querido decir. Lali, te amo, nena, hasta la 
luna y de vuelta

Vi como ella quedó paralizada mirándome. Todo el lugar se desvaneció y todo lo que pude ver era a Lali.

Fue un día como cualquiera, nunca olvidaré la fecha 
Coincidimos sin pensar en tiempo y en lugar 
Algo mágico pasó, tu sonrisa me atrapó 
Sin permiso me robaste el corazón 
Y así sin decirnos nada con una simple mirada comenzaba nuestro amor. 

Tú me cambiaste la vida desde que llegaste a mi 
Eres el sol que ilumina todo mi existir 
Eres un sueño perfecto, todo lo encuentro en ti 
Tú me cambiaste la vida por ti es que he vuelto a creer
Ahora sólo tus labios encienden mi piel 
HOY ya no hay dudas aquí, el miedo se fue de mí 
Y todo gracias a ti. 

Tan hermosa eres por fuera como nadie en la tierra 
Y en tu interior habita la nobleza y la bondad 
Hoy la palabra amor tiene otra dimensión 
Día y noche pido el cielo por los dos 
Ahora todo es tan claro es a ti a quien yo amo.

Me devolviste la ilusión 
Tú me cambiaste la vida desde que llegaste a mi 
Eres el sol que ilumina todo mi existir 
Eres un sueño perfecto, todo lo encuentro en ti 
Tú me cambiaste la vida por ti es que he vuelto a creer
Ahora sólo tus labios encienden mi piel 
Hoy ya no hay dudas aquí, el miedo se fue de mí 
Y todo gracias a ti

Cuando toqué la última línea, rápidamente saqué la correa de la guitarra sobre mi cabeza y se la entregué a Gastón. Lali no esperó a cualquier indicación del ministro antes de arrojarse a mis brazos con un sollozo.

Lali:Eso fue hermoso –dijo contra mi pecho–

Peter:No tan hermoso como tú –le contesté, sujetándola contra mí–

Ella dejó escapar una pequeña risa.

Lali:No sabía que podías hacer eso –dijo 
moviéndose hacia atrás para mirarme–

Peter:Estoy lleno de todo tipo de sorpresas emocionantes –le aseguré y guiñé un ojo–

Carlos:De acuerdo, ustedes dos. Permítanme entregar a la chica en primer lugar –dijo cogiendo el brazo de Lali y tirando de ella a su lado con una sonrisa 
divertida, besó la mejilla de su hija y luego me miró– Te diría lo especial que es ella, pero ya lo sabes. Y esa es la única razón por la que puedo entregártela. Te pedí que fueras el hombre que no pude ser, e hiciste como te pedí. No por mí, sino por ella. No podría estar más orgulloso de la mujer en la que se ha convertido y el hombre que ha elegido para pasar el resto de su vida

Tomó la mano de Lali y la puso en la mía. Luego se volvió para ocupar su asiento. Metí su mano en el hueco de mi brazo mientras nos dábamos la vuelta para hacer frente al ministro. Ella saltó a mi lado y miró su estómago con una sonrisa. Puse mi brazo alrededor de su cintura y mi otra mano sobre su estómago mientras
nuestro bebé se movía. Esto era mío.


¿CUANTAS ACABAN DE MORIR? jajajaja ojalá todo esto se hiciera realidad.. bueno.. nos vemos en minutos si hay comentarios.. besos

PD:Jaaz! Gracias por la canción!

30° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 30:   1/7


Cuenta Lali

Euge me dio un beso en la mejilla, luego sacó algo de detrás de su espalda. Un pequeño paquete plateado con garabatos familiares de Peter en la nota estaba sostenido adelante mío.

Euge:Peter quería darte tu algo antiguo –explicó–

No había tratado de conseguir ninguna de esas cosas. Me había olvidado de esa tradición. Sonriendo, tomé el paquete y lo abrí. Dentro había un anillo con una
perla que parecía muy cara. La banda de plata era elegante y estaba grabada. Lo
levanté para ver el grabado. Decía: "Mi amor" en el. Eso también era viejo. No es
algo que Peter habría hecho. Una pequeña nota estaba escondida al lado de él. La tomé y la abrí.


Lali:
Esto perteneció a mi abuela. La madre de mi padre. Ella me vino a visitar antes de
morir. Tengo muy buenos recuerdos de sus visitas y cuando pasó, me quedé con este anillo.
En su testamento me dijo que se lo diera a la mujer que me completara. Dijo que se lo dio mi abuelo, que murió cuando mi padre era sólo un bebé, pero que nunca había amado a otro como lo había amado a él. Él era su corazón. Tu eres el mío.
Esto es tu algo antiguo.
Te amo,
Peter.


Sollocé y Euge también. La miré y ella estaba a mi lado, leyendo la nota.

Euge:Maldita sea, quien diría que Peter Lanzani podría ser tan romántico –dijo y volvió sollozar–

Yo lo sabía. Me lo demostró más de una vez. Me puse el anillo en la mano derecha y encajaba perfectamente. Pensaba que no era una coincidencia. Sonreí, mirando a Euge.

Lali:Gracias por todo –le dije–

Ella me abrazó y asintió.

Euge:Yo debería agradecerte. Eres la mejor amiga que he tenido

Antes de que pudiera decir nada más se escabulló de la habitación con un saludo final.

Me volví a mirar en el espejo para estudiarme. El raso de color perla reunido
sobre mis pechos permanecía en su lugar, sin tirantes gracias al tamaño de la taza
de embarazada. La cintura era alta y justo debajo de mis pechos, cubierta con un millón de pequeñas perlas. Sobre el raso había una capa de gasa que colgaba en una línea recta llegando hasta unos centímetros por encima de las rodillas.

Había elegido ir descalza ya que tenía que caminar sobre la arena. Mis uñas estaban
pintadas de un rosa pálido para que coincidiera con los pétalos de rosa esparcidos por el pasillo. Un golpe en la puerta me sorprendió y me volví para ver entrar a Rocio en la habitación. Llevaba una pequeña caja.

Rochi:Te ves como una princesa –dijo
sonriendo–

Lali:Gracias –le contesté–

 Me sentía como una.

Rochi:Tengo algo de Peter. Quería ser el que te diera tu algo nuevo –dijo y me entregó el pequeño regalo– Me iría, pero creo que necesitarás mi ayuda

Tomé la caja y la abrí rápidamente, emocionada por ver lo que había enviado para mí esta vez. Ubicado en el interior había una delicada cadena de oro con varios diamantes cortados en la forma exacta de mi anillo, pero mucho más
pequeños. Sostuve la tobillera y el sol que entraba por las ventanas atrapó los
diamantes y bailó alrededor de la habitación.

Rochi:La pondré por ti –dijo y puso la tobillera en su mano, luego la ató alrededor de mi tobillo–

Le había dicho a Peter que sentía que necesitaba algo en mis pies, pero que no me podía imaginar caminando por la arena en zapatos. Esta fue su respuesta. Sonreí y le agradecí a Rocio.

Rochi:No hay de qué. Luce hermosa en ti –dijo antes de salir de la habitación tan silenciosamente como había entrado–

Miré mi tobillo en el espejo para admirarlo cuando llegó otro golpe en la puerta. Una cara familiar que no había esperado en absoluto me sonrió y corrí a abrazar a Raquel T. No había invitado a la abuela Raquel porque me preocupaba que Peter se molestara porque Simón estuviera aquí. Sabía que iba a ser el que trajera a su abuela y no podía dejar de invitar a Simón también. Las lágrimas escocían mis ojos mientras me apretaba.

Lali:No puedo creer que estés aquí. No puedo creer que condujeras hasta aquí
–dije efusivamente–

Me palmeó la espalda y se echó a reír.

Raquel:Bueno, yo no conduzco. Ese hombre tuyo envió para mí y Simón billetes de avión. Primera clase. Nunca he estado tan mimada en mi vida. Fue toda una experiencia, ya te lo digo

Si no amara a Peter Lanzani con cada fibra de mi ser, entonces lo amaría más por esto.
Pero tenía todo de mí.

Raquel:Ahora, no vas a lloriquear sobre mí y estropear el maquillaje. Te pareces a tu madre. Justo igual que ella. No creo que tu padre pudiera ser más feliz de lo que lo es ahora. No tengo que venir aquí y hacerte llorar. Vine para darte algo de Peter. Él quería ser el que te diera tu algo prestado

No pude evitar la sonrisa tonta en mi cara. Él me enviaba otro regalo. Ella me entregó una pequeña caja envuelta como la que Rocio había traído. Lo tomé y lo desenvolví rápidamente.

Ubicado en una caja de raso había una pequeña nota. Lo recogí y debajo de ella estaba una vieja muestra de satén rosa. Estaba bastante gastada y obviamente
había sido cortada de otra cosa. Abrí la nota.


Lali:
He esperado hasta hoy para mostrarte esto. No ha sido fácil no decir nada al respecto. Pero cuando recordé quién era tu madre, también recordé este pedazo de tela.
Había olvidado de dónde venía hace mucho tiempo, pero sabía que era especial, así que lo guardé conmigo. Todo el tiempo. Al crecer, cuando estaba asustado y solo, lo sostenía en
mis manos y lo frotaba en mi cara. Era un secreto que no quería que nadie conociera. Pero me tranquilizaba. Cuando tu padre me recordó los panqueques con forma de Mickey Mouse, mis recuerdos de tu madre regresaron. Con ellos me acordé del día que conseguí este pedazo
de tela. Tu madre siempre llevaba un pijama de raso rosa a la hora de dormir. A menudo me ayudaba a dormir porque era difícil conseguir calmarse lo suficiente como para cerrar los ojos. Me encantaba cuando me abrazaba. Mi propia madre no lo hacía. Me gustaba ir a dormir por la noche frotando la nariz a través de su brazo y los pijamas de raso rosa. El día que se fue, recuerdo que me asusté. No quería que me dejaran con Claudia. Tu madre
me abrazó fuertemente y luego guardó esta pieza de raso cortado de su pijama en mi mano y me dijo que lo usara en la noche cuando me iba a la cama.

Me encantaría decir que este recuerdo volvió a mí por mi cuenta, pero no fue así.
Simplemente supe que la tela tenía que ver con la mujer que me hizo panqueques. Entonces, le pregunté a tu padre. Él me contó la historia y me di cuenta de que el sueño recurrente con el que había crecido, de la mujer con el pijama de raso rosa, era real. No era un sueño.
Esto es mío y no puedes tenerlo (a menos que realmente lo quieras y entonces es tuyo).
Esto es tu algo prestado.
Te amo,
Peter.


Raquel:Espero que no estés usando un montón de maquillaje porque te quitaste
la mitad llorando –se quejó sonriendo–

Le sonreí y tomé el pañuelo que sostenía y me limpié las lágrimas de la cara. No llevaba mucho maquillaje, para consternación de Euge. La máscara de
pestañas que tenía era resistente al agua lo que era una algo bueno. Froté el raso en mi mejilla y pensé en mi dulce mamá dejándole esto a Peter. Entonces me doblé
y lo metí en mi sujetador sin tirantes. Puse la nota en la cómoda. Quería eso también. Por siempre.

Raquel:Bueno, tengo que ir abajo e ir a mi asiento. Nos vemos pronto –dijo y luego me lanzó un beso antes de dirigirse a la puerta–

Me acerqué al espejo para comprobar mi maquillaje cuando otro golpe rápido llegó a la puerta. Mi padre entró con una sonrisa en su rostro.

Carlos:Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida. Es un hombre afortunado el que está allá abajo. Será mejor que lo recuerde

Lali:Gracias, papá –le contesté–

Metió la mano en el bolsillo y sacó otra pequeña caja de regalo similar a las que los demás habían traído aquí.

Carlos:Tengo algo para ti dePeter. Él quería ser el que te diera tu algo azul

No pude evitar la sonrisa tonta en mi cara. Ya me había dado cuenta de que esa era la razón de por qué estaba allí. Papá me lo entregó.

Carlos:Me quedaré. Vas a necesitar mi ayuda

Abrí la caja, emocionada por conseguir algo más de Peter. Una delicada cadena de oro, que hacía juego con la tobillera que me había enviado, se encontraba en el raso. La saqué y colgando de ella había un topacio en forma de lágrima. Al lado había otra nota. La agarré de forma rápida y la desdoblé.



Lali:
Esta lágrima representa muchas cosas. Las lágrimas que sé que has derramado sobre
la pieza de raso de tu madre. Las lágrimas que has derramado sobre cada pérdida que has experimentado. Pero también representa las lágrimas que ambos hemos derramado cuando hemos sentido la pequeña vida dentro de ti empezar a moverse. Las lágrimas que he derramado por el hecho de que me han dado a alguien como tú. Nunca me imaginé alguien como tú, Lali. Pero cada vez que lo pienso en estar contigo para siempre, me siento
honrado de que me eligieras.
Esto es tu algo azul.
Te amo,
Peter.


Me limpié otra lágrima y reí. Estaba en lo cierto. Habíamos tenido lágrimas tristes y felices. Quería este recuerdo de ambos mientras decíamos nuestros votos. Mi padre la tomó de mis manos y me la sujetó al cuello. Me moví para que se apoyara contra mi pecho. Estaba completa. Yo tenía algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul.

Carlos:Es hora de que bajemos –dijo antes de caminar para abrir la puerta–

Lo seguí y me llevó por las escaleras y salió por la puerta principal. Tenía que pasar por debajo de la casa y a través de un arco de rosas de color rosa y luces parpadeantes blancas. Deslizando la mano en el hueco del brazo de mi padre, dejé que me guiara.


HOOOOLAAA!!! Como verán hay maraton pero de 6 capitulos, más uno que les debo del viernes pasado ya la hace de 7 capitulos.. los voy a subir pero necesito paciencia.. ¿les gusto el capitulo? PETER es un tierno tootaaal

martes, 24 de febrero de 2015

29° BAJO NUESTRA PIEL ❤



   CAPITULO 29:



Cuenta Peter

Estaba viendo cómo Lali bailaba con su papá cuando vi a Gastón entrar en el salón de baile como un hombre huyendo de un demonio. ¿Qué diablos le pasaba? Miré hacia Lali que estaba sonriendo felizmente a su padre. Así que me fui de la mesa para ir a ver a Gastón.

Generalmente era un chico del tipo estable. Este comportamiento no era normal. Lo encontré mientras tomaba de un trago el whisky que el camarero depositó frente a él. Tomó de nuevo, le entregó la copa al camarero y pidió otra. Algo se había metido definitivamente en su culo.

Xxx:¿Por qué mierda no me dijiste? –gruñó Gastón sin mirarme–

Peter:¿De qué estás hablando? –le pregunté observándolo tragar y pedir otra copa más–

Volvió la mirada hacia mí.

Gastón:Rocio. Conocí a la maldita Rocio. Podrías haber mencionado que la hermana de Mery es una diosa caminante. Prepararme mentalmente para que no me la follara mentalmente de todas las formas
imaginables, y no convenciera a mi polla de que iba a conseguir alguna acción antes de que se enterara de que es imposible –tomó otro trago y estrelló la copa en el bar– Eso está mejor –suspiró–

Peter:¿Así que conociste a Rocio? –le pregunté–

Todavía no lo entendía. ¿Por qué estaba tan enojado? Le hablé de Rocio.

Gastón:Sí, conocí a Rocio. Jesús, Peter, es necesario advertir a un hombre primero

Todavía estaba completamente confundido. Aún no tenía sentido.

Peter:Voy a ser honesto. No sé qué demonios te molesta

Gastón:-dejó escapar una risa dura- Mierda, realmente estás atado firmemente por las pelotas –murmuró– Dado que parece que no puedes quitarle los ojos de encima a Lali y ver a otras mujeres, permíteme darte una pista. Rocio es jodidamente perfecta. Peter, maldita sea, su boca –se estremeció y sacudió la cabeza– Dios, lo que podría hacer ella con esa boca. Y sus ojos. Juro que nunca he visto nada igual

¿Así que estaba hablando sin parar sobre cómo se veía Rocio?

Peter:Está bien. ¿Y esto te enojó porque…? –le pregunté pensando que tal vez yo necesitaba un trago para esta conversación–

Gastón:Porque no puedo tocarla y me molesta. Quiero tocarla, tanto. De muchas,
muchas maneras. Nunca he estado así de encendido, tan malditamente rápido en mi vida. Y para enterarme luego que no puedo tocarla jamás. Jodidamente apesta –gruñó de nuevo–

Ah. Así que Rocio era el juguete con el que Gas no podía jugar. Grandioso. Me alegraba de que se fuera de casa en dos días. No necesitaba este drama. Rocio no era material para Gastón. Era demasiado inocente para los gustos de mi hermano.

Peter:Sí, bueno, eso es bueno porque Rocio no va a tu ritmo. La romperías

Gastón:–me frunció el ceño– ¿Qué se supone que significa eso?

Peter:Eso significa que es tranquila y tímida. No sale. No hace nada más que ir a
la universidad. No la ha tocado nada del mundo de Raúl. Es amable y no quiere
volver sus pelos de punta. Incluso con Mery gritándole y diciéndole cosas que no son verdad, lo escucha y se va. No es tu tipo. Es posible que tengas algo por su boca, pero ella no sabría cómo usarlo de la manera que quieres. Tampoco querría. No es así

Lali terminó su baile con su padre y sus ojos se abrieron al instante que vio mi asiento vacío. Me estaba buscando. Tenía que ir. Le di una palmada en la espalda a Gastón.

Peter:Ve a buscar a algún coño aquí esta noche, que no sea más virginal que una monja –pedí y me dirigí de nuevo a Lali–

Me vio y sonrió mientras me dirigía a ella. La música cambió y la canción de Bruno Mars “I Will Wait For You” comenzó a sonar a través de los altavoces. La atraje hacia mí y me sonrió. Me encantaba esta canción. Entendía cada palabra, ya que era exactamente lo que sentía. Nunca había cantado para Lali antes y tuve la tentación de hacerlo en su oído, pero quería esperar. Todavía no. Le cantaría... pero todavía no.

Peter:¿Te gustó bailar con tu papá? –le pregunté sólo para poder escuchar su voz–

Lali:Sí. Hablamos de mamá. Le habría gustado estar aquí. Lo habría amado. Siempre me dijo que Simón no era para mí. Era demasiado débil. Que un día alguien
iba a luchar por mí y que me querría más que cualquier otra cosa. La habrías hecho
muy feliz

Mi pecho se sintió apretado. Nunca una mujer me había dicho que su madre me amaría. Saber que sentía que su madre me aprobaría, no decía más de lo que sabía. Me acordé de su madre. No claramente, pero me acordaba de ella. Me acordé de su sonrisa y su risa. Solía hacerme sentir feliz como un niño pequeño. El olor de sus panqueques me hacía sentir seguro. Saber que mi hijo iba a tener una madre trajo lágrimas a mis ojos. Él tendría lo que yo no tuve. Algo que sólo había probado apenas.

Lali:¿Qué dije?

Lali hizo una pausa al notar las lágrimas contenidas en mis ojos, parecía que no podía controlarme. Maldición.

Peter:Estaba pensando que mi hijo iba a tener a la madre que nunca tuve la oportunidad de tener. Tu mamá era lo suficientemente especial que su recuerdo
me quedó grabado –admití–

Los ojos de Lali se llenaron de lágrimas y agarró mi cara y me besó. Sus suaves labios se abrieron y su lengua se deslizó en mi boca hambrienta. Ahí mismo, en frente de todos. Esto no era común en ella, pero lo aceptaría. Empecé a besarla de nuevo con la misma pasión, cuando se apartó lo suficiente para poder mirarme. Sus manos todavía sostenían mi cara.

Lali:Te amo, Peter Lanzani. Vas a ser el
mejor esposo y padre que el mundo haya conocido. Un día, la esposa de nuestro hijo estará agradecida de que su marido haya tenido un modelo a seguir. Tendrá suerte por ti. Porque educarás a nuestro hijo para ser el hombre que ahora eres. La amará completamente, porque sabrá cómo hacerlo

Se atragantó con un sollozo y apretó sus labios contra los míos de nuevo, mientras la acunaba en mis brazos, disfrutando de tenerla tan decidida a asegurarme que era un buen hombre. Nada en la vida era tan preciado como esta mujer. Nunca lo sería. Había encontrado mi felicidad.


MUERTA EN 3... 2... 1 ¡YA! AMARÉ A LALITER POR TODA MI VIDA ❤❤

¿Les gustó el capituloo?? Ya se que es corto pero no puedo hacer más... HOY habrían tenido maraton pero es mi cumple mes con mi novio y quise estar con el. Besos a todas.. y GRACIAS por las que leen y SI comentan