22° BAJO NUESTRA PIEL ❤

   CAPITULO 22:   5/5

Cuenta Peter

Mi madre se dirigía a L.A. Iba a ir con Mery a admitirla en las instalaciones que el doctor le sugirió. Nuestra madre probablemente se aseguraría de que fuera lo más moderno una vez que llegara allí. Yo ya me había asegurado de que fuera el mejor médicamento. Mi madre estaría más preocupada por las apariencias que por el bienestar mental de Mery. Algo estaba mal con Mery y necesitaba a alguien que la ayudara. Yo tenía una familia de la que cuidar. No podía seguir siendo responsable de mi hermana.

Una vez que Mery había despertado y hablado conmigo, le había dicho que
nuestra madre estaba en camino. Cuando se quedó dormida de nuevo, me fui a buscar mi celular. Lali me había llamado varias veces junto con Rocio. Me había preocupado por ella y tenía un montón que hacer. Di clic en el primer mensaje de Lali.

Sms De Lali:Rocio me llevó con su doctor. Estaba teniendo calambres. Me han dado un

ultrasonido y estoy en una habitación siendo monitoreada.

Mi estómago cayó. El bebé. Oh, Dios, no. Comencé a correr por los elevadores mientras me detenía para escribirle el siguiente mensaje.

Sms Para Lali:¿Dónde estás?

¡No! Necesitaba saber si estaba bien.

Sms Para Lali:¿Estás bien?

¡Joder! ¿Estaba bien? No había más mensajes de ella. Di clic en el primero de Rocio.

Sms De Rocio:Lali está teniendo calambres y está sangrando. La llevé con mi doctor y la están manteniendo aquí por unas horas para observarla y asegurarse de que está bien. Llámame, te diré dónde estamos.

Eso fue hace ocho horas. ¡MIERDA! También era el único mensaje de Rocio. Era por eso que había intentado llamarme. ¡YA NO MÁS! ¡NO MÁS, JODER! Iba a llevar a Lali a casa esta noche.

El siguiente mensaje que recibí de Lali fue hace cinco horas. ¿Dónde estaba? Marqué su número y fue directo al buzón de voz. ¿Estaba en el hospital? No, no, no podía estar en el hospital. Tenía que estar bien. Nuestro bebé tenía que estar bien. Marqué el número de Rocio.

Rochi:Hola

Peter:Soy Peter, ¿cómo está Lali, dónde está? No tenía mi teléfono. Dios, dime que está bien. Por favor –divagué en el teléfono mientras corría saliendo del hotel a mi coche–

Rochi:Está bien. Creo que está preocupada por ti y tal vez… herida –replicó–

Un bulto se formó en mi garganta y fue difícil de tragar.

Peter:Estoy en camino. Por favor dile que estoy en camino. Mery tomó un montón de analgésicos y he estado en el hospital con ella. Tuvieron que hacerle un lavado de estómago –expliqué, no quería que Lali se enojara conmigo, pero más importante, no quería que estuviera dolida–

Rochi:Oh. Lo siento –dijo simplemente–

Peter:Por favor dile a Lali. Estoy en camino ahora –repetí–

Rochi:Ella no bajó para la cena. Toqué en su puerta para darle un plato pero no respondió. No quiero entrar en caso de que esté durmiendo. Ha tenido un largo día

No estaba comiendo. No estaba respondiendo la puerta. El miedo a que algo
le estuviera pasando, o de encontrarla como había encontrado a Mery me aterrorizaba.

Peter:Por favor, ve a abrir la puerta y compruébala. Asegúrate de que está bien
–rogué–

Rochi:De acuerdo –dijo después de una pausa–

Colgué y lancé el teléfono al otro asiento y aumenté la velocidad por Sunset Drive.


* * *

Cuando abrí la puerta principal de la casa y encontré a Rocio parada en el vestíbulo con mi papá, me congelé.

Peter:¿Qué? –pregunté, con miedo de moverme–

Rochi:Se ha ido. Sus maletas no están. No está en otra habitación, ya revisé –respondió–

Sacudí la cabeza y entré.

Peter:¿Se ha ido? ¡No pudo haberse ido! ¿A dónde iría?

J.Pablo:Probablemente a algún lugar donde no tenga que lidiar con la mierda de Mery y su prometido que salió corriendo, dejándola y no respondiendo sus malditas llamadas. Esa sería mi suposición. Eres un estúpido cabrón, justo como yo, hijo –dijo papá con enojo en su voz, antes de alejarse–

Rochi:Tuve que decirle porqué estaba corriendo de habitación en habitación
revisándolas. Me atrapó –susurró–

Peter:¿Dejó una nota? –pregunté marcando su número otra vez sólo para llegar a su buzón de voz–

Rocio sacudió su cabeza. Pasé junto a ella y di dos pasos a la vez antes de irrumpir en una carrera de nuevo. Este día había ido de mal a jodidamente desastroso. Dando un tirón para abrir la puerta de la habitación, el silencio que me encontré hizo que mis rodillas cedieran. Pude ver una pequeña impresión en la cama donde ella había estado acostada más temprano hoy. Rocio tenía razón. Se había ido. Cada pequeño
rastro de Lali se había ido. Me había necesitado. Nuestro bebé me había
necesitado y yo había estado con Mery, otra vez. Merecía ser dejado.

Cerré la puerta detrás de mí antes de inclinarme contra la pared y deslizarme hacia al piso para llorar. El miedo de perder a Mery había sido espantoso pero la idea de perder a Lali y mi bebé era insoportable. No merecía a Lali. Le había prometido que siempre estaría ahí aunque mi familia siguiera alejándome. Era tiempo para dejar que eso pasara. ¿Pero qué si era muy tarde?
Sacudí mi cabeza y limpié las lágrimas de mi cara. La encontraría y rogaría. Me humillaría. Lo que sea que necesitara hacer, lo haría. Entonces, nunca la dejaría
otra vez. Por nadie.


TARDE PITERCIN... LLEGASTE TARDE!! ¿Les gustó el capitulo? Se que me odiaran por cómo terminó pero mañana hay maas! Besos y disfruteeenlo ❤

PD:CHICAAS!  EL BLOG QUE RECOMENDÉ ANTES NO HA SUBIDO TODAVÍA... FUE UN ERROR MIO, DISCULPEN! DE HOY A MAÑANA TIENE QUE SUBIR ❤❤