CAPITULO 25:
Cuenta Lali
Lali: Sí, pero no estoy segura de cuándo estará papá en casa. No podemos entrar ahí –dije sin poder contener la risa de él–
Peter:Dulce Lali, si no consigo entrar en ti malditamente rápido, más gente además de tu padre va a saber que estamos teniendo sexo. Esa pequeña mesa de la cocina se ve realmente bien en este momento
Me estremecí con anticipación mientras me empujaba en el cuarto inferior.
Peter:Sólo una cama –dijo mientras miraba el cuarto pequeño– Demonios, sí
Me metí en la cama deshecha y me siguió antes de volverse para cerrar la hueca puerta corrediza y bloquearla. Sus palabras sucias y mi estado caliente me tenían tan excitada que no iba a tomarme mucho correrme. Estaba temblando con la necesidad de que me tocara.
Peter:Quítatelo –dijo mirando fijamente a mi vestido–
Cogí el dobladillo y me lo saqué por la cabeza antes de tirarlo a un lado del
colchón. No me había molestado con un sujetador, pero estaba usando bragas. Sus
ojos brillaron con pasión mientras miraba mis pechos. Me encantó saber que los signos de mi estómago hinchado no lo hacían desearme menos. De hecho, le atraía
más.
Se quitó la camisa, luego arrastró las rodillas delante de mí. Sus grandes manos ahuecaron mis pechos y burló mis pezones, haciéndome gemir y presionándome aún más en sus manos. Dejó que se movieran hacia el sur hasta cubrir mi estómago con ambas, y me acarició con suavidad.
Peter:Mía –dijo simplemente con asombro y admiración en su voz–
Entonces sus manos se deslizaron entre mis piernas y en las bragas que todavía usaba. Se dio cuenta de cuán exactamente excitada que estaba.
Peter:Mmmmm, mi dulce Lali me necesita. Me gusta eso. Jodidamente me encanta –gimió y me puso de nuevo en el colchón antes de tirar mis bragas–
Pasó el pulgar sobre la almohadilla de mis pies y luego envolvió una mano alrededor de cada uno de mis tobillos y los empujó sobre sus hombros.
Lali:Peter...
Traté de detenerlo antes de que empezara sólo porque lo quería dentro de mí. Pero su lengua se movió a lo largo de mis pliegues y lamió todo el camino hasta mi clítoris, causando que todo pensamiento razonable volara lejos. Agarré un puñado de sábanas y me sacudí contra su cara mientras gritaba su nombre. No me importaba quién escuchara. El suave metal en su boca atormentó mi clítoris sin descanso mientras lo pasaba hacia atrás y adelante sobre mi sexo hinchado.
Peter:Tan jodidamente dulce –murmuró contra mí, y me desplomé–
Mi cuerpo convulsionó y estaba segura que grité su nombre lo suficientemente alto como para que nuestros vecinos lo escucharan. Cuando conseguí abrir los ojos de nuevo, él estaba desnudo y metiéndose entre mis piernas. Me levanté para encontrarme con su empuje, y amé ver la retorcedura de placer en su cara mientras susurraba mi nombre esta vez. Peter se agachó y tiro de mis caderas para encontrarse con sus embestidas mientras se deslizaba dentro y fuera de mí en un ritmo constante. Sentí el placer construirse y me volví más frenética de sentirlo otra vez. Empecé levantando mis caderas más alto mientras agarraba sus brazos para acercarme más rápido.
Peter se detuvo y me echó hacia atrás, reduciendo el ritmo a medida que avanzaba sobre mí. Su boca cubrió la mía y empezó a besarme como si tuviera todo el tiempo del mundo, cuando en realidad estaba a pocas embestidas de distancia de otro orgasmo. Su lengua corrió por la mía, enredándose con ella y luego lamiendo mis labios antes de presionar besos castos en las esquinas de mi boca y chupar mi labio inferior.
Peter:No me dejes de nuevo. No puedo perderte –suplicó–
Sus caderas se movieron y presionaron profundamente en mí una vez más mientras dejaba escapar un gemido. Salí volando, aferrándome a él y prometiéndole todo lo que quería. Su grito de liberación me hizo correr de nuevo.
Cuando por fin logré respirar, Peter me estaba abrazando en sus brazos y metiendo la cabeza en el hueco de mi cuello. Su cálido aliento me hacía cosquillas y tranquilizaba al mismo tiempo.
Peter:Te amo. Tan jodidamente mucho –dijo en un susurro ronco–
Lali:Te amo también. Tan jodidamente mucho –le respondí con una sonrisa feliz–
Él se rió entre dientes, pero no me miró. Mantuvo su cara enterrada contra mí.
Peter:Voy a necesitarte de nuevo. Lo siento –dijo–
Confundida, fruncí el ceño y retrocedí de modo que pudiera ver su cara.
Lali:¿Por qué lo sientes?
Peter:Porque puedo ser insaciable esta noche. Han sido unas largas veinticuatro
horas
Lali:¿Quieres decir que quieres más ahora? –pregunté–
Peter:–deslizó sus manos entre mis piernas– Sí, nena, lo hago
* * *
Peter estaba durmiendo cuando escuché a papá meterse en el bote. Estaba agradecida de que se hubiera perdido toda la acción.
Peter por fin se había dormido por el cansancio. Yo estaba completamente satisfecha, sin embargo. Luché contra el sueño, porque quería esperar a que mi papá regresara a casa. Cogí mi vestido y salí de los brazos de Peter, luego lo deslicé por encima de mi cabeza.
Necesitaba ir a decirle que Peter estaba aquí. No le había contado nada de nada,
por lo que necesitaba una explicación.
Desbloqueando la puerta, volví la mirada a Peter quien aún estaba durmiendo plácidamente. Me levanté de la cama y salí de la habitación de puntillas por la escalera. Papá estaba sentado en la mesa de la cocina sirviéndose un vaso de leche. Me miró y sonrió.
Carlos:No quise despertarte –dijo–
Lali:No lo hiciste. Estaba despierta –le contesté–
Asentí hacia la parte delantera del bote, en las afueras, donde nuestras voces no llegarían a la planta baja en voz alta.
Lali:¿Podemos hablar?
Papá miró hacia las escaleras y frunció el ceño, luego asintió y se puso de pie para salir de la cabina. Cerré la puerta para ahogar todo lo que dijéramos antes de volverme para ver a mi padre.
Lali:Peter esta aquí –expliqué– Está durmiendo
La comprensión amaneció en la cara de mi padre y asintió.
Carlos:Bien. Me alegro de que el chico sea lo suficientemente listo como para venir a buscarte
Le agradaba Peter. Él me había lanzado delante de él, para empezar. Me alegraba que lo aprobara. Eso hacía las cosas mucho más fáciles. Quería mantener una relación con mi padre, y Peter no había sido un fan de él por un largo tiempo.
Lali:Me fui por su familia. Mery, en su mayoría. Ella es… demasiado, a veces
Carlos:Es una pesadilla. No es mi hija, puedes ser directa. Pasé suficiente tiempo
con ella para saber que está en necesidad de seria atención de un padre
Asentí y me senté en el banco a lo largo del costado del bote, luego escondí las piernas debajo de mí.
Lali:No quiero odiarla porque Peter la ama. Es difícil, sin embargo. Está determinada a alejarlo de mí. A veces creo que simplemente podría ganar
Papá se sentó en una silla de jardín de color arcoiris.
Carlos:El chico te ama más a ti. Él siempre te amará más. Cualquiera puede ver eso, nena. Sólo tienes que aprender a no dejar que María te intimide
Lali:Lo intento. Pero entonces cuando ella lo necesita, él está ahí. La mayoría del tiempo, a expensas de mis necesidades. Ella siempre gana. Sé que suena tonto y estoy siendo egoísta, pero necesito que me elija. Necesito que nos elija a mí y nuestro bebé sobre todos los demás. Yo no... no sé si alguna vez lo hará
Decirlo en voz alta hizo que mi garganta se contrajera. Admitir el mayor temor de uno era difícil. Pero necesitaba que alguien me escuchara.
Carlos:Tú mereces ser la número uno. Has pasado por mucha mierda, gracias a mí, y es hora de que un hombre te haga sentir como si fueras la persona más importante en su mundo. No es egoísta. Es normal. Esa hermana de él utiliza el hecho de que fue privada de un padre como su excusa para ser una rabiosa perra mimada. Tú fuiste entregada a un trato incluso de más mierda. Perdiste a tu hermana, tu padre, y tu madre. Has tenido más dolor de lo que esa chica pueda entender, y sin embargo tú aún amas. Aún perdonas y eres fuerte. Serás una increíble madre y esposa –dejó escapar un profundo suspiro– Toda la vida, Peter ha pensado en Mery como su hija. Él la crió. Ella es una adulta ahora, y es hora de que la deje ir. Él está pensando cómo hacer eso y creo que lo encontrará. Te ama. Sé que lo hace. Cualquier tonto puede verlo en su rostro
Esperaba que tuviera razón.
Lali:Lo amo tanto que me temo que incluso si siempre la elige a ella, siempre voy a perdonarlo
Papá asintió y se inclinó hacia adelante para descansar los codos en sus rodillas.
Carlos:Opino que si eso ocurre voy a tener que volar de nuevo a Rosemary para golpear como la mierda al chico. Sólo llámame. Siempre iré a buscarte
Sonreí al ver la expresión sincera en su rostro cuando amenazó con golpear
a Peter por mí. Este era el hombre que había crecido amando. Este era el hombre
que había amenazado a Simón con su rifle de caza en nuestra primera cita. Me acerque a él y envolví mis brazos alrededor de su cuello.
Lali:Te amo –susurré–
Carlos:Te amo también, osita Lali
Una tos fuerte me sobresaltó y miré atrás para ver al chico de antes, de pie una vez más viéndonos desde su bote. Empezaba a ponerme los pelos de punta. Al menos esta vez llevaba una camisa, aunque estaba desabrochada y abierta.
Carlos:Buenas noches, Vico –gritó y el hombre levantó su cerveza en saludo–
Vico:Buenas noches –respondió pero no se fue. Se quedó allí–
Carlos:Ésta es Lali, mi hija –dijo–
Vico:Nos conocimos más temprano –le contestó y me guiñó de nuevo–
Inmediatamente me sentí incomoda. A Peter no le gustaría que me guiñara. Tal vez
no deberíamos quedarnos unos días. Estaba embarazada. ¿No podía ver eso? ¿Por qué iba a estar coqueteando con una mujer embarazada?
Carlos:Ah, bueno entonces, bien. Me alegro que se conocieran
Papá parecía nervioso. Algo estaba fuera de lugar. ¿Era este hombre peligroso? La puerta de la cabina se abrió y un durmiente agitado Peter salió de ella. Esta vez estaba sin camisa y sus pantalones, desabrochados. Dudaba incluso que se hubiera puesto ropa interior. Se veía como si acabara de despertarse y se diera cuenta de que yo estaba ausente y se puso sus pantalones para venir a buscarme.
Sus ojos se movieron de mí a Victorio y de vuelta a mí. El gruñido de enojo en su rostro me sorprendió. No había visto al hombre guiñarme ¿o sí?
Peter:Hola Carlos –dijo con voz soñolienta mientras se acercaba y me atraía hacia
él–
Sí, definitivamente estaba afirmando su propiedad. ¿Por qué se sentía amenazado? ¿Acaso el hombre no entendía que estaba completamente obsesionada con él?
Carlos:Hola Peter. A pesar de que estaba completamente feliz de ver a Lali, me
alegro de que fueras lo suficientemente inteligente para venir a buscarla –respondió–
La advertencia en su voz era inconfundible. Estaba dejándole saber que no le gustaba que me sintiera segunda. Peter asintió y presionó sus labios en mi cabeza.
Peter:No va a suceder de nuevo –le dijo a mi padre–
Papá asintió.
Carlos:Bien. La próxima vez no seré tan comprensivo –le dijo–
Vico:¿Recién casados? –pregunto aún de pie mirándonos–
Peter se tensó y me acerqué más a él para calmarlo. Quería ser recién casado. Que
otro hombre cuestionara nuestra relación le molestaba.
Carlos:Están comprometidos –le contestó–
Vico señaló con su cerveza hacia mí como si estuviera señalando mi estómago.
Vico:Tienes las cosas un poco retrasadas, ¿verdad?
La acusación en su voz causó que Peter se moviera antes de que pudiera detenerlo. Inmediatamente estaba pasándome y moviéndose a través del bote. Extendí la mano y agarré su brazo mientras su pie golpeaba el paso que llevaba afuera.
Carlos:Está bien, espera –dijo en una fuerte voz de mando que no estaba acostumbrada a oírle usar– Iba a esperar y explicarle esto a Lali sin una jodida audiencia, pero parece que necesito hacerlo ahora. Como ya has empezado y hecho enojar a Peter
Le estaba disparando a Vico una mirada molesta. ¿De qué estaba hablando? ¿Qué tipo de explicación?
Peter:–dejó de avanzar y miró a mi padre– Nadie le habla a Lali así. Me importa una mierda quién sea
Vico:No estaba hablándole a Lali. Estaba hablándote a ti
Vico arrastró las palabras en un tono aburrido, y tomó otro trago de su cerveza.
Envolví ambas manos alrededor del brazo de Peter y lo sostuve con fuerza.
Carlos:Es suficiente, chico –le dijo a Vico con una mirada enojada–
Me gustaría argumentar que él no era un niño, sino un hombre que podría muy probablemente dañar a mi padre sin sudar. Prefería que permaneciera amigable con sus vecinos. Vico levantó ambas manos y se encogió de hombros.
Vico:Vale –le respondió–
Me sorprendió que retrocediera tan fácilmente. Papá suspiró y volvió a mirarme a mí.
Carlos:Es posible que quieras volver a
sentarte –dijo–
No estaba segura de que quisiera escuchar esto. ¿Por qué podría necesitar sentarme? Perter tomó mi asiento, luego me empujó a su regazo y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura. Papá miró a Vico y frunció el ceño. No quería decirme lo que sea que
estaba a punto de contar. Eso me puso nerviosa.
Carlos:Cuando tenía dieciséis años embaracé a mi novia de secundaria –
comenzó él, y agarré los brazos de Peter y los sostuve con fuerza– Julieta Calafell no
estaba lista para ser mamá y seguro como el infierno que yo no estaba listo para ser
padre. Acordamos poner al bebé en adopción. Los padres de Julieta encontraron a los padres adecuados para el bebé... Deborah Greco y Diego D'Alessandro fueron los elegidos para nuestro bebé, y entonces ella lo tuvo y eso fue todo. No nos quedamos juntos. Rompimos por la realidad de su embarazo y lo que había pasado. Después de la graduación, se fue a la universidad en la costa oeste y yo me fui a Georgia. Nunca la vi de nuevo –dijo papá y suspiró, me estudió un momento antes de seguir adelante. Los brazos de Peter se habían aferrado a mi alrededor, y estaba sosteniéndome en él. No estaba segura de a dónde iba esto exactamente, pero tenía una idea– Después de que tú y Ana nacieron me di cuenta de lo preciosas que eran. Las amé tan condenadamente que me quebré una noche y le dije a tu madre sobre el bebé que había tenido con Julieta y al que había renunciado ocho años antes. Por primera vez estaba destrozado por perder a un niño que había pensado que no quería. Tu madre hizo su objetivo encontrar a mi hijo. Buscó por años. Toda pista siempre condujo a otro callejón sin salida. Finalmente me di por vencido, ella nunca lo hizo –papá dejó escapar una risa triste– El año pasado fui contactado por el investigador que tu madre había contratado y dijo que tenía una pista. No había esperado eso. No sabía qué hacer con esa información. Ese niño ahora era un adulto. Estaba seguro de que todo sería inútil. Luego tuve otra llamada. Mi hijo quería conocerme.
Me volví en los brazos de Peter para ver a Victorio. Estaba apoyado contra su bote viendo el agua pero estaba escuchando. Su cuerpo estaba tenso. Esperando. Era él... ¿tenía un hermano?
Carlos:Todo lo que pasó contigo, y decidí hacer las cosas bien. Tenía que empezar de nuevo. Tratar de vivir el resto de mi vida de la manera correcta porque lo único que había hecho era joderlo completamente. Lo único bueno que hice fue amar a tu madre y ser bendecido contigo y Ana. Así que, llamé a mi hijo y me vine al sur para encontrarme con él –hizo una pausa y asintió hacia Vico– Victorio D'Alessandro también conocido como Vico, es tu hermano
Peter:Joder –susurró y sentí como que yo lo dije, también–
¿Los secretosde mi padre nunca acaban?
Carlos:Victorio fue el último regalo de tu madre para mí. Si ella no hubiera estado tan decidida a encontrarlo, entonces nunca habría llegado a conocerlo
Mi padre no estaba tan solo como había pensado. No estaba enojada o herida. Estaba... feliz. Me sentí aliviada. Tenía mucho en la vida que reparar. Sabía
que estaba reparándolo por no ser el hombre que debería haber sido, por no tener una relación con su hijo. Mi bebé pateó contra las manos de su padre y no pude imaginar entregar a este bebé. Nunca conocerlo o sostenerlo. Eso tenía que ser
como perder una parte de sí mismo. Mi padre no era un hombre completo desde
que tenía dieciséis años. Desde que había perdido una parte de sí mismo. Mi corazón se rompió por él y me liberé de los brazos de Peter y me acerqué a mi padre. Envolví ambos brazos alrededor de su cintura y lo abracé. No tenía palabras por el momento para decirle que estaba feliz por él. No estaba segura de si esas palabras serían precisas. Estaba más que feliz. Estaba agradecida. Era hora de que se curara. Esto era parte de eso.
Carlos:¿Estás bien con esto, osita Lali? –preguntó apretándome en un abrazo–
Lali:Me alegro de que lo encontraras –respondí honestamente. Por ahora, eso
era lo único que pude decir–
Carlos:Gracias
La emoción en su voz era fuerte.
Peter:Realmente me alegra no tener que patear tu trasero por mirar a mi mujer
–dijo y automáticamente sonreí contra el pecho de mi padre–
Hola que tal?? Se reporta la peor escritora Laliter! MATENMEE!! Mi móvil se murió chicas.. tuve que llegar a casa y hacerle un boca a boca aunque no se pq lo hice ya q no se ahogó... PERDÓN Y MIL VECES PERDÓN! Les debo un capítulo! Y ahora Si que Si... VICTORIO ES HERMANO DE LALI!! WOOOW! no lo esperaban eeh JAJAJA disfruten el capitulo y sepan perdonar a esta salvavidas de móviles... ❤❤
PD:Les gusta la fotoo? Hecha por mí jaja 😊
Amo al Peter cavernicola y celoso jajjaajaja
ResponderEliminarMuy bueno coriii!!
ResponderEliminarMee encanto el caappp vico el hernano de lali chaaann quiero maaas
ResponderEliminarGracias por ponerme :)
Jajjajajajja,quedó aliviado el celoso d Peter
ResponderEliminarohh me encanto este cap!!! sube mas porfas!!
ResponderEliminarGenia!
ResponderEliminarkiero maaaaas genia
ResponderEliminarMas!!
ResponderEliminarSubi me encanto
ResponderEliminarWowww vico hermano de lali
ResponderEliminarMasssssssss
ResponderEliminarCori!
ResponderEliminarMe encantó el cap!
Gracias por hacerme parte de este capítulo!
Que mala madre soy o no? Jajajaj
Como pude dejar a un hijo tan hermoso? Jajajaj
Gracias! Espero el próximo cap!
Julii (grupo de wpp)
masssss!!!!
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas.. =D
ResponderEliminarSubi Mas!
ResponderEliminarMe encanto el cap.....Vico hermano de Lali= YEY!
PD:la foto del cap anterior (la del beso en la pileta del NE) hoy pasaron en Telefe un Video de ese Beso!
Maas
ResponderEliminarMe encantaa
has un maratooooooooooooooon esta buensimaaaa Nati-
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