martes, 31 de marzo de 2015

21° ENAMORADA DEL CHICO "MALO" ❤



   CAPITULO 21:



Peter:Me he pasado –ernarqué la ceja ante lo que me pareció una versión edulcorada de la realidad. Él se revolvió el pelo con la mano, giró sobre sí mismo y se alejó varios pasos para regresar enseguida junto a mí– Mucho, me he pasado muchísimo, La. Lo siento

Suspiré y lo agarré de la camisa para detener su andar errático. Me estaba poniendo de los nervios.

Lali:¿Qué es lo que quieres, Peter? –pregunté arrepintiéndome de haberlo sujetado. Su cara había quedado a escasa distancia de la mía– Me da la sensación de que esto no es más que un juego para ti. Y es lo último que necesito

Se puso tan serio que pensé que a continuación se produciría uno de sus
estallidos emocionales. No fue así.

Peter:Estar con vos, eso quiero L –afirmó, con cierto tono desesperado– Y dejar de cagarla. No sé si seré capaz de lo segundo, pero respecto a lo primero no había tenido algo tan claro desde… Bueno, desde nunca

Lo miré a los ojos. Sus palabras estaban cargadas de sinceridad y, aún peor, de angustia, como si pensase que no iba a creerle. Tenía un aspecto vulnerable. No parecía más que un niño, y me pregunté si Agus llevaba razón al decir que nunca había tenido una relación seria con nadie. Pero en la otra cara de la moneda estaba yo, alguien a quien habían destrozado el corazón, de quien se habían aprovechado, y que no sabía amar de otra forma que no fuera entregándolo todo. Por eso me resistía tanto a dejarme arrastrar por aquella relación, porque sabía que, si cedía, acabaría dándole a Peter la llave de mis sentimientos y, con ello, la posibilidad de destruirme.

Daban igual los consejos que me diera Euge o los que me gritara mi lado más temerario cuando le tenía frente a mí, como ahora. Vivir para mí significaba amar de verdad. No podía ponerme condiciones ni trazar líneas, porque al final terminaría traspasándolas.

Lali:No sé si puedo con esto Peter –reconocí, y sus labios se entreabrieron para dejar escapar un suspiro. Volví a reconocer el olor a granadina en su aliento y eso me hizo evocar el sabor de sus besos– No… no estoy preparada

Peter era apasionado. No importaba lo que sus amigos o su propia prima pensaran de él. En el fondo había algo que latía dentro de él y guiaba sus actos, de la misma manera que yo no podía evitar implicarme si alguien me gustaba. Y eso me atraía, pero en mi estado era como mantener una granada sin anilla en la mano; acabaría explotando.

Ladeó la cabeza y entornó los ojos, y durante un instante pensé que observaría el dolor a través de mi mirada.

Peter:Euge dijo que fuera cuidadoso con vos. Pensé que era una forma de hablar, pero no es así –di un paso atrás. No deseaba tener esa conversación con él– ¿A qué se refería?

Lali:No quiero hablar de eso

Me crucé de brazos y adopté una actitud distante. Él avanzó y me agarró de los codos, impidiendo que retrocediera de nuevo.

Peter:Puedes contarme lo que sea, L. Confía en mí.

Lali:¡No quiero! –exclamé con rabia, y él apretó los labios, dolido–

Peter:No pasada nada, está bien –se apresuró a decir– No tenés que contármelo

Dejó caer las manos y la piel de mis brazos echó en falta la calidez de su contacto.

Lali:Volvamos –sugerí, desalentada por cómo había transcurrido la noche. No era lo que esperaba– Agus debe preguntarse dónde estamos.

Peter:Te estás alejando de mí –dijo él, a pesar de que no me había movido de su lado– Desde que llegaste no me has mirado como los demás. No te importó lo que dijera o lo que pareciera ser. Seguías ahí, plantándome cara, escarbando más y más profundo –hizo una pausa para rodear mi cara con sus manos y acarició mis labios con el pulgar. El verde turbio de sus ojos parecía capaz de tragarme entera– Decime que seguís acá, por favor –suplicó, y mi determinación se tambaleó–

Yo quería seguir allí. Dijera lo que dijera mi mente, el resto de mi cuerpo deseaba continuar allí.

Tras su ruego  Peter depositó un beso sobre mi frente. Dejó sus labios apoyados en mi piel, alargando el momento de aquella extraña despedida. Había multitud de emociones impregnadas en ese sencillo beso. El gesto me desarmó, como si algo saltara dentro de mí y los sentimientos que había ido escondiendo durante semanas se negaran a permanecer ocultos por más tiempo. 

La veleta en la que me había convertido giró y lo señaló a él, sin importar de dónde viniera el viento. Llamenme tonta, ilusa o soñadora, pero nunca nadie me había dicho tantas cosas con tan pocas palabras. Ni siquiera Benjamín al inicio de nuestra relación, cuando aún se molestaba en aparentar que yo le importaba. 

Me dio la espalda y yo me quedé inmóvil, asumiendo lo que acababa de ocurrir en mi interior.

Lali:Peter –volvió a mirarme y le dediqué una sonrisa, tímida al principio pero que se fue extendiendo por mi cara sin que pudiera hacer nada para contenerla. Juro que sus ojos relampaguearon. Le apunté con el dedo e hice todo lo posible para ponerme seria. Él se acercó, cauteloso, hasta que mi dedo se clavó en mitad de su pecho– Necesitas trabajar tus modales –asintió– Mucho. Y si vuelves a liar alguna parecida, juro que le prenderé fuego a tu moto y me sentaré a ver cómo arde. Y no estoy bromeando

Sus manos volaron hasta mi cintura y esbozó una sonrisa ladeada que me robó el aliento. Resultaba curioso que el carácter de Peter estuviera repleto de zonas oscuras, porque las que brillaban lo hacían con tanta intensidad que era imposible no sucumbir a él. Siempre había deseado mi propia historia de amor, épica e inolvidable, y allí estaba, frente a mí, a la espera de que redujera la distancia entre nuestros labios y, con ello, aceptara de una vez por todas que no quería alejarle de mí.

Mi cuerpo tomó la decisión mucho antes de que mi mente diese la orden. Mis labios se entreabrieron, dispuestos a saborear sus besos, y mis manos se anclaron tras su nuca, decididas a no dejarlo escapar. Cuando su boca atrapó la mía la calle desapareció. Su olor, su tacto, su sabor… todo era él, y solo él. Pero, además, las dudas se diluyeron conforme nuestras lenguas se dedicaban caricias y los dedos de Peter se clavaban en mis caderas, acercándome más a su pecho.

Peter:Prometeme una cosa –rogó, con la emoción tiñendo su voz– Si cambias de opinión… Prometeme que me avisarás antes de dejarme. No te alejes de mí sin más, no lo soportaría

Lo besé en la comisura de los labios y hundí la cara en su cuello para llenarme los pulmones con su aroma.

Lali:No voy a ir a ningún lado, Peter

Peter:Prometemelo –insistió– Me da pánico levantarme un día y darme cuenta de que ya no estás

Lo miré y la expresión atormentada de su rostro fue suficiente para darme cuenta de que no estaba exagerando. La idea le aterraba.

Lali:Lo prometo

Nos besamos de nuevo con un ansia apenas contenida, como si lo hiciéramos por primera vez y nos estuviéramos descubriendo el uno al otro. Hubiéramos seguido haciéndolo toda la noche, sin importar que la gente pasara a nuestro lado o que la temperatura del ambiente no hiciera más que descender. Ninguno de los dos parecía prestar atención a nada que no fuera la presencia del otro.

Xxx:¡Ey! ¡Tortolitos!

Un gruñido reverberó en el pecho de Peter. Abrí un ojo y vi a Agus calle arriba plantado en la puerta del bar con los brazos en jarras y una mueca burlona en el rostro. Empujé a Peter con suavidad, pero se resistió a abandonar mis labios. Me reí.

Lali:Trabajo –susurré contra su boca y volvió a gruñir– Peter, ahora sí que tenemos que volver

Peter:Está bien –contestó él, liberándome– Hagámoslo oficial

Fruncí el ceño sin saber muy bien a qué se refería, pero él no tardó ni un segundo en alzarme en brazos y comenzar a andar con tranquilidad hacia la entrada del Marlon. Agus apenas podía contener las carcajadas, incluso Tony había empezado a sonreír, y eso que siempre iba de un lado a otro con cara de pocos amigos.

Peter:¿Puedo? –me preguntó, antes de llegar hasta ellos– No quiero estropearlo, pero me encantaría gritarles a todos que sos mi chica

Lali:Lo de gritar es figurado, ¿verdad?

Hizo un gesto de asentimiento, aunque tras él se le escapó una risita.

«¡Qué demonios!», pensé, y le di vía libre.

Agus:¿Les importaría echar una mano? Tengo una banda de clientes sedientos y les recuerdo que les pago por servirles –nos regañó Agus. No obstante, pareció más divertido que enfadado–

Peter:Vos también te escaqueas con tu chica –contraatacó, remarcando la última palabra–

Estaba disfrutando con aquello. Disfrutando mucho. Se me encogió el corazón al verlo tan feliz. Agus le dio una palmadita en el hombro y él se adentró en el bar conmigo todavía en brazos. Descendió por las escaleras y se dirigió hacia la barra con parsimonia. Yo escondí la cabeza contra su pecho, abochornada. Pero Peter no se limitó a dejarme en el suelo. Plantó mi culo sobre la madera del mostrador, y para cuando ya se había asegurado la atención de la mayoría de la clientela y la de todos los camareros, incluida su prima, me tomó del cuello y me dio un largo beso. Los silbidos se elevaron por encima de la música y yo me derretí entre sus brazos, deseando que, esta vez sí, aquella noche fueran todas las noches a partir de ahora.



Ooooooh! Queee boooniitoo! Empezaron mal y terminaron con un beesoo!! Que tiernos!  Mañana les subo más capitulo!!

PD:A los anónimos que comentan.. ya que la mitad de los anónimos los pone la misma persona! Intenta que no sean tan seguidos.. pq se nota que fue la misma perosona! Besiiitoos..!

21 comentarios:

  1. Me encanta!!
    Ya quiero que sea mañana!!!!

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  2. Awwww, quiero el otro, que paso desp de la pelea y el beso???

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  3. Que amor Peter, me gusta como van las cosas
    Que los 2 puedan darse la oportunidad de estar juntos
    Quiero massss
    Besos!!

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  4. Hasta este capi ya habias publicado.. ahora quiero el resto!!!

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  5. que lindosss!! me encanto! massssssssss

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  6. Massss subi esta buenisima

    Dani

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  7. me encanta subi masss que lindo peter es un dulceee

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  8. Bastante q comentamos

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  9. Holaaaaa jaja
    me leí todas tus novelas y me encantaron todas...!! Escribes excelente; y desde ahora voy a firmar cada vez q subas un capítulo :)
    KISESSSS
    Juli :)

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  10. Me encanto el capitulo, quisiera saber que es lo que sucedió con Peter! Espero el próximo Cori.

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  11. Hay me morii son tan tiernoss los amo!!♥♥♥

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  12. Maaas, soy nueva lectoraby me acabé ambas novelas en 3 días. Me encantan!!

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  13. Estaba perdida pero ya me puse al dia. Detrás de todos esos cambios de humor se encuentra un sensible y romántico Peter es hermoso *---* Quiero mas!

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  14. El chico malo es un romántico.

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