CAPITULO 45:
Cuenta Lali
Euge me estaba esperando en el club para tomar unas copas. Alimenté a Eliseo y lo dejé con Peter para que así pudiera tener un poco de tiempo de chicas. Ella también quería que oficialmente conociera a Cande. Saludé a Jimmy mientras pasaba por la cocina y me apresuraba al comedor.
Cande y Euge estaban junto a la ventana con vista al golfo. Cande se giró y sonrió cuando me vio aproximándome. No estaba exactamente segura de qué ocurrió con la policía, sólo sabía que hubo un muy feo malentendido. El rumor era que Agus amenazó al oficial que la había arrestado. Gastón dijo que lo había arrojado contra la pared; me recordó a algo que Peter habría hecho.
Euge:Ya era hora de que llegaras. Estaba a punto de pedir mi segunda mimosa sin ti –dijo animadamente–
Lali:Perdón, tuve que darle de comer a TU ahijado antes de dejarlo. Estaba más
hambriento de lo normal. Pero sabes que no puedo beber mimosas. Estoy
amamantando. Sin embargo, voy a tomar un gran vaso de jugo de naranja
Euge:Amamantar no suena divertido en lo absoluto. Excepto por esas increíbles tetas que tienes, no veo razón para hacerlo –contestó–
Opté por ignorarla. No lo entendería. En su lugar, miré a Cande.
Lali:Estoy feliz de que finalmente podamos hablar –le dije–
Cande:Yo también. Siento lo de la última vez que nos vimos. No puedo imaginar qué pensaste de mí después de que… –se detuvo–
Lali:Pensé que se había producido un terrible error y durante el parto le pedí a
Peter que se pusiera en contacto con Agus, haciéndole saber que hubo una emergencia –le aseguré–
Cande:–dejó escapar un suspiro– Sí, fue una locura. Pero gracias. No supe hasta más tarde que estuviste de parto ese día
Euge ordenó otra mimosa para ella y Cande. Le dije a la nueva camarera que yo sólo quería jugo de naranja.
Euge:Así que, ya no estás trabajando para Agus, al menos por lo que oí –le dijo a Cande–
Ella frunció el ceño y negó con la cabeza.
Cande:No. No lo permitiría. Le gusta que pase la mayor parte de tiempo con él. Estamos lidiando con algunas cosas… –se fue callando otra vez–
Podría decir que no quería hablar de su vida personal y no podía culparla. Acababa de conocernos.
Xxx:No puedes mantenerlas en la cocina, perras. ¿Qué se supone que haga si toda mi buena ayuda sigue yéndose con los hombres ricos del club, dejándome atrás? –dijo Jimmy mientras sacaba la cuarta silla de la mesa y se sentaba–
Euge:Yo todavía trabajo aquí –le recordó–
Jimmy:No trabajas en la cocina, así que no me ayudas. Casi me asusta que Agus no contrate más mujeres atractivas. Necesito a alguien que me ayude y no capte la mirada de esos sexys culos calientes –susurró y luego nos guiñó el ojo–
Miré alrededor de la mesa y sonreí. Hace un año estaba perdida. No tenía a nadie. Entrar a la casa de Peter Lanzani aquella noche lo había cambiado todo. Me senté y escuché cómo Jimmy nos contaba acerca de su mala cita de la noche anterior y cómo quiso meterse en los pantalones de Marco; quien aparentemente era el nuevo chef. Euge concordó que los pantalones de Maco estaban muy bien. Miré a Cande sonriendo mientras ella los escuchaba hablar y reconocí su mirada. Ella también creía haber encontrado un hogar.
Jimmy:Entonces, Lali, ¿cómo es el sexo después del casamiento y el bebé?
Queremos saberlo, chica. ¿Acaso Peter Lanzani sigue quemando las sábanas? –
preguntó con sus ojos parpadeando con anticipación–
Él tenía un serio enamoramiento con mi esposo.
Lali:No es de tu incumbencia, Jimmy. Necesitas olvidar tu fascinación por mi
hombre. Es demasiado tarde ahora. Lo tengo yo –contesté–
Jimmy:Diablos, no eres divertida. Sólo quiero detalles. Detalles realmente
descriptivos. ¿Qué de hay de ti, Cande? ¿Quieres contarme cómo follas con Agus?
¿Es todo mandón e hijo de puta? Eso suena caliente
El rostro de Cande se tornó rojo y ella rió.
Cande:Tampoco pienso llegar ahí contigo, Jimmy –contestó–
Jimmy:–se puso de pie e hizo puchero– Y yo que siempre pensé que los chismes femeninos eran traviesos y divertidos. Todas ustedes me están aburriendo
hasta las lágrimas –se despidió dramáticamente antes de girarse y volver a la cocina–
Euge:Ahora que se ha ido, me gustaría saber cómo es el sexo con Peter y Agus
–dijo con una sonrisa–
Sacudí la cabeza y miré la puerta cuando Gas pasó caminando tranquilamente. Parecía estar ensimismado en sus pensamientos. No había andado por aquí últimamente y me imaginé que era porque estaba fuera de la ciudad otra vez. Parecía que algo lo estaba molestando. Levantó la mirada y sus ojos se encontraron con los míos.
Euge:Gasta regresa a la ciudad durante el verano. Luce diferente, sin embargo –dijo aparentemente pensando en lo mismo que yo–
Lali:Sí, parece ido –estuve de acuerdo–
Euge:Juegas con fuego y sales quemado. Mery es todo tipo de mierda. Y entonces tuvo que joder su cabeza. Todavía no puedo creer que anduvieron saliendo –susurró–
Lali:Mery vino el otro día –dije mirando a Euge y luego a Cande– Aún me odia
Euge:–arrugó la nariz– ¿A quién le importa esa perra?
Los ojos de Cande se ampliaron y me di cuenta de que estábamos hablando de gente que ella no conocía. Que groseras.
Lali:Así que, Cande, me voy y resulta que me pierdo toda la acción. Cuéntame
exactamente cómo conociste a Agus. ¿Trabajando aquí?
Cande:–sacudió la cabeza y sonrió– No exactamente. Nos conocimos el septiembre pasado… fue… el tipo de aventura de una noche –dijo ella y sus mejillas se volvieron de un brillante rosa–
Esto iba a ser más jugoso de lo que pensaba.
Lali:Oh, esto suena divertido –contesté y me incliné hacia adelante para escuchar el resto–
* * *
Ahora Eli estaba tomando de la mamadera. Julia, aceptó hacer de niñera para que pudiéramos ir a la fogata de esta noche.
Era el comienzo de la temporada de verano y era un evento sólo para miembros. Peter no quería ir, pero Euge lo llamó y le rogó. Me sentía culpable por ya no tener suficiente tiempo para pasar con él, así que le había hablado de esta oportunidad. Mañana era mi cita con el doctor y la paciencia de Peter era muy poca. Estaba esperando que me acompañara y luego me atacara en el estacionamiento.
No le reclamaría pero tampoco le iba a dar ningún tipo de idea. Gastón había llamado para ver si íbamos y lo mismo hizo Agus. Éste último quería ver si yo podía hacerle compañía a Cande en caso de que él tuviera que lidiar con cualquier cosa durante la fogata. Euge también iba a permanecer pegada a ella. Se convirtieron en amigas, cuestión que simplemente confirmó mi creencia de que así sería. Euge era exigente.
La hoguera era más grande que la de cualquier otra fogata echa en la playa ya que la ciudad no podía controlar lo que sucedía en la propiedad del club, de la
forma en que podían hacerlo en las playas públicas. Euge había dicho que esta fiesta era la “imperdible” de la temporada. Lo que sonaba bien para mí. Peter y yo necesitábamos salir.
Peter:¿Estás segura de que no quieres ponerte algo más antes de que salgamos
del auto? –preguntó mirándome–
Frunciendo el ceño, bajé la mirada a mi propia vestimenta. La había comprado la semana pasada. Era una falda de lino blanco que me llegaba a la mitad del muslo, y un top amarillo pálido sin hombros que se encontraba con la pollera en la cintura. Sólo mostraba piel si levantaba los brazos.
Lali:Eso dijiste en casa. ¿No te gusta?
Tal vez mi cuerpo no estaba listo para que usara algo como esto aún.
Peter tomó mi barbilla y puso su mirada en la mía.
Peter:Estás deliciosa, Lali. No me gusta saber que otros hombres te estarán mirando
Oh. Bueno, en ese caso...
Lali:Estoy segura de que no quiero cambiarme. Me gusta cuando te pones todo posesivo. Me enciende –dije con un guiño y abrí la puerta–
Peter:Me estás matando, mujer –dijo él con un golpe de su puerta–
Peter estiró el brazo y tomó mi mano mientras bajábamos a la playa. El sol ya se había puesto pero la hoguera iluminaba el camino una vez que llegamos a mitad de él. Euge sacudía los brazos, saltando de arriba abajo tan pronto como nos detuvimos frente a la luz.
Peter:Supongo que quiere que vayamos ahí –dijo con un tono divertido–
Lali: Buena suposición –contesté–
Euge ya estaba completamente borracha cuando llegamos. Nico rodó los ojos cuando ella se tambaleó para abrazarme. Olía a tequila.
Euge:Hola, ¡llegas tarde!
Nico:No, te equivocas. Sólo comenzaste bebiendo las cosas más pesadas del bar y ahora estás demasiado ebria para saber cuánto tiempo hemos estado aquí –
intervino desde su asiento–
Él también parecía un poco molesto con ella.Miré alrededor buscando a Cande, pero no la encontré.
Lali:¿Dónde están Cande y Agus –pregunté a Euge, quien me sonrió como si no tuviese idea de qué estaba hablando–
Nico:Los vi hace un rato pero Agus tenía que lidiar con algunos empleados fumando marihuana. No estoy seguro de qué sucedió con Cande –contestó él por Euge–
Mierda. Se suponía que estaríamos vigilándola.
Lali:Tendría que ir a buscarla –le susurré a Peter–
Peter:Iré contigo. No estoy seguro de querer dar vueltas solo –dijo–
Lali:No. Sólo siéntate y hazle compañía a Nico. Consigue una bebida. Yo voy a hacer un barrido de la zona y regresaré. No tienes que venir conmigo
Peter frunció el ceño y yo lo empujé hacia una silla libre junto a Nico.
Lali:Ve –ordené y volví a mirar Euge– Voy a buscar a Cande
Euge:¡Yo también! ¡Yo también quiero ir! –dijo alzando su mano como si estuviera en la escuela–
Nico:Nop. Tu culo borracho se queda aquí –contestó–
Euge:–hizo un puchero y se dejó caer en el regazo de Nico– No eres divertido –se quejó–
No esperé a que volviera a preguntar. Giré y me dirigí hacia la hoguera. Vi varios rostros familiares. Recibí un abrazo de Jimmy y conocí a su cita de esta noche, pero seguía sin ver a Canfe. Me di la vuelta y me dirigí hacia las zonas poco iluminadas por el fuego a ver si ella estaba escondiéndose en la oscuridad. No vi a nadie.
Comencé a girarme para volver con Peter cuando escuché un chillido. No era una voz asustada, sino algo más como enojada o algo. Di un paso más cerca al estacionamiento y escuché otra voz, definitivamente femenina y muy al sur
intentando calmar la otra voz. Miré hacia atrás, en la dirección que había dejado a
Peter pero él no me veía. Regresé al estacionamiento siguiendo las voces. Entre más cerca estaba más palabras entendía. No había nadie en el aparcamiento así qué, ¿dónde estaban? Fui hasta donde habíamos estacionado nuestro auto y me detuve.
Xxx:No, por favor. Sólo habla con Agus. No hice nada. Lo juro. No lo hagas, oh, Dios
La voz más suave estaba asustada.
Xxx2:Ya he terminado de hablar con Agustin. Tú te llevaste algo que era mío. Él
te eligió. Bien. Puede tener tu loco culo asqueroso. Pero primero vas a pagar por
tomar lo que era mío
Un fuerte golpe y un gemido de dolor siguió a sus palabras.
Xxx2:Duele, ¿no es así, perra? Eres una psicópata. Porqué Agus piensa que
lo harías feliz, no lo sé. Aprenderá. Mierda, aprenderá a no meterse conmigo –dijo la
agresiva voz femenina y otro chillido de dolor salió de quién ahora sabía que era
Cande–
No tenía idea quién era la otra mujer pero la estaba lastimando. Pensé en llamar a Peter pero entonces ella ya la habría lastimado seriamente.
No necesitaba a Peter. No estaba segura de quién era la psicópata pero podría manejarla. Metí la mano en mi bolso, saqué mi llave y rápidamente desbloqué la puerta. Deslizando mis manos bajo el asiento, saqué mi pistola y me aseguré de que el cargador estuviera vacío una vez que comprobé el gatillo.
No tenía intención de dispararle a nadie. No necesitaba cargarla. Simplemente tenía que asustar a la agresora y llamar a Agus. Con suerte, no había lastimado demasiado a Cande. Otro gimoteo de su parte hizo que me moviera más rápido. Seguí la voz rodeando un edificio. Vi a la otra mujer primero. Ella estaba sosteniendo a Cande por el cabello y le estaba gritando loca nuevamente. Se encontraba realmente obsesionada con el hecho de que creía que Cande estaba loca. Esta perra me estaba haciendo enojar.
Sostuve el arma en alto y apunté a la mujer antes de dejarle saber que tenía compañía.
Lali:Déjala ir –dije y observé mientras se daba vuelta sin soltar el pelo de Cande… Ésta dejó escapar un sollozo–
Xxx2:¿Qué mierda? –dijo la mujer, mirándome como si yo fuera la loca–
Lali:Suelta su cabello y apártate –dije alto y claro para que no se me malinterpretara–
Se rió.
Xxx2:El arma ni siquiera es real. No soy idiota. Ve a meterte en tus propios asuntos y deja de jugar a los Ángeles de Charlie.
Quité el gatillo de seguridad e incliné la pistola.
Lali:Escucha, perra. Si quisiera, podría perforar tus dos orejas desde aquí sin tocar tu jodido peinado. Adelante, pónme a prueba
Mantuve mi voz fría. Quería que me creyera porque realmente no quería tener que dispararla para probar mi punto.
Sus ojos se abrieron mientras soltaba el cabello de Cande. Por el rabillo del ojo, vi que ésta rápidamente se apartaba.
Xxx2:¿Tienes alguna idea de quién soy? Podría terminar contigo. Tu culo va a
terminar entrando en prisión durante mucho tiempo a causa de esto –dijo
aunque podía oír el miedo en su voz–
Lali:Estamos en la oscuridad y hay tres personas aquí. No tienes ningún rasguño. Candela está sangrado y tiene magulladuras, es nuestra palabra contra la
tuya. No me interesa quién eres. Esto no se ve bien para ti
Ella retrocedió un poco más manteniendo los ojos en mi pistola.
Xxx2:Mi papi escuchará sobre esto. Él me creerá –dijo con voz temblorosa–
Lali:Bien. Mi esposo lo oirá también y seguro como la mierda que me creerá a
mí
La mujer dejó escapar una risa furiosa y sacudió la cabeza.
Xxx2:Mi papi puede comprar esta ciudad. Te has metido con la mujer equivocada
Lali:¿En serio? Provócame, adelante. Ahora mismo estás viendo a una mujer con una pistola cargada, la cual puede disparar con sólo un movimiento. Así que por favor… pro-vó-ca-me
Cande estaba acurrucada con sus brazos alrededor de sus rodillas, sentada
silenciosamente y mirándonos.
Xxx:¿Quién eres? –preguntó la mujer por primera vez tomandome en serio–
Lali:Lali Lanzani —contesté-
Xxx2:Mierda. Peter Lanzani se ha casado con un pueblerina que lleva una pistola.
Encuentro esto difícil de creer
Xx:Yo le creería. Ella está sosteniendo una jodida arma
La voz de Peter vino desde atrás mío.
Los ojos de la mujer se abrieron.
Xxx2:¿Me estás jodiendo? Esta ciudad es una locura. Todos ustedes
Lali:Tú eres la que anda golpeando a una chica inocente en la oscuridad por un hombre –le recordé– Aquí la demente pareces tú
La chica alzó las manos.
Xxx2:Bien. Estoy cansada de esto. He terminado –gritó y se fue hacia la playa de estacionamiento–
Bajé la pistola y volví a ponerle el gatillo de seguridad dándosela a Peter antes de correr hacia Cande. Sus grandes ojos marrones estaban abiertos con incredulidad.
Cande:¿De verdad la apuntaste con una pistola? –preguntó ella con asombro en
su voz–
Lali:Te estaba dando una paliza –le recordé–
Enterró su rostro entre las manos y dejó escapar una risilla temblorosa.
Cande:Oh pordios. Está loca. Juro que estaba comenzando a pensar que me iba a golpear hasta que quedara inconsciente. Seguía pensando en cómo iba a desmayarme y luego ella verdaderamente me lastimaría –alzó la mirada hacia mí– Gracias.
Le tendí mi mano.
Lali:¿Puedes ponerte de pie? ¿O quieres quedarte sentada aquí mientras llamo a Agus? –deslizó su mano en la mía–
Cande:Quiero pararme. Necesito hacerlo –dijo–
La ayudé a hacerlo.
Lali:¿Tienes un teléfono? –asintió y sacó uno de su bolsillo. Esperé mientras le llamaba a Agus–
Cande:Hola [...] A decir verdad, no. Tuve un incidente con Angelina [...] No… no… se ha ido. Eh, Lali apareció y… eh, la asustó [...] Detrás del edificio junto el estacionamiento [...] Está bien. También te amo
Ella colgó y me miró a través de sus espesas pestañas.
Cande:Está en camino
Lali:Bien. Esperaremos contigo –abrí mi bolso y saqué un paño húmedo–
Ahora era una mami así que tenía esas cosas conmigo todo el tiempo.
Lali:¿No quieres quitar la sangre de tu labio antes de que llegue aquí y vaya tras Angelina?
Cande:–asintió y tomó el paño– Gracias
Me giré para ver a Peter, quién me miraba con detenimiento pero sin hablar. Dos faros venían a toda velocidad por la carretera y entonces los freneros chirriaron junto a donde estábamos parados. Agus salió de un salto de la camioneta y vino corriendo a donde estaba parada Cande.
Agus:¡Maldita sea! –rugió atrayéndola a sus brazos– Dios, nena, lo siento tanto. Ella va a pagar por esto –le aseguró mientras sus manos la comprobaban para asegurarse de que se encontraba bien–
Cande:Está bien. Creo que Lali la asustó –dijo contra su pecho. Agus se volteó para verme y frunció el ceño– ¿Qué hizo Lali? –preguntó–
Cande:La apuntó con una pistola y la amenazó con perforarle las orejas –dijo–
Agus:–alzó una ceja– ¿Así que Alabama sacó su pistola otra vez? Gracias, Lali –dijo antes de besar a Cande en la cabeza y susurrarle palabras en el cabello que no estaban destinadas para nadie más–
Lali:Estoy feliz de haberlas encontrado. Necesitas hacer algo con esa mujer; es
una perra loca –dije antes de girarme para regresar con Peter. Él deslizó su mano
alrededor de mi cintura y me sostuvo a su lado–
Cande:Gracias
Lali:De nada –contesté luego Peter y yo nos volteamos para regresar hacia el
estacionamiento–
Peter:No voy a ser capaz de esperar hasta mañana. Lo echaste a perder en el
momento en el que giré la esquina y te vi parada ahí como una matona sosteniendo un arma contra Angelina. Creo podría haberme corrido en mis malditos vaqueros cuando le dijiste que podrías perforar sus orejas desde ahí. Esta noche me voy a follar a esa pequeña y dulce matona
Traté de morderme el labio para evitar reír pero no pude.
Peter:–sonrió– Me alegro que estés de acuerdo con no esperar más. Estoy listo para volver a perderme en el cielo
Dejé de caminar y me puse de puntillas para besarlo en la mejilla.
Lali:Te amo, Peter Lanzani
Peter:Bien, porque no voy a dejar que tu trasero sexy se vuelva a ir muy lejos de
mí
Lali:¿Qué tan lejos sería muy lejos? –pregunté–
Peter:Todo es demasiado lejos. Te quiero justo aquí, a mi lado… para siempre
FIN
Si si, como leen! Ya es el final de la historia! Como dije en el anterior capitulo este era EL ÚLTIMO! Espero que les haya gustado aunque no haya terminado como otras novelas.. Un beso a todas las lectoras fieles y a las que se toman la molestia de comentar...!
PD:¿Quieren otra novela o abandonamos el blog ya? Ustedes deciden.. mañana me paso y me fijo en sus respuestas.. ❤
otra novela
ResponderEliminarOtra novela coriii!!
ResponderEliminar"Te quiero justo aquí, a mi lado… para siempre" Asi o mas perfecto, fue hermoso un final inesperado me encanto la novela Cori!
ResponderEliminarMuy bueena nove la amooo!!!! Otra nove porfa seguia asi
ResponderEliminarOtra!
ResponderEliminarHay Epílogo?
Otra noveeeeee sos una genia!
ResponderEliminarPuedes hacer epilogo porfaaaaaa!
ResponderEliminarSi no subes otra nove te juro que te mato
ResponderEliminarotra novela !!
ResponderEliminarGracias genial el final :D
Coriii otra novela porfii :) besos
ResponderEliminarotra nove cori
ResponderEliminarOTRA NOVEEE!! me encanto :)
ResponderEliminarHey peter no se perforo los pesones jajaja
ResponderEliminarEpilogoo!!!
ResponderEliminarJusto a mi lado.
ResponderEliminarJajajjajajaja,esa arma .
OTRA NOVEEE. me encanto
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